miércoles, 5 de marzo de 2014

Crónica Carnavalera


¡Hola a todos!

Estos días he estado muy liada con los Carnavales, una de las fiestas que más me gustan del año, pues he decidido celebrarla un poco a mi manera: en Santiago de Compostela. Y, como esta manera tan especial me ha llevado tres días, paso a hacer la crónica detallada sobre estas fiestas, que además coincidieron con mi cumpleaños.


Primer día: Domingo

Cuando llegué a Santiago, después de un interminable viaje en el que no paró de hacer frío y lloviznar, lo primero que me llamó la atención fue que no llovía en Santiago. ¡Cómo es posible! ¿Se iba a obrar un milagro y no llovería durante los carnavales? Pues no, no tuve tanta suerte. Aunque por la tarde no llovió, sí lo hizo por la noche.



Esta foto no la saqué ese día. Pero quería que vierais mi facultad...


El domingo fue día de llegada y de descanso. Mi amiga Iria y sus padres vinieron a buscarme a la estación y me hospedaron en su casa, que está un poco lejos del centro de Santiago, en una urbanización muy bonita. No tardamos mucho en sentarnos para hablar y ponernos al día de todo, así que hubo risas garantizadas y algún que otro cotilleo interesante. Vamos, que nos pusimos a marujear con todas las de la ley. ¡Y yo contenta! ¡Lo estaba deseando!

Además, fue el inicio de una corta pero intensa pasión por la serie "London Irish", que Iria me recomendó y que empezamos a ver esa noche. Como estaba muy cansada, solo vimos tres capítulos y me fui a dormir.


Segundo día: Lunes

¡Oh, sí! ¡Tres de marzo! ¡¡Mi cumple!! Ya tengo 28 años y decidí celebrarlo con todas las de la ley. Después de una mañana un poco pasada por agua, Iria y yo cogimos el autobús al mediodía para ir al centro, donde nos encontraríamos con mi amiga Rebeca. Fuimos a comer a una crepería a la que hacía mucho tiempo que quería ir pero que, por unas cosas o por otras, al final nunca había visto. El sitio era precioso y con una estética muy adorable, pero lamento decir que el servicio era un poco lento. Joé, se tiraron un montón de tiempo para servir unas gulas con gambas, una crêpe y una ensalada de frutas!! Menos mal que no tenía mucha hambre, que si no...

Después de comer, dimos un corto paseo. Quería ver los arreglos que se han hecho en el parque de la Alameda; al parecer, han instalado regadío y fuentes que lanzan chorros por los aires. Pero empezó a llover con fuerza y tuvimos que escondernos en unas galerías. Aprovecho para decir que el Juego de la Bufamanta volvió a resurgir, y Rebeca se llevó un piñazo de mi parte porque fui la primera en ver a una chica con la bufamanta. ¡Ja!



¡Qué ricooo!


A las cinco fuimos a buscar a mi amiga Anaïs, a la que hacía muchísimo tiempo que no veía. Esperábamos también a mi amiga Tania, pero nos avisó de que vendría un poco más tarde. Así que, como yo iba a invitar a la merienda, fuimos a una cafetería encantadora llamada "Tosta e Tostiña" (Tostada y Tostadita, para entendernos), donde pedimos unos tés y un postre de los que hacen allí. Había cupcakes, tartas, bizcochos y macarons. Todo tenía una pinta deliciosa... y lo que se estaba haciendo en el horno también. Tocaba hablar de todo un poco y abrir mis regalos, que me han gustado mucho. Al cabo de una media hora o así, Tania vino y se unió a nosotras.

Una vez reunidas las cinco, las convencí para que me acompañaran a Follas Novas, la librería más conocida de Santiago (tres pisos llenos de libros, madre míaaaaa!). Tenía ganas de comprar un manual de Historia medieval, y lo conseguí. Y de paso de compré el sexto libro de la serie Pequeñas Mentirosas. Ya no tengo sitio en casa para poner mis libros. Creo que necesito una casa más grande.



Cupcake de Nutella


También nos pasamos por la frikitienda, donde casi me dejo los piños en el suelo por tropezar con una escalera. Por suerte no tiré nada (ni me tiré yo), pero qué vergüenza pasé...

Después de callejear un poco, las chicas tuvieron que irse. Iria y yo volvimos a casa para cenar y prepararnos para la fiesta nocturna, porque era lunes de Carnaval y había que pasárselo en grande. A pesar de la encuesta carnavalera que hice allá por julio y que podéis encontrar aquí, pues resulta que al final nadie se puso de acuerdo y me quedé un poco colgada a la hora de decidir. Así que elegí para este año un disfraz de princesa pero, para cambiar un poco, he decidido darle un toque irlandés. Así que se puede decir que he ido de Princesa de Irlanda. Mi modista se ha encargado de hacer un trabajo impresionante y yo me he encargado del trabajo manual, ya que yo misma hice la corona y el broche que cerraba mi capa. Pero el resultado ha merecido la pena. Si este año hay feria renacentista, volveré a llevar este disfraz seguro.



Mi disfraz



Un selfie un poco oscuro...



Una lata con mi nombre en un pub heavy. Esto tiene que dar buena suerte!!


Tercer día: Martes

¡Buaaa! ¡Lluvia, lluvia y más lluvia! ¡No paró de llover en todo el día! Y aún encima era de esa lluvia calabobos que parece que no moja pero sí que moja. El desfile de carnaval completamente arruinado, pensé. Iria y yo fuimos a casa de unos amigos suyos que estaban de comilona y pasamos un buen rato allí, imaginando que no habría desfile. Pero no, nos equivocamos. A pesar del mal tiempo y del frío, el desfile salió. ¡Y yo me lo perdí! Aunque bueno, ver un desfile de carnaval en medio de un público lleno de paraguas como que me quita bastante las ganas. ¡Qué pena que no hiciera un tiempo mejor! Me sentí un poco triste por eso; tenía tantas ganas de volver a ponerme mi vestido...



Mis niñas (y Rebeca, que sacaba la foto)


Por la noche tocaba descanso, porque me iría al día siguiente, así que picamos algo para cenar y acabamos de ver la serie "London Irish". Solo eran seis capítulos. Qué pena que sea tan corta, porque era una risa.

Al día siguiente me despedí de todos y tomé el autobús de vuelta a casa. Dije adiós a Santiago con tristeza, pero con ganas de regresar algún día.

Y, como colofón, aquí os dejo la lista de mis regalos de cumpleaños. No salen todos en la foto, pero eso no importa. Me han gustado todos, como siempre, pero hay algunos que han lucido más que otros. Aquí va la lista:

-Un vestido de Dorothy Perkins, de mi amiga Andrea.

-Dos DVD tostados en casa: uno con la tercera temporada de Sherlock y otro con las películas de El Hobbit (una versión extendida y la otra normal), también de Andrea.

-Un broche con forma de corazón hecho a mano, Andrea once again.

-Dos cajas para guardar galletas, de mi madre.

-Un fular, de parte de Anaïs.

-Otro fulard y una libretita vintage, de Rebeca.

-Una libretita de Gorjuss, de Iria

-El disfraz puede considerarse medio regalo, puesto que mi abuela pagó a la modista.

Y aquí las fotos:






¡Y hasta aquí por hoy! ¡Nos vemos pronto!

2 comentarios:

  1. ¡Qué chulo el Carnaval! Aunque es una lástima que te perdieras el desfile. Menos mal que hay uno todos los años :-)
    ¡Y feliz cumpleaños! ^^

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    1. ¡Muchas gracias! Y sí, fue una pena el perdérselo. Ojalá pueda verlo el año que viene aunque, con este clima que tenemos, es poco probable XD.

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