¡Hola a todos!
Como gran admiradora de todo lo que viene de Japón, a veces me gusta imaginar cómo habría sido mi vida de haber vivido y crecido allí, en medio de ese amplio abanico cultural que combina de manera magistral la tradición más clásica del Japón antiguo con los avances tecnológicos más actuales, de una forma que todavía no ha sido superada por ninguna otra civilización. Me gustaría tanto pasear por sus parques llenos de cerezos en flor, visitar el recinto de algún templo shinto o disfrutar del sonido entrecortado y, no obstante, melodioso del shamisen. Me imagino aprendiendo a preparar el té en una de esas complicadas ceremonias que tienen siglos de antigüedad. Me veo a mí misma barriendo las hojas de arce rojo en medio de una calma tan solo alterada por el sonido de una campanita que cuelga del dintel de la puerta.
Pero, si le damos un giro de tuerca, también podría imaginarme en medio del barrio de Shibuya, entre un millón de tiendas y centros comerciales. Podría pasearme tranquilamente por Akihabara y deambular por alguna de sus tiendas de electrónica o disfrutar con los últimos videojuegos. Podría pararme a comer en cualquiera de los puestos ambulantes un buen cuenco de ramen, bolitas de arroz u onigiri y un buen daifuku de fresa como postre.
Japón es un país de contrastes muy bruscos. Lo que en otros países choca de forma estrepitosa, en Japón sin embargo puede tener una acogida espectacular. Es un país que asimila las modas a la velocidad de la luz, las eleva hasta cotas inimaginables y las convierte en objetos de culto. Cualquier cosa funciona si se da en Japón, y las tribus urbanas no podían ser menos. Los japoneses tienen una forma muy particular de reunirse y divertirse entre ellos, y las tribus urbanas reflejan de una manera increíble y a veces sorprendente el espíritu transgresor de los jóvenes japoneses y su manera de entender sus gustos y sus modas favoritas.
Para corroborar mis palabras, hoy os traigo una pequeña lista de las tribus urbanas japonesas más extrañas, chocantes y estrafalarias que jamás se hayan visto. No están todas las que son, pues podrían contarse por centenares, pero espero que os gusten y os llamen la atención.
5. Otaku
No es exactamente una tribu
urbana, sino un término que se utiliza para referirse a las personas con
demasiada obsesión por algo, ya sea una afición, un videojuego o un grupo de
música. El término Otaku se usa principalmente para hablar de fanáticos del
anime, el manga, los videojuegos y la informática. Pero en el ámbito de las tribus
urbanas se les reconoce fácilmente, sobre todo a los otakus que disfrutan
disfrazándose: los Cosplayers.
Aunque en la vida diaria no
tienen ninguna peculiaridad a la hora de vestirse, durante los salones y
eventos de manga o videojuegos, los Cosplayers suelen disfrazarse de sus
personajes de ficción favoritos. A veces, la adaptación del disfraz es tan
sorprendente que casi parece que el personaje ha salido del plano ficticio y se
ha materializado en el mundo real. Desde el disfraz, pasando por el maquillaje
y los complementos (que a veces fabrican ellos mismos), todo ha de ser clavado
al personaje que despierta su admiración. Incluso se organizan concursos para
decidir quién es el que va vestido con la mayor fidelidad al personaje que
representa, y os aseguro que los concursos son muy reñidos.
El distrito de Akihabara, en
Tokio, es el centro de reunión de los Otakus. Se citan en tiendas
especializadas en manga y anime, merchandising, juegos de cartas y maquetas de
colección. También suelen quedar en los Maid Cafés, que son cafeterías en las
que las camareras se visten y actúan como doncellas o personajes de anime.
4. Gothic Lolita
Inspirado en la moda victoriana y
rococó, el Gothic Lolita es un estilo de subcultura japonesa muy popular. Las
Gothic Lolitas no dan la nota tanto como otras tribus urbanas, pues su
filosofía de vida se basa en la elegancia y el saber estar. Los vestidos de
Lolita suelen estar ajustados a la cintura y se ahuecan hasta la rodilla con
una enagua o pantaloncitos bombacho por debajo. Suelen llevar sombreros de copa
en miniatura, pasadores con flores, lazos, cofias de encaje y tocados que
recuerdan mucho a la estética del siglo XIX, al igual que sus joyas y
complementos (bolsos vintage, broches
antiguos, sombrillas).
Hay muchos subtipos de Gothic
Lolitas. Algunas van completamente enfundadas en kimonos, aunque es más
frecuente que su atuendo recuerde a la época victoriana. Las Kuro Lolitas van
completamente vestidas de color negro, mientras que las Shiro Lolitas optan por
el color blanco. Casi todas las Lolitas evitan las joyas ostentosas y los
colores chillones, prefiriendo tonos suaves y delicados. Las Sweet Lolitas
visten conjuntos adornados con lazos, volantes y diseños adorables para
expresar inocencia e imaginación, como si fueran niñas pequeñas.
A pesar de que su objetivo no es
llamar la atención, las Gothic Lolitas atraen todas las miradas allá donde van.
Es frecuente que se citen en parques y en exhibiciones, seguidos de un té en
una bonita cafetería decorada según sus particulares gustos. No suelen causar
problemas de ningún tipo, ya que su norma de vida se funda en la elegancia, la
inocencia y el comportamiento refinado propio de una señorita del siglo XIX.
3. Kigurumin
¿Si os digo que hay una tribu
urbana que permite a sus integrantes ir en pijama todo el día… cómo os quedáis?
Pues eso es lo que ocurre en la tribu Kigurumin, compuesta por chicas a las que
les chiflan los pijamas de peluche. Sí, habéis leído bien. Estas chicas van en
pijama por la calle sin ningún problema. Además, es un estilo que no está
reñido con otras tribus urbanas, pues hay muchas chicas de otras subculturas que
también adoptan esta moda tan curiosa y la complementan con sus propios
abalorios.
Los pijamas de peluche Kigurumin
son muy populares entre las chicas más a la moda que buscan un estilo
confortable y mono que llame la atención. Muchas veces se superponen al estilo ganguro,
con chicas que mantienen la piel morena, el pelo teñido y múltiples accesorios.
Los trajes Kigurumin están diseñados para que las piernas sean muy cortas, para
dar la impresión de un cuerpo redondo muy adorable. Son suaves y afelpados, y
los hay de todo tipo de diseños: Hámster, conejo, oso, gato, koala y personajes
de videojuegos. Son inconfundibles sus capuchas con los rasgos del animal que
quieren representar.
Los fines de semana, las chicas
Kigurumin pasean por Tokio en grupos, como si fueran una increíble manada de
mascotas. No tienen actividades específicas como Kigurumin, sino que hacen su
propia vida como siempre o van a cualquier sitio a divertirse. Pero, dado que
son pijamas, los Kigurumin son la excusa perfecta para echar una cabezadita en
cualquier parte.
2. Ko Gal
Es tiempo para la diversión, para
salir de compras con las amigas, para cotillear y, por qué no, para de paso
ligar con un par de chicos guapos. La filosofía de una Ko Gal es, ante todo, ir
a la moda y pasárselo bien. ¿Y qué es una Ko Gal? Pues es una tribu urbana de
Tokio compuesta por chicas a las que les gusta vestir zapatos de plataformas,
trajes ajustados de colores, estampados a cuál más extravagante y todo tipo de
complementos a juego. Incluso muchas de ellas van a salones de bronceado o maquillan
sus cuerpos para parecer morenas. Suelen llevar el pelo teñido de rubio y
aplicarse maquillaje blanco alrededor de los ojos y en el puente de la nariz,
creando un “estilo panda”.
Como en toda tribu urbana que se
precie, hay varios subtipos de Ko Gal para que una escoja la que más se amolde
a sus gustos. Hay Ko Gals de piel morena (ganguro) y de piel blanca (ganjiro).
Las hay que visten con estilo deportivo (Short Gal), otras que van más elegantes
(Ane Gal) y las que son el colmo de la sofisticación urbana (Suto Gal). Incluso
hay Ko Gals que basan su estilo en el hip hop (B/gal) y las que se decantan por
un estilo playero y hawaiano (Loko Gal). Como veis, hay para todos los gustos.
Sin embargo, esta filosofía de
vida también tiene su parte oscura. La verdadera Ko Gal utiliza su cuerpo como
una herramienta para obtener un beneficio económico. Se dan muchos casos de
chicas que se citan con hombres mayores para ganar dinero con el que ir de
compras y divertirse. Afortunadamente, no todas recurren a ese tipo de
prostitución. En Japón tienen muy mala fama entre la gente mayor, pues ven a
las Ko Gals como chicas superficiales y poco serias. Sin embargo, ellas siguen
a su bola y solo piensan en pasárselo bien por el barrio de Shibuya, su
santuario.
1. Decora
Una de las modas que ha vuelto
con más fuerza desde que apareciera por primera vez a principios del 2000 es la
que se conoce como Decora. La tribu Decora se caracteriza por llevar el estilo
de ropa más abigarrado y extravagante que se pueda imaginar, con colores ácidos
y muchas capas de ropa. Los accesorios son la clave: multitud de collares,
pulseras y pinzas para el pelo son el punto fuerte de este estilo, y mucho
mejor si suenan al caminar. En general, la idea de este estilo es la de cómo
vestirse si estuvieras dentro de un armario a oscuras.
Es un poco complicado catalogar a
las Decora en varios subtipos, pues todas son muy parecidas. Entre las más
populares estarían las DecoLoli, que mezclan el estilo Decora con el Lolita;
las Pink Decora, que van vestidas de rosa y con complementos muy azucarados; o
las Cute Decorer, que se decantan por los tules, las blondas y los accesorios
de peluche de personajes como Hello Kitty o Pokémon. También suelen llevar
tiaras y varitas mágicas de plástico, así como otras cosas que se pueden
conseguir por muy poco dinero o incluso hacer en casa.
Es uno de los estilos más
llamativos del país del sol naciente y no deja indiferente a nadie. Resulta de
lo más peculiar ir por la calle y toparse con chicas que llevan cuatro diademas
en el pelo, el flequillo cubierto de horquillas de plástico, varias capas de
ropa, dos faldas y medias de rayas con calentadores. Las Decora son toda una
atracción para quien tiene la oportunidad de verlas en vivo y en directo. Y,
como curiosidad, decir que este estilo se está haciendo popular en países como
Suecia y Alemania, donde se ha personalizado el estilo para hacerlo más
occidental.
¡Y hasta aquí mi ranking de las tribus urbanas japonesas más peculiares! ¡Espero que os haya gustado!