La Doncella en la Catedral Olvidada
En una antigua catedral, aquella
que has estado buscando durante toda tu vida, hay alguien que aguarda tu
visita. Bajo el pórtico, un hombre espera tu llegada sentado en las escaleras
cubiertas de musgo y hierbajos. Pregúntale dónde puedes encontrar a la Doncella. Aunque
no se dignará en contestarte, se levantará para abrirte las puertas de la
catedral. De ti depende entrar o no.
Dentro de la oscura basílica, el
frío es perpetuo. Hace siglos que ese edificio no se utiliza para el rezo, así
que no esperes encontrar clérigos o fieles entre sus muros. Dirige tus pasos
hacia el altar, siguiendo el camino de cirios que se abre a tus pies, y no te
detengas hasta que los escasos rayos de luz que atraviesan el rosetón de
tracerías lleguen a ti. Sobre el ara, colgando del techo infinito por una
gruesa cadena, la Doncella
espera tu llegada sentada en su jaula. Nada en ella delata su incierto origen,
salvo las inmensas alas metálicas que surgen de su espalda y que la convierten
en una especie de ave mecánica venida de otro tiempo.
Cuando te acerques, podrás hablar
con ella. Al contrario que otras, esta Doncella conversará contigo mientras
continúa jugando con su peculiar juguete. Presta toda tu atención a lo que ella
tenga que decirte. Su historia te llevará a un tiempo ya olvidado, un tiempo en
el que la tecnología humana era tan avanzada que podía crear prodigios sin
igual. Escúchala hablar de los que eran como ella: Humanos a los que se les
implantaron artilugios mecánicos en el cuerpo y que poco a poco perdieron su
esencia hasta convertirse en máquinas obsoletas, olvidadas por todos en
vertederos y depósitos de chatarra.
Si has escuchado toda su historia
hasta el final, es probable que tus ojos se hayan desviado hacia su taumatropo.
La Doncella
se dará cuenta del cambio en tu actitud y, sonriendo, te hará esta pregunta.
-¿Quieres verlo más de cerca?
A menos que tu voluntad sea tan
fuerte como para cruzar el mar en medio de una tormenta, no podrás negarte a su
inocente ofrecimiento. Aunque no puede atravesar los barrotes de su jaula, la Doncella utilizará su
terrible poder contra ti en cuanto le des tu consentimiento. Sus dedos se
moverán con agilidad, haciendo girar el disco de papel ante tus ojos
obnubilados. Una ilusión óptica te hará ver un pájaro agitando las alas dentro
de su jaula pero, en cuanto la imagen cambie y veas que el pajarillo tiene tu
rostro, retrocede y escapa de ese lugar o quedarás atrapado para siempre,
sirviendo de divertimento a la
Doncella.
Es de sabios sentir curiosidad
por el mundo que nos rodea. Pero triste es en verdad que todo el que se interna
en la Catedral Olvidada
tenga que renunciar a su vida por saciar su curiosidad.
Me encanta este relato. Es el más interesante y perturbador de todos los que has colgado en tu "selección del mes del terror" hasta ahora :-)
ResponderEliminarPues me alegro de que me lo digas, porque me gusta mucho tu criterio literario, ^^* Espero que los demás también te gusten y, si no, prometo ir mejorando con el tiempo. ¡Gracias por leerme!
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