martes, 28 de enero de 2020

Vamos a contar tiranos


Desde el principio de los tiempos, el ser humano se ha visto irremediablemente seducido por el poder. Cuando un tirano llega al poder, su intención principal es quedarse en él hasta su muerte y, si esto no es posible, pasárselo a sus hijos o sus herederos más directos. El mundo ha quedado marcado por hombres que, de una manera o de otra, han dejado su huella imperecedera en la Historia de la humanidad y, en especial, en la de los países que gobernaron con mano de hierro. Sin embargo, no todos los tiranos lograron mantenerse en la cima del poder todo el tiempo que hubieran querido, y no son pocos los que fueron derrocados o depuestos con violencia tras haber ejercido décadas de gobierno.

En la entrada de hoy, a diferencia de otras que se centran en los tiranos más crueles, he decidido traeros una lista de los tiranos y dictadores que más tiempo han estado en el poder. No están todos, puesto que los criterios en los que me he basado se aplican a aquellos dictadores que han estado en el poder entre 15 y 60 años, y encuadrados todos en el marco del siglo XX; con todo, me he dejado unos cuantos en el tintero por no sobrecargar el artículo. Resulta sorprendente que hayan habido tantos tiranos en el siglo pasado, y más todavía que hayan permanecido tanto tiempo en el poder después de las mil tropelías y abusos contra los derechos humanos que cometieron.



Nicolae Ceaucescu (1974-1989)





Político comunista que gobernó la República Socialista de Rumanía entre 1974 y 1989. Su gobierno, que duró nada menos que quince años, estuvo marcado en la primera década por el aperturismo hacia Europa Occidental y Estados Unidos, manteniendo una política de relativa independencia respecto a la Unión Soviética. Sin embargo, su régimen se volvió cada vez más brutal y represivo, marcado por la instauración de un riguroso culto a su personalidad, un exacerbado nacionalismo y un brutal deterioro de las relaciones internacionales occidentales. Autoproclamado "Héroe Nacional de Rumanía", Ceaucescu adornó su figura dictatorial con todo tipo de condecoraciones y títulos. Se hacía llamar Conducator (Caudillo), Arquitecto de la Patria, Modelo de Trabajador Socialista y Gran Hermano del Pueblo; sus súbditos, sin embargo, se referían a él como Draculescu, por el carácter perverso y sanguinario de su figura política. La corrupción creció desmesuradamente mientras su país quedaba sumido en la miseria. Entre otras medidas, racionó los alimentos, limitó el consumo eléctrico a bombillas de 40 vatios, suprimió las calefacciones para ahorrar energía y hasta suspendió las importaciones de medicamentos básicos, convirtiendo Rumanía en un auténtico infierno.

La Revuelta de Timisoara fue su perdición. Como protesta por otro de tantos abusos, la población de Timisoara se manifestó contra el gobierno y ello provocó la intervención de las fuerzas policiales. El conflicto derivó en un auténtico motín, con enfrentamientos sangrientos entre civiles y militares, saldándose con más de mil muertos en nueve días. Debido a su política autoritaria y represiva, Ceaucescu fue derrocado en 1989 tras una revuelta popular. Fue capturado junto con su esposa Elena cuando intentaban escapar del país y ambos fueron juzgados por un improvisado tribunal militar bajo los cargos de genocidio, subversión del Estado mediante acción armada contra el pueblo, destrucción del patrimonio nacional y desfalco. Finalmente, tras un proceso de dos horas, ambos fueron condenados a la pena de muerte y murieron fusilados en una casa a las afueras de Bucarest. Su ejecución el 25 de diciembre de 1989, fue emitida por la televisión rumana y dejó constancia de la sangrienta caída de uno de los políticos más odiados de Europa del Este.



Augusto Pinochet (1973-1990)





Político, general y dictador chileno. Fue designado Comandante del Ejército de Chile por el presidente Salvador Allende, al que derrocaría tan solo unos meses después tras un golpe de estado. Tras el suicidio de Allende, Pinochet asumió la presidencia de la Junta Militar de Gobierno. A partir de órdenes dictadas a través de radio y televisión, proscribió los partidos políticos, disolvió el Congreso Nacional, restringió los derechos civiles y políticos y ordenó la detención de los máximos líderes de la Unidad Popular. Para legitimar su dictadura, celebró un plebiscito en condiciones ilegítimas, pero aun así consiguió quedarse en el poder nada menos que diecisiete años. Durante su régimen fueron habituales los arrestos, la persecución, la tortura y el asesinato de los que se le oponían. Es dolorosamente recordada la Caravana de la Muerte, una comitiva del Ejército de Chile que recorría el país para verificar y agilizar las ejecuciones sumarias de los altos presos políticos.

La política económica de Pinochet estuvo enfocada al neoliberalismo económico valiéndose de los Chicago Boys, un grupo de economistas educados en Estados Unidos. Privatizó la sanidad, la educación y recortó la intervención del Estado. Tras un breve período de crecimiento, se produjo la crisis mundial del 82, lo que provocaría un gran descontento en el pueblo chileno, cuyas protestas fueron duramente reprimidas por las fuerzas armadas del régimen. Creó una policía secreta, la DINA, que actuaba casi con total impunidad a la hora de imponer en la población civil los valores del régimen. Participó también en la Operación Cóndor, un plan de coordinación de operaciones de represión de movimientos izquierdistas a través de la imposición del terror. A finales de los 80, la dictadura había asesinado a 15.000 personas, había 2.200 "desaparecidos", 164.000 chilenos exiliados y más de 150.000 presos en campos de detención. Tras el plebiscito de 1988 en el que salió un rotundo NO a la dictadura, Pinochet abandonó el poder mientras el país iniciaba su transición a la democracia. Murió en el año 2006 estando bajo arresto domiciliario y con 300 cargos penales pendientes sobre sus espaldas.



Leonid Brezhnev (1964-1982)





Leonid Ilich Brezhnev fue secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética. Presidió el país desde 1964 hasta su muerte en 1982. Su mandato de dieciocho años pasó a la Historia como uno de los más largos, solo superado por el de Iósif Stalin. Nacido en una familia de obreros rusos, Brezhnev se convirtió en miembro del Partido Comunista y comenzó a escalar puestos en el poder con gran rapidez, llegando a suceder a Nikita Jrushchov (que había sido su protector) como primer secretario del Comité Central. La política de estabilización de Brezhnev incluyó ponerle fin a las reformas liberalizadoras de Jrushchov. Desarrolló medidas cada vez más conservadoras y represivas. A mediados de los 70, se estimaba que unos 10.000 presos políticos y religiosos vivían en condiciones infrahumanas; muchos de estos presos fueron considerados por el estado soviético como mentalmente incapacitados y por ello fueron enviados a hospitales mentales transmutados en prisiones donde se les aislaba y se les sometía a tortura psicológica.

Los últimos años de gobierno de Brezhnev estuvieron marcados por un creciente culto a la personalidad. Sentía un desmedido amor por las medallas y condecoraciones, llegando a tener más de cien, pese a que su historial militar era muy pobre. Su vanidad también socavó la autoridad del poder soviético y contribuyó a la corrupción generalizada en el sistema. Su gobierno se caracterizó por su prolongada etapa de estancamiento económico que provocaría la disolución de la Unión Soviética. La intervención en Afganistán, la decisión más importante de su carrera, también debilitó la posición internacional y la fuerza interna de la Unión Soviética. En 1982, Brezhnev murió de un ataque al corazón. Fue enterrado en la Necrópolis de la Muralla del Kremlin vestido con uniforme de Mariscal y junto con todas sus medallas.



Iósif Stalin (1924-1953)





De todos los personajes que realmente cambiaron el mundo en el convulso siglo XX, Iósif Stalin será siempre uno de los más recordados por la Historia. Nació en Georgia, en el seno de una familia de clase baja, pero su carácter impetuoso le llevaría a escalar puestos con gran rapidez entre las filas del partido comunista soviético. De su frialdad y talante cruel le vino el apodo de Stalin, "el hombre de acero". Accedió al poder tras la muerte de Lenin y, tras ordenar el asesinato de su rival Trotsky, llevó a cabo una brutal purga contra cualquiera que fuese visto como un opositor. Solo en nueve años incrementó el número de prisioneros en los gulag en 800.000. Su política económica, basada en los planes quinquenales y la reforma industrial, hizo que la Unión Soviética se convirtiera en una superpotencia a nivel mundial.

Durante la Guerra Fría, Stalin comenzó a expandir el ideario comunista a través de alianzas con países satélite como la China de Mao Zedong. Con los años empezó a volverse más paranoico y, como temía un derrocamiento, reanudó las purgas contra todo aquel que le pareciera sospechoso. Los informes oficiales dicen que Stalin murió de un paro cardíaco en 1953, tras 24 años de dictadura; sin embargo, el propio Jrushchov en sus memorias afirma que Stalin murió a manos de Lavrenti Beria. La muerte de Stalin fue llorada en todo el país, al menos al principio. Pero la nueva directiva del Partido Comunista inició grandes cambios en las políticas de la Unión Soviética y para ello se debía eliminar todo resquicio del líder caído. Los horrores de su régimen salieron a la luz a partir de 1956, siendo esta la primera vez que se atacaba públicamente la figura del dictador.



Mao Zedong (1949-1976)





Otro de los grandes dictadores del siglo XX, que fue fundador y dirigente de la República Popular China hasta su muerte. Desde muy joven abrazó la ideología comunista con el deseo de cambiar China, para lo cual impuso su propia teoría de lo que él entendía que era el comunismo. Mao creía que el campesinado debía formar la base de la revolución comunista, y una de sus medidas fue llevar a cabo un programa de distribución de la tierra y una industrialización con ayuda de la URSS, que fue un absoluto fracaso. Otro de los programas que implantó fue el Movimiento de las Cien Flores, mediante el cual invitaba a la crítica del sistema; este movimiento le permitió arrestar a aquellas personas cuya manera de pensar ponía en peligro el régimen. Una vez los disidentes estuvieron muertos o encerrados, decidió llevar a cabo el Gran Salto Adelante, un plan económico para el desarrollo de industria pesada y la colectivización de la agricultura. Así, los campesinos se vieron trabajando medio día en el campo y el otro medio en pequeños hornos donde se dedicaban a fundir acero que era de muy mala calidad debido a la falta de materia prima. El abandono de los campos, sumado a la indiscriminada matanza de gorriones que Mao mandó llevar a cabo, provocó una hambruna brutal que se saldó con la muerte de 40 millones de personas.

Aunque se le apartó de la jefatura del Estado, Mao siguió siendo presidente del Partido Comunista. En 1966 lanzó la llamada Revolución Cultural, con la que pretendía destruir todo lo que recordase a capitalismo y occidentalización; fue una auténtica caza de brujas que derivó en una purga masiva de altos funcionarios. Mao movilizó a la Guardia Roja, grupos compuestos principalmente por estudiantes universitarios, y les permitió que hicieran todo tipo de tropelías: destrucción del patrimonio, humillaciones públicas, encierros en campos de reeducación e incluso la ejecución de muchos intelectuales. Todo esto venía acompañado de un fuerte culto a la personalidad de Mao, con grandes campañas de propaganda. Murió en 1976 de un ataque cardíaco a los 82 años, después de 27 años de dictadura.


Los Somoza (1937-47 y 1950-56 / 1967-72 y 1974-79)




Anastasio Somoza García fue un político, militar, terrateniente y dictador nicaragüense. Hijo de familia acomodada, descubrió que tenía un gran talento para la política. Tras la intervención de Estados Unidos en el país a causa de las políticas de José Santos Zelaya, Somoza pasó a formar parte de la rebelión, logrando ganarse la confianza de los principales dirigentes estadounidenses en Nicaragua y ascendiendo en la Guardia Nacional, llegando incluso a ser nombrado director de la misma. Desde entonces, Somoza se dedicó a consolidar cada vez más su posición. Sirvió como gobernador de León, cónsul de Nicaragua en Costa Rica y ministro de Relaciones Exteriores, además de seguir manteniendo la dirección de la Guardia Nacional. Ordenó el asesinato del general Augusto Sandino y sus seguidores para, a continuación, dar un golpe de Estado y forzar al presidente Juan Bautista Sacasa a renunciar. Consolidó su poder mediante la represión y la persecución política (con el pleno apoyo de los Estados Unidos), llegando a gobernar Nicaragua durante casi dos décadas. Al mismo tiempo, fue capaz de amasar una fortuna que convirtió a su familia en una de las más ricas de Latinoamérica. En 1956 fue víctima de un atentado y murió a los pocos días debido a una mala praxis, siendo sucedido por su hijo.

Anastasio Somoza Debayle, tercer hijo del anterior Somoza, siguió un camino bastante similar al de su padre. Se graduó en West Point como ingeniero hidráulico y en 1947 su propio padre lo nombró jefe de la Guardia Nacional. Colaboró con su padre en el gobierno de Nicaragua y accedió a la presidencia tras el asesinato de Somoza García en 1956. Su gobierno quedó dividido en dos períodos de cinco años cada uno. Durante el primer período (1967-72) se instalaron grandes empresas estadounidenses en Nicaragua y se incrementó notablemente el turismo; sin embargo, el terremoto que devastó Managua en diciembre de 1972 sirvió no solo para se declarara la ley marcial y Somoza Debayle se convirtiera en el presidente de facto del país, sino que se descubrió que gran parte de las ayudas internacionales ofrecidas a las víctimas del terremoto se la había quedado la familia Somoza. Pese a todo, fue reelegido en 1974 y a las pocas semanas un comando del Frente Sandinista asaltó la casa de su ministro de Agricultura y que acabó con su asesinato. Somoza implantó el estado de sitio y la censura de prensa, que se sumaron a su gobierno ya de por sí represivo. De septiembre de 1978 hasta su derrocamiento en julio de 1979, Somoza y su hijo provocaron una guerra civil, ordenando el asesinato de civiles y el bombardeo de las principales ciudades de Nicaragua que habían caído en manos de las fuerzas sandinistas. Fue asesinado en 1980, durante una emboscada organizada por un comando sandinista y un grupo guerrillero argentino, que dispararon sus fusiles de asalto contra la limusina sin blindaje del antiguo dictador.

Padre e hijo fueron dos de los miembros más destacados de la dinastía Somocista que ejercieron la dictadura de facto en Nicaragua durante 26 años.



Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961)





Dictador que se hizo con el control de la República Dominicana y se mantuvo en el gobierno la friolera de 31 años, siendo su mandato uno de los más sanguinarios de la historia del país. A día de hoy, la Historia de la República Dominicana se divide entre antes y después de Trujillo. Llegó al poder tras lograr que el anterior presidente, Horacio Vásquez, renunciara al cargo en 1930. Se presentó como candidato y durante la campaña electoral sumergió al país en un clima de terror que acabó llevándole a la victoria ese mismo año. Su gobierno se caracterizó por el anticomunismo, la represión violenta a toda la oposición dominicana y el desproporcionado culto a su personalidad; a Trujillo se le bendecía tanto en oraciones como en merengues, y una de las frases más conocidas durante su mandato era la de "Dios en el cielo y Trujillo en la tierra".

Durante su gobierno se cometieron constantes violaciones de los derechos humanos, como la Masacre del Perejil, donde el dirigente ordenó el fusilamiento de cualquier inmigrante de origen haitiano, acabando con la vida de unas 30.000 personas. Las libertades civiles eran inexistentes, una muerte podía ser encubierta como un "accidente" y cualquier persona sindicada podía ser encarcelada y sometida a torturas. Aunque reorganizó el Estado y la economía mediante vastas labores de construcción de infraestructuras, es cierto que gran parte de la riqueza generada en el país durante ese período terminó en manos del dictador y en las de sus familiares. En los años 60 su poder se empezó a ver amenazado pero, aunque se apartó de la presidencia del país, siguió ejerciendo su influencia a través de varios presidentes títere. En 1961 fue emboscado en la carretera mientras se dirigía a una de sus fincas de recreo en San Cristóbal, y murió acribillado a balazos.



Alfredo Stroessner (1954-1989)





Fue el presidente que más años gobernó un país sudamericano: lideró Paraguay con mano de hierro nada menos que 35 años. A su período de mandato se le conoce todavía hoy como el Stronato. Hijo de un inmigrante alemán, Stroessner se unió al ejército a los dieciséis años y en 1949 desempeñó un papel importante en la victoria del Partido Colorado, al que estaba afiliado, durante la guerra civil. Solo dos años después fue nombrado comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Paraguay. Llegó al poder derrocando al presidente Federico Chaves, y una vez en el poder supo mantenerse a la cabeza del país a fuerza de una brutal represión policial, escuadrones de la muerte y la imposición de la ley marcial.

Su régimen se caracterizó por el anticomunismo, la corrupción y el reparto de favores entre el gobierno, el Partido Colorado y las Fuerzas Armadas (comúnmente conocida como "la Trilogía"). Pero la base de su poder se sustentó sobre todo en las prebendas. Más allá del respaldo financiero que recibía de Estados Unidos, el contrabando fue una de las principales fuentes de ingresos del país. Durante la dictadura de Stroessner se presume que entre 3.000 y 4.000 personas fueron asesinadas, en especial comunistas. Debido a la brutalidad de su régimen, la facción más tradicionalista de su partido empezó a mostrar su malestar. En 1989, el general Rodríguez Pedotti (consuegro del propio Stroessner) encabezó un golpe de Estado que acabó con el dictador huyendo al exilio a Brasil, donde murió en 2006 de una neumonía.



Francisco Franco (1939-1975)





Militar y dictador que se convirtió en Caudillo de España tras el fin de la Guerra Civil. Durante la II República española se unió al golpe de Estado encabezado por los generales Mola y Sanjurjo, poniéndose al frente del Ejército de África. El fracaso del golpe llevó al país a una guerra civil y se convirtió en líder de los sublevados, autoproclamándose jefe del Estado en 1936. Acabada la guerra, instauró una dictadura fascistizada o de régimen semifascista, incorporando una influencia clara de los totalitarismos alemán e italiano en campos como las relaciones laborales, la política económica autárquica, la estética, el uso de símbolos y el unipartidismo; en general, el régimen se caracterizaba por la ausencia de una ideología claramente definida más allá de su autoproclamado nacionalcatolicismo. Estaba particularmente obsesionado con supuestas conspiraciones judeo-masónicas comunistas, aunque se sabe que intentó ingresar en la Masonería y no lo consiguió.

Durante su mandato, especialmente durante los primeros años del régimen, se produjo una fuerte represión contra los partidarios del bando republicano, sumada al exilio de centenares de miles de españoles al extranjero. En las cárceles durante la posguerra, llegaron a hacinarse más de 270.000 personas en condiciones infrahumanas, además de las más de 50.000 ejecuciones que se le atribuyen. La corrupción, además, estaba a la orden del día, salpicando a algunos de sus propios familiares. La familia Franco acumuló una gran cantidad de bienes y propiedades, incluyendo bienes declarados patrimonio cultural que siguen sin ser devueltos al Estado. Tras haber permanecido 36 años en el poder, Franco murió de un choque séptico, y su muerte marcó el inicio de la transición a la democracia en España. Permaneció enterrado durante muchos años en el Valle de los Caídos, en Madrid, hasta que en el año 2019 se llevó a cabo su exhumación y posterior enterramiento en el cementerio de Mingorrubio.



Muamar el Gadafi (1969-2011)




Uno de los dictadores que más tiempo ostentó el poder, nada menos que 42 años al frente de la República de Libia. Tras licenciarse en Derecho, lideró la revolución de 1969 para derrocar al rey Idris I y él mismo se convirtió en el presidente de la nueva república. Como parte de su programa socialista de gobierno, nacionalizó toda empresa privada, incluyendo la tierra, la industria petrolera y los bancos, permitiendo solo los pequeños negocios familiares. Hizo cosas buenas tales como construir carreteras, complejos de viviendas y escuelas. Sin embargo, su gobierno se caracterizó también por violaciones permanentes a los derechos humanos, censura, tortura, persecución a sus opositores y ferocidad contra los civiles. Hizo varios intentos de unificar Libia con diversos países, como Egipto, Sudán, Siria o Irak, y llegó a prestarle ayuda militar al también tirano y sanguinario Idi Amin.

Era un hombre muy ególatra. Al convertirse en patrocinador de diversos grupos terroristas, entre los que estaban el IRA y la ETA, buscaba hacerse notar y mostrarle al mundo el enorme poder que tenía. Como otros tiranos, impulsó un gran culto a su personalidad: en toda Libia, los niños leían el famoso Libro Verde mientras veían fotos de Gadafi, autoproclamado "Hermano Líder" y "Guía de la Revolución". Además, no ocultaba su implicación en diversos ataques, atentados y linchamientos llevados a cabo contra aquellos a los que consideraba sus enemigos. A principios del 2011 empezaron a darse disturbios en Trípoli que pedían que Gadafi dejara el poder. Las fuerzas rebeldes llegaron a asaltar la residencia de Gadafi solo para descubrir que el dictador había huido. No llegaría muy lejos. En las afueras de Sirte, Gadafi fue descubierto, capturado y muerto a tiros por sus captores.



Fidel Castro (1959-2016)





Militar, político y revolucionario marxista que se convirtió en mandatario de Cuba tras su victoria en la Revolución cubana en 1959. Se inició en la vida política como principal opositor a la dictadura de Fulgencio Batista. Durante su exilio en México, planeó la invasión guerrillera que derrocaría a Batista y le llevaría a él al poder. El mandato de Castro se caracterizó por su marcado marxismo-leninismo bajo la égida del único partido legal de la isla, el Partido Comunista de Cuba. La invasión de Bahía de Cochinos y la Crisis de los Misiles le ayudaron a afianzarse en el poder, además de proporcionarle el enemigo externo que necesitaba: Estados Unidos. Tras la caída de la Unión Soviética, su principal subsidiario, Cuba pasó por una etapa de gran hambruna en la que se impusieron las cartillas de racionamiento, en las que se describen las frugales raciones mensuales a las que la mayoría de cubanos podían acceder.

Pese a los muchos detractores que siempre ha tenido el régimen, Castro supo mantenerse en el poder durante 57 años. Su dictadura se caracterizó por la exagerada intervención militar en países latinoamericanos y africanos, siendo el país más imperialista del que se tiene conocimiento hasta la fecha. Dejó tras de sí una estela de países desgarrados por la guerra y el hambre, efectos de los que algunos países como Angola todavía no se han recuperado. A día de hoy, se estima que más de 2,5 millones de cubanos tuvieron que abandonar la isla obligados por el régimen o por las circunstancias, emigrando a veces de manera ilegal a otros países. Más de 7.000 personas murieron víctimas del régimen, ya fuese ahogados en el mar o directamente ejecutadas. Fidel Castro nunca fue depuesto, pero él mismo renunció a la presidencia en el año 2006 por motivos de salud; no obstante, siguió ejerciendo su influencia a través de su hermano Raúl Castro hasta su muerte en el año 2016.


¡Y hasta aquí por hoy, lectores! Nos vemos pronto!

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