martes, 17 de mayo de 2016

El Rincón del Lector VII: La Senda Oscura


Cuánto tiempo sin hacer un Rincón del Lector, ¿verdad? ^^*

Reconozco que ha habido algunas cosas en mi blog que han cambiado con el paso de los años. Ciertos contenidos no han vuelto a ser tratados aquí, bien porque he preferido dar prioridad a contenidos nuevos, bien porque me sentía más cómoda escribiendo sobre otras cosas. Pero hoy voy a recuperar el Rincón del Lector para dedicárselo a dos escritores a los que he tenido el privilegio de conocer en persona y con quienes comparto el amor por la fantasía en todas sus variantes. De mano de esta pareja literaria  nos meteremos en un mundo lleno de magia y misterio, conoceremos órdenes de magos que llevan siglos actuando en las sombras y veremos cómo los sentimientos más nobles y hermosos pueden dar lugar a graves y peligrosos errores si uno se atreve a jugar con las leyes de la magia sin saber por dónde pisa. Es el momento de vivir la magia; es el momento de adentrarse de lleno en la Senda Oscura.




Título: La Senda Oscura
Autor: Ana Peris de Elena y Juan José Peired Llanos
Editorial: Kelonia
Nº de páginas: 507 págs.
Año: 2016
Sinopsis: Dana es una joven que guarda un secreto: su clarividencia, un don que jamás ha podido comprender ni controlar. Cuando una extraña pesadilla, que se repite noche tras noche, la conduce a la mansión de su difunto abuelo, descubre un códice oculto y un mensaje desde el más allá. ¿Quién era su abuelo en realidad? ¿Cuál es el origen de sus poderes clarividentes? Joan Benet, un hombre tan enigmático como solitario, parece tener la respuesta a esas preguntas.
Joan es un mago que vive acechado por los fantasmas del pasado y las tinieblas del futuro. Cumpliendo una vieja promesa, decide tomar a Dana como aprendiz, y la relación entre ambos pronto empieza a convertirse en una atracción tan intensa como prohibida. Pero los secretos de Joan son más peligrosos de lo que Dana imagina, y sobre ellos se cierne la amenaza de un enemigo terrible que está dispuesto a matar.



RESEÑA (sin spoilers)

Vaya por delante una cosa: No soy demasiado fan de las críticas de novelas que se hacen en muchos blogs literarios. ¿Por qué? Pues porque creo que los administradores de algunos de estos blogs publican, desde mi punto de vista, reseñas incompletas: Si el libro les ha gustado, lo pondrán en un pedestal y les parecerá la octava maravilla del mundo; si no les ha gustado, su reseña no tendrá sustancia alguna porque estarán tan centrados en lo negativo que no verán los aspectos positivos de la novela analizada. Y eso no dice mucho acerca de su imparcialidad, cosa que alguien que se define a sí mismo como “crítico” debería demostrar en todas y cada una de sus reseñas.

Yo entiendo que es muy estimulante hacer críticas, y mucho más si estas se dedican a poner a parir al libro en cuestión; siempre solemos ser más ocurrentes y sarcásticos cuando una cosa no nos gusta. Incluso yo misma lo he hecho en alguna ocasión, pero diré en mi defensa que mi blog no pretende ser un blog literario, sino un espacio donde subo cosas bastante variopintas y expongo todo tipo de opiniones. Sin embargo creo, y es mi opinión, que hablar solo de lo bueno o solo de lo malo de un libro no es hacer una buena crítica. Por eso, en esta ocasión voy a hacer lo que yo considero que ha de ser una crítica completa, con sus más y sus menos. Quiero, ante todo, ser justa, pues creo que los autores se lo merecen de verdad.

Tenemos aquí una novela del género urban fantasy o, lo que es lo mismo, fantasía ambientada en la actualidad, del mismo modo que también pertenecen a este género Cazadores de Sombras, los libros de Harry Dresden y la saga de Harry Potter, por citar algunos ejemplos bastante conocidos. Aunque al principio La Senda Oscura puede parecer una novela más del género, a medida que uno lee se va sintiendo más atrapado por los entresijos de la trama, llegando al punto de querer pasar rápidamente al capítulo siguiente para ver qué va a pasar, cómo se va a resolver una situación y qué sorpresas nos aguardan al final de la historia. Esto, a mi parecer, le da un toque muy adictivo al libro y consigue su objetivo de invitar al lector a continuar la lectura hasta el final.

Nos sumergimos en la novela de la mano de Dana Jiménez, una estudiante de Historia que está preparando su proyecto de fin de carrera y que, en principio, no parece tener nada de peculiar. Sin embargo, no tardamos en descubrir que la joven posee un don que muy pocos tienen: La clarividencia. Dana oculta en su interior un impresionante poder mágico que sale de vez en cuando a la luz en forma de premoniciones o visiones de lo que ocurre en la mente de otras personas. Además, recientemente ha empezado a tener sueños en los que revive los días vividos junto a su abuelo, Ricardo Valero, quien falleció cuando Dana solo tenía trece años. Será precisamente un sueño sobre su abuelo el que la lleve a investigar más acerca de él y la conducirá a su mansión, donde el anciano ocultó un códice tan antiguo como misterioso. Después de hacer algunas pesquisas, Dana encuentra los nombres de dos personas que estaban muy relacionadas con su abuelo y que tal vez podrían ayudarla a saber más: Lucas Valverde y Joan Benet.

Joan Benet, el otro protagonista de la historia, es un mago que mantiene oculta su identidad a ojos de los mundanos, quienes le tienen por un empresario de éxito y dueño de un considerable patrimonio. Pero aunque Joan es un hombre cabal, prudente y con buen ojo para los negocios, su verdadera actividad se centra en el Círculo de Kybalion, la orden de magos a la que pertenece desde hace muchos años. La visita de Dana despierta en él una serie de recuerdos acerca de Ricardo Valero, quien fue su maestro durante su juventud. Al sentir el poder latente de Dana, toma la decisión de aceptarla como su aprendiz para enseñarle los caminos de la magia e introducirla en el Círculo, pues el potencial de la joven es tan grande que está convencido de que tendrá una prometedora carrera como maga.

Los problemas empezarán cuando Dana y Joan descubran que sienten algo más que respeto y admiración el uno por el otro. Aunque el Círculo de Kybalion no prohíbe las relaciones entre maestro y aprendiz, sí que está un poco mal visto y puede dar lugar a habladurías que les perjudicarían a ambos. Sin embargo, Dana y Joan no pueden refrenar la atracción que sienten el uno por el otro, así que deciden que mantendrán su relación en secreto hasta que Dana sea una maga de pleno derecho.

Pero la cosa no se queda ahí. Los magos tienen una particularidad, y es que envejecen más despacio que el resto de los mortales. Joan es consciente de ello y lo ha aceptado, pero el enamorarse de Dana, con la que tiene una gran diferencia de edad, le ha hecho experimentar el miedo a perderla. Y a pesar de que Dana lo ama con todo su corazón, empieza a larvarse en él el deseo de ser eternamente joven para poder estar a su lado sin temor a morir ni a hacerse viejo y decrépito. Lo que no sospecha es que llevar a cabo ese deseo puede conducirle a un punto de no retorno y arriesgarle a ser conocido como un caminante de la Senda Oscura, que es como se denomina a los magos que sacrifican seres humanos en sus rituales.

No quisiera contaros más cosas, ya que eso sería destriparos lo más interesante de la novela, y me parece que es mucho mejor meteros las ganas de que la leáis. Pero lo que sí voy a hacer es una selección de los aspectos que más me han gustado de la novela y los que no me han gustado tanto. Por supuesto, es una sección SIN SPOILERS, así que podéis seguir leyendo con total tranquilidad.


Lo bueno:

1) Argumento: Este aspecto va en primer lugar por razones más que obvias. El argumento de La Senda Oscura me ha parecido bastante bueno y, sobre todo, adictivo. Cierto que las historias que tratan sobre la relación entre un maestro y su aprendiz no son nada del otro mundo, pues todos podemos mencionar al menos un par de ejemplos que nos han calado hondo. Y, sin embargo, uno no se cansa de volver a leer otra historia entre maestro y aprendiz, precisamente porque es algo que engancha y que deja con ganas de saber más. Aquí, además, tenemos dos parejas por el precio de una.

Al margen de la relación entre los protagonistas, está toda la trama que se desarrolla de fondo, que está muy bien llevada y que no deja ni un solo cabo suelto. Como un tapiz en el que se entretejen diversos hilos, estos dan forma a todo un entramado donde hay cabida para el amor, la ambición, el rencor y la amistad. Lo más importante, bajo mi punto de vista, es que cuando se lee La Senda Oscura no solo se lee una historia más, sino que se puede ver todo el trabajo y el cariño que se le ha puesto a la redacción de cada uno de sus capítulos. Esto sí que me ha impactado, puede que mucho más que el desarrollo de la novela, que a cada lector puede resultarle más o menos predecible. Es impresionante cómo se deja entrever el mimo con el que ha sido escrita esta novela, el amor que los autores han puesto en cada párrafo, en cada página. Es una novela con alma, una novela que está viva. En ese sentido, me ha llegado al corazón.


2) Elementos históricos: Por supuesto, esto tenía que mencionarlo. Como historiadora que soy, me he enamorado de todos y cada uno de los elementos históricos que los autores han empleado para contextualizar algunos acontecimientos de la novela, como puede ser el Círculo de Kybalion (cuyos orígenes han relacionado con el mítico sabio Hermes Trismegisto) o el auge de la Orden de Thule durante la Segunda Guerra Mundial, por mencionar los ejemplos más notables. Utilizar la Historia como recurso literario para ambientar una novela es muy arriesgado, ya que se corre el peligro de caer en algún anacronismo y cargarse por completo el contexto. En este caso, por fortuna, no se cae en la incoherencia histórica porque, como ya he dicho en el apartado anterior, se nota que el libro ha sido muy trabajado y los autores (y me inclino a pensar que Juan José Peired ha tenido mucho que ver con ello, dado que es historiador) han procurado no cometer errores insalvables en ese aspecto. Mis felicitaciones por el intenso trabajo de documentación llevado a cabo y por haber sabido incluir la magia entre las páginas de la Historia sin que resulte chirriante o herético a ojos de un pureta histórico.


3) Elementos mágicos: Si la realidad histórica tiene toda mi aprobación, también lo tiene el plano mágico de La Senda Oscura. Como buena novela de fantasía urbana, la magia ostenta un protagonismo propio y a su descripción y desarrollo se le dedican incontables páginas que explican muy bien los entresijos del poder mágico y sus consecuencias a corto y largo plazo. Los autores dividen la magia en nueve saberes o disciplinas repartidas a su vez en tres esferas (el número tres parece ser simbólico, pues representa el equilibrio, la perfección), y esto aporta una nueva visión de la magia, dándonos a entender que no es una sola, sino que se divide en varios aspectos que el mago debe dominar, aunque siempre hay una disciplina con la que se siente más cómodo o que puede controlar de forma natural. Me ha gustado también que se ofrezca la posibilidad de que existan consecuencias por usar la magia. Al tratarse de un poder que altera el orden natural de las cosas, cada vez que se usa la magia se provoca una reacción opuesta llamada Equilibrium, algo que puede dañar al mago si no toma las precauciones debidas. Acostumbrada como estoy a que los magos utilicen su magia como si nada, sin sufrir consecuencias de ningún tipo, este aspecto me ha gustado mucho y me ha parecido tan coherente como original.


4) Los rangos de los magos: Otro de los puntos fuertes de La Senda Oscura es que se le da mucha importancia a la organización de los magos dentro del Círculo de Kybalion, pues ahí es donde se pueden ver claramente las diferencias y rangos que hay entre ellos. Y no os equivoquéis pensando que la manera de referirse a ellos es a través de los términos Maestro y Aprendiz. Hay todo un listado de categorías aplicadas tanto a los Magos (Archimago, Magister y Archimagíster) como a la propia jerarquía dentro de la organización interna. Si no he contado mal, hay once rangos en una jerarquía que va de menos a más, dependiendo del poder que ostente el mago, las disciplinas que domine y su valía para ocupar determinados cargos. Me ha gustado mucho que se haya hecho uso del griego clásico, nada utilizado en las novelas de fantasía, para nombrar los rangos del Círculo de Kybalion, pues es algo que nunca había visto y le ha dado un toque muy interesante a la organización de los magos.


5) Ambientación: Me ha gustado mucho que la acción de la novela transcurra en un ambiente real, concretamente en las ciudades de Valencia y Praga, que son las que tienen una mayor descripción. Considero que es un aspecto positivo porque ayuda a ubicar los espacios por los que se mueven los personajes, nos invita a pasear por sus calles, visitar sus monumentos, buscar los sitios a los que van los personajes a lo largo de la novela (y, si mal no recuerdo, creo haber pasado por alguno de esos rincones durante mis vacaciones en Valencia). Acostumbrados como estamos a que las historias de fantasía ocurran en otros planos, en lugares salidos de la imaginación del autor o en ciudades inventadas, resulta refrescante que se tomen ciudades auténticas que no sean Nueva York para convertirlas en escenario de una serie de aventuras mágicas ambientadas en la época actual.


6) Personajes: Los personajes de una novela merecen una atención especial, ya que les vamos a acompañar a lo largo de sus aventuras y desventuras y es importante que empaticemos con ellos en la medida de lo posible. En este apartado he de decir que, salvo casos contados, me he sentido muy atraída por ciertos personajes porque he visto en ellos a personas que podrían ser tan reales como yo. Curiosamente, los personajes secundarios me han gustado más que los protagonistas, ya que creo que están mucho mejor perfilados. Tienen virtudes, defectos, sueños, ilusiones, carencias, ambiciones… No son planos ni están ahí por estar, sino que son sorprendentemente humanos. Tienen tanto aspectos positivos como negativos, manteniendo un buen equilibrio, aunque es cierto que, por exigencias de la trama, siempre ha de primar un aspecto por encima de otro. Sin embargo, no me ha resultado desagradable en absoluto. De todos los personajes, destaco a Lucas y a Jezabel como mis preferidos por ser los más humanos y con los que más se puede conectar.



Lo malo:

1) Desarrollo de la trama: Para ser una novela que entra en materia ya en el capítulo uno, empezando fuerte además, llama la atención lo lenta que se me ha hecho en algunas ocasiones. No sé si es culpa mía por haber imaginado que la historia llevaría un ritmo más vertiginoso, pero me ha dado la sensación de que ciertos capítulos que son más de transición o de preparación para futuros acontecimientos ralentizaban la trama, la pausaban demasiado. Es un poco difícil de explicar. ¿Cómo puede ser que una trama vaya rápido y despacio a la vez? Pues a mí me ha dado esa impresión.

Tengo que añadir también unas palabras acerca del romance entre los protagonistas, que tiene mucho que ver, desde mi punto de vista, con la irregularidad del desarrollo de la trama. Las escenas de amor entre Dana y Joan abundan a lo largo de la novela en forma de conversaciones de amor y escenas tórridas. El problema es que me parece que hay muchas escenas de amor que no aportan gran cosa a la trama, salvo dejarnos claro que Dana y Joan están muy enamorados, se quieren con locura, se desean, no saben vivir el uno sin el otro… Me habría gustado que se le hubiese dado más primacía a la relación de Dana y Joan como aprendiz y maestro respectivamente, centrándose más en el aprendizaje aunque después viésemos cómo se iban enamorando.


2) Demasiada información: En una novela de fantasía, y más de fantasía urbana, algunos autores tienen tendencia a dejarse en el tintero una explicación razonable de por qué han sucedido ciertas cosas, recurriendo a los temidos Deus ex Machina para salvar la situación. No es el caso de La Senda Oscura, pues no me cansaré de repetir que la labor de documentación y de adecuación a la novela ha sido tremenda, ofreciendo explicaciones acerca del funcionamiento de la magia y del desarrollo de los acontecimientos, e impidiendo que queden espacios en blanco y que las cosas sucedan solo porque lo hizo un mago (sí, acabo de hacer un chiste).

El problema es que creo que a veces los autores se explayan demasiado cuando un personaje ofrece información nueva o se dispone a explicar algo importante. Esto se traduce en párrafos larguísimos y a veces enrevesados que los otros personajes pillan a la primera sin perderse y sin necesidad de tomar apuntes, algo que yo sí he tenido que hacer. Este hecho, además de ralentizar un poco la trama, me ha hecho pensar si no tendré un serio problema de memoria. No pido que se ponga todo con extrema sencillez, bien masticadito para que no nos atragantemos, pero los párrafos demasiado largos (algunos de media página) tienden a hacerse monótonos. En este caso, un anexo al final del libro con la jerarquía de los magos del Círculo o una especie de documento oficial que explicara los orígenes de la Orden de Thule habrían sido un buen recurso además de suponer un toque más de originalidad.


3) Protagonistas: A ver, no es que los personajes principales de La Senda Oscura no me hayan gustado. En realidad no son malos personajes en sentido estricto ya que, al igual que sucede con los secundarios, tienen sus defectos y sus virtudes como cualquier persona. Sin embargo, Dana y Joan no han sido unos protagonistas con los que yo haya conectado. Me consta que a muchos lectores les han encantado y se han sentido identificados con ellos, pero no ha sido mi caso, pues mis preferencias se han decantado por los personajes secundarios (Jezabel es, desde luego, mi favorita).

Pese a su protagonismo, creo que Dana y Joan podrían haber recibido un mayor desarrollo a nivel psicológico, en especial Dana, ya que a pesar de que toda la trama gira a su alrededor, no es un personaje que ofrezca demasiada profundidad. Dana sabe en todo momento lo que está bien y lo que está mal; nunca se deja llevar por la tentación de lo oscuro ni cae jamás en el error (cosa que sí hacen los otros personajes). Además, todas sus simpatías y resquemores están justificados y son absolutos: si un determinado personaje le cae bien es porque ese personaje es una bellísima persona, y lo mismo ocurre si se trata de un antagonista, pues le dará a Dana sobradas razones para pensar mal de él.

Si tuviera que escoger a uno de los dos, me quedaría con Joan, ya que al tratarse de un personaje con un pasado turbio que todavía le atormenta, vemos que se muestra afectado y superado muchas veces por las circunstancias. Las cosas no siempre le salen bien y, por supuesto, comete errores muy graves. Esto, a mi entender, le da mucha humanidad al personaje, lo hace real. Sin embargo, los acontecimientos que se suceden a su alrededor, ya sean pasados o presentes, le otorgan un aura que pretende ser dramática pero que acaba convirtiéndole en un personaje demasiado trágico para mi gusto.


4) Antagonistas: Toda gran novela necesita un gran villano (o villanos) que marque bien la diferencia que existe entre el Bien y el Mal. Un antagonista es una figura clave dentro de una novela, ya que es la personificación del lado oscuro que acosa al protagonista. Un villano no debe ser una figura plana, un malo “porque sí”. Debe tener personalidad propia y bien definida, y debe ser capaz de evolucionar a lo largo de la historia. Y esto es precisamente lo que le falta a los principales antagonistas de La Senda Oscura, los pilares de la Orden de Thule: Frederick Leischmann, Manfred Möbius, Antonio Arcadia y Alberto Ortiz.

De estos villanos no se puede decir otra cosa más que son malvados, simple y llanamente. Aparte de poseer una circunspección que roza lo descortés en ciertas ocasiones, carecen de matiz alguno. Los cuatro son ambiciosos y viven por y para cumplir su mayor ambición. Si por el camino tienen que provocar una matanza, lo harán sin dudar ni un solo segundo, porque su único cometido es conseguir lo que tanto ansían. Esto da pie a que, al menos por mi parte, se echen de menos personajes con filiación malvada que se planteen dudas acerca de los métodos que están empleando, que vayan modificando su comportamiento a medida que van viendo cómo son las cosas, o incluso que se atrevan a traicionar a sus propios maestros para impedir un mal mayor. En la Orden de Thule me han faltado unos villanos con empaque que habrían engrandecido la historia hasta un punto increíble.



¡Y hasta aquí mi reseña de La Senda Oscura! Espero haber conseguido al publicarla los dos propósitos que tenía en mente: Hacer una crítica objetiva de la novela y conseguir que os pique la curiosidad por leerla. Sinceramente, creo que es una novela que cumple con creces lo que promete. Es entretenida, contiene elementos muy originales, ofrece amor y acción a partes iguales, y muchos de sus personajes os resultarán muy atractivos. A todo esto hay que añadir que es la primera novela de esta pareja de autores, y esto me parece muy importante dejarlo claro, ya que la ópera prima de un escritor novel no suele ser de gran calidad debido a su falta de experiencia. En este caso no es así, pues a lo largo de todos y cada uno de los capítulos de La Senda Oscura se nota que tanto Ana Peris como Juan José Peired escriben con regularidad y cuentan con un bagaje literario y estilístico muy amplio y completo. Si han conseguido crear una primera novela de semejante calidad, les auguro un futuro muy prometedor en la literatura de fantasía.

3 comentarios:

  1. Gracias por hacer la reseña :-D

    Curioso lo que comentas del exceso de información y los villanos, porque curiosamente la mayoría de la gente que ha leído la historia se quedó con ganas de más información y adora a los villanos XD
    Pero bueno, cada cual tiene sus gustos y ve las historias de una manera :-)

    Y sólo un apunte respecto a Dana: cierto que es un personaje con menos ambigüedad moral que el resto, pero eso de que sus juicios sobre la gente siempre sean acertados... por una parte es lógico que una mentalista nata sea intuitiva, ya que puede percibir hasta cierto punto atisbos de la mente de quienes la rodean, pero tampoco es infalible. Hay varios personajes que le caen bien, incluso a los que quiere, y que la engañan (*SPOILER* Su ex la dejó tirada y no lo vio venir, y además tampoco sospecha en ningún momento de Lucas y Jezabel; confía plenamente en ellos, incluso va a casa de Lucas para contárselo todo a ambos, y en ningún momento ve venir su manipulación ni su traición *FIN SPOILER*).

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    1. Lo que me pasa con Dana es que, sencillamente, no es mi protagonista preferida. No es la primera vez que me pasa, pues siempre me decanto por los personajes secundarios de una historia; me suelen gustar más que los protagonistas, no sé por qué. Creo que las dos únicas excepciones en las que me ha gustado más el protagonista son Sakura, del manga 'Cardcaptor Sakura', y el príncipe Yarvi, el protagonista de 'Medio Rey'. Pero casi siempre me decanto por los secundarios antes que por los protagonistas.

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    2. A mí me suele pasar lo mismo que a ti. En ESDLA, por ejemplo, mis favoritos eran Faramir, Eowyn, Galadriel y Gandalf; eso no significa que Frodo, Sam o Aragorn me disgustaran, que no me disgustan en absoluto, pero por una o por otra me enamoraban más los secundarios. Y así com la mayoría de obras, aunque no siempre (en "Jane Eyre", por ejemplo, los protagonistas me encantan). Lo único que digo es que Dana, te guste más o menos, no es infalible juzgando a los demás ;-)

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