miércoles, 10 de junio de 2015

¡Libre soy! ¡Libre sooooy!


Bueno... no del todo...

¡Hola a todos!

¿Qué tal estáis? ¿Cómo os va? Como podéis ver, yo estoy exultante. Por fin se han acabado los exámenes para mí, así que ya puedo disfrutar de unas muy merecidas vacaciones. Después del último examen (del que prácticamente acabo de salir), me ha venido todo el cansancio de golpe, como si me estuviera llevando durante semanas un peso a mis espaldas y ahora por fin pudiera soltar la carga que llevaba encima. Por suerte, el curso ha terminado y ahora puedo descansar un poco.

Sin embargo, eso no quiere decir que pueda relajarme. Como ya sabéis (más que nada porque no he parado de contarlo... y vosotros soportándome estoicamente), este máster docente ha sido un calvario para mí. Un calvario del que todavía no me he librado. Tengo pendiente una asignatura para septiembre, y eso sin contar las que todavía puedo suspender porque no se puede decir que mis exámenes hayan sido una maravilla. De hecho, uno de ellos me ha salido espantoso, horrible, abominable incluso, por lo que mis posibilidades de llevarme más asignaturas para septiembre aumentan bastante. También hay que contar la multitud de trabajos que tendré que redactar y enviar a la UNED a lo largo de todo el verano. Así que se puede decir que he terminado... pero no he terminado. Todavía queda mucho por hacer.

Como podéis ver, estoy bastante más animada. Después de pasar por un período muy duro y pesado para mí, en el que creí de verdad que se me venía el mundo encima y en el que estuve a un pelo de sufrir una crisis nerviosa, he llegado a una conclusión. Y es que me parece una tontería, una soberana tontería, preocuparse tanto por algo que no merece la pena. ¿Qué me importa a mí en realidad este máster? Prácticamente me he visto obligada a matricularme, por presión, por estulticia, por los motivos que fuesen. Ha sido un año duro, muy duro para mí, en el que he tenido que pelear con uñas y dientes para compatibilizar clases, trabajos y escuela de idiomas, dejándome gran parte de mi energía en el intento. Dado el escaso apoyo que he recibido de mis parientes, habéis sido vosotros, mis amigos y lectores, quienes os habéis portado como cabría esperar. Vuestros consejos y palabras de apoyo me han servido mucho. No lo habría conseguido sin vosotros. Por eso, os doy las gracias de corazón.

Ahora el curso ha acabado, y he conseguido sacarme parte del trabajo de encima. No todo, pero sí una buena parte. Me temo que este verano me lo voy a pasar pegada ante la pantalla del ordenador, redactando unidades didácticas, programaciones por competencias, memorias de prácticas y otros trabajos con nombres igual de sexys y provocativos.

Pero si pensáis que me voy a tirar todo el verano currando en esta chufa, es que no me conocéis bien. Este va a ser el verano de mi vida y ya estoy planificando unas vacaciones que prometen ser muy, muy buenas. ¡Porque yo lo valgo, caray! Que la vida es muy corta como para andar todo el día amargada. Ya iré sacando las asignaturas que me queden una por una, y los trabajos los haré poco a poco. Sin prisa, pero sin pausa. Y al final lo conseguiré. Ese siempre ha sido mi lema: Sé que lo conseguiré.

Mientras tanto, la Biblioteca vuelve por fin a su actividad normal. Habrá más artículos de todos los temas que acostumbro a poner aquí. Tendremos historia, arte, literatura, cosas curiosas, rankings, artículos de opinión y muchas cosas más. Ahora tengo tiempo para dedicarlo a una de mis aficiones favoritas, que lamentaba descuidar por tener que dedicarme a otras cosas menos agradables y aburridas. Así pues, gracias por vuestra paciencia y dejad que os dé de nuevo la bienvenida a mi Biblioteca.




¡Que tengáis un feliz verano!


8 comentarios:

  1. Eres libre... y gallega; por eso el frío a ti nunca te molestó :-P

    Enhorabuena por tu libertad (aunque sea condicional). Presiento que tus vacaciones van a estar llenas de grandes y buenos momentos ;-D

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    1. ¡Y tanto! Si estás en Galicia, o te gusta el frío o lo tienes crudo. Aunque no hay que exagerar; no es el Polo Norte, así que es un frío que se lleva bien.

      ¡Gracias! Estoy esperando con ansia mis vacaciones, mis primeras vacaciones de verdad. ¡Y en solitario, guau! Yo no presiento que vayan a estar llenas de grandes y buenos momentos: ¡Lo sé! ¡Aaay, qué emoción! ^^*

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  2. ¡Enhorabuena! Ya verás como vas a disfrutar este verano el doble, o el triple que los demás, ¡porque nada puede ser peor de lo que has sufrido! Qué alegría leer que por fin ves la luz al final del túnel, ¡que pases unas vacaciones estupendas!
    Jajaja, es cierto que algunas personas creen que Galicia es el Polo Norte, igual que lo creen de Burgos, pero aunque no sea tanto si hay que tenerle aprecio al frío;)
    Lo dicho, ¡disfruta de este verano que tan merecido tienes!

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    1. ¡Gracias, Mársica! La verdad es que ha sido terminar los exámenes y respirar por fin aliviada, y eso que todavía tengo muchas cosas pendientes de hacer. Creo que había acumulado demasiada tensión, y si eso no es bueno para nadie, para mí menos, que tengo tendencia a magnificar esa emoción y verme muy afectada. Ahora queda disfrutar del veranito, ^^*

      ¿Eres de Burgos? ¡Pues allí sí que hay buenas nevadas todos los años! La diferencia entre el frío del interior y el frío de la costa es la humedad; donde yo vivo la humedad te cala hasta los huesos. Pero tampoco le deseo a nadie el frío del interior! Lo viví en Salamanca y cortaba!

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  3. Vivo en Burgos, pero soy de Salamanca:)
    Las nevadas... Sí sí, cuando le apetece, por ejemplo hace tres que nevó en mayo y este que cayeron dos terribles en invierno, pero todos los años ya no son como era antes... El calentamiento global-.-
    Lo peor de aquí es el viento; en invierno si no hay no hace nada de frío, y en verano hace calor, pero si hay... Da igual la estación que sea, ¡te congelas!

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    1. Pues cuando fui a Salamanca era abril, hacía viento y un frío que pelaba, XD! El truco es saber adaptarse a los climas. Personalmente, aguanto mejor el frío que el calor, aunque a veces echo de menos el sol y ver el cielo azul. Para los climas del norte, lo mejor es llevar siempre una chaqueta de repuesto, por si de repente bajaran las temperaturas. Como dicen en Invernalia: Llévate una rebequita, que por la noche refresca.

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  4. Ay qué envidia que a mí me pillas que aun me quedan la mitad de los exámenes, hasta julio lo oleré la libertad.

    Disfruta de los no exámenes, tú que puedes, que la vida está para disfrutarla como tú bien dices y los cates son para los estudiantes (esto va por mí jajaja, septiembre no es el fin del mundo es mi mantra personal).

    Un besín 😁

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    1. Bueno, se puede decir que yo también sigo siendo estudiante, jejeje! Además, yo siempre digo que el curso no acaba hasta septiembre, así que puede pasar de todo. Incluso que se operen varios milagros. Por soñar, que no quede ^^*.

      ¡Te deseo mucha suerte con tus exámenes! Y, sobre todo, perseverancia. Una vez que empiezas, lo demás va rodado, y seguro que te va muy bien. Y después, a disfrutar del verano!

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