miércoles, 15 de abril de 2015

Juego de Tronos y la Historia


Para todo el que sepa un poco de Historia, le resultará más que evidente que George R. R. Martin se basó en los acontecimientos que han tenido lugar en nuestro mundo a lo largo de miles de años para adaptarlos a sus novelas y enriquecer su propio mundo. Es indudable que, dentro de una novela fantástica, el sentido de la maravilla reside en los entornos donde se desarrolla la trama, así como la historia que tiene lugar ante nuestros ojos.

Una de las cosas maravillosas de las que puede presumir Canción de Hielo y Fuego es que cuenta con un realismo fuera de toda duda. Muchos de los lugares emblemáticos de esta saga nos remiten invariablemente a emplazamientos que nosotros conocemos bien. Seguramente muchos habéis visto al Coloso de Rodas en el puerto de Braavos, el Peñón de Gibraltar en la escarpada Roca Casterly y el castillo de Luis de Baviera en el Nido de Águilas. A nadie se le ha escapado que el Muro es un recordatorio del famoso Muro de Adriano construido en Inglaterra hace siglos, ni que las ciudades más allá del Mar Angosto son como las antiguas ciudades orientales que los viajeros descubrieron gracias a la Ruta de la Seda, con culturas muy diferentes y guardadoras de conocimientos milenarios muy avanzados. Martin no ha negado nunca que ha recurrido a la Historia para buscar inspiración y acontecimientos que después ha plasmado en sus libros dándole su propio toque artístico y literario.

Sin embargo, es bien cierto que la realidad en muchas ocasiones supera a la ficción. Si analizamos algunos de los acontecimientos más llamativos de CDHYF, veremos que casi todos tienen su paralelismo con algún acontecimiento histórico real y, en ocasiones, más crudo que el hecho ficticio: Personajes que actúan y mueren igual, acontecimientos sospechosos que acaban en tragedia, guerras que son prácticamente iguales tanto en la realidad como en la ficción…

Lo que hoy os traigo es una pequeña lista de los acontecimientos históricos “reales” dentro de Canción de Hielo y Fuego. No descarto que en un futuro haya más, pero estos son suficientes para darnos una idea de lo poco que sabemos de nuestra Historia y de lo mucho que podemos aprender si prestamos atención e investigamos por nuestra cuenta. Aviso de numerosos SPOILERS de todos los libros que hay publicados hasta la fecha, así que no sigáis leyendo si no queréis destripes.



ACONTECIMIENTOS


La Guerra de los Cinco Reyes / La Guerra de las Dos Rosas.




La saga CDHYF está claramente ambientada en un período medieval-fantástico, más centrado quizá en la Baja Edad Media, en el que el nudo de la trama reposa principalmente en la guerra de sucesión llevada a cabo entre dos clanes familiares: los Lannister contra los Stark. Los Siete Reinos se verán sumidos en el caos provocado por el odio, la venganza y los intereses de cada una de estas familias, a las que se sumarán otras forjando sus propias alianzas.

En la Historia existe una referencia muy clara a este conflicto, y que el propio George R. R. Martin confirmó en su día. Entre 1455 y 1485 tuvo lugar una guerra civil por el trono de Inglaterra entre los Lancaster y los York (es evidente el paralelismo entre los nombres reales y los ficticios), que recibió el nombre de Guerra de las Dos Rosas por el motivo de que ambos bandos lucían una rosa en sus blasones: roja para los Lancaster y blanca para los York (otra coincidencia, esta vez en el color de las enseñas heráldicas).

El conflicto abarcó varios años y debilitó enormemente las filas de la nobleza, además de generar un gran descontento social. Sin embargo, la Guerra de las Dos Rosas supuso también el aumento de la influencia por parte de los comerciantes, así como el fortalecimiento de una monarquía centralizada, que marcaría el inicio del Renacimiento. El final del largo y crudo invierno.


La Boda Roja / La Cena Negra y la Masacre de Glencoe




El sangriento final de la tercera temporada de la serie, que también es el momento cumbre de Tormenta de Espadas no fue pura invención de Martin, sino que se basó en dos trágicas matanzas de la historia inglesa para reflejar el precio que se pagaba por acumular demasiado poder o atreverse a retar al monarca.

La Cena Negra ocurrió en el siglo XV, época en la que el clan de los Douglas se estaba haciendo demasiado poderoso. Tanto las familias nobles como el propio rey Jacobo II de Escocia empezaron a considerar a los Douglas como una amenaza para la estabilidad de la nación. Con el falso pretexto de acercar posturas, Sir William Crichton organizó un festín en honor de los Douglas, al que acudió incluso el rey Jacobo. La cena transcurrió con total normalidad, pero hacia el final de la misma empezó a sonar un tambor y se presentó a los Douglas un plato que consistía en la cabeza de un toro negro, símbolo de la muerte. El conde de Douglas y su hermano fueron arrestados y llevados al patio de armas, donde se celebró una farsa judicial. Fueron acusados de traición de manera fraudulenta y decapitados por ello.

La Masacre de Glencoe tuvo inicio en el año 1691, cuando el rey Guillermo III de Orange anunció que otorgaría el perdón a todos los clanes que se habían rebelado contra él si le juraban lealtad antes de terminar el año. Por circunstancias adversas, los representantes del clan MacDonald no llegaron a tiempo de hacer el juramento. El consejero del rey, Sir John Dalrymple, persuadió al monarca para castigar a los MacDonald de manera ejemplar y lo convenció para que los escribanos no dieran fe del juramento, llevado a cabo seis días después de pasado el plazo. Los MacDonald fueron recibidos y hospedados en Glencoe por los Campbell, que también formaban parte de la conjura. Doce días después de su llegada, los Campbell se levantaron en armas y asesinaron a los miembros principales del clan MacDonald: un total de 35 personas. Aunque al rey le asqueó lo sucedido, no hizo absolutamente nada para castigar a los responsables de la matanza.

Como veis, ambos sucesos guardan un gran parecido con lo que le ocurrió a Robb Stark y a todos sus aliados durante la boda de su tío Edmure Tully con Roslin Frey. Las leyes de hospitalidad se consideraban como algo sagrado tanto en la saga literaria como en nuestra Edad Media, y aquellos que se atrevían a atentar contra los huéspedes quedaban malditos de por vida.


3 ºEl Feudo Franco de Valyria / El Imperio Romano




Aunque a primera vista no se nos ocurra relacionar la tierra natal de los Targaryen con el Imperio Romano, lo cierto es que tienen algunas semejanzas que nos ayudan a ver que Martin se inspiró más de una vez en Roma para crear su saga literaria.

Al igual que los romanos, los valyrios pertenecían a una civilización conocida por ser militar y tecnológicamente más avanzada. Gracias a la conquista, los Siete Reinos se vieron influenciados por estos avances. Se hacen también numerosas referencias al estilo arquitectónico de los Targaryen o a su tratamiento del acero, considerándose el acero valyrio como una rareza impagable. Siguiendo el símil, el Feudo Franco de Valyria sufrió un colapso 100 años antes del desembarco en Poniente de Aegon el Conquistador, marcando el principio de la Edad Oscura.

La rivalidad entre Cartago y Roma queda también atestiguada en la saga literaria con el enfrentamiento entre Valyria y el Imperio Ghiscario. La capital de Ghis fue completamente calcinada gracias a los dragones, y sus tierras fueron rociadas con sal para impedir que los supervivientes pudieran regresar. Cartago corrió la misma suerte al final de la Tercera Guerra Púnica, como todos sabemos.


4º El Muro del Norte / El Muro de Adriano




En la saga literaria, el Muro, una inmensa construcción levantada por Brandon el Constructor con hielo y magia, se extiende por casi 500 kilómetros de costa a costa, marcando una frontera inexpugnable que impide a las tribus salvajes y a los Otros invadir los Siete Reinos. Cuenta con varios puestos de vigilancia y está protegido por la Guardia de la Noche, aunque sus miembros son tan escasos que la defensa es muy pobre y el Muro constituye la única protección que tienen los Siete Reinos contra la terrible amenaza que viene del norte.

Volvemos aquí a tener referencias al Imperio Romano, pues el emperador Adriano ordenó construir una muralla para proteger la frontera norte de la zona romana en Britania contra los caledonios. Fue levantada entre el 122 y el 127 d.C. y disponía de una serie de fuertes guarnecidos y puestos de centinela a lo largo de sus 117 kilómetros. No fue, sin embargo, tan impracticable como el Muro del norte, ya que los pictos llegaron a cruzar la muralla unas tres veces, hasta que al final la muralla fue abandonada.


5º Fuego Valyrio / Fuego griego




Volvemos a tener referencias a la Antigüedad en la saga de CDHYF a la hora de hablar del fuego valyrio, una sustancia inflamable utilizada con fines bélicos que guarda una gran similitud con el fuego griego.

Los bizantinos utilizaban un líquido inflamable conocido como “fuego griego” para defenderse de los ataques de los árabes en Constantinopla. La sustancia entraba en ignición de manera espontánea, y ni siquiera el agua servía para apagarla. La fórmula del fuego griego fue mantenida en secreto por el Imperio Bizantino, de tal manera que ni siquiera hoy se conoce su composición exacta. Se cree que podría contener materiales inflamables como el sulfuro o el betún, en una base de petróleo. Esta mezcla, parecida a un jarabe, se lanzaba sobre el enemigo mediante tubos que funcionaban  por la presión de unas bombas.

En el caso literario, el fuego valyrio es casi un calco del fuego griego. Fabricado en el más estricto secreto por la Hermandad de Alquimistas, el fuego valyrio es un privilegio exclusivo de Desembarco del Rey. Tyrion Lannister organiza la defensa de la ciudad ordenando preparar cantidades ingentes de esta sustancia verde y espesa para atacar las tropas invasoras de Stannis Baratheon. Al igual que ocurría con el fuego griego, el fuego valyrio es altamente inflamable y el agua, lejos de apagarlo, lo aviva más.



PERSONAJES


1º Tyrion Lannister / Emperador Claudio y Blas de Lezo




Tyrion Lannister es uno de los mejores personajes de la saga literaria de George R. R. Martin, si no directamente el mejor de todo el plantel. Enano, patizambo y contrahecho, Tyrion Lannister compensa su aparente inferioridad con una gran inteligencia, dotes de persuasión y un talento natural para la intriga. Por todo ello, es interesante descubrir que Tyrion podría haber estado inspirado en dos personajes de renombre histórico.

El primero de ellos sería el emperador romano Claudio I (10 a.C. – 54 d.C.), hombre que no ocuparía cargos importantes en la administración imperial hasta los 47 años, cuando se convirtió en cónsul durante el reinado de Calígula. Aunque hasta el momento se le había mantenido apartado del poder debido a su tartamudez y su cojera, Claudio demostró su valía al llegar al trono imperial. Destacó por ser un administrador capaz y un gran promotor de obras públicas. Durante su reinado, Roma conquistó, entre otras regiones, Mauritania y Britania. Su paralelismo con Tyrion viene por las burlas que ambos suscitan en el círculo que les rodea, uno por ser tartamudo y el otro por ser enano y deforme.

El segundo personaje en el que podría estar inspirado Tyrion Lannister sería nada más y nada menos que un oficial de la marina española: Blas de Lezo, apodado Almirante Patapalo o Mediohombre (apodo que se le ha dado al propio Tyrion). Tuerto, cojo y manco, este almirante guipuzcoano consiguió resistir el ataque de 195 navíos ingleses durante el siglo XVIII en Cartagena de Indias con sólo seis barcos. Esto nos lleva de nuevo a la saga literaria, pues durante la Batalla del Aguasnegras, Tyrion Lannister lideró la defensa de la ciudad con muy pocos efectivos pero utilizando tácticas de las que el español se valió en su día: El uso de bolas encadenadas para inutilizar los barcos y cañones cargados con material incendiario para prender los buques enemigos.


2º Daenerys Targaryen / Artemisia I de Caria e Isabel I Tudor




Daenerys Targaryen, una de las últimas herederas de la dinastía real procedente de Valyria, no ha escapado tampoco de la inspiración en otros personajes que existieron en la vida real. Al principio joven e inexperta, la Madre de Dragones lleva a cabo una asombrosa evolución que la convierte en una reina amada y temida por todos aquellos que la ven llegar con su cada vez más numeroso ejército. De los personajes históricos en los que podría estar inspirada Daenerys hay dos que guardan similitudes con respecto a sus actitudes como reina y como estratega militar.

La primera de ellas es Artemisia I de Caria, que fue gobernadora de Halicarnaso tras la muerte de su marido y que tuvo una importante participación en la Segunda Guerra Médica, combatiendo en el bando persa. Se cuenta que, tras la Batalla de las Termópilas, Jerjes y sus oficiales estuvieron de acuerdo en atacar la Hélade por mar. Todos, menos Artemisia, que conocía de sobra la superioridad rival en el mar. Artemisia aconsejó que se invadiera el Peloponeso para obligar a sus enemigos a defender sus tierras y así dejar indefensa la armada, pero no fue escuchada y el resultado fue que la Batalla de Salamina fue un estrepitoso fracaso para los persas. En Tormenta de Espadas, Daenerys demuestra varias veces su astucia como estratega a la hora de conquistar las ciudades de Astapor y Meereen.

Otro personaje en el que podría haber estado inspirada sería la reina Isabel I (1533-1603), el último miembro de la dinastía Tudor que ocupó el trono de Inglaterra. Su reinado estuvo marcado por la cuestión religiosa entre católicos y protestantes, la guerra con Francia y el desarrollo económico de Inglaterra, que aumentó gracias al comercio exterior y a la labor de navegantes como Francis Drake y Martin Frobisher. Además, supo rodearse de ministros muy hábiles y capaces, gracias a los cuales siempre fue bien aconsejada. Su soltería fue asunto de Estado desde el principio de su reinado. El Parlamento le rogó con insistencia que se casara para que diera herederos al trono, pero Isabel insistió en permanecer soltera. Fue acosada por varios pretendientes monárquicos a los que ella entregaba su favor sólo cuando le convenía políticamente. Su afecto estaba reservado a una sucesión de favoritos entre los que destacan Robert Dudley, Walter Raleigh y Robert Devereux. Daenerys también tendrá muchos problemas para reinar, principalmente por la oposición de los amos esclavistas de las ciudades de Astapor, Yunkai y Meereen. A diferencia de Isabel I, Daenerys se casará por pura conveniencia y sólo cuando considera que no le queda otro remedio para mantener la paz en Meereen, aunque le otorga sus favores carnales en secreto a su amante Daario Naharys.


3º Jon Nieve / Cayo Julio César




Los orígenes de Jon Nieve, que nació y creció como bastardo del señor de Invernalia, le hacían indigno de heredar el patrimonio de los Stark, que estaba reservado para los hijos legítimos de Lord Eddard. Su ingreso en la Guardia de la Noche, no obstante, le reportaría, a pesar de su juventud, el reconocimiento de sus compañeros y del Lord Comandante Mormont, quien lo nombró su mayordomo y escudero con la intención de prepararle para ser el próximo Lord Comandante, algo que ocurriría cuando Jon cumplió los diecisiete años.

Existe un cierto paralelismo entre Jon y un conocidísimo personaje histórico. Nada menos que Cayo Julio César, un brillante militar y político cuya dictadura puso fin a la República en Roma. Al igual que ocurre con Jon, César se hizo muy popular tanto entre sus congéneres políticos como entre la plebe. Las medidas que tomó tras ser nombrado cónsul consistieron en repartir lotes de tierras entre veteranos y parados, aumentar los controles sobre los gobernadores provinciales y dar publicidad a las discusiones del Senado. Todas estas medidas contribuyeron a otorgarle una mayor popularidad, pero su ambición política era mayor, e hizo todo cuanto estuvo en su mano para lograr el poder absoluto. Su triunfo en la conquista de las Galias provocó la preocupación de sus rivales, entre ellos Pompeyo, pero César se las arregló para que desapareciera de su camino. Acumuló multitud de cargos políticos y honores que fortalecieron su poder y le convirtieron en dictador perpetuo de Roma.

Sin embargo, lo que une a Jon Nieve con Julio César es la forma en que ambos son asesinados. Como César, Jon sobrevivió a muchos peligros y muchas batallas con enemigos poderosos, sólo para acabar siendo asesinado a traición por sus propios hombres, aquellos en quienes más confiaba, y en el lugar que consideraba su hogar. A ambos personajes se les profetiza su muerte, pero ninguno presta atención a tales advertencias. Y, como en el caso de César, su muerte traerá caos y destrucción para todo el Norte.


4º Aegon I Targaryen el Conquistador / Guillermo I el Conquistador




Entre las muchas referencias a la historia inglesa, encontramos otra en la figura de Aegon I Targaryen, llamado Aegon el Conquistador, fundador de la casa Targaryen y primer rey de los Siete Reinos. Aegon I fue uno de los últimos herederos del Feudo Franco de Valyria, un imperio extranjero situado en el Mar de Jade, que se lanzó desde Rocadragón a la conquista de Poniente. Con la ayuda de sus dragones y de un numeroso ejército, Aegon I derrotó a Harren el Negro, el único noble con capacidad militar para hacerle frente, y se convirtió en el fundador de una nueva dinastía regia.

Algo parecido ocurre con la historia de Guillermo el Conquistador. Durante el reinado de Harold II de Inglaterra, Guillermo II de Normandía (que después sería Guillermo I de Inglaterra), arremetió desde la costa norte de Francia la invasión de Inglaterra con la ayuda de un gran ejército. Harold II, último rey sajón, falleció en la Batalla de Hastings (1066), dejando vía libre para el comienzo de la dinastía Normanda.


5º Robert I Baratheon el Usurpador / Felipe IV de Austria




Aunque no está demostrado que George R. R. Martin se hubiera inspirado en Felipe IV de Austria para recrear al rey usurpador Robert I Baratheon, es posible encontrar un gran parecido entre ambos monarcas.

Robert Baratheon es el rey cuya muerte desencadena la grave crisis sucesoria que da origen a la trama central de la saga literaria. Al igual que Felipe IV, fue recibido con gran entusiasmo, pues en él residía la promesa de hacer olvidar la oscuridad de los últimos años de reinado de Aerys II Targaryen, apodado el Rey Loco. Sin embargo, tanto Robert como Felipe IV se cansaron pronto del gobierno y delegaron el mando en sus validos: Jon Arryn y el Conde-duque de Olivares respectivamente. Se dedicaron principalmente a cazar, acostarse con mujeres y divertirse. Asimismo, ambos engendraron un gran número de hijos bastardos.

Curiosamente, la fornicación fue lo que ambos reyes mejor llevaron a cabo y lo que también sería su peor legado. A pesar de sus muchos hijos no legítimos, ni Robert ni Felipe IV lograron asegurar su sucesión. En el caso de Robert Baratheon, porque los hijos habidos en su matrimonio no eran suyos, sino de Jaime Lannister, hermano de la reina Cersei. Y en el caso de Felipe IV, porque la muerte de su heredero, el príncipe Baltasar Carlos, le obligó a casarse con su sobrina Mariana de Austria, de quien nacería el futuro Carlos II, el último monarca de la dinastía Habsburgo.



TRIBUS Y ÓRDENES RELIGIOSAS


La Guardia de la Noche / Los Caballeros Templarios




En el año 1118 se creó una orden religiosa conocida como los Pobres Caballeros de Cristo, que posteriormente pasarían a llamarse Caballeros del Templo, Caballeros del Temple y, finalmente, Caballeros Templarios. El nombre viene porque estos monjes guerreros tenían su cuartel general en las inmediaciones del Templo de Salomón en Jerusalén. La orden nació con el objetivo de recuperar y proteger los santos lugares  de la cristiandad de la amenaza musulmana. Con el tiempo, la orden fue creciendo hasta convertirse en una notable fuerza militar y económica, hasta que su gran poder se convirtió en una amenaza y fueron exterminados en 1312 por el rey Felipe IV de Francia en connivencia con el Papa Clemente V.

El paralelismo más inmediato con la saga literaria es la Guardia de la Noche, una orden guerrera que tuvo su época de esplendor en el pasado, pero que hoy en día no es más que una sombra de lo que fue. Compuesta principalmente por ladrones, violadores, asesinos y otros criminales, su ingreso en la Guardia es una forma de eludir la cárcel o la pena de muerte, aunque hay algunos que ingresan de forma voluntaria. La Guardia de la Noche sirve a los Siete Reinos protegiendo el Muro y no toma partido en ninguna de las guerras o alianzas del sur. En uno y otro caso, se trata de comunidades bastante herméticas, con sus propias reglas y donde se impone a sus miembros el voto de austeridad y de celibato.


2º Los jinetes Dothraki / Las hordas de Asia




Tanto en la saga como en nuestra Historia, todo lo que venía de Oriente era opulento, resplandeciente, excesivo y con un cierto toque salvaje. La zona oriental de la saga muestra a la perfección los elementos más destacables de la Edad Media oriental, entre ellos las temidas hordas de guerreros nómadas: los Dothraki, señores de los caballos, sedientos de conquistas y de caos. Por sus rasgos raciales y su modo de combatir se asemejan mucho a los hunos, aunque por el período histórico encajarían mejor con los mongoles.

El pueblo mongol era un conglomerado de tribus nómadas que estaban establecidas a lo largo del vasto territorio asiático. Estas tribus fueron unificadas en 1206, cuando el guerrero Timuyin resultó vencedor y se erigió en caudillo con el nombre de Gengis Kan. A partir de entonces, estas huestes bárbaras se extenderían a través de China conquistando gran parte de Asia y llegando a afectar al continente europeo.

Tanto los Dothraki como los mongoles son nómadas que circulan libremente a caballo por extensas llanuras, organizados en tribus lideradas por un jefe (Kan/Khal). Ambos son también diestros arqueros a caballo e incansables jinetes. Igualmente, en ambas culturas está presente la meritocracia, donde los títulos se asignan en función de los méritos en batalla o por la fidelidad mostrada al líder, no por herencia familiar.


3º Los Gorriones / Las órdenes mendicantes y los flagelantes




En Poniente, el sentimiento religioso es tan fuerte como lo era en nuestra Edad Media. En los Siete Reinos subsisten varios cultos religiosos con mayor o menor intensidad: los dioses del Norte, el Dios Ahogado de las Islas del Hierro y el culto a los Siete Dioses, que es la religión oficial del reino. Sin embargo, una de las órdenes que ha resurgido con fuerza es la de los Gorriones, monjes mendicantes al servicio de los Siete Dioses que guardan una gran similitud con algunos movimientos religiosos que ha habido en la Historia.

Al referirnos a los Gorriones, lo primero en lo que pensamos es en las antiguas órdenes mendicantes, cuyos miembros destacaban por llevar hasta el extremo su voto de pobreza. Renunciaban a todo tipo de bienes y propiedades, ya fuesen personales o comunes, y vivían en la más absoluta pobreza, mantenidos por la caridad. Las órdenes mendicantes más importantes fueron aprobadas en el siglo XIII después de un riguroso estudio acerca de sus costumbres, porque este tipo de órdenes bien podían convertirse en focos para la difusión de la herejía. En la saga literaria, los Gorriones también hacen voto de pobreza y recorren los Siete Reinos proclamando las enseñanzas de la Fe.

Sin embargo, el radicalismo de los Gorriones los acerca más al movimiento de los flagelantes. Estos fanáticos religiosos proclamaban la inminencia de la ira de Dios contra la corrupción y, como rito religioso, se autoinfligían castigos físicos. Era común verles recorrer los pueblos en grupos, pararse ante la iglesia, desnudarse hasta la cintura y flagelarse con azotes de cuero con escarpias de hierro entre cánticos y gritos. Cada banda de flagelantes estaba bajo las órdenes de un jefe laico que predicaba en lengua vulgar, imponía penitencias y otorgaba la absolución. El flagelante juraba obedecer a su maestro y someterse a una estricta disciplina: no podía bañarse, ni cambiarse de ropa, ni dormir en camas blandas, ni hablar con otros compañeros, ni tener trato con mujeres. El paralelismo con los Gorriones estriba en esa manera tan cruel y fanática de imponer los preceptos religiosos, su estricto concepto de pureza espiritual y los castigos que se autoimponen para pagar por sus pecados.

5 comentarios:

  1. Muy buena entrada y muy currada. Algunas conexiones son claras (La Guerra de las Rosas es una influencia reconocida por el propio Martin, como bien apuntas en el artículo). Otras no son tan "oficiales", pero están muy bien hechas y las veo muy probables (los gorriones y los flagelantes, La Boda Roja/La Cena Negra/Glencloe, Tyrion/Blas de Lezo, el Muro, Roma/Valyria, el Fuego Valyrio y griego...). Y otras las veo más cogidas por loe pelos (personalmente veo las conexiones de los reyes un poco cogidas por los pelos, y tampoco me convencen mucho la Guardia de la Noche como Caballeros Templarios), pero incluso esas están bien razonadas y son interesantes de leer.
    Me sorprende que no hayas comentado la similitud entre la Ciudad libre de Braavos y la República de Venecia, porque me parece muy notoria ;-)

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    1. ¡Muchas gracias! Lo mío me ha costado buscar la información y contrastarla con otras teorías, que hay para todos los gustos. Los parecidos entre algunos personajes regios (Daenerys, Robert) son algo vagos, pero es inevitable que recuerden a reyes antiguos. Respecto a la Guardia de la Noche y los Templarios, yo les veo cierta semejanza, aunque sus caminos hayan ido a la inversa (los Templarios empezaron siendo muy humildes y después adquirieron mucho poder, y con la Guardia pasó todo lo contrario). Hay un elemento que les une, y creo que es el que hay que tener en cuenta: son órdenes militares que ponen toda su alma en la batalla cuando tienen algo contra lo que luchar. Me explico: los Templarios tenían en mente la necesidad imperiosa de salvar la ciudad de Jerusalén del dominio musulmán porque ese era el deseo de Dios, porque era así y no se ponía en duda; por lo tanto, su fe les daba el coraje suficiente como para luchar y morir por lo que creían. En cuanto a la Guardia de la Noche, al principio vemos que sus integrantes consideran su ingreso como un castigo perpetuo, una mera alternativa a la pena de muerte o a la mutilación. No son guerreros, sino ladrones, asesinos y violadores. En otras palabras, no se ven como parte de una orden honrosa. Es Jon Nieve en la batalla del Muro quien les infunda ánimos (fe en sí mismos), quien les enseña el valor que tienen sus vidas y la importancia de su labor como protectores de los Siete Reinos. Como líder que es, Jon les demuestra que su pasado no importa y que pueden convertirse en hombres de honor luchando por proteger los Siete Reinos.

      Reconozco que me han quedado muchas cosas en el tintero, y no hablo sólo de Braavos y su parecido con Venecia; hubiera sido interesante comentar el parecido que tienen los Hombres sin Rostro con los antiguos nizaríes o Assassin, o comparar la muerte de Viserys Targaryen con la de Manio Aquilio Nepote (con oro fundido de por medio). Vamos, que hay ejemplos para dar y tomar, y muchos he tenido que dejarlos (aunque sigo buscando parecidos razonables). Quizá algún día me dé para otro artículo, ^^*

      Un beso!

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    2. Ciertamente, es un tema que da para variod artículos. Hablando justo de este tema mi esposo me comparó a Robb Stark con Corradino de Hohenstauffen.
      Un beso para ti también ^_^

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  2. Buena entrada: muchas de las referencias históricas ya las conocía, otras me han sorprendido y otras no me terminan de encajar (Robert Baratheon, sin ir más lejos). Agradezco tu esfuerzo, 1beso!

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    1. ¡Gracias, Tizire! Vaya, al parecer la comparación de Robert con Felipe IV no ha cuajado mucho, jejeje! A lo mejor soy yo la única que les ve cierto parecido, XD!

      Otro beso para ti!

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