Shirley Temple dejó de creer en la Navidad el día que su
madre la llevó a un centro comercial a ver a Papá Noel… y éste le pidió un
autógrafo. Esta anécdota parece banal, pero es muy significativa, porque a los
niños prodigio les hurtan el candor, les arrebatan la inocencia y los
introducen en una espiral de consumismo, intereses y tiranías que les marcan de
por vida.
La trayectoria de un niño actor
no suele ser muy larga, aunque en principio nadie tenga dudas acerca de su
talento interpretativo ante las cámaras. Lo que gusta de los niños actores es
precisamente eso, que son niños. Criaturas de ojos grandes y mirada pura, de
sonrisas sinceras a las que les faltan algunos dientes de leche, de bucles
dorados, rostros pecosos y voces agudas que nos hacen sonreír. Hollywood se ha
valido durante muchos años de estas jóvenes estrellas para hacer películas que
fueron auténticos éxitos en taquilla, que dieron lugar a más películas, a
anuncios publicitarios y a todo tipo de merchandising basándose en la cara y el
nombre del niño del momento.
Sin embargo, a mí me parece que
esos niños actores han perdido algo muy valioso. Han sido moldeados desde su
más tierna infancia para adaptarse a los gustos de una moda determinada con el
fin de agradar a un público hambriento de cine. Han madurado demasiado deprisa
para poder integrarse en un mundo de adultos. Han de vivir con la eterna
disfunción de haber visto, sabido y experimentado demasiado pronto. Son muy
pocos los que han salido adelante sin apenas secuelas; otros han pagado con sus
propias vidas el precio de la fama, convertidos en muñecos parlantes, en juguetes
rotos que ya nadie quiere y que yacen en un rincón, olvidados.
En esta pequeña lista voy a
hablaros de algunos actores que en su día fueron niños prodigio, auténticos
bombazos en cartelera, dueños de obscenas cantidades de dinero que sus padres
controlaron y, en ocasiones, dilapidaron. Niños que ya conocían el drama del
alcoholismo y las drogas antes de cumplir los quince años. Como he dicho,
algunos han conseguido salir adelante y labrarse una carrera más o menos
exitosa. Otros, menos afortunados, se han perdido para siempre y no nos queda
más que su recuerdo.
14) Brooke Shields
Aunque ahora es una estrella
menor de la televisión, Brooke Shields fue una de las actrices adolescentes más
famosas de Estados Unidos. Inició su carrera en el mundo del cine a los 11
años, cuando fue elegida para ser la protagonista de la película de Louis Malle
La Pequeña , en la que interpretaba a una
prostituta infantil. Sin embargo, el papel que la catapultó a la fama fue el de
Emmeline en la película El Lago Azul,
que la convirtió en un icono sexual en los 80 a la temprana edad de 14 años.
Lo que pocos saben es que la
infancia de Brooke fue completamente tiranizada por su madre, Teri Shields. Desde
los cinco años, Teri arrastró a la niña de casting en casting y la obligó a
tomar clases de interpretación, ballet, piano e hípica. Todo para convertirla
en una estrella, aunque Brooke no quisiera. Su exigencia y narcisismo habrían
de calar muy hondo en la actriz. Cuando Brooke dio a luz a su hija, sufrió una
terrible depresión postparto. Tuvo sentimientos suicidas y se vio incapaz de
responder a las necesidades de la niña. No sentía nada por su hija, como si no
fuera capaz de amar. Por fortuna, hoy en día ha superado ese trauma y tiene un
moderado éxito como actriz en algunas series de televisión.
13) Jake Lloyd
Aunque ahora vive retirado de los
focos y las cámaras, este actor llamó mucho la atención en su día cuando fue
elegido a los 10 años para dar vida al jovencísimo Anakin Skywalker en la
película de George Lucas Star Wars
Episodio I: La
Amenaza Fantasma. La película fue un sonoro fracaso y una gran
decepción para los fans de la famosa franquicia, y gran parte de esa decepción
recayó en la figura de Lloyd, a quien se acusó de no haber estado a la altura
de su personaje.
El calvario de Jake Lloyd no tuvo
nada que ver con el alcohol y las drogas, sino con el maltrato escolar. Debido
a su repentina popularidad, el actor fue repetidamente acosado por sus
compañeros de instituto, que se reían de él imitando el sonido del sable láser
cada vez que le veían. Además, fue incapaz de aguantar la presión de soportar
las obligaciones que requerían las promociones de las películas: viajes, entrevistas,
etc. El propio Lloyd declaró que había llegado a conceder sesenta entrevistas
en un día; demasiado para un niño tan pequeño. En un arranque de desesperación,
destruyó todos sus recuerdos de Star Wars,
y desde entonces se niega incluso a ver las películas porque para él es una
experiencia muy desagradable.
12) Drew Barrymore
Aunque ya provenía de una
prestigiosa familia de actores consagrados, la también actriz Drew Barrymore se
hizo mundialmente famosa con sólo siete años por su papel de Gertie en la película
E.T. el Extraterrestre, de Steven
Spielberg. Sin embargo, no supo digerir bien la enorme fama que alcanzó y se
desvió por el mal camino. A los nueve años empezó a beber y a los trece ya era
una drogadicta incontrolable. Cayó en una espiral de drogas y alcohol que la
llevó a intentar suicidarse.
Por fortuna, su entorno familiar
supo protegerla de sí misma. Fue ingresada en una clínica de desintoxicación y
consiguió salir adelante. A partir de los años 90, tuvo una nueva oportunidad
en el mundo del cine y su filmografía empezó a mejorar. Son también los años en
los que empieza a hacer actos benéficos y solidarios, llegando a convertirse en
Embajadora contra el Hambre de las Naciones Unidas. Fue famoso su paso por el
programa de Oprah Winfrey, a quien le entregó un millón de dólares para el
Programa de Alimentos de la
ONU. Hoy en día es actriz, fotógrafa y modelo de éxito,
además de hacer vida sana.
11) Marisol
Nacida como Pepa Flores en 1948,
fue descubierta a los 12 años por el productor cinematográfico Manuel J.
Goyanes, quien le dio su nombre artístico y la convirtió en protagonista de
películas de gran éxito como Un rayo de
luz (1960), Ha llegado un ángel
(1961) o Marisol rumbo a Río (1963).
En muy poco tiempo, Marisol se convirtió en un auténtico ídolo de masas y llegó
a protagonizar una película por año, por las que cobraba mucho dinero. Todas
las niñas de la España
del desarrollismo la adoraban y querían ser como ella.
Pero Marisol sufrió en sus
propias carnes el precio de la ambición de Goyanes. Siendo niña, para que
llorara en determinadas escenas, la amenazaban con que nunca volvería a ver a
sus padres. Cuando creció y empezó a desarrollar, la obligaron a vendarse el
pecho para ocultar sus curvas y que siguiera pareciendo una niña. La presionaron
para casarse con el hijo de Manuel Goyanes, a quien en realidad no amaba y del
que se separó al cabo de unos años. Tras una accidentada carrera con una
filmografía cada vez menos destacable, se retiró del mundo del espectáculo y
recuperó su nombre original.
Pepa Flores vive alejada de las
cámaras. No quiere ni oír hablar de Marisol.
10) Haley Joel Osment
Haley Joel Osment es otro de
tantos actores infantiles que se hizo famoso por su aparición en una película
de enorme éxito. El gran papel de Osment fue el que hizo en El Sexto Sentido, interpretando a un
niño que poseía la capacidad de ver y hablar con los muertos. Y, por si fuera
poco compartir pantalla con Bruce Willis, el año anterior pudimos ver a Haley
dando vida al pequeño hijo de Tom Hanks en la película Forrest Gump. Pero su carrera, en vez de despegar, se hundió cada
vez más.
Las películas en las que
participaba proporcionaron a Haley pingües beneficios, pero ahí estaba
precisamente el problema: Demasiado dinero a una edad muy temprana. Además, sus
películas empezaron a ser cada vez más flojas, lo que le llevó a perder
popularidad. El alcohol y las drogas tampoco le ayudaron mucho. En el año 2006,
cuando contaba dieciocho años, tuvo un accidente de coche por el que fue
arrestado y condenado por conducir borracho y drogado. Además, también fue
detenido por posesión ilegal de marihuana. Entró en una clínica de
desintoxicación y actualmente intenta reconducir su carrera, aunque con escaso
éxito.
9) Macaulay Culkin
La película Solo en Casa catapultó a Macaulay Culkin al estrellato a la
temprana edad de diez años. Ya entonces se dijo que aquel niño rubio de mirada
traviesa se había convertido en el producto infantil más rentable de Hollywood,
y fue explotado a conciencia. La fama le permitió seguir en primera línea unos
cuantos años más con la secuela de Solo
en Casa, pero tras esa película su carrera y su vida empezaron a ir cuesta
abajo.
El gran lastre de Macaulay Culkin
fue su propia familia. Sus padres vieron a su hijo como la gallina de los
huevos de oro y entablaron fuertes disputas que terminaron en un divorcio y en
un continuo tira y afloja en los juzgados por la custodia (y el dinero) del
niño. Macaulay se metió en el mundo de las drogas y no tardaron en venir los
escándalos. Se casó a los diecisiete años y se divorció enseguida. Fue amigo
íntimo de Michael Jackson y frecuentaba a menudo el rancho de Neverland. Ahora, lejos de las páginas
de sucesos, intenta relanzar su carrera como actor.
8) Mary Kate y Ashley Olsen
Las gemelas Olsen son las
actrices infantiles más jóvenes de esta lista, ya que empezaron a triunfar a la
edad de nueve meses compartiendo el papel de Michelle Tanner en la serie Padres Forzosos, que fue un gran éxito a
principios de los años 90. Su desparpajo ante las cámaras no desapareció al
crecer, y hasta protagonizaron la serie Cosas
de Gemelas, en la que actuaban con sus propios nombres. Sin embargo, pronto
empezaron los problemas.
Antes de ir a la universidad,
Mary Kate tuvo que ser ingresada en una clínica por problemas de anorexia.
Ashley, más centrada que su hermana, decidió que la interpretación no era lo
suyo y se decantó por el mundo de la moda. Pero Mary Kate siguió dando más
problemas. Era una habitual de las fiestas, donde siempre era fotografiada
borracha. Sus problemas con el alcohol y las drogas hicieron que más de una vez
se desmayara en mitad de la calle. Por suerte, parece que ha conseguido
rehabilitarse y ahora ambas hermanas dirigen un imperio de la moda que las ha
convertido en millonarias.
7) Lindsay Lohan
Si comparamos la tierna imagen de
las gemelas Haley y Annie de Tú a Londres
y yo a California con cualquier fotografía actual de Lindsay Lohan, muchos
dirían que no pueden ser la misma persona. La pequeña Lindsay, que consiguió
encandilar a todo el mundo con su doble papel en el remake de 1998, no tardó en
desviarse de su rumbo y lanzarse a una vorágine de sexo, drogas y alcohol.
En el año 2007 fue detenida por
conducir borracha y puesta en libertad condicional. Entre otras lindezas, su
historial delictivo nos habla de violencia en clubes nocturnos, coches
destrozados, robo de joyas y obstaculización del trabajo de la Policía. Uno de sus cumpleaños
fue patrocinado por una famosa marca de vodka, y hace poco la actriz confesó
haber sufrido un aborto durante su adolescencia. Ha entrado y salido muchas
veces de las clínicas de desintoxicación, pero su comportamiento no mejora.
Tampoco ayudan las amistades que frecuenta, pues es habitual verla con Paris
Hilton y Britney Spears, bien conocidas por su actitud poco seria.
6) Tatum O’Neal
Uno de los grandes momentos de la
gala de los premios Oscar se dio en 1974, cuando una jovencísima Tatum O’Neal
recibía el galardón a la Mejor Actriz
de Reparto por su participación en la película Luna de Papel. Tenía diez años. Fue su primer papel en el cine, el
que la catapultó a la fama… y el que habría de hacerla caer en el infierno
pocos años después.
La infancia de Tatum O’Neal fue
terrible. Fue víctima de abusos sexuales por parte de un amigo de la familia y
también sufrió maltrato psicológico por parte de su padre. Con doce años, fue
novia adolescente de Michael Jackson. En los años 80 empezó su flirteo con las
drogas, hasta que se convirtió en una adicta a dichas sustancias. Su adicción
la llevó a perder la custodia de los tres hijos que tuvo con su ex marido, el
tenista John McEnroe, con quien se había casado en 1986. Su último escándalo
fue en el año 2008, cuando fue detenida por intentar comprar cocaína en plena
calle de Nueva York.
5) Brad Renfro
Al igual que otros actores de la
lista, Brad Renfro fue una de esas estrellas cuyo debut a temprana edad se vio
como el inicio de una prometedora carrera cinematográfica. Le vimos por primera
vez en el año 1994 en la película El
Cliente, donde compartía protagonismo con Susan Sarandon y Tommy Lee Jones.
Fue un éxito inmediato. El Hollywood
Reporter le premió como nuevo artista juvenil y fue nominado por la revista
People como una de las personas más
importantes de menos de treinta años.
Pero la historia volvió a repetirse,
por desgracia para Renfro. La última parte de su carrera se vio interrumpida
debido a su constante abuso de sustancias ilegales y otros problemas
personales. En 1998 recibió cargos por posesión de cocaína y marihuana, y en 2005 fue arrestado durante una redada contra traficantes de drogas. El propio Renfro admitió ante un detective que consumía heroína y metadona. En el juicio, fue declarado culpable y sentenciado a tres años de reclusión en un centro de rehabilitación. Pero ningún tratamiento fue efectivo con él. Brad Renfro fue hallado muerto en su apartamento en el año 2008 de una
sobredosis de heroína y morfina.
4) Jonathan Brandis
Jonathan Brandis comenzó su
carrera como actor infantil en los años 80, pero fue en los 90 cuando alcanzó
una gran popularidad por su papel en la serie SeaQuest DSV. Su atractivo rostro, su pelo rubio y sus llamativos
ojos azules le convirtieron en un ídolo adolescente muy famoso.
Brandis debutó a los 6 años en el
culebrón One Life to Live. Cinco años
después, hizo una aparición en Atracción
Fatal, y también fue actor invitado en otras series muy conocidas en la
época. A los 14 años fue elegido para interpretar a Bastian en la segunda parte
de La
Historia
Interminable. Ese mismo año consiguió el papel de Bill
Denbrough en la miniserie It. Sin
embargo, a partir de entonces, sus papeles empezaron a ser cada vez más
mediocres, y eso cuando le surgía una oportunidad laboral. Todo eso le llevó a
caer en una depresión que le condujo posteriormente al suicidio. El 11 de
noviembre de 2003, un amigo llamó a la Policía informando de que Brandis se había
ahorcado en su casa. Tenía 23 años.
3) River Phoenix
Al igual que Drew Barrymore,
River Phoenix procedía de una familia que se dedicaba al mundo del cine. De
hecho, los cinco hermanos Phoenix probaron suerte como en el mundo de la interpretación, aunque River fue
el que más salió perdiendo. Se hizo mundialmente famoso por su papel del joven
Indiana Jones en la película Indiana
Jones y la Última Cruzada. Por entonces, tenía 19 años. Era muy guapo,
llevaba una carrera más que aceptable, era un gran guitarrista y hasta se había
labrado una reputación como defensor de los derechos de los animales.
Esta prometedora carrera se
truncó abruptamente en 1993. River tenía programada una actuación con su grupo
en el pub The Viper Room, propiedad
del también actor Johnny Depp. Una mezcla letal de drogas que consumió entre
canción y canción le provocó un shock, convulsiones y vómitos. Murió en plena
calle de Hollywood, a la vista de su propio hermano y de cientos de personas,
sin que los servicios médicos pudieran hacer nada por él.
2) Natalie Wood
La guapísima y talentosa Natalie
Wood parecía destinada a convertirse en una nueva Shirley Temple cuando a los
cinco años se convirtió en una estrella infantil con su aparición en la
película Happy Land (1943). Pero, al
contrario que Shirley Temple, Natalie Wood fue capaz de superar el cambio hacia
otro tipo de papeles. En su haber se cuentan títulos como Rebelde sin causa, Centauros
del desierto, West Side Story y Esplendor en la hierba, en las que
encarnaba a personajes vulnerables. Más adelante, demostraría su capacidad para
interpretar a personajes con impulsos y deseos sexuales complejos.
Lo tenía todo, pero eso se acabó
a los 43 años. En 1981, Natalie Wood fue hallada muerta ahogada en
circunstancias que todavía hoy siguen siendo un misterio. Al parecer, estaba
celebrando una fiesta privada en su yate, fondeado en la bahía de Los Ángeles,
cuando cayó al agua y se ahogó. No se sabe si se cayó del yate a consecuencia
del alcohol y las drogas, o si fue empujada a propósito, e incluso se ha
especulado la opción del suicidio.
1) Judy Garland
Judy Garland debutó muy pronto en
el mundo del espectáculo. A los 30 meses de edad, actuaba con sus hermanas en
un grupo de vodevil con el que recorrieron Estados Unidos entre 1927 y 1935. Su
carrera cinematográfica empezó, sin embargo, cuando tenía 16 años, encarnando a
la inolvidable Dorothy en El Mago de Oz
(1939), película que la haría famosa y por la que ganó un Oscar especial.
Sin embargo, la película que le
dio la fama también habría de ser la que la marcara para el resto de su vida.
Durante el rodaje, como era demasiado mayor para hacer de Dorothy, fue obligada
a llevar un corsé faja para disimular sus pechos y que diera la impresión de
seguir siendo una niña. A partir de entonces, la actriz empezó a vivir
demasiado intensamente. Se casó con el director Vincente Minnelli, de cuyo
matrimonio saldría otra grande de la escena y la música, Liza Minnelli. Judy
Garland nunca cayó en el olvido, pero entró en una dinámica de drogas y alcohol
que acabó con ella. Fue hallada muerta de una sobredosis en los retretes
públicos de una estación. Sólo tenía 47 años.