lunes, 1 de julio de 2013

Encuesta Carnavalera a principios de julio



¡Carnaval, Carnavaaaaal! ¡Carnaval, te quieroooo! ¡Nananá naná naná! ¡Nananá naná naná! ¡En el mundo enterooooo!

Un momento, un momento, oigo decir por ahí. Un momento, un momento. ¿Por qué estás hablando del Carnaval? ¡Aún faltan meses para Carnaval! ¿Tantas ganas tienes de disfrazarte?

Vale, tenéis razón. Y hay una explicación para esta entrada tan rara, de verdad. Pero primero, retrocedamos un poco en el tiempo.

Era yo una dulce e inocente (¡ja!) niña cuando descubrí la magia que encerraba el simple hecho de envolverse en un disfraz de fantasía. Era la oportunidad perfecta para vestirse de manera original, divertida, con vestidos que te hacían parecer un hada, una reina o un personaje de cuento. El Carnaval te ofrecía todo eso y más.

Empecé a disfrazarme a los tres años, y a partir de ahí la cosa no ha parado de aumentar. He ido de hada, de princesa, de dama antigua, de india, de pirata, de tuno (en serio), de presidiaria, de Minnie Mouse, de bailarina hindú, de cancán, etc. He llevado disfraces clásicos y actuales, algunos muy vistos y otros insólitos. He llegado a ir de chico (momentos inolvidables con mis disfraces de Legolas y de Jon Nieve) y de personajes que nadie reconoció (mi disfraz de Kirakishou provocó verdaderos retos a la hora de reconocerlo, jajaja!). Me falta poco para llegar a la treintena y, pese a lo que todo el mundo diga, no tengo la menor intención de dejar de disfrazarme en cada acontecimiento que se me presente, ya sea Carnaval, Halloween o la multitud de fiestas temáticas que empezarán a montarse en verano, como las ferias medievales o la inminente feria renacentista de Viveiro.

Tanta es mi pasión por el disfraz, que me tomo mucho tiempo para pensar en el traje perfecto. Bueno, a mí no me parece que dedicar seis meses a pensar y asimilar el disfraz sea demasiado tiempo, pero es que yo soy así. Me encanta dibujar bocetos de posibles disfraces, pensar en los complementos que voy a llevar, imaginar cómo me quedaría, las muchas fotos que me voy a sacar, cómo voy a amortizarlo. Exijo que el disfraz sea perfecto. Además, siempre cabe la posibilidad de que pueda convencer a mis amigas de que vayan del mismo tema que yo, aunque eso ha sucedido pocas veces. L

El caso es que este año me ha surgido un problemilla. Por primera vez en mucho tiempo, no tengo claro cuál quiero que sea mi disfraz perfecto para el año que viene. Por eso, se me ha ocurrido la idea de hacer una pequeña encuesta tanto en este blog como por Facebook. Voy a poner fotos y comentarios sobre las posibilidades que he estado barajando, y vosotros podéis votar vuestro favorito. A lo mejor entre todos consigo elegir el acertado, aunque ya tengo una pequeña idea de lo que quiero.



1. Bella (Once Upon a Time)



Desde que vi la primera temporada de la serie, me enamoré de la pareja formada por Bella y Rumpelstilskin. Y siendo friki como soy, este vestido no se me podía pasar desapercibido. La historia de Bella y su particular Bestia es de sobra conocida por los fans, quienes la consideran una de las más bonitas de la serie, por encima incluso de la de Blancanieves y su príncipe.

Pero pasemos al disfraz. El vestido se compone de falda acampanada, una blusa blanca de manga abullonada y un chaleco entallado azul con ribetes de color marrón y anudado al pecho mediante un cordón. No parece muy difícil de hacer, y creo que mi modista no me cobraría demasiado. Eso sí, me parece que la falda necesitará bastante tela para hacer ese efecto acampanado.

Ventajas: Parece cómodo y fácil de llevar. Es muy bonito, femenino y, en cierto modo, diría que hasta elegante. Ir de Bella siempre es un puntazo y ha sido mi sueño desde que era una niña.

Inconvenientes: A lo largo de mi vida he llevado muchos disfraces azules: hada, Minnie Mouse, princesa, Alicia en el País de las Maravillas y Lyanna Stark. Tal vez debería escoger otro modelo y color.



2. Geisha



Todo lo japonés me entusiasma, y el traje más conocido del país del Sol Naciente no se me podía escapar. He querido poseer un kimono desde que empezó mi fanatismo por Japón. Me encanta su colorido, la forma de las telas sobre el cuerpo, la elegancia innata que inspira. Es como ver una flor de cerezo en movimiento.

El kimono se compone de varias piezas puestas unas sobre otras, de manera que en pleno invierno se agradece ir bien abrigada. El obi es un cinturón que faja todo el conjunto a la cintura y que lleva una almohadilla en la espalda. Los complementos son vistosos y coloridos, de modo que es imposible no llamar la atención.

Ventajas: Es una explosión de color en medio del gris invierno. Es elegante y rezuma belleza por los cuatro costados.

Inconvenientes: Las telas buenas con esos estampados suelen ser más caras. Tanta ropa encima añade un plus de incomodidad. Tiene tantos complementos que me pasaré todo el día temiendo perderlos.



3. Battle Royale



Battle Royale es una novela escrita por Koushun Takami ambientada en un mundo distópico en el que varios estudiantes son llevados a una isla desierta para que jueguen a un juego macabro: deberán matarse entre ellos hasta que sólo quede uno, o todos morirán. En el año 2000, Kinji Fukasaku dirigió la película Battle Royale, que no es muy buena, pero que ha creado cierta expectación.

El disfraz de jugadora de Battle Royale es el típico uniforme escolar japonés. Consiste en una americana en color nude, camisa de manga larga blanca, corbata roja y falda de tablas del mismo color que la chaqueta. Las manchas de sangre le dan ese efecto macabro que tanto me gusta en un disfraz. Además, se pueden llevar armas de todo tipo, acordes con el espíritu de la película.

Ventajas: Siempre he tenido ganas de disfrazarme de colegiala asesina. Es sencillo pero resultón. Parece muy cómodo, y el maquillaje y el peinado no son problema. Me gustan los complementos y el hecho de poder llevar pistola.

Inconvenientes: Al ser un disfraz basado en una película de culto, nadie te reconoce. Es una pena que no sea más colorido.


4. Gogo Yubari



La película Kill Bill, del genial y estrambótico Quentin Tarantino, fue un fenómeno de masas en su época, en especial la primera parte. Todos los personajes, desde la vengativa Novia hasta Elle Driver, se convirtieron en objetos de culto. Mi preferida siempre ha sido Gogo Yubari, la guardaespaldas psicópata de O-Ren Ishii. Bajo su cándido aspecto de colegiala se esconde una chica capaz de matar a la mínima y con cualquier tipo de arma. Bella, sexy… y letal.

El atuendo de Gogo es parecido al de Battle Royale. Consiste en una americana de color azul marino, una blusa blanca con lacito en el cuello y una minifalda de cuadros de color blanco y negro. Lleva unos calcetines altos de color blanco y unas zapatillas deportivas muy cómodas.

Ventajas: Permite máxima movilidad porque es cómodo y fácil de llevar. La ropa se encuentra en cualquier armario, así que no haría falta gastar mucho dinero. ¡Se pueden llevar armas!

Inconvenientes: No deja de ser un traje de colegiala muy clásico. Si no vas en grupo, no tiene gracia. Su arma principal es difícil de hacer e imposible de conseguir.



5. Dorothy (El Mago de Oz)




Los cuentos clásicos nunca mueren y los personajes de los cuentos siempre son un buen recurso para poder disfrazarse, y mejor todavía si es en grupo. Dorothy, la protagonista de El Mago de Oz, es uno de los personajes más celebrados por los lectores, y su disfraz se puede encontrar en muchos sitios y con multitud de variantes.

El traje clásico de Dorothy es un vestido peto con estampado de cuadros azules y blancos, una blusa de manga corta abullonada, calcetines bajos y zapatitos de color rojo, a ser posible brillantes. Como complementos, una cestita y un perro negro de peluche o real.

Ventajas: Es muy bonito, muy cómodo y lleno de encanto. Si no quieres o no puedes hacértelo, siempre lo puedes comprar a buen precio. Se puede llevar en sus variantes “normal” y “porno”.

Inconvenientes: Al ser muy fácil de conseguir, se corre el riesgo de toparse con cinco o seis Dorothys más por ahí. Queda un poco triste si no vas en grupo. Una vez más, el azul vuelve a mi vida para ponerse en un disfraz.



6. Grease




Si hay una película mítica por excelencia, esa es Grease. No es una película: Es una moda, es una filosofía y es un estilo de vida. No me creo que haya alguien, sea de la edad que sea, que no se conozca las canciones o los bailes de esta fantástica película. Pero son los vestidos de las chicas los que despiertan mi admiración, hasta el punto de que desearía que volviera esa moda sólo por ponerme esas faldas amplísimas, esas gafas de ojos de gata, ese estilo casi pin-up tan delicioso.

Mi disfraz ideal no sería como el que lleva Sandy al final de la película, sino uno más clásico y recatado. Una falda de campana a la altura de las rodillas, con su correspondiente enagua, blusa abotonada con cuello bebé, calcetines bajos y bailarinas. Un buen peinado de los años 50 completará el look.

Ventajas: Es cómodo, sencillo y adorable. Te da absoluta libertad para escoger telas, colores o modelos. Ideal para ir en grupo si sois bastantes.

Inconvenientes: Tal vez resulte poco original. El maquillaje y el peinado me pueden dar algún problema.


Así que, esta es la lista de posibles disfraces para el Carnaval de 2014. Aprovecho para decir que alguno de estos se puede dejar para Halloween o para fiestas temáticas. Algún día subiré fotos de mis otros disfraces, para que veáis la progresión de mis gustos carnavalescos.

¡Votad a vuestro favorito!

 

5 comentarios:

  1. Después de mirarlos (y leerlos todos) mi elección sería el de geisha.

    ¿Por qué? Los de Battle Royale y Kill Bill, además de que a ojos del vulgo serán más o menos lo mismo (colegiala asesina), quedan mejor para Halloween. De los dos, me gusta más el de Gogo, que es más reconocible gracias a la bola de pinchos. Por cierto, el arma principal de Gogo no es tan difícil de hacer como imaginas; coges una pelota de goma del tamado adecuado, le pegas alrededor una gargantilla o una pulsera heavy con pinchos, lo pintas todo con spray de pintura plateada y le pones una cadena (sujeta a la pulsera/gargantilla, antes de pegarla). De nada :-)

    Grease y Dorothy tienen el mismo problema: poco originales y algo rancios. Además, para ir de Dorothy, vas de Bella. De hecho, el disfraz de Bella es mi segunda opción favorita, pero le veo dos desventajas: una, que para que fuera redondo necesitarías a alguien que fuera contigo disfrazado de Rumpel, otra, que con manga corta en Febrero te vas a morir de frío.

    El de geisha es más abrigado, bonito, llamativo, original, el maquillaje es fácil de conseguir, y puedes escoger la tela y el obi en el color y el estampado que más te guste y favorezca. Eso sí, probablemente tendrás que llevar una peluca o algo de pelo artificial, porque necesitas tener mucho pelo negro y me parece que no lo tienes así natural, ¿no?

    ResponderEliminar
  2. Vale, ya tengo dos votos para el disfraz más japonés (mi primo votó por Facebook, pero él quiere que vaya de Chichi, la mujer de Goku ¬¬). Todavía no se ha animado mucha gente, pero no dejaré que esto decaiga!!

    Por cierto, aprovecho para darte las gracias por el consejo Art Attack. Si te soy sincera, las manualidades nunca han sido lo mío, jejeje.

    Ah, y lo de la manga corta no es problema. Si hace falta, me pongo una capa por encima (y las que haga falta, oiga). Hubo un año en que me disfracé de bailarina hindú: llevaba manga corta, barriga al aire y sandalias (uff...).

    En cualquier caso, me apunto tu voto y empezaré a ver qué cosas me puede ofrecer Japón.

    Oyasuminasai!!!


    PD. No, no tengo el pelo tan largo. Pero algo se puede arreglar. No se me dan bien las manualidades, pero con el pelo no me cuesta pelearme, jejeje!

    ResponderEliminar
  3. Seguro que sabes quien soy, xD
    Mi querida laura, yo opto por el de Battle Royale, sin duda te quitas de todo lo parecido con los anteriores 500 dinfraces de tu vida!!!. Y veré la película y leeré el libro!!!! xDDDDDD

    ResponderEliminar
  4. Hola, Andre!!!

    Pues ahora mismo estoy con el rollo Battle Royale, por el libro y tal, y la verdad es que llama la atención. Pero tienes que venirte disfrazada conmigo!! O vamos todas de princesas Disney!! Aunque, para que molara más, tendríamos que salir por otro sitio, que en nuestra querida "ciudad" no suele haber mucho ambiente, jajajaja!!!

    Me apunto tu voto y voy sumando!

    Un beso, preciosa!!

    ResponderEliminar