¡Hola a todos!
Qué poquito falta para que acabe el año, ¿verdad? Imagino que, a estas alturas, ya estaréis tan embebidos del espíritu navideño que os sentiréis saturados. ¿Y qué hago yo para aliviaros? Pues echarle más leña al fuego, porque vengo con un tag de canciones navideñas bien jugoso. ¿A que soy buena? ^^*
La música es de esas cosas que nunca puede faltar en una celebración como Dios manda. Es el arte más emotivo y evocador, porque todos podemos disfrutar de la música aunque no tengamos talento para interpretarla o no comprendamos el idioma en el que se canta una canción. Lo importante es el sentimiento que genera en nuestro corazón, y en eso las canciones de Navidad son expertas. Quiero disculparme por adelantado por no haber puesto villancicos en la lista, pues creo que esos merecerían su propio ranking. Aquí he metido canciones de Navidad del otro lado del charco, las que recuerdan más a una postal navideña que a un portal en Belén y a un niño en un pesebre. Con todo, espero que os guste.
Y, sin más dilación, pasamos a mi lista particular de canciones de Navidad. Faltan muchas, muchísimas, pero esta selección os contará un poco de mí y hasta puede que encontréis alguna curiosidad que no conocíais.
1) Una canción clásica o que consideres un clásico de Navidad
Empezamos con energía, con todo un clásico navideño. Escrita en 1963 por Edward Pola y George Wyle, fue grabada ese mismo año por Andy Williams para el lanzamiento de su primer álbum de Navidad, The Andy William Christmas Album. Sin embargo, el sello discográfico para el que trabajaba Williams, la Columbia Records, no la lanzó como sencillo promocional ese año, prefiriendo en su lugar su versión de White Christmas.
La canción es una celebración de las actividades asociadas a la temporada navideña, centrándose especialmente en las reuniones entre amigos y familiares. Es curioso que en la letra se mencione como actividad navideña el contarse historias de fantasmas, pero esto tiene su explicación, y es que el reunirse para contarse historias de miedo era una tradición navideña muy habitual en la época victoriana que a día de hoy ha caído en desuso, pero que todavía podemos ver en obras como Cuento de Navidad, de Charles Dickens. Otras actividades que describe la canción son la celebración de fiestas, las visitas de amigos, el ambiente de alegría general, trineos para los niños, asar nubes o malvaviscos, cantar villancicos o contar historias de Navidades anteriores.
Para mí, esta canción suele marcar el comienzo de la Navidad, siendo de las primeras en sonar en mi lista de reproducción. Es festiva, alegre y llena de entusiasmo, como debe ser en estas fiestas. Su aire de otra época me hace recordar las películas antiguas, la magia del viejo Hollywood, pero también el encanto lleno de inocencia con que se representaba la Navidad. Como digo, es una indispensable para mí.
2) Una canción que te parezca cursi
Christmas Love
Espero que a nadie le sorprenda que Justin Bieber vaya en esta lista y menos en esta posición. Fue lanzada en noviembre de 2011 como parte de la edición especial del disco Under the Mistletoe, que sería el primer álbum navideño del cantante y su segundo de estudio. El disco tuvo una acogida muy buena, ocupando el primer puesto de la lista Billboard 200 en su segunda semana de lanzamiento, lo que le valdría el reconocimiento de ser la primera producción musical navideña en debutar en lo más alto por un artista masculino. Se vendieron cerca de 1.250.000 copias desde su salida hasta finales de 2011 sólo en Estados Unidos; en todo el mundo se vendieron un millón y medio de copias.
Sin embargo, la canción no podría ser más cursi. Es la típica canción popera de amor navideño que podríamos escuchar en una película de baja producción de estas fechas. Bieber expresa, como el adolescente que era en esa época, un amor estereotípico e inmaduro. Ensalza a su enamorada como su regalo de Navidad, la compara con las luces del árbol o un ángel de nieve y manifiesta que su amor es capaz de darle ese calor reconfortante tan propio del amor y de los sentimientos que evocan estas fiestas. Vamos, que al disco sólo le faltaba venir acompañado de un algodón de azúcar de regalo, porque el nivel de pastelosidad recomendado para este tipo de canciones ya lo traía. No me parece que esté mal realizada ni que Bieber cante mal, pero no es una canción que disfrute especialmente.
3) Una canción que detestas
Otra posición que espero que no sorprenda a nadie, aunque imagino que más de uno estará en desacuerdo conmigo. Y es que desde el 2003 no ha habido una sola Navidad en la que no me persiga el dichoso All I want for Christmas is you, aunque la canción había salido en el 1994 como parte del primer álbum navideño de Mariah Carey. Aunque ya desde el principio fue muy celebrada, su afianzamiento definitivo como parte de las fiestas navideñas le vendría a comienzos de los 2000 por formar parte de la banda sonora de la película Love Actually, que también detesto profundamente. Fue tal el impacto de la canción en la sociedad que a Mariah Carey se la ha apodado desde entonces como Reina de la Navidad. Es la canción más reproducida en Spotify todos los años, lo que le ha valido millones de dólares a la cantante en concepto de royalties.
Pero, si la canción es bonita, está bien realizada, es muy bailable y evoca el espíritu navideño, ¿por qué no me gusta? Pues por la sencilla razón de que estoy hasta las narices de ella. Si me habéis seguido durante un tiempo por el blog, sabréis que soy de esas personas a las que no les gusta que les metan cosas populares en vena. Me pasó con Los Pilares de la Tierra, me pasó con la saga inacabada del Asesino de Reyes y me pasó también con esta canción. La canción es bonita y habla de lo más importante y esencial del amor en Navidad, que es que no se necesitan cosas materiales cuando se tiene amor de verdad. Sin embargo, me la han repetido tantas veces que se ha convertido en un meme anual. Y lo peor es que no pasa de moda, como otras canciones insufribles que he tenido que oír a lo largo de mi vida. Debido a su popularidad, estoy condenada a oírla dondequiera que vaya todas las Navidades.
4) La canción que más te gusta
Have Yourself a Merry Little Christmas
Vuelvo a recuperar un clásico navideño muy bonito, tranquilo y un tanto melancólico. Fue escrita en 1943 por Hugh Martin y Ralph Blane para la película Cita en St. Louis (1944), de la Metro-Goldwyn-Meyer. La canción se compuso para que la cantara la gran Judy Garland, quien interpreta el papel protagónico en este inolvidable musical, aunque también fue cantada por otros artistas como Frank Sinatra, quien además sugirió que se le hicieran un par de cambios a la letra para hacerla un poco más alegre. Creo que es una de mis favoritas por la sencilla razón de que nunca me canso de escucharla. Es de esas canciones que siempre consigue sacarte una lagrimilla o remover algo en tu corazón.
Y es que Have Yourself a Merry Little Christmas no pretende ocultar la tristeza que la familia Smith está sintiendo en ese momento. El padre de familia recibe una oferta de trabajo en Nueva York, a donde tendría que mudarse justo después de Navidad. Esto deja a la familia devastada, sobre todo a Esther (Judy Garland), quien se vería obligada a dejar su tranquila vida en St. Louis, sus amistades y al chico del que está enamorada, para ir a un lugar muy diferente. En una escena ambientada en Nochebuena, el personaje de Judy Garland canta esta canción para animar a su desconsolada hermanita de cinco años, Tootie. Por eso la canción tiene ese aire de melancolía, pero haciendo hincapié en que los problemas y tristezas pronto pasarán y volverán los días felices, llenos de amigos y personas queridas. Hasta entonces, disfrutemos de la Navidad y tratemos de ser felices ahora.
5) La canción que se ha hecho más famosa
He tenido serias dudas sobre a quién dedicarle este puesto, ya que dudaba entre dos. He estado a punto de poner el Jingle Bell Rock de Bobby Helms, que fue lanzada en 1957 pero que tuvo un repunte en los años 90 por ser parte de la banda sonora de la película Solo en Casa 2: Perdido en Nueva York. Pero desde hace un par de años, y gracias a TikTok, ha venido cobrando fuerza otra canción que es la que os traigo hoy: Rockin' Around the Christmas Tree. Escrita por Johnny Marks e interpretada por Brenda Lee en 1958, cuando la cantante sólo tenía trece años, tiene el estilo propio de los años 50, época en la que el rock y el rockabilly se hicieron muy populares, aunque la fama no le llegaría hasta los años 60, momento en el que alcanzó el puesto 14 de la lista Billboard 100 y el número 3 poco tiempo después. También fue incluida en la banda sonora de Solo en Casa, lo que contribuyó a darle un nuevo empuje. Sin embargo, no sería hasta nuestros tiempos más recientes que esta canción recobraría su popularidad perdida, llegando a desbancar en 2021 y en 2023 a la imbatible All I Want for Christmas is You (chúpate esa, Mariah).
La letra de la canción no nos cuenta nada nuevo o demasiado diferente a otras canciones navideñas. Reitera el dejarse llevar por el espíritu navideño, a bailar con alegría, a disfrutar de pasteles de calabaza y de cantar villancicos. Sin embargo, es su tono rockero lo que le da verdadera identidad y la hace inolvidable. Y es que el rock, en cualquiera de sus variantes, es inmortal. En ocasiones parece que se apaga y muere, pero es sólo una ilusión, porque tiempo después vuelve a resurgir más fuerte que nunca, gustando a todos, niños y mayores. Esta es una de esas cosas que, aun habiéndose hecho famosas, no me cansa porque sé de dónde viene y porque comprendo que su fama es merecida. Se ha ganado el puesto por sí misma, y eso me gusta.
6) Una canción que siempre recomiendas
Dejamos por un momento la ternura y candidez de los clásicos y nos vamos a los 80 y 90, al synthpop más eufórico y fastuoso de los Pet Shop Boys. Para la época que nos ocupa, el famoso dúo británico formado por Neil Tennant y Chris Lowe se consolida definitivamente como grupo de música electrónica de referencia, siendo considerados sus trabajos como los mejores hasta la fecha por sus ritmos bailables y enérgicos. Su nueva estética brillante y colorida la trasladan también a sus canciones navideñas, y aquí tenemos el It Doesn't Often Snow at Christmas. Fue lanzada originalmente en 1997, pero se lanzó una nueva versión para el EP navideño del grupo, titulado Christmas, en el año 2009, lo que contribuyó a reavivar su fama.
La letra de la canción huye de todo el azúcar y la calidez propia de los villancicos de los años 50 y 60, ofreciendo la visión más cínica y pesimista del hombre de nuestros tiempos, alejado de la religión y desanimado por la hipocresía de la humanidad. La Navidad ya no es lo que se supone que debería ser, pues no todo es paz y amor en la familia, el consumismo ha devorado el verdadero espíritu navideño y, como colofón, resulta que tampoco suele nevar en Navidad, haciendo referencia a esas clásicas películas navideñas en las que la calidez de un sencillo hogar resalta sobre un apacible paisaje nevado. Todo es pura fachada. Sin embargo, la canción todavía guarda un ápice de optimismo. A pesar de que la Navidad ha perdido gran parte de su significado, todavía podemos vivirla si tenemos a nuestro lado a alguien que nos importa.
Me gusta recomendar esta canción porque creo que es la que mejor encaja con la gente que se siente desubicada en Navidad. Es muy común oír a la gente rezongar acerca de por qué hay que estar obligados a ser felices en Navidad, que todo es una patraña movida por las grandes empresas para enriquecerse a nuestra costa, y debo decir que razón no les falta. Es normal que nos desencantemos de la Navidad cuando no es como nos la habían prometido en cuentos y películas antiguas. Pero el quid de la cuestión está en el sentimiento de amor: Navidad será Navidad mientras tengamos seres queridos en el mundo a los que amamos y que nos amen. No es necesario comprar grandes regalos, ni montar un árbol, ni que nieve siquiera, porque la Navidad está en todos nosotros.
7) Una canción que te hace muy feliz
Aunque pueda parecer que me gustan todas las canciones de Navidad, hay sólo unas pocas que sí consiguen evocar auténtica felicidad en mí cuando las escucho, y una de ellas es esta. La original fue escrita por Brian Wilson y Mike Love, y fue grabada por los Beach Boys en el año 1963, aunque se grabó de nuevo para el álbum The Beach Boys' Christmas Album, que salió al año siguiente. La primera versión tiene sonidos de campanas de trineo y otra percusión, pero para la versión más reciente prescindieron de esos arreglos para darle mayor importancia a las voces del grupo. Sin embargo, la versión que hoy os traigo es la que canta Mindy Gledhill en su disco navideño Winter Moon, lanzado en 2011.
La letra de la canción, en realidad, es muy simple. Habla sobre la llegada de Papá Noel o San Nicolás (de ahí el título de la canción) y le describe como un tipo vestido de rojo que viaja en un trineo de cuatro velocidades tirado por media docena de renos, y cuya función es, como todos sabemos, la de llevar regalos y sorpresas agradables a todo el mundo. Tiene un aire de cuento infantil cómico y molón de los 60 que me gusta mucho, y el ritmo me parece de los más originales del amplio repertorio navideño, lejos de grandes coros y orquestas.
No sé realmente qué tiene esta canción que hace que me guste tanto. Quizá sea porque la asocio a un recuerdo feliz, que es el de la primera vez que la escuché hace años en un vídeo de Michelle Phan sobre sus cosas favoritas de la Navidad. Se me quedó en la mente y, desde entonces, no hay Navidad que no empiece para mí con esta canción. Siempre sonrío al cantarla, y tal vez por eso le tengo tanto cariño.
8) La canción navideña más rara que has escuchado
No suelo moverme demasiado por canciones que se alejen de mis gustos más arraigados, pero de vez en cuando me topo con alguna cosilla que me parece llamativa o interesante. Es el caso de esta tonadilla con toques navideños que fue lanzada en el año 2020 e interpretada por la banda Harbour Lights, en un estilo que recuerda al swing y al jazz de los años 30, pero con un toque más electrónico.
¿Y por qué digo que es rara? Pues porque no toca el tema de la Navidad más allá de repetir el "jing-a-ling", que es la onomatopeya que hacen las campanillas del trineo de Papá Noel, y las ganas de celebrar el espíritu de las fiestas. No tiene un mensaje escondido, ni una segunda revisión, y a veces el ritmo puede resultar extraño. Por eso la sitúo en esta categoría, porque es una canción de Navidad sin serlo, porque es rara pero, al mismo tiempo, también es fascinante. Tiene un nosequé que me atrapa.
9) Una canción que te ha acabado aburriendo
Sleigh Ride
Muy a mi pesar, voy a tener que adjudicarle este dudoso honor a esta canción que, aunque me gusta, confieso que me ha acabado aburriendo. Sleigh Ride fue compuesta por Leroy Anderson entre 1946 y 1948. La canción, al principio, no tenía letra, pues estaba pensada para que la tocara una banda de música ligera; sería Mitchell Parish quien le pondría letra, y la versión definitiva de esta canción salió en 1949, haciéndose muy popular gracias a la interpretación que hicieron de ella The Andrew Sisters. Sin embargo, la que a mí me ha acabado aburriendo es la versión de The Ronettes en el año 1963. No tardaréis en comprender por qué.
A decir verdad, no es la peor canción que he escuchado. Ni siquiera es mala. La letra es sencilla y adorable, pues describe la belleza gélida de un paisaje nevado y lo divertido que es salir a dar un paseo en trineo con la persona que quieres. Es un clásico en toda regla de esos que a mí tanto me gustan, pero si me ha acabado aburriendo ha sido, una vez más, por culpa de las redes sociales. Este año anda circulando por TikTok esta misma canción pero a la que le han dado un toque "hindú" que todo, TODO el mundo pone en sus vídeos. Y es que las modas son así: como algo se convierta en tendencia, lo veremos hasta en la sopa. Y me fastidia porque la canción me gusta mucho, pero la versión hindú la estropea por completo al repetirla más de cinco veces. Así que, por desgracia, tiene que ir en este puesto.
10) Una canción actual que te gusta
Sia es una cantante que ha conseguido sorprenderme en más de una ocasión. Su formidable voz, sumada a un estilo un tanto extravagante tanto en su estética como en sus canciones, me ha llevado a seguir su trayectoria un poco más de cerca. De su álbum Everyday is Christmas, lanzado en 2017, rescato todas las canciones, pues no hay ninguna que no me guste. Al contrario que otros discos navideños, este no es un recopilatorio de clásicos, sino que son canciones totalmente nuevas y originales. Sin embargo, recibió críticas bastante malas en Metacritic, que calificaron el disco como "inconsistente" y "poco elaborado", y dándole un 59/100, nota que se suele dar a productos mediocres.
Quizá sea porque me considero adalid de las causas perdidas, pero hay algo en este álbum que me impacta y me llega al corazón. Tal vez sea su originalidad, o el amor que se deja entrever en todas y cada una de sus canciones, o la potente voz de Sia. La canción nos invita a viajar a Candy Cane Lane, el país de los bastones de caramelo, donde todos los colores del arcoíris brillan en las ventanas de las casas y donde cualquiera puede comer esos ricos bastones de caramelo todo el día. Es un lugar de diversión, alegría y amistad, una especie de preámbulo a la Navidad, donde todo es posible.
La canción lo tenía todo para gustarme. Es evocadora, divertida, alegre, actual, refrescante. Es una canción que se escucha en rojo y blanco, los colores de los bastones de caramelo, que es precisamente mi temática favorita para la decoración navideña. Por eso la pongo aquí sin ninguna duda.
11) Una canción para dedicar
Daniela Andrade es otra de esas cantautoras que he conocido gracias a los vídeos de la youtuber Michelle Phan. Andrade se hizo bastante conocida en redes sociales gracias a sus versiones de canciones populares cantadas con su suave voz y delicado estilo. La canción que hoy os traigo pertenece a su disco The Christmas EP, lanzado en 2013, y que podéis encontrar con facilidad en Spotify y en otras plataformas musicales.
The perfect Christmas recupera ese aire tranquilo y apacible de una Navidad fría, nevada y acogedora. Es una tierna canción que habla de la sencillez que encierra un sentimiento tan poderoso como el amor. Huye del consumismo, de comprar regalos que sólo envanecen a la persona amada, porque en realidad es perfecta tal como es. Aunque hace tanto frío allá afuera que las articulaciones se resienten, gracias al amor podemos encontrar el camino hacia donde está la persona amada, y la Navidad perfecta consiste en estar junto a esa persona pase lo que pase. ¿Cursi? Tal vez, pero creo que no llega al nivel de Justin Bieber. Esta canción se la dedico siempre a mi marido, quien no guarda un especial cariño por estas fechas, pero que siempre se esfuerza por hacer que las Navidades sean un momento muy feliz para mí. Ojalá algún día consiga devolverle un poco de la felicidad que él ha conseguido darme.
12) Una canción que te pone triste o te da nostalgia
Y llegamos al final de esta lista con un poco de tristeza. La canción que he elegido para este puesto no podía ser otra que I'll Be Home for Christmas, que fue compuesta y escrita por Kim Gannon y Walter Kent, aunque la letra original procede de un poema que el cantautor Buck Ram le había compuesto a su madre mientras estudiaba en la universidad de Illinois. Entre los tres le dieron forma a la canción y el resultado salió a la luz en 1943 cantado por el genial Bing Crosby. El hecho de que fuese lanzada en plena II Guerra Mundial llegó al corazón de muchos estadounidenses, tanto soldados como civiles, lo que le valió a Bing Crosby su quinto disco de oro. Fue la canción de Navidad más solicitada en los espectáculos que se enviaban para entretener a las tropas americanas. Otros músicos como Elvis Presley, Kelly Clarkson o Josh Groban también la han versionado, pero la que yo os traigo es la versión de Frank Sinatra, cuya potente voz hace que inspire mayor melancolía.
La letra está escrita en forma epistolar. Un soldado que está en el frente escribe una carta a su familia diciéndoles que estará en casa por Navidad, así que les avisa para que cuenten con él. Pide que haya nieve, muérdago y regalos en el árbol. La carta termina con una pequeña nota melancólica, pues el soldado dice que estará en casa por Navidad, aunque sólo sea en sus sueños, por lo que se deduce que en realidad no va a estar allí y sólo podrá soñar con ello.
Y aquí es precisamente donde la canción nos llega al corazón. Todos los que vivimos lejos de nuestras familias sentimos la misma tristeza cada vez que llegan días señalados como la Navidad, pues es una fiesta que está pensada para reunir a la familia, pero por razones superiores a nosotros no puede ser. Cada año siento cómo una parte de mí se rompe un poquito porque no puedo volver a casa por Navidad; el trabajo no lo permite. Sé que todos están bien y son felices, pero echo en falta el estar con ellos, abrazarles, oír sus historias, pasar tiempo a su lado. Pero eso, por el momento, no es posible. Al igual que el soldado de la canción, sólo me queda soñar con que volveré a casa por Navidad.
¡Y hasta aquí por hoy, amigos! Os deseo una muy feliz Navidad, un próspero Año Nuevo y que vuestra felicidad sea eterna. ¡Un abrazo a todos!