jueves, 24 de marzo de 2022

Neo diccionario laboral

 

Siempre que me pongo a la tarea de buscar trabajo, me llaman la atención esos eufemismos que las empresas se inventan a la hora de redactar sus ofertas. Por si no fuera poco tener que sacarse una carrera, dos másters y varios cursos de formación, resulta que ahora hay que tirar de diccionario para tratar de descifrar lo que los reclutadores quieren de nosotros si queremos optar a un puesto en sus empresas.

No sé a quién se le ocurrió la idea de utilizar un vocabulario tan pretencioso para ofrecer un puesto de trabajo, sobre todo cuando éste es sencillo y no requiere más de una palabra para saber de qué va la cosa. Supongo que todo esto viene de la imperiosa necesidad humana de aparentar ante los demás lo que no es o lo que no tiene. Pero, como dice el refrán, dime de qué presumes y te diré de qué careces. A las empresas les encanta maquillar las cosas de tal manera que te pintan un puesto de mierda como si fuera necesario sacarse un doctorado cum laude para llevarlo a cabo. Eso sí, del sueldo mejor ni hablamos porque su cantidad es inversamente proporcional a la longitud de descripción del puesto que vas a ocupar. En otras palabras: Cuanto más largo es el nombre del puesto en la candidatura, menos vas a cobrar. Y lo mismo ocurre con las cosas que te van a pedir en la entrevista.



Y así está la cosa. Las ofertas de trabajo están redactadas para no ponérselo nada fácil a los candidatos, dando a veces la impresión de que no quieren que trabajes para ellos. Imagino que será una especie de filtros o algo así, pero resulta verdaderamente agotador tratar de cumplir la lista de cosas que te piden. Porque ocurre una cosa muy curiosa, y es que da la impresión de que las empresas quieren que trabajes para ellos como si no tuvieras vida propia, familia con la que estar o aficiones que te gustaría hacer en tu tiempo libre. Te piden imposibles como tener cinco años de experiencia en tu primer trabajo a los 22 años, o un nivel de inglés nativo cuando lo más probable es que su clientela sea la típica que hay por el barrio. También es muy común que te pidan ser proactivo, tener un gran compromiso con la empresa o poseer un nivel de tolerancia a la frustración alto, y te lo dicen como si fueran virtudes propias de un buen trabajador, cuando en el fondo no es más que una manera de decirte que te van a putear de lo lindo y es mejor que no te quejes si no quieres que le den el trabajo a otro y tú te quedes ahí comiéndote los mocos.

Por eso, he buscado por Internet algunas de las expresiones más comunes que veremos en candidaturas o en entrevistas de trabajo y he elaborado un pequeño diccionario laboral con la intención de que sepáis a qué ateneros cuando os pinten ese trabajo normalito como la oportunidad de que vuestros sueños se hagan realidad.

¡Mucha suerte a todos en vuestra ardua búsqueda!


-Recurso humano: El esclavo trabajador de toda la vida.


-Buscamos gente proactiva: Vas a tener que hacer horas extra y no te las vamos a pagar.


-Cargo de confianza y mucha responsabilidad: Tienes hora de entrada pero no de salida, te va a llegar trabajo por todas partes y te vas a llevar la culpa de todos los problemas que surjan.


-Racionalización de recursos: A la puta calle.


-Periodo de ajustes: A la puta calle.


-Desvinculación estratégica: A la puta calle.


-Reajuste de requerimientos: Venga, que ya os la sabéis. Exacto, a la puta calle.


-Reestructuración: Yo ya no digo ná...


-Flexibilizar el mercado laboral: A la puta calle, y sin que nos cueste ni un duro.


-Reajuste de responsabilidades: Vas a trabajar más pero vas a seguir cobrando lo mismo.


-Optimización de capacidad instalada: Igual que la anterior pero más rimbombante.


-Optimización de recursos financieros: No, no te vamos a subir el sueldo.


-Ajuste de remuneraciones al entorno macroeconómico actual: Le vamos a bajar el sueldo a los curritos pero nosotros nos lo vamos a subir.


-Buscamos a alguien organizado: Tu puesto va a ser un completo caos. Mucho trabajo estresante y más horas de las estipuladas.


-Es esencial que tenga buenas habilidades comunicativas: La labia que tengas te servirá lo mismo para hacer presentaciones en público que para colocar un trabajo mal hecho o con retraso.


-La motivación es muy importante: Puesto de trabajo con poco control, lo que te obligará a hacer tus propias tareas.


-Somos una empresa en crecimiento: Tenemos este local y otro más en la otra punta de la ciudad.


-Es imprescindible que tenga un horario flexible: Trabajar mucho, quejarse poco y cobrar menos.


-Buscamos un trabajador cualificado para el puesto: Vas a tener que hacer tareas relacionadas con el título que tienes... y también otras que no tienen nada que ver.


-Queremos que el trabajador tenga compromiso con la empresa: Vas a trabajar como un burro y te vamos a exigir mucha productividad.


-Es imprescindible tener buena presencia: Solo queremos gente joven y guapa.


-Preferible que resida cerca del puesto de trabajo: En realidad, no tenemos ningún motivo para exigirte esto. Es solo que nos gusta tocarte las narices.


-Disponibilidad de tiempo: Te vamos a explotar a base de bien, así que olvídate de que tienes una vida.


-Con ganas de crecer laboralmente: Pagamos una miseria pero, ¡venga! ¡Arriba ese ánimo!


-El candidato debe tener una actitud excelente: Ni se te ocurra quejarte o te vas de aquí a toda leche.


-Debe saber tener tolerancia a la frustración: Básicamente, el trabajo es una mierda.


miércoles, 23 de marzo de 2022

Vagando por el Arte: Unos cuantos piquetitos

 

El arte no deja indiferente a nadie. Imaginemos la escena por un momento: Una mañana tranquila en la que hay poco que hacer. Sobre la mesa de la cocina, una taza de café humeante y un periódico. La noticia llama la atención del lector y la imagen que acompaña el texto le produce una tremenda desazón. Ha ocurrido un crimen: un hombre ha matado a su pareja apuñalándola repetidas veces. La morgue dice que la mujer ha muerto desangrada. Las fotografías muestran el cadáver maltrecho de la víctima. Y una pintora de la talla de Frida Kahlo solo encuentra una manera de mostrar toda la violencia que hay en la noticia y en su corazón.




A lo largo de su carrera, Frida Kahlo realizó muchas pinturas con un aire macabro y desgarrador que provocaba un impacto en el espectador. Los expertos están de acuerdo en que la vida privada de la artista tiene su mayor reflejo en su pintura, llegando incluso a opacarla, a invadirla e incluso sobreponerse a ella. En cada cuadro que pintaba, Frida se representaba a sí misma, y cuando no lo hacía, sacaba a la luz una parte de su sufrimiento interno y lo representaba de otra manera, pero siempre con esa referencia a sí misma, a su dolor, a sus pensamientos y a su amargura.

Pese a que el feminismo ha encumbrado a Frida Kahlo como una de las grandes santas y patronas del Feminismo, lo cierto es que no fue tal en el sentido de que ella no se tenía por feminista. Kahlo no pretendió nunca hablar por todas las mujeres, y su lucha por conseguir derechos estaba enmarcada dentro de los parámetros del comunismo, en cuyo partido militó activamente durante muchos años. Sin embargo, obras como Unos cuantos piquetitos (1935) eran las que aportaban su granito de arena a la hora de visualizar a la mujer como víctima normalizada en un escenario donde se acostumbraba a ejercer la violencia sobre el género femenino. Este cuadro, considerado de menor importancia dentro de la extensa obra de Kahlo, supone una apertura a la visión de la mujer como víctima física y tangible.

La inspiración para este cuadro surgió a raíz de una noticia publicada en un periódico: un hombre, que había sido arrestado por matar a su esposa, se excusaba en los juzgados diciendo que tan solo le había dado "unos cuantos piquetitos"; según la Policía, fueron veinte puñaladas. Esta cínica frase impactó tanto a Frida que la pintó en la parte superior del cuadro, en un cartel sostenido por dos palomas que sobrevuelan la escena del crimen. La víctima, con el cuerpo cosido a puñaladas, yace muerta o moribunda sobre un camastro lleno de sangre. Solo lleva puesto un zapato y un pequeño liguero. De pie junto a ella, su marido y verdugo sonríe, orgulloso de haber llevado a cabo su sangrienta hazaña. En su mano derecha empuña aún el cuchillo con el que ha apuñalado a la mujer, mientras que con la otra mano trata de guardar el pañuelo que ha utilizado previamente para limpiarse la sangre, lo que da a entender que es muy posible que saliera impune de su crimen.

La sangre es la protagonista absoluta de este cuadro, apareciendo por toda la escena. Todo está cubierto de sangre, hasta el propio marco del cuadro, rompiendo así una especie de cuarta pared al hacer partícipe de la escena al espectador, pues hay tanta sangre que se desborda, sale del cuadro y llega incluso a él. Para darle mayor dramatismo a una imagen que no necesita más para causar horror, Kahlo llegó al punto de acuchillar repetidas veces el marco de madera, como muestra de esos "piquetitos" de los que hablaba sin pudor el asesino, impasible ante el cuerpo destrozado de su esposa. Todos estos elementos (la frase, la sangre en el marco, las puñaladas) fueron utilizados por Frida Kahlo para darle una mayor fuerza a la imagen que pintó, para llamar la atención del espectador y hacerle partícipe del horroroso crimen que ocurre ante sus ojos pero que no es capaz de denunciar. ¿Nos quedaremos mirando impasibles cómo se produce el asesinato o haremos algo para solucionar el problema?

Frida Kahlo marcó un antes y un después al realizar este cuadro y otros muchos durante su larga trayectoria. Temas como el asesinato de una mujer, la lactancia materna o el aborto eran considerados tabú en el México de los años 30, y Frida no mostró el menor reparo en mostrarlos en su obra pictórica. Quizá por eso el movimiento feminista tomó su figura y la erigió como una matriarca y una luchadora por la causa, pero nada más lejos. De hecho, es la propia Frida Kahlo la que nos dice que esta obra es egoísta, pues también la representa a ella como víctima de la persona a la que convirtió en su mundo entero: el pintor Diego Rivera.

Casados desde 1929, la relación entre Diego y Frida tuvo muchos altibajos que hicieron sufrir terriblemente a la artista mexicana. Cruel, egoísta y un impenitente mujeriego, Diego Rivera no escondió nunca su pasión por otras mujeres. Su gran popularidad le granjeaba toda la atención femenina que deseaba, y se acostó con cuantas quiso durante toda su vida, algo que atormentaba a Frida. Fue tal su falta de respeto que llegó incluso a tener relaciones con la hermana de Frida, Cristina Kahlo. Traicionada por ambas partes, Frida se quiso identificar con la mujer apuñalada. Esa mujer asesinada era ella, asesinada por Diego todos los días con sus desmanes, pero también era la mujer con la que Diego estaba y a la que Frida quería ver muerta para recuperar a su amado.

El óleo fue pintado sobre metal y fue vendido al Museo Dolores Olmedo en 1955, un año después de la muerte de Frida Kahlo.


viernes, 4 de febrero de 2022

Mujeres de armas tomar


Históricamente, la mujer pasó de puntillas por los grandes acontecimientos de la Humanidad, algo que no es un secreto para quien sepa un mínimo de Historia. No debe sorprendernos que esto sea así; la historia de la humanidad es, en gran medida, la historia de los grandes hombres que llevaron a cabo proezas para el engrandecimiento de sus naciones y la mayor gloria de su linaje. Este hecho ha llevado a muchos a preguntarse cuál fue el papel de la mujer dentro de la Historia. ¿Por qué no sabemos prácticamente nada de las mujeres en los tiempos turbulentos del pasado? Por la sencilla razón de que no era el papel que les estaba destinado, hablando en términos socioculturales. El lugar de la mujer estaba en su hogar como cuidadora y protectora de la familia, quedando los asuntos públicos a cargo del varón. Esto no quiere decir que no hubiera mujeres luchadoras, guerreras y gobernantes, pero han llegado tan pocas a nuestros días que recordamos bastante bien sus nombres y sus hazañas.

En el artículo de hoy, he hecho una selección de estas mujeres a las que la Historia se ha referido a ellas varias veces como de comportamiento "varonil", aunque la expresión que más me gusta para referirnos a ellas es la de "mujeres de armas tomar". Porque eso es lo que fueron: mujeres a las que no les tembló el pulso a la hora de empuñar las armas y luchar codo con codo con sus compañeros varones para lograr un objetivo.


María Pita (1556-62? - 1643)



Ya le dediqué en su día un artículo a esta famosa heroína gallega, que podéis leer aquíMaría Pita, nacida en una fecha incierta entre 1556 y 1562, fue una mujer coruñesa de origen humilde que trabajaba como carnicera junto a esposo Gregorio de Rocamonde. Cuando la flota de Francis Drake, enviada en 1589 para destruir lo que quedara de la Armada Invencible, llegó a Coruña y vio lo mal guarnecida que estaba la ciudad, dio orden de atacarla y conquistarla. Diez días duró el asalto, pues Drake no contaba con la fiera resistencia que los coruñeses le iban a mostrar, pues todo el pueblo se alzó en armas contra los invasores a pesar de la enorme desventaja tanto armamentística como numérica.

Entre los defensores estaba María Pita, quien se dice que luchaba con la espada que había pertenecido a Gregorio de Rocamonde, muerto en el asalto. En cierto momento, se adelantó a todos para clavarle una pica en el pecho al alférez que se disponía a colocar la bandera de la victoria en el fuerte de San Antón. La leyenda dice que le arrebató la bandera al moribundo, la enarboló para alentar a su pueblo y gritó:

"¡Quen teña honra, que me siga!"

Este gesto cambió por completo el curso de la batalla, pues los defensores sintieron sus ánimos enardecidos en tanto que los invasores vieron flaquear los suyos. Iniciaron el repliegue y, cuatro días después reembarcaron precipitadamente, derrotados y con la moral por los suelos. Tras la victoria, se dice que María Pita siguió haciendo buenas obras por su gente como ayudar a curar a los heridos o colaborar aportando ropa y alimentos. Su labor fue tan destacable que llegó a oídos de Felipe II, quien recompensó su labor otorgándole el grado y la paga de alférez.


Inés de Ben



De la mano de María Pita, pero menos conocida, nos llegan las hazañas de Inés de Ben, tan importantes como las de su paisana, aunque su final no fue tan feliz. Tenía esta mujer un pequeño colmado o mercería en el barrio de la Pescadería y era una de tantas otras mujeres trabajadoras de su tiempo. Hubiera pasado completamente desapercibida de no ser por la invasión de la armada de Drake. El 4 de mayo de 1589, al comenzar el cerco inglés, unió sus fuerzas a las de sus vecinos y, junto con otras mujeres, ayudó a reconstruir las murallas mientras las tropas contenían a los invasores.

Pero la mayor aportación de Inés de Ben sería otra. Cuando la munición empezó a escasear entre los coruñeses, Inés aportó suministros de pólvora y cuerda de su propia tienda para crear pequeñas bombas de mano con las que contener el avance inglés. Pero en estas estaba cuando fue alcanzada por un arcabuz enemigo. Recibió dos disparos: uno en el muslo y otro en la cabeza, que, aunque no la mató, la dejó parcialmente ciega. Fue trasladada al hospital de heridos hasta que se recuperó, pero solo para descubrir que su tienda había sido desvalijada. Pobre, viuda y con dos niños a su cargo, Inés no veía un buen porvenir para ella y sus hijos. A pesar de que pidió una indemnización por los servicios prestados, se desconoce el resultado del pleito, aunque es posible que este le fuese desfavorable. Se sabe que murió en la miseria y que su cuerpo fue enterrado en una fosa común.


Agustina de Aragón (1786 - 1857)



Pocos en este país desconocen quién fue esta brava mujer, pues sus hazañas, además de estar bastante bien documentadas, han adquirido a lo largo de los años un matiz legendario muy atractivo. Nacida como Agustina Zaragoza Doménech, contrajo matrimonio con un cabo segundo del Real Cuerpo de Artillería y se trasladó con él a Zaragoza en 1808 cuando fue llamado a las armas, en el momento en que los franceses iniciaron el bombardeo de la ciudad. Agustina pronto se distinguió en la defensa alentando a los artilleros y proporcionándoles víveres y munición. Al ver cómo iban cayendo uno tras otro los artilleros españoles, Agustina tomó un botafuego y descargó una y otra vez un cañón de a 24 con bala y metralla aprovechada, hasta que hizo retroceder al ejército francés.

En el segundo sitio de Zaragoza volvió a distinguirse por su arrojo y valor, pues intentó desalojar a los franceses del convento de la Trinidad, llegando incluso a recuperar en el proceso dos fusiles de los españoles. La peste, sin embargo, la obligó a retirarse temporalmente del campo de batalla. Una vez recuperada marchó a Teruel, donde la Junta le concedió pasaporte para el ejército, con el que se dirigió a Andalucía. Encontramos a Agustina dos veces más en su expediente militar. La primera en la defensa de Tortosa (1810), donde sirvió en una de las baterías hasta la rendición, siendo conducida posteriormente a Zaragoza; la segunda la ubica en la batalla de Vitoria, en 1813, donde nuevamente sería elogiada por su comportamiento valiente y heroico. Terminada la guerra, Agustina permaneció en Zaragoza. En premio por los servicios prestados, Fernando VII le concedió un aumento de cien reales de vellón sobre el sueldo de subteniente que ya recibía y el privilegio de usar la Cruz de Distinción, reservada solo a los jefes y Generales más destacados.

El final de su vida fue bastante menos ajetreado que su vida en el campo de batalla. Se trasladó a Ceuta, donde vivía su hija Carlota, y allí vivió hasta su muerte en el año 1857. Trece años después, sus restos fueron llevados a Zaragoza, donde se encuentran hoy en día, y en cada escala se le rindieron honores militares y exequias solemnes.


Casta Álvarez (1786 - 1846)



Contemporánea de Agustina de Aragón, pero un poco menos famosa que ésta, estaba Casta Álvarez, quien fue célebre entre los suyos por el arrojo que mostró al plantar cara a los ejércitos franceses que invadieron España durante la Guerra de la Independencia. Casta Álvarez se encontraba en Zaragoza cuando dio inicio el sitio a esta ciudad. Tenía 22 años y fue la única mujer que desde el primer día tomó las armas para la defensa. Jamás abandonó su puesto, y pronto se hizo familiar verla portando fusil y bayoneta calada. Durante el segundo sitio permaneció en su puesto de defensa, participando en la salida que hizo la caballería el 31 de diciembre de 1808, lo que le valió como recompensa la cinta encarnada. Se mantuvo hasta el fin con la misma entrega y espíritu combativo.

Tras la capitulación de la ciudad en 1809, se trasladó a la localidad de Cabañas de Ebro, donde contrajo matrimonio con un humilde labrador. Siguiendo el protocolo establecido, solicitó una pensión como recompensa por sus servicios y el derecho a usar los dos Escudos de Distinción (que también poseía Agustina de Aragón). Sin embargo, vivió durante muchos años en la más absoluta pobreza. Viuda y sin hijos, tuvo que recurrir a la caridad de sus vecinos, ya que casi nunca cobró la pensión que había solicitado, sustraída posiblemente por algún funcionario desaprensivo que se aprovechó de su temprana locura. Murió a los 60 años y fue enterrada como pobre de solemnidad en el cementerio del pueblo, hasta que en 1908 se exhumaron sus restos para trasladarlos al Panteón de Heroínas de la Iglesia de Nuestra Señora del Portillo de Zaragoza.


Manuela Malasaña (1791 - 1808)



La figura de Manuela Malasaña está a caballo entre la historia y el mito, siendo complicado separar ambas versiones. La tradición oral nos cuenta de ella que era una bordadora que vivía en el antiguo barrio de  Maravillas, pero lo que la ha hecho famosa han sido las circunstancias de su muerte. Una primera versión nos cuenta que Manuela se incorporó a la defensa del Parque de Artillería de Monteleón preparando los cartuchos que su padre disparaba contra las tropas francesas, hasta que la muchacha fue alcanzada por un disparo enemigo. Otra variante de esta versión afirma que fue hecha prisionera y ejecutada bajo la acusación de habérsele encontrado un arma en su poder.

La otra versión, quizá la más conocida, sitúa a Manuela Malasaña al abrigo de la lucha en el taller de bordado donde trabajaba por orden de la dueña del taller y hasta que cesaran los disparos. Pero al regresar a casa, se topó con una patrulla de soldados franceses que habrían intentado abusar de ella mientras la registraban, y ella habría usado unas tijeras para defenderse, acto que le habría valido la muerte a manos de sus asaltantes. Hay serias dudas acerca de la fecha de su muerte y sobre la figura de su padre (se piensa que podría ser huérfana), pero la realidad no pudo con el mito, y Manuela Malasaña se convirtió en símbolo del valor y el coraje del pueblo madrileño. La leyenda de Manolita había calado tanto en el imaginario popular que incluso se le dedicó una calle en el barrio de Maravillas, que más adelante y por extensión, tomó el nombre de barrio de Malasaña, con el que es conocido a día de hoy.


Catalina de Erauso, la Monja Alférez (1592 - 1650)



Su vida sería digna de un personaje de novela o de leyenda, pero en realidad fue una mujer de carne y hueso. Catalina de Erauso nació en la villa de San Sebastián. Su padre servía como comandante a las órdenes del rey Felipe III, de manera que la joven Catalina creció con la milicia como parte de sus juegos infantiles. A los cuatro años fue internada en un convento dominico junto a sus hermanas pero, a diferencia de estas, Catalina no profesó, ya que su padre solo pagaba por sus alimentos, pero no pagó por su dote. Sin embargo, Catalina aduciría varias veces su condición de religiosa para evitar problemas con la justicia y cuando se veía en peligro de muerte. A los quince años y tras muchas peleas con las monjas, se escapó del convento y pasó por diversas ciudades disfrazada de varón, empleándose en varios trabajos hasta que embarcó en la nao del general Echazarreta que partiría rumbo a América.

A partir de este momento, Catalina se hizo llamar siempre con el nombre de Alonso Díaz, aunque tenía otros seudónimos. Se quedó en Panamá al perder el barco que volvía de regreso a España y empezó a trabajar con un comerciante, ganándose su aprecio por su buen hacer. Fue trasladada a Lima, donde encontró un nuevo empleo en un reclutamiento de compañías para la invasión de Chile. Su ejército arrasó las tierras y los bienes de los mapuches, a los que Catalina masacró sin piedad. Luchó en la Guerra del Arauco, donde ganó fama de valiente y hábil con las armas, siempre sin revelar su condición de mujer. En la batalla de Valdivia recibió el grado de alférez. En la batalla de Purén, tras la muerte del capitán de su compañía, asumió ella misma el mando y llevó a su ejército a la victoria.

Anduvo de acá para allá durante mucho tiempo, metiéndose en todo tipo de pleitos y problemas con la justicia, hasta que fue detenida en 1623 en Huamanga, Perú. Para evitar ser ajusticiada, confesó que era una mujer y que había estado en un convento, tras lo cual fue enviada de vuelta a España. El rey Felipe IV mantuvo su graduación militar y la apodó "la Monja Alférez", al tiempo que le permitió seguir usando su nombre masculino y le concedió una pensión por sus servicios a la Corona. En 1630 se instaló en la Nueva España, en la ciudad de Orizaba. Se cree que pudo haber muerto en el pueblo de Cotaxtla y sus restos descansan en la iglesia de San Juan de Dios de Orizaba.


Isabel Barreto (1567? - 1612)



Considerada la primera mujer que ostentó el cargo de almirante en la historia de la navegación, la vida de Isabel Barreto ha generado mucha leyenda carente de fundamento. Nació en Lima (algunas fuentes dicen que nació en Pontevedra, trasladándose a Lima al poco de nacer) y era hija de los portugueses Nuño Rodríguez Barreto y Mariana de Castro, naturales de Madeira. La casaron en 1586 con Álvaro de Mendaña, adelantado de las Islas Salomón, y parece ser que de este matrimonio no tuvieron hijos. La dote que le dieron sus padres sirvió para comprar un barco para hacer una expedición a las islas, a donde fue con su marido en 1595. La fama de Isabel Barreto proviene de que, al morir su esposo ese mismo año, le cedió el cargo de gobernadora de las nuevas tierras descubiertas y adelantada del mar Océano.

La expedición partió rumbo a Manila por orden de Isabel. Durante el viaje pasaron por todo tipo de penalidades: hambre, sed, enfermedades, muerte... Tuvo muchos enfrentamientos con el piloto Fernández de Quirós y la tripulación, posiblemente a causa del carácter altivo y riguroso de Barreto. Pese a todo, la flota llegó a Manila en 1596, año en el que Isabel contrajo nuevas nupcias con Fernando de Castro, caballero de la Orden de Santiago y sobrino del gobernador de Filipinas. Un año después, navegaron hacia Acapulco. En México, Isabel ocupó el cargo de "encomendera" de Guanaco y su marido fue propuesto como gobernador de Filipinas. En 1607 ambos cónyuges solicitaron permiso para regresar a España para hacerse cargo de una serie de pleitos judiciales; una vez resueltos, regresaron ambos a Perú, donde Fernando fue nombrado gobernador de Castrovirreyna. Aquí fue donde terminó sus días Isabel Barreto en 1612, aunque no se sabe con certeza si sus restos descansan en la iglesia de dicha ciudad o si fueron trasladados, tal como ella quería, al convento de Santa Clara en Lima.


Inés Suárez (1507 - 1580)



Desde tierras extremeñas, cuna de grandes navegantes y conquistadores, nos llega la fascinante historia de esta guerrera y conquistadora cuyo papel fue clave en la conquista de Chile. Pasó su infancia en Plasencia, donde aprendió el oficio de costurera. A los 19 años se casó con su primer esposo, Juan de Málaga, que partió en un barco rumbo a Panamá, dejando a Inés en España. Después de esperarle durante diez años, consiguió una licencia para poder ir a las Indias a buscarle, pero cuando llegó a Venezuela descubrió que su marido había muerto en la Batalla de las Salinas, recibiendo como compensación una pequeña parcela en el Cuzco y una encomienda de indígenas.

Fue en Cuzco donde conoció a Pedro de Valdivia, maestro de campo de Francisco Pizarro, y se dice que entre los dos llegó a entablarse una relación amorosa. Inés marchó junto a Valdivia en su expedición a las tierras de Chile, prestando diversos servicios de tipo doméstico a los soldados. En el valle del río Mapocho fundaron una ciudad que sería conocida como Santiago de Nueva Extremadura; pero la hostilidad de los indígenas causó muchos problemas. Aprovechando la ausencia de Valdivia, que había ido a sofocar una rebelión en Cachapoal, los indios se alzaron en armas y asaltaron la plaza, matando a varios hombres y provocando un gran incendio. Inés Suárez se distinguió entonces por su arrojo y valor, pues lo mismo ayudaba a atender a los heridos como se enfrentaba a los indios a brazo armado. Pero el acto que la llevaría a ser reconocida fue la orden que dio de decapitar a los siete caciques que los españoles tenían prisioneros, logrando así que los atacantes se retiraran.

En Perú, Valdivia tuvo que hacer frente a un proceso judicial en el cual se le acusó de vivir amancebado con Inés, por lo que se apresuró a casarla con Rodrigo de Quiroga, amigo suyo y compañero de armas. El matrimonio vivió feliz durante treinta años, en los cuales Inés llevó una vida tranquila y religiosa. Junto con su marido, contribuyó a la construcción del templo de la Merced y de la ermita de Montserrat, en Santiago. Murió alrededor del año 1580, a los 72 años.


Beatriz Bermúdez de Velasco, la Bermuda (s. XV - s. XVI)



De la mano de Francisco Cervantes de Salazar nos llega la historia de una extraordinaria mujer que, espada en mano, insultaba a los españoles que huían de los aztecas que les obligaban a batirse en retirada durante la toma de Tenochtitlán. Hay muy poca información acerca de Beatriz Bermúdez más allá de su "noble linaje", pues no se conocen ni su lugar de nacimiento ni su vida anterior a la conquista.

Se sabe, no obstante, que llegó al Nuevo Mundo acompañando a su marido en la expedición de Pánfilo de Narváez en 1520. Participó junto a su esposo en varias acciones, siendo la más famosa la que protagonizó en la batalla de Tenochtitlán. En el momento de la batalla en que varios españoles e indígenas aliados se retiraban de manera desordenada de los guerreros aztecas, Beatriz Bermúdez los reprendió diciendo:

"¡Vergüenza, vergüenza, españoles, empacho, empacho! ¿Qué es esto que vengáis huyendo de una gente tan vil, a quien tantas veces habéis vencido? Volved a ayudar a socorrer a vuestros compañeros que quedan peleando, haciendo lo que deben; y si no, por Dios os prometo de no dexar pasar a hombre de vosotros que no le mate; que los que de tan ruin gente vienen huyendo merecen que mueran a manos de una flaca mujer como yo”.

Fue tal la vergüenza de sí mismos que sintieron los españoles, que se volvieron hacia los enemigos con energías renovadas y vencieron a pesar de tenerlo todo en su contra, pudiendo más tarde rescatar a los compañeros que habían quedado rezagados. Esta muestra de bravura le valió a Beatriz el sobrenombre de La Bermuda pero, lamentablemente, poco o nada sabemos después de este hito que le dio fama y reconocimiento entre los soldados españoles.


María Pacheco, la Leona de Castilla (1496 - 1531)



María Pacheco nació en la Alhambra, en el seno de una familia de linaje noble. Su padre era virrey y capitán general de Granada y su madre era hermana del segundo marqués de Villena, Diego López Pacheco. Con catorce años se concertaron sus esponsales con Juan de Padilla, caballero toledano de rango muy inferior al suyo. El matrimonio se trasladó a Toledo en el año 1518 al suceder Juan de Padilla a su padre en el cargo de capitán de gentes de armas. Se cree que María Pacheco apoyó e incluso instigó a su marido a que participase en el levantamiento de las Comunidades, lo que le llevó a ser nombrado capitán general de las tropas comuneras por breve tiempo. Tras su derrota en la batalla de Villalar, Padilla fue hecho prisionero y mandado ejecutar en 1521.

En ausencia de su marido, María gobernó Toledo hasta la llegada del obispo de Zamora, Antonio de Acuña. Desde allí, lideró la última resistencia de las Comunidades estacionando defensores a las puertas de la ciudad, mandando traer artillería, implantando contribuciones y nombrando capitanes de las tropas toledanas. Fue una resistencia larga, de unos nueve meses en los que María Pacheco tuvo que llamar al orden de las tropas en innumerables ocasiones. Llegó a apuntar a los propios toledanos con los cañones del Alcázar y tomó la plata del sagrario de la catedral de Santa María para pagar a las tropas. Tras muchos tiras y aflojas, las tropas realistas acabaron por derrotar a los comuneros y María se vio forzada a disfrazarse de aldeana para huir a Portugal. Aunque se pidió para ella el perdón real, este nunca le fue concedido. Vivió en Oporto el resto de su vida dependiendo de la caridad del arzobispo de Braga y del obispo de Oporto, en cuya casa vivió, hasta su muerte en 1531. 

Sus contemporáneos la llamaron la "leona de Castilla", "brava hembra" y "centella de fuego", pero también decían que era más propensa a los excesos que a la moderación. De María Pacheco nos quedan para la posteridad estos versos que su hermano menor, Diego Hurtado de Mendoza, escribió a modo de epitafio:

Si preguntas mi nombre, fue María,

Si mi tierra, Granada; mi apellido

De Pacheco y Mendoza, conocido

El uno y el otro más que el claro día

Si mi vida, seguir a mi marido;

Mi muerte en la opinión que él sostenía

España te dirá mi cualidad

Que nunca niega España la verdad.


¡Y hasta aquí por hoy! Espero que os haya gustado esta pequeña selección. Por supuesto, me he dejado a muchas más en el tintero, ya que la información que se tiene de ellas es demasiado escasa. Pero quizá algún día se descubran más cosas de estas mujeres extraordinarias sin las cuales no sabríamos el significado de la palabra "valor".

sábado, 1 de enero de 2022

Caprichos de restaurador

 

¡Hola a todos!

Cuánto tiempo sin subir una entrada sobre arte, ¿verdad? Creo que ya tocaba traeros algo cultural y entretenido a la vez, pero confieso que últimamente tengo el cerebro como una esponja y me cuesta un poco pensar cosas originales que os podrían gustar y, de paso, que sean  interesantes y curiosas. Pero estos días, viendo fotos de cuando estudiaba la carrera, vino a mi mente un tema que ya me gustó mucho en su día por lo extraño, simpático e instructivo que puede ser.

Imaginad por un instante que estáis de excursión con un grupo de estudiantes o haciendo turismo por una ciudad con un casco antiguo que se ha conservado casi intacto desde la Edad Media. Si os gusta conocer la Historia de una ciudad, seguramente dar un paseo por esa urbe antigua entrará dentro de vuestros planes. Pues, ¿qué puede haber más hermoso que pisar una callejuela asfaltada en el siglo XIII, perderse en una laberíntica judería, contemplar las magníficas iglesias y catedrales, y descubrir nada más y nada menos que la imagen de un astronauta?

Sí, habéis leído bien. Hay iglesias a lo largo y ancho de este mundo que poseen imágenes y esculturas sorprendentes por lo inesperadas y anacrónicas que son. ¿Qué pinta un astronauta en una catedral construida en el siglo XVI? ¿Cómo es posible hallar una cámara de fotos, un teléfono móvil o un combate de boxeo en una iglesia de más de quinientos años? La explicación es muy sencilla, y no tiene nada que ver con viajes temporales ni visitas extraterrestres a este planeta. Así que dejad de enviarle mensajes a Iker Jiménez y a la patrulla del Ministerio del Tiempo, y permitidme que os muestre algunas de las esculturas anacrónicas más curiosas que existen.


El Astronauta, Catedral Nueva de Salamanca




Salamanca es una hermosísima ciudad que, entre otras cosas, puede jactarse de tres cosas: Poseer uno de los conjuntos monumentales más importantes de España, ser el lugar donde dio clase el insigne Fray Luis de León y tener edificios emblemáticos con las tallas más sorprendentes que jamás veremos. Es muy famosa la tradición de visitar las puertas de la Universidad y buscar en su fachada plateresca la pequeña figura de una rana, por poner un ejemplo, pero hay muchos más secretos por descubrir en los antiguos muros salmantinos, y el Astronauta es uno de los más emblemáticos.

Fue tallado en la fachada de la Catedral Nueva de Salamanca en el año 1992, momento en el que se llevó a cabo la restauración de algunos edificios emblemáticos de la ciudad. Miguel Romero, uno de los canteros que trabajó en la restauración, decidió incorporar a la decoración de la Puerta de Ramos la famosa figura del astronauta como forma de dejar su firma personal en el monumento, tal como hacían los canteros medievales. Pero, ¿por qué eligió un astronauta? Pues porque el tema que se celebraba aquel año era el de las Edades del Hombre. La elección del astronauta fue un homenaje al siglo XX, como símbolo de la modernidad.



El Tuno, Iglesia de San Benito, Salamanca




Menos conocido que el Astronauta, pero igualmente curioso, es este tuno esculpido en la iglesia salmantina de San Benito en el año 1995, también durante una restauración. La figura, ataviada con el jubón y los bombachos característicos de la tuna, porta un instrumento musical, posiblemente un laúd o una bandurria, y se encuentra mirando hacia arriba, en una posición tal que parece que se disponga a iniciar la ronda de un momento a otro.

El autor de esta curiosa figura es Miguel Romero, el mismo cantero que talló el Astronauta, no solo con la intención de dejar su firma en la iglesia de San Benito, sino también como homenaje a un estudiante fallecido que tocaba en una de las rondallas universitarias. Es digno de elogio que Romero haya representado sus figuras respetando el estilo escultórico del resto del programa iconográfico, ya que hace que tanto su Astronauta como su Tuno pasen desapercibidos o incluso se tomen como figuras hechas en el siglo XVI.



El Fotógrafo, Catedral de San Antolín, Palencia




En la Catedral de Palencia, una de las gárgolas del ábside se sale de lo común, ya que muestra una figura portando una cámara fotográfica. Posiblemente se trate de José Sanabria, un conocido fotógrafo de principios del siglo XX. Fue un personaje muy popular en Palencia, ya que se dedicó a inmortalizar en sus fotografías el patrimonio artístico de la ciudad y la provincia. Por ello, como homenaje a este personaje tan querido en su tierra, el arquitecto palentino Jerónimo Arroyo lo inmortalizó para siempre con su cámara entre las piedras de la catedral.



Combate de boxeo, Monasterio de Santa María de Sandoval, Villaverde




Nada más y nada menos que un combate de boxeo se puede contemplar en uno de los canecillos del monasterio de Santa María de Sandoval, sito en León. A pesar de que ya se han visto representaciones arcaicas de pugilistas griegos o romanos, si prestamos atención a los guantes que utilizan estos dos luchadores nos daremos cuenta de que es una restauración bastante actual. Este curioso anacronismo se lo debemos al cantero leonés Andrés Seoane, quien quiso de esta forma dejar testimonio para la posteridad de su afición al boxeo. Se trata, pues, de un detalle reciente, producto de las últimas intervenciones que se hicieron en el monasterio en la década de los setenta del pasado siglo XX.



Dragón comiendo un helado, Catedral Nueva de Salamanca




Regresamos a la Catedral Nueva de Salamanca, concretamente a la llamada Puerta de Ramos o de la Borriquilla, para encontrarnos con este curioso dragón que, como vemos, está degustando un cucurucho de helado de dos bolas. La historia de este dragón es exactamente la misma que la del famoso astronauta (de hecho, fue esculpido por el mismo escultor, Miguel Romero), que consistía en añadir un anacronismo escultórico pero sin romper con la estética decorativa original de la Puerta. Este dragón podría pasar por un animal salido de algún bestiario medieval, de no ser por ese cucurucho tan característico que le da el toque actual sin romper con lo antiguo.



Teléfono móvil, Catedral de Calahorra, La Rioja




Las obras de la Catedral de Calahorra fueron bastante largas, puesto que empezaron en 1484 y se prolongaron durante doscientos años. Fuera de la catedral, en la calle Arrabal se encuentra la puerta de San Jerónimo, de estilo plateresco del siglo XVI. Pero uno de los detalles llama poderosamente la atención, pues se trata de un teléfono móvil. Este anacronismo fue introducido de manera voluntaria para cubrir la pérdida de un elemento anterior por causa de la meteorización. Se sustituyó por un teléfono móvil modelo Nokia con la fecha de 1996 para simbolizar algo propio de la época aunque, a día de hoy y con los muchos avances tecnológicos que hemos visto, queda bastante desfasado.



Aliens enfrentados, Catedral de San Antolín, Palencia




En la arquivolta exterior de la portada de San Juan o de los Reyes de la catedral de San Antolín de Palencia, donde también está el famoso Fotógrafo del que ya hemos hablado, se puede encontrar también un elemento que, evidentemente, no formaba parte del programa iconográfico original. Y es que en dicha arquivolta nos vamos a topar, nada más y nada menos, que con dos aliens mirándose de frente. Y no unos alienígenas cualquiera, sino dos monstruos salidos de la mismísima saga de películas Alien. Este añadido, realizado en piedra artificial, fue creado en 1995 por el arquitecto Fernando Díaz-Pinés. Este hombre, gran aficionado al cómic y a la ciencia ficción, realizó el boceto de estos aliens y se lo pasó a los escultores encargados de la restauración, elevando la famosa saga de ciencia ficción al rango catedralicio.



El Octavo Pasajero, Paisley Abbey, Glasgow




Y de Palencia nos vamos a Escocia siguiendo la pista de los aliens, donde nos encontramos con este aterrador xenomorfo ejerciendo las funciones de gárgola. La abadía de Paisley, construida en el siglo XII en la orilla este del White Cart Water, muy cerca de Glasgow, tuvo que ser sometida a una serie de remodelaciones en el año 1997. Según las palabras del rector de la abadía, fue a uno de los albañiles de la empresa contratada de Edimburgo al que se le ocurrió la idea de plasmar su admiración por la famosa saga de ciencia ficción creando esta gárgola con la forma del Octavo Pasajero que acosó sin descanso a la teniente Ripley. A pesar de que en la distancia no se distinguen bien sus rasgos, a medida que uno se acerca a la abadía puede contemplarse en todo su esplendor.



Darth Vader, Catedral Nacional de Washington




Es la sexta catedral más alta del mundo y la única que tiene una réplica de Darth Vader en su fachada. ¿Acaso George Lucas vio esta falsa gárgola y la tomó prestada para crear a uno de los villanos más famosos de todos los tiempos? Pues me temo que no, amigos; ni fue creación propia de ningún arquitecto, ni Lucas se inspiró en ella para la saga de Star Wars. La catedral neogótica de Washington se construyó entre los años 1907 y 1990. Durante los años 80, un colegio estadounidense organizó un concurso de diseño de gárgolas, y la ganadora se exhibiría en una de las torres de la catedral. La gárgola premiada fue esta efigie de Darth Vader. En realidad, no se puede calificar de 'anacronismo', ya que el personaje en cuestión, aunque sea ficticio, corresponde al período en el que la catedral se estaba construyendo. Con todo, sigue siendo una curiosidad digna de mención.



Escudo del Athletic de Bilbao, Iglesia de Santa María la Mayor, Trujillo




El deporte ha sabido hacerse un hueco en el imaginario iconográfico de iglesias y catedrales, pero este es uno de los ejemplos más llamativos. Hemos visto ya un combate de boxeo y ahora le toca el turno al deporte rey, representado por uno de los equipos españoles más famosos: el Athletic de Bilbao. En 1972, durante la reconstrucción de la torre gótica Julia de la iglesia de Santa María la Mayor, sita en Trujillo (Cáceres), el cantero Antonio Serván, con el beneplácito y consentimiento del jefe de obra, se tomó la licencia de labrar en uno de los capiteles esquineros anteriores a la cornisa el escudo del Athletic de Bilbao, que era el equipo de fútbol favorito de ambos maestros.



Ángel con teléfono móvil, Catedral de San Juan Evangelista, Hertogenbosch




Que vivimos en tiempos modernos no es nada que no sepamos a estas alturas, pero uno nunca imaginaría que los avances tecnológicos del siglo XX llegarían incluso a Dios. Sin embargo, al ver a este ángel con pantalones, bolso de bandolera y un teléfono móvil, uno no puede evitar pensar que esto de las nuevas tecnologías igual se nos ha ido un poco de las manos. Esculpido por el artista Ton Mooy, este ángel con móvil pertenece a un conjunto de otras treinta y nueve estatuas que se le encargaron para sustituir las deterioradas figuras de la catedral. Tras un arduo trabajo de doce años, Mooy decidió tomarse una pequeña licencia con el último ángel y lo esculpió a la manera de un adolescente de nuestros tiempos hablando a través de un Smartphone. Y dado que los ángeles son los mensajeros de Dios, ¿qué mejor manera de asistirle que poner un móvil a su servicio con línea directa con el Altísimo?

Lo que empezó como una broma, no tardó en convertirse en todo un mito en los Países Bajos y dio pie a la creación de un call-center para que la gente con problemas pudiera "hablar" con el ángel. Todo un detalle para quienes necesitan del consejo divino para superar sus problemas.



Gizmo, Capilla de Belén, Saint-Jean-de-Boiseau




En el municipio de Sain-Jean-de-Boiseau, situado en la zona de Nantes (Francia), en un rincón de una pequeña ruta campestre se encuentra la capilla de Belén. Este edificio de estilo gótico flamígero fue construido en el siglo XV, durante la Guerra de los Cien Años. El edificio tiene también un pasado de culto druídico a la fecundidad y el nacimiento de la vida, pero tras la consagración de la capilla a la Virgen de la Natividad se cristianizó también su nombre.

En 1993, el ayuntamiento decidió iniciar unas obras de restauración de la capilla, para lo cual se recurrió al escultor Jean-Louis Boistel para que restaurara los siete pináculos con sus respectivas quimeras, unos animales fantásticos que evocaban la dualidad entre el bien y el mal. Pero dado que las fuentes arqueológicas eran insuficientes para conocer con detalle el bestiario original, Boistel decidió recrear sus propias quimeras con un toque más contemporáneo. Una de ellas es este Gizmo, el adorable bichito de la película Gremlins (1984-1990), aunque también se puede encontrar un Gremlin malo y un Goldorak, un robot luchador muy parecido a Mazinger Z. El caso es que el resultado no gustó a todo el mundo y la polémica se desató, pero las constantes peregrinaciones de frikis que acuden a esta capilla, hoy cerrada, para hacer fotos a Gizmo y sus otras quimeras, son prueba de que también hay un lugar en la Iglesia para estos animalitos.



Grace Kelly, fachada del Ayuntamiento de Sevilla




Sevilla es una ciudad con una gran Historia detrás que esconde todo tipo de maravillas y secretos, pero lo que menos se podría esperar un visitante es encontrarse con la mismísima princesa Grace Kelly de Mónaco, y en un lugar tan llamativo como la fachada del propio Ayuntamiento de Sevilla. El escultor Manuel Echegoyán, gran admirador de este inolvidable icono del cine clásico, decidió inmortalizar su efigie tallándola en un medallón entre otros personajes de gran categoría como emperadores romanos. Quien quiera encontrarla, tendrá que buscar entre los medallones que dan a la plaza de San Francisco, muy cerca de la calle Sierpes.

¿Pero por qué, entre tantos personajes famosos, eligió Echegoyán a Grace Kelly? La razón es una visita de la princesa de Mónaco a la Feria de Abril del año 1966. Como era de esperar, Grace Kelly fue el centro de todas las miradas, y no pasó por alto al propio Echegoyán, al que se le había asignado la tarea de tallar los medallones de la fachada plateresca del edificio consistorial. Además de esculpirse a sí mismo y a su esposa, Echegoyán decidió plasmar la belleza de la actriz que tanto le había impresionado. Curiosamente, la Primera Dama Jackie Kennedy también visitó la Feria de Abril y pasó totalmente inadvertida para el artista.



¡Y hasta aquí por hoy, amigos! Espero que os haya gustado esta selección de caprichos de restaurador, aunque reconozco que hay algunos más que se me han quedado en el tintero. Os animo a viajar, visitar iglesias y catedrales, y tratar de descubrir los secretos que ocultan. ¡Hasta pronto!

lunes, 20 de diciembre de 2021

"La Navidad es machista"

 

¡Hola a todos!

¡Bienvenidos un día más a mi biblioteca, amigos! Hoy os traigo un post muy interesante sobre la Navidad. De los creadores de "Amiga, date cuenta" y "No eres tú, son tus privilegios", llega hoy a vuestros hogares "La Navidad es machista", producida por el famoso estudio Miami Me lo Confirmó y que aportará una nueva luz sobre los problemas machistas a los que las mujeres debemos enfrentarnos a todas horas, y la Navidad no es la excepción.

Se nota que estoy siendo sarcástica, ¿no?

Antes de proseguir, diré que esto no se trata de una idea que a mí se me haya ocurrido, sino que va a ser una reacción a un vídeo que vi hace un año en YouTube y que el algoritmo me ha vuelto a recordar, no sé muy bien por qué. El caso es que lo ha hecho y eso me ofrece una oportunidad de oro para hacer un nuevo artículo de reacción, que es el que aquí os traigo.

¿Alguna vez os habéis preguntado por qué odiáis celebrar la Navidad con vuestra familia? ¿Es porque sois antisociales y rancios? ¿Es porque la alegría navideña a vosotros os produce repulsión? No, es porque es machista. ¿A que no lo sabíais? Pues sí, es machista cisheteropatriarcal. En el susodicho vídeo, una chica nos va a dar ocho razones por las cuales ella cree que la Navidad es una fiesta machista y hacer que os deis cuenta de ello.


1. ¿Quién decora y limpia tu hogar?

Para ser la primera pregunta que se hace, la chica bien podría haberse explayado con un par de buenos argumentos, pero ha preferido hacer una mini representación de un chico que admira su Belén y le sugiere que le coloque un árbol de Navidad. No viene al caso y la chica tampoco lo explica, pero lo haré yo por ella.

La casa la limpia y la decora el que tiene más tiempo y/o el que tiene más ilusión por poner los adornos de Navidad. A mí no me importa adecentar mi casa ni adornarla para las fiestas precisamente por eso: porque soy la que tiene más tiempo para hacerlo y porque me encanta decorar la casa con el arbolito, las campanitas, el trineo de Papá Noel o lo que sea que me apetezca poner. Pero si durante la semana no tienes tiempo para hacerlo, siempre puedes sacar un par de horitas el fin de semana o en tu día libre, y eso si tu pareja, tus hijos o quien sea no son los que quieren ocuparse de esa tarea porque les apasiona y les hace ilusión. La chica tal vez intentó decir que son las mujeres las que nos encargamos de eso, pero ni lo dijo ni trató de explicarlo. Siguiente cuestión.


2. ¿Las mujeres tienen que hacer la cena?

Según esta chica, las mujeres tenemos la misión casi imposible de preparar una cena impactante con un presupuesto paupérrimo (todo esto lo dice ella; yo no me invento nada). Evidentemente, para que se sepa que la Navidad es machista, ese presupuesto se lo da el hombre, que para eso es el que trabaja fuera de casa, entregándole lo que sobró de los regalos y sin tener ni idea de lo que cuesta preparar un banquete así, como lo explica perfectamente en la representación que le sigue.

¿Cuál es la realidad al respecto? La cena la prepara la persona que tiene más tiempo o más ganas, o incluso aquella a la que se le da mejor cocinar.  Además, el que no cocina, aporta su granito de arena preparando los ingredientes, atendiendo a los invitados o sirviendo la mesa. Lo del presupuesto "paupérrimo" no sé de dónde lo saca, porque tampoco hace falta gastarse una millonada para hacer una cena rica y abundante (yo te la hago por menos de treinta euros). ¿Es posible que esta chica considere que la Navidad es menos machista si hay más dinero de por medio? Ni lo aclara, ni le interesa. Pero a mí sí me gustaría aclararle que ese presupuesto paupérrimo del que se queja seguramente lo han aportado sus padres, salido de su trabajo y esfuerzo para que todos pasen un buen momento.


3. ¿Tienes que convivir con un familiar acosador?

¿Perdón? ¿Me he perdido algo? ¿Desde cuándo el acoso o el abuso sexual está relacionado con la Navidad? Esto me parece bastante grave y es incluso denunciable. Si en tu familia hay algún pariente que te trata de manera que te hace sentir incómodo, te manosea de manera impropia o abusa de ti, tienes que denunciarlo inmediatamente. ¿Qué tienen que ver aquí el machismo y la Navidad? Me parece una vergüenza que esta chica intente convertir el abuso sexual en un meme o una anécdota contada así a la ligera. Esto está mal. Si sufres abusos o acoso sexual en el seno de la familia, debes tomar las acciones legales correspondientes y ser asesorado por un adulto de confianza en el caso de que seas menor de edad, no intentar generalizar y normalizar algo así.


4. ¿Los hombres se sientan en la cabecera?

La chica vuelve a la carga protestando por el hecho de que sea el padre o un hermano el que ocupe la cabecera de la mesa, resaltando lo injusto que es eso porque ninguno de ellos ha cocinado ni hecho nada en toda la noche, pero se les concede el privilegio de ocupar el lugar de honor de la mesa, quedando relegado para las mujeres el puesto que está más cerca de la cocina, para que sirvan mejor a sus parientes varones.

Bien, ahora hablemos en serio: En la cabecera de la mesa se sienta cualquiera, aunque lo lógico es que se sienten los anfitriones por ser quienes organizan la mesa y agasajan a sus invitados. Normalmente, el encargado de la comida se sienta lo más cerca posible de la cocina para no molestar a los demás invitados si tiene que levantarse y poder ir más rápido para ir y traer cosas. Además, a menos que sea redonda, las mesas tienen dos cabeceras, así que, ¿dónde está el puto problema? ¿Dónde está el machismo?


5. ¿La familia de tu pareja te cambia el nombre?

A la lista de lloriqueos de esta señorita se suma el hecho de que la familia de su pareja no se acuerda de su nombre. Para la representación ha elegido, muy convenientemente, a un hombre para que sea el que le inventa mil nombres y luego pase de ella porque, en el fondo, el nombre de la novia de su primo/sobrino no es tan importante.

En serio, lo de esta chica no es normal. Ahora resulta que es machista que los demás no se acuerden de tu nombre. Entonces, ¿cómo lo habré de pasar yo con la familia de mi novio, que son más de cuarenta primos carnales y segundos? El problema ahí lo tengo yo, porque ellos se acordarán de mi nombre pero a mí me resulta casi imposible acordarme de todos. Y eso no es machismo, señorita feminista. Puede ser descuido, despiste o incluso desinterés, dependiendo del caso, pero no es machismo ni hace que la Navidad sea machista.


6. ¿Algún hombre se molesta si las mujeres se divierten?

Si la pregunta número 4 ya era una burrada, con esta riza el rizo. ¿De verdad alguien está tan amargado como para ir a llamarle la atención a las mujeres (solo a las mujeres) si están bailando, riendo y divirtiéndose? No te lo crees ni tú. Lo que seguramente ha pasado es que tus padres estaban preparando la cena y haciendo todo el trabajo mientras tú estabas de cháchara o hablando con tus amigas por el móvil, te han dicho que te pongas a ayudar y eso te ha parecido machista. Pues te diré algo que te sorprenderá: los hijos deben estar atentos a lo que les pidan sus padres. Si tú ves que quien cocina necesita ayuda, ¿qué te cuesta pelar unas cebollas o atender la sopa? Eso lo pueden hacer tanto hombres como mujeres. No hay un inquisidor machista mirando a ver si hay mujeres divirtiéndose para ir a echarles la bronca y aguarles la fiesta.


7. ¿Las mujeres deben comprar los regalos?

En este punto, la chica vuelve a cargar contra los hombres (concretamente contra el padre) diciendo que son siempre las madres, abuelas y tías las que compran los regalos porque son las únicas que se molestan en conocer a sus hijos, nietos y sobrinos, dando a entender que el padre no conoce ni se preocupa por nadie salvo por sí mismo, y por ello le regalará objetos absurdos a sus hijas porque no las conoce en lo más mínimo ni se preocupa por sus gustos.

La realidad es que los regalos los compra cualquiera cuando tiene tiempo para hacerlo, da igual que sea hombre o mujer. Cualquiera puede tener dudas sobre qué regalarle a la otra persona, y está bien hablar y pedir consejo, o incluso escuchar si a la otra persona se le escapa algo acerca de un regalo que le gustaría tener. Estar atento es la clave, pero muchas veces esto no es posible porque tenemos mil cosas en la cabeza, y eso no tiene por qué ser machista, ya que ocurre en ambos sentidos. Y, por cierto, todos nos equivocamos alguna vez al hacer un regalo. Aunque tú no lo sepas, es posible que alguna de tus amigas haya ido a devolver un regalo que le has hecho porque le parecía un mojón.


8. ¿Tienes que ser amable con alguien que no te quiere?

Voy a reproducir punto por punto la pregunta que nos hace la chica porque creo que lo vale: ¿Tienes que ser amable, cariñosa, confiada y segura con personas que no te conocen, no te quieren y te violentan en tu propio hogar?

¿Pero tú dónde te has criado, hija mía? ¿Qué clase de violencia has sufrido? De verdad, por las cosas que dice, me da por pensar que abusaron de esta chica en su casa y ella lo ve tan normal que cree que eso pasa en todas las casas. Claro que después veo la representación que hace con su colega, en el que hace de machito que le dice que se pinte y se arregle un poco, y veo lo que ella entiende por violencia.

Vamos a ver, corazón. En todas las familias hay parientes con los que te llevas mejor o peor, pero el propósito de la Navidad es tratar de limar asperezas (si es posible) y convivir en familia. Además, también puede haber parientes femeninas que te pueden caer mal. Si tan mal te llevas con esa persona en concreto, nadie te obliga a ser amable pero sí educada. No le faltes al respeto, no converses con esa persona si no quieres y retírate antes si la situación se te hace insoportable, pero no montes una escenita ni hagas un drama de ello. Se llama tener educación. Ya sea en Navidad o en cualquier evento social, guárdate tu bilis y tus insultos para ti, y no le arruines la fiesta a los demás.


Resumiendo: los aportes de esta chica no tienen la menor lógica ni argumentos válidos para considerar que la Navidad sea machista. La Navidad, en todo caso, se puede calificar de tradicional, y lo bueno que tienen las tradiciones es que, si hay algo que consideras grave o pernicioso, se puede tratar de cambiar. Aunque, ¿qué tiene la Navidad que sea tan malo? Es una celebración alegre, familiar y apta para todas las edades, y no tiene absolutamente nada que ver con ese supuesto machismo que se le trata de inculcar.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

100 preguntas que nadie te hace


¡Hola a todos!

Pues ya se va acercando otro fin de año, y se ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. O, al menos, así me lo ha parecido a mí.

Aunque otras veces he puesto entradas navideñas, este año he decidido recuperar algunos de mis antiguos memes de preguntas y dejároslo por aquí, no solo para que me conozcáis mejor (aunque si me seguís desde hace tiempo, me conocéis de sobra), sino también para que os lo llevéis a vuestros blogs o redes sociales si os apetece hacerlo vosotros.

Poco me queda que deciros. Espero que tengáis unas felices navidades, que seáis muy felices, que dejéis atrás todo lo malo y miréis al año nuevo con ilusión, que vuestros deseos se cumplan y vuestros proyectos vean la luz y tengan éxito. Yo, como siempre y mientras pueda, seguiré por aquí con mis artículos, mis cosas y mis pensamientos.

¡Muchas gracias por leerme!



1. ¿Duermes con las puertas del armario abiertas o cerradas?

Cerradas. No me gusta dormir con ninguna puerta abierta.


2. ¿Te llevas las botellas de gel y champú de los hoteles?

Sí, a día de hoy se considera que son productos de cortesía por parte del hotel.


3. ¿Duermes con las sábanas metidas bajo el colchón o sacadas?

En invierno me gusta meter bien las sábanas para arrebujarme debajo, como un oso en su madriguera. Pero en verano las saco para que me dé un poco el aire en el brazo o en la pierna (y, de paso, retar al monstruo que vive debajo de mi cama).


4. ¿Has robado alguna vez una señal de tráfico?

Dios, no. ¿Quién narices hace algo así?


5. ¿Te gusta usar post-its?

Sí, pero no los que tengo ahora mismo. Son unos post-its muy básicos con forma de flor que no pegan una mierda y se caen todo el tiempo.


6. ¿Eres de las que junta cupones y luego nunca los usa?

Sí. Seguramente tendré unos ochocientos cupones de compras que nunca reviso y, por lo tanto, me estoy perdiendo jugosas ofertas.


7. ¿Prefieres que te ataque un oso gigante o un enjambre de abejas?

Un oso gigante. Creo que con el oso al menos tendría alguna posibilidad de victoria.


8. ¿Tienes pecas?

No.


9. ¿Sonríes siempre para las fotos?

Sí. Desde hace tiempo sé que la expresión que más me favorece es una sonrisa bien abierta.


10. ¿Cuál es tu peor manía?

Poner todos los cacharros de cocina en su sitio. Me molesta muchísimo que alguien cambie un cacharro de lugar.


11. ¿Cuentas los pasos cuando caminas?

No, no tengo TOC.


12. ¿Has meado alguna vez en el campo?

Sí, claro. En la naturaleza no abundan los urinarios públicos.


13. ¿Y cagado en el campo?

Nunca me ha pillado el toro en ese sentido, ^^U


14. ¿Eres de las que baila incluso si no suena música?

Solo si estoy de muy buen humor; por lo general, prefiero bailar con música.


15. ¿Muerdes los lápices y bolígrafos?

Tengo esa mala costumbre, sí.


16. ¿Con cuántas personas te has acostado esta semana?

Con mi novio.


17. ¿Cuánto mide tu cama?

1,80 x 2,00 metros. Es una cama de Ikea, y los suecos son muy largos.


18. ¿Cuál es tu canción de la semana?

Gold, de Neon Hitch ft. Tyga. La encontré hace poco y me encanta escucharla. Me anima mucho.


19. ¿Te gusta que los chicos vistan de rosa?

Ni me va, ni me viene. Me resulta raro ver a un hombre llevando ropa de color rosa, pero si a él le gusta y le favorece el color, me gusta.


20. ¿Sigues viendo dibujos animados?

Siempre. Creo que es algo que nunca dejaré de ver.


21. ¿Cuál ha sido tu última película favorita?

Reconozco que soy más de series que de películas, pero si tengo que decir una, diré The Witcher: La Pesadilla del Lobo. Me gustó más de lo que esperaba.


22. ¿Dónde enterrarías un tesoro secreto si tuvieras uno?

En algún lugar de mi pueblo natal, pero no se lo diría a nadie. Seguramente escribiría unas pistas en mi diario para que el buscador más avispado lo encontrara.


23. ¿Qué bebes durante la cena?

Casi siempre bebo agua.


24. ¿En qué untas un nugget de pollo?

En ketchup.


25. ¿Cuál es tu comida favorita?

Las chuletas de cerdo empanadas.


26. ¿Qué películas podrías ver una y otra vez y seguir enamorada de ellas?

La trilogía de El Señor de los Anillos, sin duda.


27. ¿Quién fue la última persona que te besó/has besado?

Mi novio.


28. ¿Fuiste alguna vez un boy/girl scout?

No. En mi país no se lleva mucho lo de ser un boy o girl scout, aunque ahora se pueden ver más grupos de los que había cuando yo era pequeña.


29. ¿Alguna vez posaste desnuda para una revista?

Eh... no.


30. ¿Cuándo fue la última vez que le escribiste a alguien una carta en papel?

Si contamos con eso las postales de Navidad, pues hace tan solo unos días.


31. ¿Sabes cambiar el aceite del coche?

No, pero prometo aprender. Algún día.


32. ¿Te han puesto alguna vez una multa por exceso de velocidad?

Los camiones me adelantan en las autovías, ¿tú qué crees?


33. ¿Te has quedado alguna vez sin gasolina?

Nunca. Siempre estoy muy atenta al depósito.


34. ¿Cuál es tu bocadillo favorito?

El de queso con pechuga de pollo empanada.


35. ¿Qué es lo que más te gusta comer para desayunar?

Dos tostadas con aceite de oliva, un zumo de naranja y una tacita de Cola Cao.


36. ¿A qué hora sueles irte a la cama?

Tarde. A eso de la 1:30 am.


37. ¿Eres perezosa?

Debo admitir que sí, algo perezosa sí que soy.


38. Cuando eras niña, ¿de qué te disfrazabas en Halloween?

Cuando era niña no celebraba Halloween porque no es una fiesta de mi país. En Carnaval sí que me disfrazaba, y casi siempre era de personajes que llevaran falda larga, como princesas, hadas y cosas así.


39. ¿Cuál es tu signo en el horóscopo chino?

El tigre.


40. ¿Cuántos idiomas sabes hablar?

Gallego y castellano. Y sé lo suficiente de inglés como para defenderme en una conversación que vaya despacio.


41. ¿Tienes suscripciones de alguna revista?

No. Hace tiempo estuve suscrita a la revista National Geographic, hasta que me cansé de que nunca llegaran a la Edad Contemporánea.


42. ¿Qué molan más: Legos o Lincoln Logs?

Me gustan más los Legos. Son más icónicos.


43. ¿Eres testaruda?

No tanto como debería, la verdad.


44. ¿Quién es mejor: Leno o Letterman?

No sigo a ninguno de estos dos showmans, así que...


45. ¿Has visto telenovelas alguna vez?

Pfff! He perdido la cuenta ya. Las he visto de todos los tipos: latinas, coreanas, chinas de época, turcas...


46. ¿Tienes miedo a las alturas?

No, pero tampoco me expongo a ellas.


47. ¿Cantas en el coche?

Si la canción lo merece, sí.


48. ¿Cantas en la ducha?

No suelo hacerlo, aunque a veces suelto algún gorgorito.


49. ¿Bailas en el coche?

Solo si voy de copiloto. Soy una conductora responsable.


50. ¿Has usado una pistola alguna vez?

No, nunca.


51. ¿Cuándo fue la última vez que un fotógrafo te hizo un retrato?

Hace tres o cuatro años, para unas fotos de carné.


52. ¿Crees que los musicales son cursis?

No soy muy fan de los musicales; no me gusta que estén todo el tiempo cantando. Pero reconozco que los hay muy buenos, como El Fantasma de la Ópera, Anastasia o Hamilton.


53. ¿La Navidad te parece estresante?

Para nada. ¡Es una época que me encanta!


54. ¿Has comido pierogi alguna vez?

Nunca he tenido la oportunidad.


55. ¿Cuál es tu tarta de frutas favorita?

La de fresas con nata. ¡Me encanta!


56. Cuando eras niña, ¿qué querías ser de mayor?

Bailarina, gimnasta, reina o princesa.


57. ¿Crees en fantasmas?

No.


58. ¿Alguna vez has tenido sensación de deja-vù?

Sí, pero eso es porque soy una persona muy cíclica. A veces, en ciertas épocas del año, pienso que me gustaría hacer algo, y recuerdo que hace dos o tres años, por la misma época, estaba haciendo eso mismo que me gustaría hacer ahora.


59. ¿Tomas vitaminas a diario?

Solo la vitamina C del zumo de naranja.


60. ¿Llevas pantuflas?

Oh, sí. De gatitos.


61. ¿Llevas albornoz?

Sí. Prefiero el albornoz a las clásicas toallas.


62. ¿Qué te pones para dormir?

Pijama.


63. ¿Cuál fue tu primer concierto?

Un concierto que dio el cantante Alberto Comesaña cerca de mi pueblo natal, hace ya muchos años.


64. Wal-mart, Target o Kmart?

No hay ninguno en España, así que paso.


65. ¿Nike o Adidas?

Adidas.


66. ¿Cheetos o Fritos?

Me pirran los Cheetos, sobre todo los Pandilla.


67. ¿Pipas o cacahuetes?

Pipas. Son un auténtico vicio. Y cuanta más sal tengan, mejor.


68. ¿Has escuchado alguna vez al grupo Très Bien?

No me suenan de nada.


69. ¿Has ido alguna vez a clases de baile?

Sí, hace unos años.


70. ¿En qué profesión te imaginas trabajando a tu futuro esposo?

Mi novio trabaja en IT, así que me lo imagino a él trabajando en IT, ya que es lo que más le gusta ^^*


71. ¿Sabes torcer la lengua?

No, no tengo esa habilidad sobrehumana.


72. ¿Has ganado alguna vez un concurso de deletreo/ortografía?

No, pero de haberlo habido en mi colegio, habría ganado sin lugar a dudas. Soy muy buena deletreando y me considero una sargento de la ortografía.


73. ¿Alguna vez has llorado de felicidad?

Sí, varias veces.


74. ¿Tienes discos de vinilo?

Yo no, pero mi madre sí.


75. ¿Tienes tocadiscos?

En casa de mi madre.


76. ¿Quemas incienso regularmente?

No. No me gusta el olor tan penetrante del incienso.


77. ¿Has estado enamorada alguna vez?

A día de hoy, lo estoy.


78. ¿A quién te gustaría ver en concierto?

Al grupo Blind Guardian o a Sabaton. Me gustan mucho los dos.


79. ¿Cuál fue el último concierto al que fuiste?

A un concierto del grupo gallego Herdeiros da Crus, hace ya bastante tiempo.


80. ¿Té frío o té caliente?

Los dos, cada uno en una estación diferente. Me encanta el té.


81. ¿Té o café?

Té, sin dudarlo. El café me provoca temblores y me quita el sueño.


82. ¿Azúcar o galletas snickerdoodle?

No sé qué son las galletas snickerdoodle, así que me iré al azúcar.


83. ¿Sabes nadar bien?

Nací en un pueblecito costero, con el mar a menos de un kilómetro de mi casa, así que sí, sé nadar bien.


84. ¿Puedes aguantar la respiración sin taparte la nariz?

Sí, no me parece difícil.


85. ¿Eres paciente?

Depende de para qué cosas.


86. En una boda, ¿prefieres orquesta o DJ?

No sabría elegir. Tener una orquesta me parece muy romántico, pero un buen DJ que pinche tus canciones favoritas también es algo a tener en cuenta.


87. ¿Alguna vez ganaste un concurso?

Una vez quedé segunda en un concurso de carteles que celebró mi instituto (gané un bolígrafo y un libro). Más adelante, en la escuela de idiomas, gané el premio al postre más rico y al más vistoso durante tres años seguidos.


88. ¿Te has hecho alguna cirugía estética?

No. Ni me gustan, ni las necesito.


89. ¿Son mejores las aceitunas verdes o las negras?

Las verdes; las negras no me gustan.


90. ¿Sabes ganchillar o hacer punto?

Ni una cosa, ni otra. Pero sé bordar a punto de cruz.


91. ¿Cuál es el mejor lugar para poner una chimenea?

El salón, sin duda.


92. ¿Quieres casarte?

Sí, me encantaría casarme ^^*


93. Si estás casada, ¿cuánto tiempo llevas casada?

Aún no me he casado, pero llevo dos años viviendo con mi pareja.


94. ¿Quién fue tu crush en el instituto?

Nadie importante.


95. ¿Lloras y te cabreas hasta que consigues lo que quieres?

No. Eso es propio de personas inmaduras y caprichosas, y no me considero ni una cosa ni la otra.


96. ¿Tienes hijos?

No.


97. ¿Quieres tener hijos?

No estoy muy segura. A veces me pregunto si sería una buena madre para mis hijos, si los tuviera.


98. ¿Cuál es tu color favorito?

Me gustan todos los colores, pero me decanto por el azul y el verde.


99. ¿Echas de menos a alguien en este momento?

A mi abuela América. Murió tan solo hace unos meses y la echo mucho de menos.


100. ¿Crees en Papá Noel?

No. Eso es cosa de críos.