viernes, 24 de agosto de 2012

¡Qué previsible es el cine! (I)

Hola, amigos!

Recientemente, repasando mi pequeña colección de El Jueves, he encontrado los Pendones del Humor sobre la sección ¡Para ti, que eres joven! que todas las semanas nos hace reír gracias a la magia y el humor de Monteys y Fontdevila. Una de estas secciones trata sobre mitos del cine que se cumplen en casi todas las películas de mayor o menor calidad que vemos en el cine, en la tele, en el ordenador o al gusto del consumidor. Por eso, he decidido reproducir estos mitos para todos vosotros, por si no habéis tenido la suerte de ver las graciosísimas viñetas que les acompañan. Pondré los títulos originales de las viñetas, pero los comentarios serán míos. Eso sí, os recomiendo buscar las tiras y echarles un vistazo, porque hay risas aseguradas.

*Mito 1: Secundarios que ya ves que los van a pelar

Sirva como ejemplo el mejor amigo del protagonista. Este amigo suele ser alguien que ha estado toda su vida a la sombra del prota, pero a él no le importa porque es un tío muy majo. Otro detalle a tener en cuenta es que dicho amigo no tendrá ninguna virtud destacable como belleza física o éxito con el sexo opuesto, ya que dichas características son derecho propio del protagonista. En películas de adolescentes, el que suele pringar es el amigo pelirrojo y con gafas. En películas de acción y un tanto racistas, este secundario condenado a muerte suele ser de raza negra.

*Mito 2: ¡Terremoto!

Quien dice terremoto, dice inundación, tormenta perfecta, meteorito o tsunami. De lo que se trata es de la proximidad de un fenómeno meteorológico que afectará a gran escala. Sólo unos pocos privilegiados han sido capaces de detectarlo a tiempo y hacen lo imposible para avisar a las autoridades del desastre que se avecina. Curiosamente, dicho desastre tiene el don de la coincidencia, ya que suele amenazar justo cuando se está celebrando un acontecimiento que reunirá a mucha gente. Pero el alcalde/general/presidente de los Estados Unidos teme perder la popularidad si cancela el evento y nunca hace caso de las advertencias... con el resultado que conocemos. Es fácil reconocer este tipo de películas porque ya anuncian de qué va en el mismo título.

*Mito 3: La primera vez que matan al malo éste nunca se muere

¿Hacen falta más palabras? Un antagonista no es un verdadero antagonista si no resucita al menos dos veces a lo largo de la película o saga. Esto le convierte en un personaje un tanto repetitivo y, por qué no decirlo, algo cansino. Da igual que lo frían a balazos, que lo electrocuten o que hayamos visto cómo lo destripan unos caníbales; el malo siempre volverá cargado de energías. Véase el caso de Voldemort. ¿Cuántas películas le han hecho falta para tratar de derrotar a Harry Potter? Y todos ya sabíamos desde el principio que estaba condenado.

*Mito 4: Los testigos

En las películas donde ha habido un crimen o existe un misterio por resolver, el protagonista suele recurrir a la ayuda de testigos no demasiado fiables, tales como camareros o dependientes de una humilde tienda de barrio. Probablemente el asesinado haya pasado por allí sólo una vez en la vida y no volvería a coincidir nunca más con los testigos, pero éstos recordarán hasta el último detalle de la ropa que llevaban o incluso sus preferencias más sencillas. Vamos, que tienen una memoria prodigiosa.

*Mito 5: Una escena de fiesta al lado de una piscina termina con alguien cayéndose al agua

Redundante sobre todo en películas de humor absurdo. Al parecer, el colmo de lo gracioso es asistir a una persecución al lado de una piscina y que un señor, cuanto más pomposo mejor, se caiga al agua para regocijo del resto de invitados. En las leyes del cine, esto va escrito con letras doradas.

*Mito 6: Los chungos del instituto siempre son humillados

No, no nos confundamos. Los chungos del instituto no son los canis y las chonis. Eso sería en los institutos españoles. Estamos hablando de los institutos americanos. ¿Y quiénes son los chungos de los institutos yanquis? ¡Pues los listillos! Chicos con gafas, gordos, aparato en los dientes, cerebritos, pitagorines, freaks... En definitiva, los que no están en el equipo de fútbol, baloncesto, béisbol o atletismo. Los cerebritos americanos, quizá porque parece que lo pide el cuerpo, son propensos a recibir tartazos, baños de pintura, duchas de mierda, ser bombardeados con huevos podridos y frecuentemente acosados por gamberros cuyo coeficiente intelectual es inversamente proporcional a su masa muscular.

*Mito 7: Científico loco crea un monstruo... ¡y él es su primera víctima!

Más propio de las películas de ciencia ficción, en las que un loco que ha sido expulsado de la comunidad científica decide vengarse del mundo creando un engendro o un androide ultratopepoderoso para soltarlo por ahí y consumar su venganza (vaya usted a saber cuál será). Eso sí, él no quedará impune ante tanta maldad, porque el monstruo acaba de despertar y está ansioso por estrenar sus armas nuevas. Y si el científico está ahí...

*Mito 8: La chica con gafas y ropa monjil, que ya se ve que cuando se ponga ropa ajustada y se suelte el pelo será la más guapa del instituto

No se puede decir más en tan pocas palabras. Esta premisa es propia de las películas azucaradas para chicas con complejos físicos diversos. Y está muy bien que se trate estos temas en las películas, porque aún hay mucho idiota por ahí suelto al que el interior de una persona le importa más bien poco. Pero cuidado, que la cosa tiene trampa. En cuanto la chica descubra que se hace popular por vestir mejor y enseñar canalillo, ya no volverá a ser la de antes. Se pondrá al día en cuestiones de moda, aprenderá a ligar en un pis pas y le lloverán pretendientes a punta pala. Y a las amigas que siempre han estado con ella desde el principio las olvidará o las compadecerá. Entonces, ¿qué hemos aprendido?

*Mito 9: Los protas no se soportan (...o sea que al final se casan)

¿Quién no ha visto una película romántica de este tipo? Es otra ley no escrita del cine americano (y ahora español, que nos va copiar lo americano). Da igual que los protagonistas tengan caracteres opuestos, que se fastidien el uno al otro, que se insulten de las peores maneras, que se deseen la muerte... al final acabarán enamorándose perdidamente y no podrán pasar el uno sin el otro. Es la teoría de la atracción de los polos opuestos pero elevada a la enésima potencia. ¡Qué boniiiitooooo!


Tengo muchos más, pero por hoy vamos a dejarlo aquí. Si tenéis algún mito más que merezca ser comentado, no os cortéis y animaos a participar. Si no está repetido, lo pondré aquí junto con los demás. Espero que os haya gustado!!

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