¡Hola a todos!
Pues aquí estamos de nuevo, con la segunda parte del Museo Simpsoniano. Me ha sorprendido mucho la buena acogida que ha tenido la primera parte, lo que me demuestra que mis lectores tienen un gran gusto por el arte, ^^*.
Siguiendo con la entrada anterior, en esta parte veremos obras de diversos períodos, muy distintas entre sí, pero todas dueñas de una belleza particular. Espero que estas nuevas obras de arte os gusten tanto o más que las anteriores. Como siempre, estoy abierta a todo tipo de comentarios y recomendaciones; si veis que me he equivocado con algún dato o queréis hacer una aportación, tenéis a vuestra disposición la caja de comentarios.
¡Aquí está la segunda parte del arte visto en Los Simpson!
15. Donde viven los monstruos (Sendak, 1979)
En el mundo de los cuentos infantiles, Donde viven los monstruos ocupa un lugar muy importante. Esta obra infantil escrita e ilustrada por Maurice Sendak fue condecorada con la Medalla Caldercott y recibió muchos premios por su originalidad y su perfecta representación de los temores y deseos que todos hemos tenido en la infancia. Las ilustraciones de Sendak otorgan a los monstruos un toque jocoso y alegre, aunque sin obviar los aspectos temibles que les definen como tales (cuernos, colmillos afilados).
En Los Simpson se ha homenajeado a Maurice Sendak de forma muy abierta. Esta imagen de dos monstruos bailando con un niño durante la noche bien podría haber sido obra del mismo Sendak.
16. La gitana dormida (Rousseau, 1897)
Este óleo sobre lienzo de Henri Rousseau es una muestra perfecta del arte naíf que se dio en la Francia de finales del siglo XIX, sobre todo en los colores elegidos y las reminiscencias a lo infantil. En esta obra, el artista ha representado a una mujer de raza negra, una bandolinista, que duerme en mitad del desierto bajo una luna llena que dota de un toque poético a la escena. Un león se acerca a olfatear a la indefensa gitana, pero el animal sólo parece sentir curiosidad, ya que no hace ademán de atacarla.
Pudimos ver una escena similar en Los Simpson, durante el sueño de Homer en el Museo Springsonian de Springfield. Como podéis ver, la representación del cuadro es prácticamente idéntica al original.
17. El grito (Munch, 1893)
Famosísima obra del pintor noruego Edvard Munch, de la que hay varias copias que han sido objeto de sucesivos robos. La pintura muestra una figura andrógina en primer plano, que simboliza al hombre moderno sufriendo un episodio de angustia y desesperación existencial. Bajo un cielo de lenguas de fuego y el paisaje de Oslo visto a lo lejos, el hombre emite un grito desesperado en dirección al espectador. El cielo y el río parecen moverse en este paisaje de locura, mientras que dos figuras desconocidas se alejan caminando por el puente, ajenas al estado anímico del hombre. Esta es una de las obras más famosas de la historia del arte y todo un icono expresionista.
Está claro que una obra tan importante y conocida como esta no iba a quedar sin su representación en Los Simpson, y hemos tenido ocasión de verla en la serie en dos ocasiones. La primera es una versión de El Grito protagonizada por Lisa Simpson, cuadro que formaba parte de la galería de los horrores de Bart en el Especial de Halloween de los Simpson V.
La segunda versión es esta que veis a continuación. La figura del cuadro es perfectamente reconocible, y aquí protagoniza uno de los momentos que más gracia me han hecho de toda la serie, cuando Homer juega al futbolín contra el David de Miguel Ángel y después viene El Grito a enfrentarse a él, emitiendo un chillido muy gracioso.
18. El jardín de las delicias (El Bosco, 1503-1515)
Hace tiempo le dediqué un artículo a este famoso tríptico de El Bosco, donde cada escena está perfectamente explicada. La escena que aquí analizamos corresponde a la tercera parte del tríptico, el Infierno. En primer plano está esa extraña figura de rostro humano y cuerpo ovoide roto, dentro del que se desarrolla una escena de taberna. En un plano superior, dos orejas atravesadas por una flecha y una gran cuchilla cargan contra un grupo de condenados como pecado para aquellos que se negaron a escuchar la palabra de Dios. La escena está compuesta por una miríada de pequeñas escenas de condenación, cada una con su propio significado. El conjunto en general muestra una escena dantesca y terrorífica, una muestra perfecta del imaginario medieval sobre el Infierno.
La versión simpsoniana, protagonizada por Bart Simpson, se centra exclusivamente en el Infierno, y podemos ver que muestra una gran variedad de detalles pertenecientes a la obra original.
19. El mundo de Christina (Wyeth, 1948)
El pintor norteamericano Andrew Wyeth es conocido como "el pintor del pueblo", pues en sus obras, dotadas de un maravilloso realismo, se representan hechos cotidianos de la gente sencilla, la gente humilde. Tal es el caso de la obra que nos ocupa. En este cuadro, el artista representa a una mujer tumbada sobre un campo dorado mirando hacia una casa que está a lo lejos. Nada en este cuadro parece fuera de lo normal... hasta que conocemos la historia que se esconde detrás. La chica, Christina Olson (aunque la modelo que posó para el cuadro fue la esposa de Wyeth), padecía una enfermedad degenerativa (posiblemente la polio) y tenía por costumbre dejar su silla de ruedas para arrastrarse hasta la hierba que circundaba su casa, donde le gustaba pasar su tiempo. El título de la obra hace referencia al mundo de Christina, empequeñecido por sus mermadas capacidades físicas, que el pintor retrata como inmenso, como metáfora del esfuerzo que a ella le costaba.
Los Simpson también nos han ofrecido su propia versión de El Mundo de Christina en el episodio 'Ciudadano Burns', que constituye una parodia de la película de Orson Welles Ciudadano Kane. Como se puede ver, es muy parecido al original.
20. El niño azul (Gainsborough, 1770)
El Neoclasicismo surgió con el deseo de recuperar las huellas del pasado, de recuperar los cánones de belleza característicos del arte griego y romano y adaptarlos para que reflejaran los principios intelectuales de la Ilustración. Se observa una claridad estructural y un predominio del dibujo sobre el color, como se puede ver, por ejemplo, en El Juramento de los Horacios. La obra de Gainsborough refleja esos mismos ideales neoclásicos en este niño azul, del que se especula que podría ser Jonathan Buttall, hijo de un rico comerciante inglés. Se trata de un retrato que es a la vez un estudio histórico sobre el vestuario de los jóvenes del siglo XVIII, y se cree que fue un homenaje de Gainsborough a Anthony Van Dick.
La versión simpsoniana podría no ser más que una parodia de este cuadro o referirse a otro, pero no se puede negar que el parecido es bastante notable, como podemos ver. Los otros cuadros son el retrato de Frida Kahlo con un mono, del que ya he hablado en el post anterior, y la obra conocida como Los Síndicos de los Pañeros, del que haré un breve análisis en el futuro.
21. El sueño (Rousseau, 1910)
Famosísima obra del pintor francés Henri Rousseau, siempre fiel al estilo naíf de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El sueño presenta un retrato casi surrealista de Jadwiga, la amante polaca de Rousseau, desnuda en un sofá a la izquierda del cuadro mientras mira el paisaje selvático que se despliega ante sus ojos. Denso follaje, flores de loto y multitud de animales exóticos habitan en este paisaje soñado. En el centro de la imagen, pasando casi desapercibido, un encantador de serpientes toca su flauta. El conjunto pictórico, con esas formas sinuosas y esa variedad de colores, trata de evocar en el espectador la imagen de un sueño.
Y, cómo no, la versión simpsoniana de esta obra la hemos podido ver en el episodio en el que Bart es enviado como estudiante de intercambio a Francia. Como veis, a la pintura no le falta detalle y es muy parecida a la versión original.
22. El viejo guitarrista (Picasso, 1903)
Picasso ha sido homenajeado muchas veces en Los Simpson, y hemos podido ver unas cuantas obras suyas en el Museo Springsonian de Springfield. La obra que aquí se ha homenajeado es El viejo guitarrista, gran ejemplo del arte picassiano en su Etapa Azul. Un viejo mendigo con ropa desgarrada toca una guitarra con gran dificultad. Pese a que sus frágiles manos apenas pueden sostener el instrumento, el anciano mendigo no suelta el objeto que supone su único sustento. Contrasta la forma panzuda y redonda de la guitarra con el cuerpo seco y anguloso del mendigo; se ha sugerido que esta pintura constituye un guiño a El Greco, quien también gustaba de hacer figuras largas y angulosas en sus pinturas.
Como ya he dicho, en el Museo Springsonian cuentan con una copia del famoso cuadro de Picasso que os acabo de describir, aunque aquí está levemente oculto tras Homer y Marge.
23. Tom Sawyer (Encalando la valla) (Rockwell, 1936)
Norman Rockwell fue uno de los ilustradores más talentosos de Estados Unidos, pues llegó a crear un estilo tan peculiar y llamativo que nunca le faltaron imitadores que trataban de copiar su estilo tan demandado por las revistas y las agencias de publicidad. En la imagen que os presento Rockwell ha plasmado una escena muy conocida de Tom Sawyer, la inmortal novela de Mark Twain. La escena corresponde al famoso episodio en el que Tom Sawyer, valiéndose de su ingenio de pícaro, logra convencer a varios niños para que le ayuden a encalar una valla, haciéndoles ver que puede ser muy divertido.
Y aquí tenemos la versión simpsoniana del cuadro, una imagen cargada de ternura y respeto por la obra original de Rockwell, algo que se repetiría en futuros homenajes al mismo artista.
24. Freedom from want (Rockwell, 1943)
Seguimos con Norman Rockwell, con otra de sus pinturas más famosas, perteneciente a la serie Las Cuatro Libertades. Esta obra también es conocida por los títulos The Thanksgiving Picture o I'll be Home for Christmas, y vemos que representa una típica escena de Acción de Gracias, con toda la familia reunida en torno a la mesa mientras el cabeza de familia observa a su esposa depositando un orondo pavo asado entre los platos y cubiertos. Todas las personas de esta pintura eran amigos y familiares de Rockwell, que fueron fotografiados por separado y después representados en este óleo.
Aunque en Los Simpson no ha aparecido un cuadro representando la obra de Rockwell, sí tenemos esta escena de la familia Flanders homenajeando el cuadro que ya hemos visto.
25. George Washington (Stuart, 1803)
Gilbert Stuart está considerado como uno de los más destacados retratistas estadounidenses. Sus obras más conocidas tienen como protagonista a George Washington, el primer presidente de los Estados Unidos. El retrato que aquí os presento no es el más famoso de cuantos hizo de Washington, pero sí es uno de los que muestra mayor perfección en el trazo, por no hablar del realismo con el que el venerable presidente es representado. Como curiosidad, decir que esta imagen fue utilizada para los billetes de un dólar; es toda una ironía que el pintor de esta famosa efigie siempre tuviera problemas de deudas tan graves que más de una vez estuvo a punto de ir a prisión.
Es imposible olvidar el homenaje que Los Simpson le hicieron a George Washington en el episodio Lisa la Iconoclasta, en el que Lisa se esforzaba en demostrar que Jebediah Springfield no era un héroe americano, sino un pirata sanguinario que incluso atentó contra el presidente.
26. Melancolía de un día hermoso (Chirico, 1913)
La pintura de Giorgio de Chirico siempre se ha caracterizado por tener un matiz de soledad y melancolía. La obra de Chirico refleja aquellos elementos que constituían su mayor inspiración: templos, estatuas, dioses antiguos, pero dotados de ese toque "metafísico" que tanto gustaba a los pintores surrealistas. A partir de 1910, sus pinturas empezarán a mostrar un sentimiento de inquietante extrañeza, una melancolía que tiene como protagonistas a diversas ciudades italianas al atardecer.
En Los Simpson también hemos tenido ocasión de ver lo que bien podría ser un homenaje a Chirico, en este cuadro que parece evocar uno de los paisajes surrealistas que tanto gustaban al pintor.
27. El hombre de Vitruvio (Da Vinci, 1490)
Famosísimo dibujo de Leonardo da Vinci, realizado en uno de sus diarios. El dibujo representa una figura masculina desnuda en dos posiciones que se sobreponen; toda la figura está inscrita en un cuadrado y en un círculo a la vez. Se trata de un estudio de las proporciones del cuerpo humano, realizado a partir de los textos de arquitectura de Vitruvio, un arquitecto de la antigua Roma. Sin embargo, Leonardo revisó las medidas de Vitruvio e introdujo algunas correcciones para crear una figura masculina más proporcionada.
En Los Simpson hemos tenido la oportunidad de ver una representación de esta obra en dos ocasiones. La primera de ellas en forma de parodia, como dibujo insignia del centro donde se ayudaba a padres e hijos a mantener una buena relación.
Y la segunda la encontramos en el sueño de Homer en el que le atacan diversas obras de arte. En esta imagen, el hombre de Vitruvio le da una soberana paliza a Homer, uno de los momentos más graciosos de la serie.
¡Y hasta aquí por hoy! ¡Os espero en la próxima entrada!
¡Increíble el análisis tan detallado que estás llevando a cabo! Me parece un post curradísimo. Gracias por hacernos un poquito más sabios :-)
ResponderEliminarGracias! ^^* Lo mío me ha costado reunir toda la información, pero si el resultado gusta tanto, entonces vale la pena. Me alegro de que te haya gustado!
EliminarChica, eres un pozo de sabiduría!! Al fin ha llegado la segunda entrega, y de lo que se entera uno! :) Espero con mucho interés la siguiente!
ResponderEliminarHala, hala, no será para tanto, jejeje! Pero gracias! La próxima la publicaré el próximo mes, que todavía no la he preparado. Un poquito de paciencia!
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