lunes, 1 de septiembre de 2014

La Kimmidoll del mes: Satoko, "Sinceridad"


¡Hola a todos!

Bueno, pues ya estamos en septiembre. Pronto empezará el curso escolar y yo ya tengo mis propios proyectos: empezar un nuevo máster, seguir estudiando inglés y alemán, y continuar buscando trabajo por donde pueda. Por cuestiones de horario, no sé con qué frecuencia podré renovar el blog, pero no os preocupéis porque pienso seguir por aquí, haciendo lo que mejor sé: escribir. Aunque este año pinta un poco difícil, no pienso rendirme y seguiré adelante. Así que... ¡deseadme suerte! ^^*

Mientras tanto, inauguramos el curso con una de mis Kimmidolls. ¡Espero que os guste!


Satoko, "Sinceridad"




"Mi esencia trae autenticidad e integridad. Siendo auténtico con tus sentimientos y honesto en el trato, aseguras que todas tus opiniones y acciones reflejan realmente quién eres y lo que representas. Que siempre vivas una vida auténtica y honres la integridad de mi espíritu.

Es la esencia de la fidelidad y la honestidad hacia los demás. Te comprometes con las personas y ofreces en todo momento tu espíritu abierto, mostrándote tal como eres. Te consideras una persona auténtica y honorable".

¡Hasta pronto!


7 comentarios:

  1. Jejejeje. ¿Hace falta decir por qué me siento MUY identificada con esta kimmidoll? Juasjuasjuasjuas.

    Estelwen, alias "si hubiera sido diplomática ya estaríamos por la cuarta guerra mundial" :-P

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    1. Pues, a pesar de lo que piense mucha gente, yo creo que la sinceridad es una virtud que abunda poco en este planeta. ¡Ojo! Me refiero a la auténtica sinceridad, la que sale del corazón con la mejor de las intenciones. Que hay mucha gente por ahí que, con la excusa de la sinceridad, te sueltan unas barbaridades que caen como piedras.

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    2. Ciertamente, hay demasiadas ocasiones en las que se confunde la sinceridad con la mala educación. Yo no suelo callarme mis opiniones pero intento expresarlas con respeto. Más que nada porque si te pones borde la gente ya se pone en contra tuya por sistema (lógico).

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    3. Entonces no hay motivo para que empiece la cuarta guerra mundial, jajaja! Yo también suelo decir lo que pienso y trato de no ofender a nadie. Peroo conozco a algunas personas a las que he dejado de ver precisamente por ponerse demasiado "sinceras" para mi gusto.

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    4. Lo decía porque como ya sabes, pues hace tiempo que te pasas por mi blog, que muchas veces me da por hablar de temas controvertidos, y no me corto un duro en dar mi opinión sobre ellos, aunque no sea políticamente correcta ;-)

      PD: Por cierto, cómo ODIO la expresión "políticamente correcto", si por mí fuera la suprimiría del diccionario, me parece un término tan lleno de hipocresía...

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    5. Claro, y esa es una de las razones de que me guste tu blog: porque tocas temas de los que otros no se atreven a hablar y dices lo que piensas, lo que me parece realmente estupendo. Y lo mejor es que expresas con claridad y respeto. Eso es lo que yo entiendo por sinceridad :-)

      Y lo de "políticamente correcto" no lo entiendo muy bien. ¿Es incorrecto expresar una opinión sin faltar al respeto? Esa expresión me recuerda a una persona a la que conocí, que consideraba que dar una opinión distinta a la suya era faltarle al respeto.

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    6. Según nuestra querida amiga la Wikipedia: "la Corrección política o lo políticamente correcto es un concepto utilizado para describir lenguaje, ideas políticas o comportamientos con que se procura minimizar la posibilidad de ofensa hacia grupos étnicos, culturales o religiosos. El término se aplica también en un sentido más amplio para describir la afiliación con la ortodoxia política o cultural; en forma similar, describe aquello que podría causar ofensa o ser rechazado por la ortodoxia política o cultural de un determinado grupo".

      Básicamente y en cristiano: callarte lo que piensas cuando no coincide con lo que piensa o le gusta la mayoría, o por miedo a que alguna persona o grupo de personas consideren tus opiniones ofensivas (aunque las argumentes y las expreses con corrección y respeto). Es decir, una mezcla de cobardía y demagogia, y todo lo contrario a la libertad de expresión.
      Ojo, "no ser políticamente correcto" no significa excusa o venia para "decir lo primero que se te pasa por la cabeza por absurdo que sea", "insultar a los demás" o "decir gilipolleces". Se trata más bien de decir cosas que, aún siendo verdad (o al menos teniendo visos de verosimilitud), no queda bien decir en voz alta por aquello de el qué dirán.

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