lunes, 11 de noviembre de 2013

114 cosas que no me gustan (o cómo tocarme la moral en 114 cómodos y sencillos pasos)



1. La gente caprichosa. 2. Los que gritan durante una discusión. 3. Comprar un libro que parece interesante y que resulte ser una mierda. 4. El animal print. 5. Reggaeton (¡no lo soporto!). 6. Tíos que escupen en la calle. 7. Pimientos. 8. Los musicales (con la excepción de Grease y Jesus Christ Superstar). 9. Lentejuelas. 10. Hombreras. 11. El Quijote. 12. Anna Simon. 13. Arte abstracto y conceptual. 14. Jar Jar Binks. 15. Ponerme unas medias y que se rompan el primer día. 16. Abrir un libro y que esté subrayado a lápiz o a boli. 17. Copiar mal un archivo importante. 18. Quedarme sin agua caliente en mitad de la ducha. 19. Buscar ropa en mi armario y descubrir que no me gusta nada de lo que tengo. 20. El sonido del despertador. 21. Batuka. 22. La tauromaquia. 23. Los listillos. 24. Mujeres y Hombres y Viceversa. 25. Perros que babean. 26. La gente celosa y posesiva. 27. Roedores (excepto las ardillas). 28. El olor del amoniaco. 29. Arreglar papeleo. 30. Justin Bieber. 31. Lo ñoño. 32. El servicio técnico de las compañías telefónicas (¡es que no se enteran de nadaaaa!). 33. Niños que se pillan una rabieta. 34. Las mentiras. 35. Cebolla. 36. Sálvame. 37. Que cancelen una serie que me gusta. 38. Pasarme el fin de semana encerrada en casa. 39. Misticismo, karma y rollos de ese tipo. 40. El Señor Barragán (cuando era pequeña me daba miedo). 41. Novelas rosas plagadas de topicazos. 42. Mario Casas. 43. Ir caminando por la acera y que un coche pase a mi lado pisando un charco enorme. 44. El macho ibérico. 45. El olor de los hospitales. 46. La Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela. 47. Faltas de ortografía. 48. Recibir regalos que no me gustan (¿con qué cara te quedas mirando a quien te ha hecho el regalo?). 49. El pulpo (sí, soy la vergüenza de los gallegos). 50. Estar lista para ir a un sitio de paseo y que empiece a llover de repente. 51. Quedarme muda delante de la gente. 52. Ponerme nerviosa antes de un examen. 53. Las calles en obras. 54. Zumba Fitness. 55. Gemelos que se visten igual. 56. Padres que ponen a sus hijos nombres raros (Izan, Naím, Yotuel, North West…). 57. Películas en las que solo se hacen chistes sexuales. 58. Cine gore. 59. Los garajes subterráneos (me dan algo de miedo). 60. Telepredicadores exagerados. 61. Los circos con animales. 62. Películas de vaqueros. 63. Películas adaptadas de videojuegos. 64. Comprar ropa de verano que ansío estrenar y no poder hacerlo por culpa del mal tiempo. 65. Insectos. 66. Ponerme a escribir mi novela y que todo el mundo conspire para interrumpirme. 67. Dependientes que tienen amplias sonrisas (me dan yuyu). 68. Tardar mucho tiempo en preparar un pastel y que al final me salga fatal. 69. Que cambien continuamente de horario mi serie favorita. 70. Hacer cola. 71. Padres con la crisis de los cuarenta. 72. Todos los políticos. 73. Los que van en moto y se ponen el casco de adorno. 74. Física o Química. 75. El Pantallazo Azul de la Muerte. 76. Calaveras. 77. Penélope Cruz. 78. Gente que habla en el cine. 79. Machismo. 80. El gallego normativo (¡se están cargando el idioma, joéee!). 81. Ver animales abandonados. 82. Ir a la peluquería y que me hagan un desastre. 83. La revista Hola. 84. El cine español. 85. La filosofía Abercrombie. 86. Gran Hermano. 87. Los capítulos más nuevos de los Simpson (han estropeado una serie maravillosa). 88. Cincuenta Sombras de Grey (aquí se incluye todo lo que ha salido y saldrá). 89. Infidelidades y gente que las justifica. 90. Música country. 91. Kristen Stewart (rancia donde las haya). 92. Ruiditos con la lengua. 93. Dani Martín. 94. Gente tacaña. 95. Niños que ensayan melodías con la flauta. 96. Movimientos políticos varios. 97. La música demasiado alta dentro de un coche. 98. Piercings en los labios o en la lengua (me dan un poco de cosa…). 99. Los canis. 100. Gente enganchada al Twitter. 101. Estar hablando con una persona y que ésta se dedique a mandar un WhatsApp. 102. Ver parejitas metiéndose mano descaradamente en público (¡iros a un hotel, coño!). 103. Puñaladas traperas. 104. Viejas cotillas. 105. Ir a buscar un helado al congelador y descubrir que otro se te ha adelantado y se ha comido el último. 106. Que traten de convencerme con la frase “Anda, ¿qué más te da?”. 107. Gente que farda de las cosas que tiene. 108. Gente que no da un palo al agua pero se entera de todas las subvenciones que le da el Gobierno. 109. Los que lo tienen todo y no paran de quejarse de lo injusta que es la vida. 110. Ver grupos de chicas por la calle y descubrir que todas son clones. 111. Vecinos ruidosos. 112. La palabra “sabrosura”. 113. Las matemáticas. 114. Tener un mal día y que otros te digan: “¿Tienes la regla o qué?”.


11 comentarios:

  1. ¿No te molan los roedores? No vengas a mi casa entocnes; tengo cinco adorables ratas mascota. Aunque te aseguro que casi todo lo que sabes de las ratas son en realidad mentiras y prejuicios: son animales limpísimos, cariñosos, nada agresivos (no muerden nunca y son más bien miedosas con lo que no conocen), inteligentes y tan obedientes y listos como los perros. De hecho, mi veterinario las llama "perros de bajo coste". Yo ya no me imagino la vida sin mis ratitas...
    Por lo demás, coincidimos bastante en disgustos. No diré que en todos, pero sí en una amplísima mayoría.

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    1. Sí que lo sabía. De hecho, cuando estudiaba Historia y todo el tema de la Peste Negra, se nos dejó muy claro que era cosa de las pulgas, no de las ratas. No es que simplemente no me molen: es que les tengo fobia. De pequeña, mientras veía la tele tumbada en el sofá, descubrí un ratón mordisqueándome los dedos de los pies; el grito de miedo que pegué fue legendario. No sé qué es lo que tienen, pero no son mis animales favoritos. Eso sí: los considero mucho mejores que tener una serpiente o una tarántula.

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    2. Jo, pues qué mal me sabe. Son taaaan buenas. Deberías ver el cariño que dan. Todos mis amigos con miedo a las ratas han cambiado de opinión y las han adorado en cuanto han tenido a Sansa o a Margaery haciéndoles cucamonas (sí, son todas hembras, y todas con nombres de "Juego de Tronos", jejeje). ¡Incluso te pegan lametones como los perros!

      En cuanto lo de la Peste Negra, leí que matar ratas empeoraba aún más la epidemia, porque al no tener huéspedes ratunos las pulgas se iban a los animales domésticos y a los humanos. De todos modos, esas fueron las "rattus rattus" o ratas negras; las ratas que tengo yo (y las más extendidas por el mundo, ya que las negras están actualmente en peligro de extinción) son las ratas pardas o "rattus norvegicus", que precisamente prosperaron y desplazaron a las ratas negras porque eran inmunes a la transmisión por picadura de pulga y no se contagiaban de peste. De hecho, otra de las enfermedades que se les acusa de transmitir, la rabia, justamente los roedores la pueden contraer pero NO la pueden transmitir a los humanos, al revés de los gatos y los perros, que sí pueden transmitírnosla.

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    3. Es verdad, leí un post tuyo en el que hablabas de tus ratas! Y creo que había una Cersei también, jejeje! Qué quieres que te diga: yo soy más de gatos. El miedo que me dan los roedores es directamente proporcional al amor que siento por los felinos. Pero me alegro de que estés contenta con ellas: al menos no son animales peligrosos y te dan cariño, cosa que un reptil nunca haría.

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  2. Muy interesante Lalachan!! (Y que precisa de varias lecturas atentas, jeje, como la anterior). Debo decir que coincido contigo en muchas, muchísimas (otras no te las "perdono", hum!) y, como siempre en tus escritos, me troncho con tu toque particular que ya vi en Filmaffinity.
    Genial!!

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  3. Hmm, asumo que no me perdonas que deteste el Quijote (no sé por qué, pero me da en el alma que así es, XD), o que no me molen las pelis de vaqueros (creo que eres fan del western, no?). Pero espero que las coincidencias sean mayoría aplastante. Oh, y que sepas que me encanta que te tronches! Mi objetivo es que la gente se lo pase bien con lo que escribo. Me alegro de volver a verte por aquí!

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    1. Yo también detesté "El Quijote", ¡y no sabes la raia que me da! Pero mi hicieron leerlo con 14 años haciendo resúmenes y contestando cuestionarios de TODOS los capítulos, y en una sola evaluación tuvimos que hacer eso con los DOS libros, el primero y el segundo. Nunca odiaré lo bastante a la profesora de literatura que me hizo odiar ese libro, mil veces he querido cogerlo y leerlo pero es superior a mis fuerzas :-(

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    2. A mí me hizo odiarlo mi padre; cuando era pequeña, en vez de leerme cuentos, me venía con el Quijote. Y a mí no me gustaba (cómo le va a gustar a una niña de ocho o nueve años?), pero él erre que erre, así que desde entonces no quise saber nada de Cervantes ni de su obra cumbre. Años más tarde me animé un poco y lo leí a saltos, pero sigo sin pillarle el gusto. No es un libro para mí ;-)

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    3. Esto que me cuentas confirma mi teoría: que lo peor que puedes hacerle a un niño o a un adolescente es obligarle a leer un clásico sin que esté preparado para ello. Porque obras que igual a los 8, 11 ó 14 años no te llaman para nada la atención, luego las coges con 20 años y te encantan. Pero por obligarte a leerla cuando tú lo que estabas para leer eran "Los Cinco" o "Harr Potter", hace que le cojas manía a esas obras y te pierdas un dfisfrute maravilloso que habrías podido tener cinco o diez años más tarde. Una lástima.

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  4. Hay cosas que no se pueden evitar, como 3 y 103 (esta ultima, terrible), pero muchas de las que mencionas (13, 24, 36, 41, 58, 62, 83, 84, 86, 88, 102...) tienen tanto poder sobre ti como tu les concedas. Si no te gusta, no lo mires.

    Te repites un poco, pues 34 y 23 están incluidos en 72. Lo mismo ocurre con 44, 57, y 114, que se resumen en 79.

    ¿Que es el 75?

    ¡¿113?!... ¡Ohhhhhhhhhh!... es muy triste... te pierdes algo mágico.

    Me siento feliz de, por fin, encontrarme en este maravilloso lugar, donde, además de disfrutar de tus interesantes artículos y de tu impecable y exquisita narración, puedo expresar y compartir mi opinión (cosa que jamas había hecho de forma semejante). Espero ser digno de tu sanctasanctórum y apelo a tu magnanimidad cuando cometa 47.

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  5. En primer lugar, admiro tu esfuerzo por haber mencionado todas las cosas por su número correspondiente; confieso que he tenido que volver a mirar porque no recordaba lo que había puesto. XD!!

    Las cosas inevitables, como bien dices, pues no se pueden esquivar y hay que aprender a vivir con ellas. Eso está superado. En cuanto a las otras cosas que me has marcado entre paréntesis, no es que me ponga a mirarlas en un acto de masoquismo: simplemente, son cosas que he visto, leído o vivido y no me han gustado. Al menos esas sí se pueden evitar.

    ¿Las incluirías en políticos? No está mal mirado, jajaja! Y en cuestión de machismo, pues sí, también se podrían abarcar varias opciones en esa acepción, aunque las películas con chistes sexuales también incluyen chistes de mujeres burlándose de la sexualidad de los hombres (no sé si eso se encuadraría en feminismo extremo o en otro tipo de machismo; soy de la opinión de que las mujeres podemos ser muy machistas cuando queremos).

    ¿El 75? ¿Es que has tenido la suerte de que nunca se te petara el ordenador y te saltara el Pantallazo Azul? A mí me ha hecho sufrir pesadillas, en serio. Hasta tiene una página dedicada en la Frikipedia. En serio, échale un vistazo.

    En cuanto a las matemáticas, eso viene de lejos. No me gustan porque no se me dan nada bien. Aunque mi pensamiento es racional y científico, soy más de Letras.

    Y por último, me alegro de que te gusten mis posts. Siempre que las opiniones se manifiesten sin faltar al respeto a nadie, cualquier persona es bienvenida. Eso sí, advierto que con 47 me salen úlceras si hay abundancia, aunque procuraré hacer la vista gorda.

    Un saludo!

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