lunes, 14 de julio de 2014

VII Mercado Renacentista


¡Hola a todos!

Hace días que no comento, ¿verdad? La verdad es que últimamente no he tenido mucho tiempo entre unas cosas y otras: que si cursos de literatura y Rock&Roll, que si papeleo para hacer un máster, que si hacer las cosas de casa y eso... Vamos, que he tenido unos días un tanto ajetreados.

Sin embargo, ya me conocéis. No hay quien acabe con mi espíritu fiestero cuando se trata de ferias temáticas, y este año no ha sido menos. ¡Sí, lo habéis adivinado! ¡El VII Mercado Renacentista ha venido a Viveiro y me ha dejado un buen sabor de boca! Este año se ha celebrado una semana más tarde de lo acostumbrado para que no coincidiera con la Rapa das Bestas, pero eso es lo de menos. Tres días enteros dedicados a pasear por el mercadillo, disfrutar de caras nuevas, comprar cosas artesanales y, por supuesto, disfrazarse como dicta la ley.

¿Queréis echarle un vistazo a mis tres días de feria? Seguid leyendo.


Primer día: Viernes



El dragón


Pues empezamos la feria con el desembarco de Carlos V y la reina doña Juana la Loca en la playa de Covas, seguido de un desfile que va hasta el centro de Viveiro, cruzando la famosa Puerta de Carlos V. La comitiva estaba compuesta por bandas de tambores, malabaristas, jinetes a caballo y el acompañamiento. El dragón que veis en la foto fue el preferido de todos los niños, que se quedaban embobados mirándolo. Lamento tener que decir que el desfile salió tardísimo. Para que los que salían del trabajo pudieran verlo, se programó para las nueve de la noche y llegó a la plaza a las diez y cuarto, con lo que tuvimos que esperar un buen rato.

Cuando el desfile llegó a la plaza mayor, los reyes subieron al balcón del antiguo ayuntamiento y se dirigieron al pueblo, quedando inaugurado el Mercado. El viernes, por ser el primer día, no hay mucha gente disfrazada, lo que me da un poco de pena. Los niños sí se disfrazan y pueden jugar por ahí, pero los adultos son más reticentes. Eso sí, el acontecimiento es masivo. Viveiro es una ciudad muy pequeña, y se queda más pequeña aún cuando hay tanta gente. Pero siempre es divertido ver caras nuevas y que la gente se lo pase bien con la novedad.


Segundo día: Sábado




¡Oh, sí! ¡Disfraces al máximo! Se puede decir que el sábado fue mi día, porque me lo pasé en grande. ¿Por qué? Pues porque todo el mundo (o casi todo el mundo) iba disfrazado, y esa es la gracia del Mercado. Como aquí el nivel de fidelidad a la época es casi inexistente, daba igual ir al estilo renacentista, medieval o neoclásico. De hecho, ha habido patinazos tales como chicas que iban vestidas de romanas, chicos que iban de mosqueteros y niñas que iban de personajes Disney como Bella o Blancanieves. En fin...

Por eso, espero que no os extrañe que mi disfraz de este año no sea tan renacentista. Es el que llevé durante estos carnavales, de inspiración celta (o eso pretendía). Ese objeto que veis en mi mano es un arco que mide casi tanto como yo, y os aseguro que fue la sensación del Mercado, porque varias niñas se pararon para mirarlo mejor, un hombre me preguntó dónde lo había comprado y otro quiso saber si le iba a disparar la flecha al chico de mis sueños. Sí, se puede decir que el arco fue el punto fuerte de mi disfraz.

Dediqué la tarde entera a dar vueltas y más vueltas por las calles, visitando mis puestos preferidos. Todos los años vienen muchos puestos de artesanía: cuero, cerámica, madera, comida, joyería... Este año ha vuelto la forja segoviana que vino el año pasado, con un pedazo trono vikingo en el que uno se podía sacar una foto. Como novedad, este año hemos tenido espectáculo de cetrería y un puesto de espadas toledanas, que se convirtió en mi obsesión cuando vi que entre las piezas expuestas estaban Andúril, la espada de Arwen, Dardo y Garra. ¡Y todas costaban una pasta! ¡Eso no se hace, coño! ¡No se come delante del hambriento! Me planteé seriamente la posibilidad de pillarme un mandoble como dictan los dioses... pero la crisis no perdona, así que me he tenido que comprar una espadita más pequeña. Pero ya llegaremos a eso.

El sábado es también día de comida comunitaria. Los bares y restaurantes prepararon menús especiales para la ocasión, pero había que reservar con mucha antelación. Las comidas se hicieron al aire libre, en plena calle, en mesas muy largas que ocupaban la mitad de la zona de tránsito. Había tanta gente que se hacía prácticamente imposible pasear con tranquilidad, pero supongo que eso también forma parte del encanto de la feria. Al fin y al cabo, la gracia es que haya mucha gente.


Tercer Día: Domingo



Búho real


Supongo que el domingo se podría decir que fue más de lo mismo, solo que la gente volvió a dejarse los disfraces en casa y paseó por el mercado en ropa de calle. Y eso me parece una pena, porque a mí me gusta que la gente se anime a disfrazarse. En cualquier caso, me lo pasé bien igual. Dediqué la tarde a comprar algunas cosas que me quería llevar de recuerdo y a ver algún que otro espectáculo como la cetrería o los acróbatas. Aunque ha sido una tarde tranquila, fue entretenida.

Los espectáculos me han gustado mucho: magia, acrobacias, contorsionismo, lanzamiento de cuchillos y grupos de tambores y gaitas que amenizaron las tardes para alegría de niños y adultos. Me quedo con el grupo de tambores que iban disfrazados en plan Braveheart (es que a mí ese tipo de disfraces me encantaaaan!), tocando una música impresionante que recordaba a tiempos pasados o a tribus marchando hacia la guerra (no es muy renacentista, pero resultón lo es un rato).

El Mercado se terminó por la noche, y el balance en mi opinión ha sido bueno. El clima también ayudó mucho, porque hizo calor pero no salió el sol, lo que disuadió a la gente de ir a la playa. Además, creo que hubo mucha más gente que el año pasado, y espero que la cosa mejore el año que viene. Una vez más, me lo he pasado en grande.

¡Ah, se me olvidaba! Os dejo una foto de los recuerdos que me he comprado.




Sí, lo estáis viendo bien. Me he comprado una gargantilla con un dije de Gorjuss, unos saquitos de jabones olorosos para el armario y los cajones de la ropa y, como no podía ser de otra forma, una réplica de Andúril de la que estoy muy orgullosa. Tiene el tamaño de un puñal, pero está muy bien hecha (y es acero toledano). Tuve que tener mucho cuidado al llevarla por la calle, porque resulta que cuenta como arma peligrosa y, si me la veía la Policía, me la podían incautar y a mí ponerme una amonestación. Jopé...

¡Y esto ha sido todo! ¡Espero que os haya gustado!

4 comentarios:

  1. ¡Qué pasadaaa! Me están dando ganas deir un año, cuando la nena sea un poco más mayor y pueda disfrutar de ese tipo de cosas :-D
    Jejeje, si te parece chungo lo de llevar el puñal por si te dice algo la Policía, deberías ver la cara que ponen en los trenes cuando los de la STE vamos a una Estelcon y ven la cantidad de espadas, dagas, archos y flechas que llevan la gente de atrezzo XD
    Por cierto, hablando de arcos y flechas, ese que te dijo lo de si ibas a dispararle una flecha al chico de tus sueños, ¿qué pinta tenía? Lo digo porque a mí ese comentario, según cómo suene, me da que te estaba tirando los trastos. O como diría mi madre cuando oye ese tipo de cosas, "ese huevo pide sal" XDD

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    1. Pues si este mercado sigue celebrándose y queréis venir, aquí seréis bienvenidos! ^^* Ya aviso que Viveiro es pequeño, como una ciudad en miniatura, pero creo que tiene cosas con mucho encanto, y espero que el mercado renacentista acabe teniendo el mismo encanto que otras celebraciones.

      ¡Cómo debe de molar la Estelcon! Y bueno, asumo que no serán armas de verdad, porque entonces los de la Policía os pondrían finos a redadas, XD! Un colega mío es maestro de esgrima medieval y un año se disfrazó de Odín y, cómo no, quería llevar una de sus espadas; pero se lo pensó mejor y escogió una de cartón, XD! Mi arco y mi flecha no matarían ni a una mosca, pero eran bastante imponentes y llamaban la atención, que es lo que yo pretendía. Eso sí, me parecía más a Lady Marian que a una dama renacentista.

      Y el caballero que me insinuó lo de dispararle la flecha al chico de mis sueños podría ser mi abuelo perfectamente. Hubo otro, esta vez un chico que llevaba uno de los puestos, que me preguntó si me iba a liar a flechazos con la gente. Me hizo gracia. No sé si querían tirarme los trastos o simplemente hacerme una broma, pero al menos no intentaron quitarme el arco y hacer la prueba, XD!

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    2. Bueno, bueno, nunca se sabe, que loa abuelos por dentro siguen siendo hombres y no son inmunes a los encantos de una jovencita guapa, juasjuasjuas...

      La Estelcon es la convención anual de la STE; dura cuatro días (y es de libre asistencia incluso por no-socios y este año es en Tarazona (Aragón) el puente de Diciembre, por si te interesa ;-) ). Va mucha gente especialista en esgrima y soft-combat (de hecho, uno de nuestros socios ha sido subacampeón de España de esgrima).
      Algunas armas son blandas, de rol o soft-combat, pero sí, otras son de verdad, aunque obviamente no están afiladas. Yo misma tengo una réplica en acero de la Tizona, aunque la verdad es que quienes llevamos ese tipo de atrezzo a la Estelcon lo hacemos es nuestros vehículos privados o como mucho en autobús, no sea que en el tren o en el avión nos armen líos.

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    3. ¡Hala, gracias por lo de guapa! ¡Qué bien sienta recibir un piropo de vez en cuando, jejeje!

      Nunca he ido a una convención de la STE, y eso que me he estado informando y hay un smial en A Coruña, que me queda bastante cerca. Qué mala fan soy... T_T. Aunque, ahora que me has puesto los dientes largos, a lo mejor me informo un poquito más. Si se trata de algo que implique frikismo del bueno, disfraces y armas medievales, me encanta. Y si lo tiene todo, mucho mejor!

      En mi caso, aparte de mi pequeña Andúril, también tengo una réplica a tamaño real del mandoble de Carlos V que tendría que llevar en una carretilla porque pesa un montón XD! Aunque mi arco es más manejable. Lo compré en Santiago de Compostela y, como es tan grande, todo el mundo se me quedaba mirando por la calle. El conductor del autobús incluso me preguntó si llevaba una caña de pescar, XD!

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