viernes, 21 de septiembre de 2012

El Rincón del Gamer II: God of War II


Uno de los grandes problemas que surgen al comprar un nuevo videojuego es que siempre existe la duda razonable de si será un buen juego o estás desperdiciando tu dinero en un truñaco de los gordos. Hay juegos que parecen muy buenos y luego resultan ser verdaderas birrias. Y también hay juegos con malas carátulas y pésimas descripciones que después se revelan como auténticas joyas. Hoy no es lo uno ni lo otro, porque se trata de un monumento en sí mismo: God f War II.




Título: God of War II
Título alternativo: God of War II: Divine Retribution
Creador: SCEA
Distribuidor: Sony
Plataforma: Play Station 2
Año: 2007







Vale, ya sé lo que os estáis preguntando: ¿Dónde está el I? Veréis, una de las cosas que me caracterizan es que, tanto con libros como con películas, series y videojuegos, es que suelo conseguir antes las segundas partes que las primeras. Además, este juego lo compré de segunda mano (debo de ser la última persona en el mundo que sigue jugando con la Play 2) y en la tienda no había el primero, así que sólo me voy a dedicar a comentar el segundo. Si algún día consigo el God of War I, haré una reseña.

Cuando compré el juego, tenía algunas referencias acerca de lo que era el universo God of War. Entre las más repetitivas, se decía que era un juego bastante fuerte en el que no se escatimaban las muertes más violentas y sanguinarias que uno se pudiera imaginar. Bien, debo admitir que eso se cumple en todas sus partes. God of War II no es Candy Candy, así que los amantes de la brutalidad no quedarán decepcionados. Esto no me parece mal. Al contrario. A veces viene bien liberar la ira arrancándole el cuello a una gorgona o mutilando sátiros para matarlos con su propio brazo armado. Así que ya sabéis: Si sois chicas, podéis decir que os gusta este juego porque vuestra psique reprimida agradece esas descargas catárticas en un entorno ficticio controlado y no exento de símbolos. Si sois chicos y alguien os pregunta, sólo tenéis que decir "porque soy un tío". Pero volvamos al tema que nos ocupa.

God of War II nos trae la continuación de las aventuras de Kratos, el guerrero espartano que, tras muchas vicisitudes, ha conseguido matar al dios Ares y convertirse en el nuevo dios de la guerra. Sin embargo, sus matanzas indiscriminadas provocan la ira de todo el Olimpo, y sobre todo de Zeus, que le traicionará y le hará creer que le está ayudando cuando en realidad quiere robarle sus poderes divinos y convertirlo en mortal para acabar con él de una vez por todas. Y lo consigue. Kratos muere atravesado por la espada de Zeus y se hunde en las profundidades del Hades. Pero si el juego se acabara aquí sería muy cortito, ¿no? Kratos experimenta una serie de visiones y, en una de ellas, la titánide Gaia le ofrece su ayuda para vengarse de Zeus. Le devuelve a la vida y le encomienda una misión: Ir al templo de las Hermanas del Destino para que le ayuden a retroceder en el tiempo y acabar con Zeus justo en el momento en que le arrebata sus poderes de dios.

La historia de God of War II es uno de los mayores aciertos del videojuego. La leyenda de Kratos está perfectamente encajada dentro del intrincado laberinto que da forma a toda la mitología griega. De hecho, la base de la historia es la del famoso mito del nacimiento de Zeus y el engaño a Cronos, que trata de devorarlo para que no lo mate en el futuro. Pero el mundo griego de God of War no es un cuento de hadas ni un camino de rosas; de hecho, todos los personajes que salen son peligrosos y probablemente tratarán de matar a Kratos. ¡Hasta los perros son malvados! Se nos presenta un universo sangriento, peligroso y cargado de violencia. Como dios de la guerra, Kratos no se anda con chiquitas. Es capaz de matar tanto a amigos como a enemigos con tal de llevar a cabo su venganza. Los únicos destellos de arrepentimiento son cuando tiene una visión de su esposa (asesinada junto con su hija por él mismo cuando había sido poseído por Ares) y le dice que lamenta mucho lo que hizo. Por lo demás, no te gustaría entrometerte en su camino.
Entre los personajes más conocidos encontraremos a Teseo (que aquí no tiene nada que ver con el Minotauro), a Ícaro (un viejo que está chalado), al titán Atlas, a Prometeo, etc. También obtendremos la ayuda de criaturas como Pegaso y el Fénix, aunque de manera muy puntual. El resto de criaturas tales como gorgonas, sátiros, minotauros, cíclopes, cerberos y demás, están creados con el único propósito de matar a nuestro aguerrido protagonista.

La jugabilidad es muy buena. Es uno de los juegos más fluidos que he tenido el gusto de encontrar. Los ataques de Kratos con sus dos espadas encadenadas son brutales. No sólo tiene los movimientos básicos tipo "Ataque rápido" y "Ataque fuerte"; con un sencillo comando, puede hacer ataques giratorios, elevar enemigos por los aires, hacer un ataque desenfrenado y repetitivo… Pero las espadas no serán su única arma, porque a lo largo del juego podemos conseguir el Vellocino de Oro, el Martillo de Bárbaro y la Lanza del Destino, con sus respectivas características y mejoras. Además, Kratos cuenta con habilidades especiales que requieren magia para su uso: La Perdición de Tifón (un arco), la Ira de Cronos (rayos eléctricos), la Cabeza de Euríale (pues eso, la cabeza de una gorgona) y el Temblor de Atlas (un ataque que hace temblar la tierra). Y por si fuera poco, también contamos con la Furia de los Titanes, que proporciona a Kratos una fuerza devastadora durante un tiempo limitado. Así que, como veis, en cuestión de armas vamos bien surtidos.

Cada enemigo tiene su propia táctica a la hora de aniquilarlo. No sólo vamos a dar espadazos a mansalva, sino que debemos contar con las habilidades propias de cada enemigo (por ejemplo, enemigos que explotan o que te convierten en piedra) para poder eludirlas y atacar a nuestra vez. Los jefes de final de fase son otro buen ejemplo: como cuentan con ataques propios y son más duros de pelar es necesario mostrar cierta pericia cuando toque acabar con ellos. Esto se puede hacer un poco difícil, sobre todo si es la primera vez que juegas, pero una vez dominado no tiene mucha dificultad.

Otro punto positivo es la maravilla de gráficos que nos ofrece. Los escenarios son increíbles y muy cuidados; casi parece que estés en un auténtico templo griego, sólo que más brutal y primitivo. Hay algunos escenarios que te deleitarán (en mi caso, los Corceles del Tiempo) y te hará parecer que estás inmerso en una película y no en un videojuego. Las secuencias de vídeo no son abundantes, pero algunas de ellas ciertamente compensan porque son muy buenas gráficamente hablando.

Sin embargo, algún fallo tenía que tener. Si alguna pega se le puede poner al juego es que no cuenta con movimientos de cámara, pero quizá eso se deba a que no son estrictamente necesarios. La cámara se coloca de tal forma que te muestra en todo momento el camino que debes seguir, aunque a veces te lo pone difícil a la hora de buscar los cofres que hay desperdigados y que son necesarios para obtener las mejoras de vida y magia que harán mucho más llevadera nuestra misión.

En general, uno de los mejores juegos a los que me he enfrentado. Tiene todo lo que necesita para convertirse en un éxito rotundo, tal como ha pasado. Si os van las emociones fuertes, la brutalidad y la sangre a mansalva, entonces este juego podría ser una buena elección para vosotros

viernes, 14 de septiembre de 2012

La intimidad es sagrada... excepto cuando no lo es

Soy de las que piensa que un famoso (y cuando digo famoso me refiero a una persona que se ha hecho muy conocida en el mundo del espectáculo) tiene que ser comprensivo con el hecho de que sus fotografías estén por todas partes, a la vista de todos. Forma parte de su contrato ceder su imagen al dominio público, sobre todo si trabaja para la televisión o el cine. Todos los medios de comunicación utilizan este material fotográfico para representar su cara en todo el mundo, haciendo que su fama llegue a ser mundial. Y si además de su imagen tienen una carrera digna de elogio, se les puede incluso convertir en leyendas.

El boom de las celebrities es algo que causa furor a la mayoría de gente. Preguntad en los institutos quién es Taylor Lautner o Josh Hutcherson y ya veréis cómo lo saben (sobre todo las chicas que se compran las revistas todas las semanas). Preguntad a los forofos de la MTV, que sabrán deciros quién es cada grupo, cantante o DJ que salga en pantalla. Eso se debe al fenómeno fan, que son legiones enteras de admiradores de actores, cantantes, grupos o personajes de una serie, cuyos fanáticos más acérrimos pueden llegar a extremos que resultan perturbadores al fan medianamente decente. Fanáticos que serían capaces de hacer cualquier cosa con tal de conseguir algo de su famoso favorito, así sea ilegal. Y si además lo juntamos con un paparazzi sin escrúpulos que hace lo que sea para obtener su exclusiva, pues ya tenemos la receta del guiso de la discordia.

La intimidad es un derecho inalienable del ser humano. Todas las personas tenemos derecho a la intimidad y a que se nos respete dicha intimidad. Si a alguien se le ocurriera atentar contra ese derecho, lo primero que haríamos sería poner una denuncia en la comisaría más cercana. Y esperaríamos que el mirón o acosador de turno fuera detenido, juzgado y debidamente sancionado con una penalización económica a ser posible.

Todo esto está muy bien, pero yo pregunto: ¿Y si el que interpone una denuncia por atentar contra la intimidad es un famoso? ¡Ah, aquí ya cambian un poco las cosas! El famoso tiene que entenderlo. Es un personaje público, todos lo conocemos de las revistas o de la tele. Si no le importa salir desnudo en una película, ¿por qué habría de importarle que alguien robara sus fotos privadas del móvil y se las pasara a sus amigos por WhatsApp? No tiene derecho a enfadarse porque es famoso y tiene que complacer a sus fans y a los periodistas que están haciendo su trabajo.

Sinceramente, a mí me parece que los famosos también son personas y tienen los mismos derechos que el resto de los mortales. Así como no veo bien que se les mime en exceso con caprichitos selectos y excentricidades varias, tampoco me parece correcto que haya hackers que roben sus fotos o vídeos del móvil y los difundan por Internet como si tal cosa, como si eso no le afectara a nadie. Son imágenes íntimas, iguales a las que podríais tener vosotros. ¿O es que me vais a decir que nunca os sacásteis una foto con el móvil para mandársela a vuestro chico, y viceversa? ¿A que si esa foto se filtrara a vuestros colegas del instituto os sentaría como una patada en el culo? Pues imaginaos eso, pero multiplicado por un millón. Los famosos cuyas fotos íntimas han sido robadas de sus teléfonos están siendo señalados por gente que ya tiene en sus manos el fango listo para arrojar.

Entre los casos más conocidos de famosos afectados por esta práctica tenemos a Scarlett Johansson, a Rihanna, Christina Aguilera, Demi Moore, Miley Cyrus o Vanessa Hudgens. Hay quien esgrime el siguiente argumento para justificarse: ¿Por qué las famosas quieren que se retiren esas fotos de Internet y demandan a todo el mundo, si ellas mismas no paran de sacarse fotos tanto fuera como dentro de casa? Yo tengo la respuesta: Las fotos de los fotógrafos son autorizadas. Son legales, porque forman parte del trabajo de uno y de otro. Las fotos que llevan los famosos en sus móviles son privadas y, por lo tanto, no deben estar al alcance de nadie ajeno a ellos. No tenemos derecho a esas fotos; son suyas, única y exclusivamente. Así que considero un delito (y a los que lo hacen, unos delincuentes) de gravedad mayúscula, porque se atenta contra la intimidad de una persona y se hace mofa y escarnio de ello.

Otro caso, esta vez en tierra patria, es el que ha tenido lugar en Los Yébenes (Toledo), donde la edil Olvido Hormigos ha sido señalada, insultada y perseguida por gran parte del pueblo por la filtración de un vídeo en la que se la ve masturbándose. Ha habido opiniones para todos los gustos; desde los que la defienden por lo que consideran una intimidad, hasta los que aseguran escandalizados que una mujer con su puesto no debería hacer algo así. Ya, y el Rey de España no va al váter a cagar. Son estos detractores los que a mí me sacan de quicio. ¿A santo de qué tienen que perseguir a la pobre mujer, que bastante mal lo tiene que estar pasando ya, por hacer un vídeo que era de uso privado y que alguien ajeno a ella ha robado y expuesto al público? ¿Por qué es ella la culpable? ¿Por qué la han puesto de puta para arriba, como si fueran el comité moral del pueblo? Son esos hipócritas los que dan mala imagen al pueblo, no la señora Hormigos ni sus defensores.

Así que, a partir de ahora, demostrad con los demás un poco de respeto. Lo que hoy les ha pasado a ellos, os podría pasar a vosotros mañana y seguro que no os gustaría que os señalaran por la calle como la chica que sale en una foto enseñando la regatera o el pervertido que le iba a enviar a su novia un vídeo en el que salía él cascándose una gallarda. El sexo no es tan tabú como antes, pero hay cosas que se tienen que quedar en la intimidad de una persona o de una pareja, y es nuestra obligación respetarnos a todos por igual.

viernes, 7 de septiembre de 2012

¡¡¡Poneos las mallas y los calentadores, que vamos a zumbar!!!

Cuando estoy ocupada escribiendo o dibujando, a menudo pongo la televisión de fondo para que me haga compañía. Una de las cosas que me gusta ver (cuando toca) es la retransmisión de los Juegos Olímpicos. Aunque yo no hago ningún deporte, más que nada porque me gusta tanto hacer ejercicio como comer verdura, respeto y admiro muchísimo a quienes dedican horas, días, semanas y meses a machacar su cuerpo para cumplir un sueño o para superar sus limitaciones, como es el caso de los Paralímpicos. Si descendemos un poco en el escalafón, nos encontramos con la gente que hace deporte, no para ganar una medalla olímpica, sino para cuidarse y sentirse mejor consigo misma. Pues ya se decía en Roma: Mens sana in corpore sano. El deporte de cualquier clase nos ayuda a ponernos en forma, a despertar los músculos adormecidos por nuestra sociedad sedentaria, a sudar para eliminar esas toxinas que se acumulan en nuestro cuerpo. Sí, tengo que admitirlo. Aunque a mí no me guste ponerme a ello, debo reconocer que el deporte es una actividad encomiable de la que todos deberíamos aprovechar sus virtudes.

Pero claro, no todo podía ser tan fácil. Cuando decides dedicarte al deporte, ya sea correr, la natación, la bicicleta o la gimnasia (por cierto, el sexo no cuenta como modalidad de gimnasia, así que no os emocionéis), tienes que ser consciente de que vas a hacer un montón de sacrificios. Me refiero a que tienes que hacerlo todos los días, no cuando a ti te venga en gana, y esto quiere decir que tienes que salir a correr cuando hace un frío de mil demonios o cuando llueve a cántaros y tú preferirías quedarte en casa viendo la tele y con una taza de chocolate caliente en las manos. ¿A que ahora no apetece tanto?

Bueno, está bien. Os doy cuartelillo. Siempre quedan los deportes Indoor, o sea, los que se hacen a cubierto. Pues ahí tenéis las pesas, los pilates, el aeróbic, el spinning y otros que son sinónimo de "deportes de pijos" (sin ofender). Parecen más flojitos, pero no os engañéis: requieren una gran cantidad de energía y un esfuerzo físico considerable. Son muy buenos para hacer ejercicios de fuerza y de resistencia.

Pero entonces surge otro problema. El joven (y no tan joven) deportista de hoy en día no quiere sudar la camiseta en balde. Quiere divertirse mientras se ejercita, cosa muy digna de elogio, y por eso recurre a las mezclas de deporte con música, o lo que yo considero casi como "anti-deporte". Al principio teníamos el aeróbic, que combinaba una serie de ejercicios en una coreografía al ritmo de una música alegre y marchosa. La pionera en nuestro país fue Eva Nasarre, cuyos vídeos se recuerdan con cariño y cierta nostalgia. A partir de ahí, toda una troupe de personas que se hacen llamar deportistas han traído sus propias ofertas de lo que consideran un ejercicio súper saludable y que a mí me provoca alguna que otra sonrisa.

Primero vino la Batuka, que para mí no deja de ser aeróbic pero con música aún más chorra, y ahora tenemos el Zumba, que viene a ser lo mismo pero con canciones latinas. Los ejercicios que nos traen son dinámicos en su mayoría, ya que se trata de hacer coreografías que estimulen los músculos de piernas, torso y brazos. También se jactan de que son tan divertidos que no te das cuenta de que estás haciendo ejercicio. La fiesta en casa, le llaman.

Pero, ¡ay, amigos!, no es oro todo lo que reluce. Estas alternativas al auténtico deporte no son tan completas como presumen, ya que carecen de ejercicios de fuerza, una de las disciplinas básicas del deporte junto con la resistencia, la flexibilidad y la elasticidad. No se puede decir que haces ejercicio bailando, porque entonces cada vez que salgo de marcha estoy quemando mil calorías y yo sin saberlo. Es más, ¿por qué en vez de hacer Zumba no salimos más con nuestros amigos y así también socializamos un poco? Y habrá también el típico graciosillo que ahora mismo, al hablar del Zumba, esté pensando en otra cosa (venga, va, haced el puto chiste). Además, al tratarse de movimientos muy rápidos y a veces imposibles, las personas más mayores no pueden seguirlos porque hace falta mucha rapidez y coordinación.
Y eso por no hablar de la horrible música que "ameniza" estas sesiones tan deportivas y estimulantes; todo es ritmo latino con reminiscencias del maldito reggaeton, y cuyas letras harían sangrar los oídos de Cervantes o Quevedo. Y cuando no hay salsa o quebraditas, se nos pone música tecno de la que oyes en cualquier polígono que se precie. Que digo yo, ¿para cuándo un Zumba con rock o heavy metal? Curioso, esos estilos musicales no tienen cabida en el mundo del "deporte".

A mí, personalmente y sin querer molestar a nadie, eso no me parece deporte ni nada. El auténtico deportista es el que se levanta a las siete para salir a correr veinte kilómetros, o el que se deja la tarde nadando en la piscina, o el que acude regularmente a un gimnasio y se aplica un programa completo supervisado por un buen entrenador. Esos sí son dignos de admiración, porque sus esfuerzos son auténticos y se les nota la forma física. El bailarín de Zumba podrá presumir de tener unas piernas que podrían emular las de Fred Astaire, pero se quedará quince minutos resoplando cuando se le pida que abra un bote de judías porque no tiene fuerza en las muñecas. Sí, te diviertes mucho bailando (el que se divierte, vamos), pero en realidad no haces todo el ejercicio que deberías.

Si os digo la verdad, y ya para ir rematando, yo creo que la mayor parte de estos nuevos deportistas batukeros y zumbadores son gente que piensa que hay que lograr el cuerpo diez para triunfar en el mundo. Y si no, echadle un vistazo a los bailarines, todos tíos buenos, y a las bailarinas, todas con vientre plano y ni una gorda. Al hablar con algunas de mis amigas que hacen Zumba, me da la impresión de que necesitan ese pseudodeporte para convencerse de que pueden adelgazar, para conseguir la figura perfecta que tanto gusta a la sociedad y que tan bien se vende en los medios de comunicación. Lo que parece que se ignora es que el cuerpo diez no existe, y aunque existiera no es lo más importante en la vida. Si no fuéramos tan superficiales con nuestros semejantes, estoy segura de que subproductos como la Batuka y el Zumba dejarían de existir. Pero mientras sea más importante la grasa que cuelga de los brazos o los michelines que marca ese vestido y te hacen parecer una salchicha, nunca comprenderemos que la felicidad, la auténtica felicidad, está en que alguien te diga sinceramente: Te quiero tal como eres.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

¡Qué previsible es el cine! (IV)

Cinema section strikes again!!! Esta vez es la última entrada (de momento) dedicada al cine y a sus tópicos de siempre; prometo que ahora me dedicaré a dejar constancia de otros temas, algunos quizá de talante más personal, pero voy a dejar aparcado un rato el cine porque creo que ya lo he machacado bastante. Pero no lo suficiente, jajajaja!!! Porque aquí os traigo la entrega definitiva de los tópicos más manidos del cine mundial! Disfrutad!


*Mito 28: Un gángster muy duro se comporta como un niño ante su madre

Es una de las mayores aberraciones del cine, pero es lo que hay. La figura del gángster serio se deja para El Padrino. En las comedias, lo que triunfa es el niño grande que le llora a la mamma cuando esta le levanta la voz por ser un piccolo cativo (como veis, me he puesto a tono con el italiano).

*Mito 29: Una chica se confiesa y el cura se pone burro

Típica escena de las españoladas más rancias o con cierto toque a Torrente. Una vez más, se nos vende la imagen del cura reprimido sexualmente que tiene que escuchar las confesiones de un putón verbenero que quiere ponerlo a prueba. Si fuera una película del destape, posiblemente veríamos algo de carnaza a la moza. Actualmente ya no se ven estas escenas, pues son sustituidas por un hombre que se cuela en un confesionario y se hace pasar por cura. Horas y horas de diversión!

*Mito 30: Alguien va a follarse a su novia a oscuras y se equivoca de habitación

¿A quién no le ha pasado esta descacharrante situación? Suele pasar en películas tipo "Los padres de ella" o "La madre del novio" o cosas parecidas. Casi siempre es el chico el que está en casa de su novia y los padres. Como no les dejan hacer "cochinadas" bajo su techo, tienen que dormir separados, pero el chico se escapa de su cuarto y va a buscar a la chica. Y lo que pasa es que, lo más seguro, se trincará al abuelo o al padre. ¡Bravo!

*Mito 31: Un tipo ve algo raro y jura que dejará de beber

Más propio de dibujos animados, actualmente. Ahora mismo se me ocurre ver la escena en Los Aristogatos (se ve una manada de gatos siendo perseguidos por un ratón) y en los Simpson (Maggie ve un desfile de perros gays).

*Mito 32: Alguien se pasa con un tipo muy bajito, y detrás está su padre o su hermano, que es enorme

Redundante en una comedia que se precie. Asumo que es una forma de hacer justicia para el personaje vapuleado. A esa figura fuerte y gigantesca se la conoce en España como "el primo de Zumosol".

*Mito 33: Un objeto va a parar a las tetas de una tía y hay que cogerlo sin que se dé cuenta...

Aquí el resultado puede ser doble, como asegura Fontdevila. Si la chica es guapa, aparecerá el novio y ahostiará al chico de manos largas. Si la chica es fea, véase el mito de "una fea persigue a un tío para follárselo". Eso es así, y el que no lo acepte, será condenado.

*Mito 34: Dos ancianos se enamoran y follan como jovencitos

Se acabó eso de que el amor entre ancianos es algo bonito, como en La Sonrisa Etrusca. En las películas, dos viejos que follan es una imagen aberrante que nuestros hijos no deben ver porque les provocaría náuseas y teleles en sus jóvenes cerebros. En fin... así nos va.

*Mito 35: Un tío barriobajero deambula por una fiesta de la alta sociedad

Lo peor de lo peor. Mezclar ambos niveles sociales es como juntar agua y aceite. Por supuesto, los ricos son snobs que catan vino y sólo hablan de yates y partidos de pádel, mientras que el inocente barriobajero saca a relucir toda la sabiduría de la calle que sólo años de música chunda chunda y cientos de litronas le pueden dar.

*Mito 36: Alguien se embadurna de negro y entra por accidente en una reunión del Ku Klux Klan

¿Hemos hablado ya de la cantidad de mitos que hay acerca de colarse en sitios que no proceden y en los peores momentos? Esta es la cumbre de todo ello.


Nada más. Hasta aquí nuestra sección de mitos y tópicos del cine. Espero que os haya gustado tanto como a mí. A partir de ahora, seréis más observadores con las películas que veáis y aprenderéis a valorarlas por lo que realmente valen, y será por esto. Un saludo a todos y hasta la próxima!!

jueves, 30 de agosto de 2012

¡Qué previsible es el cine! (III)

Y volvemos una vez más (ya falta poco, jejeje) con las cosas más previsibles del cine. Aprovecho para decir que las entradas que estén marcadas con un apóstrofe ('), tal que así, son de mi propia cosecha o que he encontrado por mi cuenta. Espero no restar méritos a Monteys y Fontdevila.


*Mito 19: Niños

Aquí no tengo que hacer ningún comentario, ya que Fontdevila lo dice todo. Son repelentes que arreglan las vidas de sus padres bajo el siguiente esquema: 1) Niño repelente chulito - Salva a papá de los malos; 2) Repelente sabihondo - Lo salva del ridículo social; 3) Repelente a tope y huérfano - ¡Les salva de todo lo anterior y además les encuentra novia!

*Mito 20: Cuando alguien dice "las probabilidades son de una entre un millón" siempre acaba saliendo bien...

Supongo que es para tranquilizar al personal, ya que es cierto que esas estadísticas milagrosas siempre se cumplen. Cabe destacar, no obstante, una diferencia: Saldrá mal si estamos al principio de la película, pero ese mismo experimento saldrá bien al final de todo.

*Mito 21: Claves para el ordenador. ¡Qué fácil es descubrirlas!

Eso es algo que siempre me ha llamado la atención. ¿Por qué los ordenadores privados tienen claves que se pueden descifrar mediante la resolución de un acertijo que adivinas milagrosamente? ¿Y si el dueño decidió poner como clave una palabra que sólo sabía él y no se la dijo a nadie? ¿Eh? ¿Eh?

*Mito 22: En América, las parejas de policías son siempre lo más opuesto posible

¡Y tanto que lo son! Esto se puede extrapolar al mito anterior de poli joven y poli pre-jubilado de la comedia policíaca. En los dramas, la principal misión de los polis antagónicos es no soportarse al principio y luego descubrir que se caen muy bien. Al final, uno le salva la vida al otro mientras suelta una frase lapidaria.

*Mito 23: Si se ríe, es el MALO

Al menos, antes era así. Supongo que ahora se ha dejado en manos de las comedias con un poco de drama, porque actualmente se lleva el malo que no ríe, aunque sí que esboza una sonrisa petulante.

*Mito 24: En las pelis de miedo, la gente oye un ruido raro y va a ver qué es...

Cosa que no entiendo, por otra parte. ¿Por qué ese afán de ir a investigar un lugar oscuro, angosto y potencialmente peligroso? ¿Es que no saben que ahí se esconde un fiero asesino? ¿Por qué no salen huyendo? Es más, ¿por qué están fuera de casa a esas horas en vez de estudiar para el próximo examen de Literatura?

*Mito 25: Si algo puede explotar, explota

Una lavadora puesta por un padre soltero desbordado, una tostadora con un cable suelto, las palomitas en el microondas... ¡Todo vale!

*Mito 26: Conducir aviones. ¿Quién no lo ha hecho alguna vez?

Otra ley milagrosa del cine, junto con el don de poder descifrar claves de ordenador. ¿Han observado lo sencillo que es el puente de mando de un avión? Más fácil que sacarse el carnet del coche, sin duda.

*Mito 27: Cuando uno tiene un flashback se retuerce como si le abofetearan

También extrapolable a una pesadilla con o sin Freddy Krueger. ¿Por qué tanto movimiento de cara? Y esos alaridos de "¡No, no...! ¡No entres ahí...! ¡Nooooo!" o algo por el estilo. Madre mía, no me quiero imaginar cómo se verá un ataque epiléptico.


Bien, por hoy hemos terminado. No os perdáis la cuarta entrega de cosas previsibles del cine!! A ver si esta vez traigo también alguna de mi cosecha.

lunes, 27 de agosto de 2012

¡Qué previsible es el cine! (II)

Hola a todos!!

Regresamos con la segunda entrega sobre mitos que se repiten en muchas grandes películas del cine. Hoy vamos con la segunda parte, y tenemos para dos entregas más (y alguna más si alguien se anima a colaborar, que aquí todo vale). Listos todos? Pues allá vamos!

*Mito 10: Un fugitivo tiene que robar ropa de un tendedero y sólo hay de tía

Pues sí, uno de los pilares básicos de la comedia americana y muy pronto de la española, que tendemos a redundar en estas memeces. A este mito se añade que el hombre, por una razón que no acabo de comprender, también se calza unos zapatos de tacón para acompañar el vestido o faldita que lleve puestos. En fin...

*Mito 11: Dos polis de distinto carácter tienen que patrullar juntos

Frecuentemente un poli curtido en cien casos y un novatillo que se come el mundo. Sus edades dan pie a sus personalidades: el poli más mayor será la voz de la experiencia y una fuente de sabiduría inagotable, mientras que el jovenzuelo aportará el toque cómico necesario para aliviar la tensión de la trama. En las películas ochenteras, este poli jovencito y alegre suele ser de raza negra.

*Mito 12: La ley del poli jubilado (')

Se podría complementar un poco con la anterior, pero para casos de thriller policíaco y no comedias. No hay película de polis en la que no salga el típico sargento del cuerpo que muera acribillado a balazos dos días antes de jubilarse. Las películas que no sigan esta norma, arderán.

*Mito 13: Un heterosexual entra por error en un bar gay y le hacen proposiciones

Gracias a este mito, hoy en día sigue habiendo muchos chicos que creen que todos los gays les van detrás. Por supuesto, no se acercarán ni de lejos a un local gay, no vaya a ser que liguen mucho. Pero en las películas ocurre, aunque por equivocación, y los diálogos que surgen de estas situaciones suelen ser chispeantes y de doble sentido.

*Mito 14: Una fea persigue a un tío para follárselo

Uno de los ejemplos más machistas del cine de humor. Un feo con ganas de follar es un picarón (y probablemente moje), pero una fea con ganas de follar es aberrante. Y así nos va.

*Mito 15: Alguien mete el pene en un sitio inverosímil

Un CD, un vídeo VHS (cuando había), el agujero de la felicidad de unos baños públicos... ¡Todo vale en la comedia!

*Mito 16: Un tío habla con una maciza y todo lo que dice tiene doble sentido sexual

Da igual que sea sin querer o queriendo. El caso es soltar paridas que tengan ese doble sentido chistoso y casposo a partes iguales. Muy desarrollado en la comedia española, como en los Serrano o en Física o Química (aunque aquí ya casi no había doble sentido).

*Mito 17: El amante entra en un armario para esconderse del marido y dentro hay... ¡otro amante!

Si la vida fuera una comedia, los armarios tendrían dimensiones desconocidas o serían la puerta a Narnia. Cuántos hombres pueden caber en un módulo aparador de tres puertas??

*Mito 18: Gente cuyo nombre no es adecuado

Esto se ve más en españoladas como Torrente y cosas así. El enano que se llama Sansón, la putón que se llama Virtudes...


Bien, por hoy hemos terminado. Espero que os estén gustando y, ya sabéis, cualquier aportación será bien recibida. Nos vemos!!



('): Significa que esta es mía; no la he copiado de nadie.

viernes, 24 de agosto de 2012

¡Qué previsible es el cine! (I)

Hola, amigos!

Recientemente, repasando mi pequeña colección de El Jueves, he encontrado los Pendones del Humor sobre la sección ¡Para ti, que eres joven! que todas las semanas nos hace reír gracias a la magia y el humor de Monteys y Fontdevila. Una de estas secciones trata sobre mitos del cine que se cumplen en casi todas las películas de mayor o menor calidad que vemos en el cine, en la tele, en el ordenador o al gusto del consumidor. Por eso, he decidido reproducir estos mitos para todos vosotros, por si no habéis tenido la suerte de ver las graciosísimas viñetas que les acompañan. Pondré los títulos originales de las viñetas, pero los comentarios serán míos. Eso sí, os recomiendo buscar las tiras y echarles un vistazo, porque hay risas aseguradas.

*Mito 1: Secundarios que ya ves que los van a pelar

Sirva como ejemplo el mejor amigo del protagonista. Este amigo suele ser alguien que ha estado toda su vida a la sombra del prota, pero a él no le importa porque es un tío muy majo. Otro detalle a tener en cuenta es que dicho amigo no tendrá ninguna virtud destacable como belleza física o éxito con el sexo opuesto, ya que dichas características son derecho propio del protagonista. En películas de adolescentes, el que suele pringar es el amigo pelirrojo y con gafas. En películas de acción y un tanto racistas, este secundario condenado a muerte suele ser de raza negra.

*Mito 2: ¡Terremoto!

Quien dice terremoto, dice inundación, tormenta perfecta, meteorito o tsunami. De lo que se trata es de la proximidad de un fenómeno meteorológico que afectará a gran escala. Sólo unos pocos privilegiados han sido capaces de detectarlo a tiempo y hacen lo imposible para avisar a las autoridades del desastre que se avecina. Curiosamente, dicho desastre tiene el don de la coincidencia, ya que suele amenazar justo cuando se está celebrando un acontecimiento que reunirá a mucha gente. Pero el alcalde/general/presidente de los Estados Unidos teme perder la popularidad si cancela el evento y nunca hace caso de las advertencias... con el resultado que conocemos. Es fácil reconocer este tipo de películas porque ya anuncian de qué va en el mismo título.

*Mito 3: La primera vez que matan al malo éste nunca se muere

¿Hacen falta más palabras? Un antagonista no es un verdadero antagonista si no resucita al menos dos veces a lo largo de la película o saga. Esto le convierte en un personaje un tanto repetitivo y, por qué no decirlo, algo cansino. Da igual que lo frían a balazos, que lo electrocuten o que hayamos visto cómo lo destripan unos caníbales; el malo siempre volverá cargado de energías. Véase el caso de Voldemort. ¿Cuántas películas le han hecho falta para tratar de derrotar a Harry Potter? Y todos ya sabíamos desde el principio que estaba condenado.

*Mito 4: Los testigos

En las películas donde ha habido un crimen o existe un misterio por resolver, el protagonista suele recurrir a la ayuda de testigos no demasiado fiables, tales como camareros o dependientes de una humilde tienda de barrio. Probablemente el asesinado haya pasado por allí sólo una vez en la vida y no volvería a coincidir nunca más con los testigos, pero éstos recordarán hasta el último detalle de la ropa que llevaban o incluso sus preferencias más sencillas. Vamos, que tienen una memoria prodigiosa.

*Mito 5: Una escena de fiesta al lado de una piscina termina con alguien cayéndose al agua

Redundante sobre todo en películas de humor absurdo. Al parecer, el colmo de lo gracioso es asistir a una persecución al lado de una piscina y que un señor, cuanto más pomposo mejor, se caiga al agua para regocijo del resto de invitados. En las leyes del cine, esto va escrito con letras doradas.

*Mito 6: Los chungos del instituto siempre son humillados

No, no nos confundamos. Los chungos del instituto no son los canis y las chonis. Eso sería en los institutos españoles. Estamos hablando de los institutos americanos. ¿Y quiénes son los chungos de los institutos yanquis? ¡Pues los listillos! Chicos con gafas, gordos, aparato en los dientes, cerebritos, pitagorines, freaks... En definitiva, los que no están en el equipo de fútbol, baloncesto, béisbol o atletismo. Los cerebritos americanos, quizá porque parece que lo pide el cuerpo, son propensos a recibir tartazos, baños de pintura, duchas de mierda, ser bombardeados con huevos podridos y frecuentemente acosados por gamberros cuyo coeficiente intelectual es inversamente proporcional a su masa muscular.

*Mito 7: Científico loco crea un monstruo... ¡y él es su primera víctima!

Más propio de las películas de ciencia ficción, en las que un loco que ha sido expulsado de la comunidad científica decide vengarse del mundo creando un engendro o un androide ultratopepoderoso para soltarlo por ahí y consumar su venganza (vaya usted a saber cuál será). Eso sí, él no quedará impune ante tanta maldad, porque el monstruo acaba de despertar y está ansioso por estrenar sus armas nuevas. Y si el científico está ahí...

*Mito 8: La chica con gafas y ropa monjil, que ya se ve que cuando se ponga ropa ajustada y se suelte el pelo será la más guapa del instituto

No se puede decir más en tan pocas palabras. Esta premisa es propia de las películas azucaradas para chicas con complejos físicos diversos. Y está muy bien que se trate estos temas en las películas, porque aún hay mucho idiota por ahí suelto al que el interior de una persona le importa más bien poco. Pero cuidado, que la cosa tiene trampa. En cuanto la chica descubra que se hace popular por vestir mejor y enseñar canalillo, ya no volverá a ser la de antes. Se pondrá al día en cuestiones de moda, aprenderá a ligar en un pis pas y le lloverán pretendientes a punta pala. Y a las amigas que siempre han estado con ella desde el principio las olvidará o las compadecerá. Entonces, ¿qué hemos aprendido?

*Mito 9: Los protas no se soportan (...o sea que al final se casan)

¿Quién no ha visto una película romántica de este tipo? Es otra ley no escrita del cine americano (y ahora español, que nos va copiar lo americano). Da igual que los protagonistas tengan caracteres opuestos, que se fastidien el uno al otro, que se insulten de las peores maneras, que se deseen la muerte... al final acabarán enamorándose perdidamente y no podrán pasar el uno sin el otro. Es la teoría de la atracción de los polos opuestos pero elevada a la enésima potencia. ¡Qué boniiiitooooo!


Tengo muchos más, pero por hoy vamos a dejarlo aquí. Si tenéis algún mito más que merezca ser comentado, no os cortéis y animaos a participar. Si no está repetido, lo pondré aquí junto con los demás. Espero que os haya gustado!!

domingo, 19 de agosto de 2012

El Rincón del Lector II: Un trabajo muy sucio

Regresamos un día más con una muestra de mi biblioteca particular. Esta vez os ofrezco un libro que me gustó mucho por su temática, que me pareció muy original (por motivos que voy a exponer después), y por su ácido sentido del humor, que trata con risas y optimismo uno de los temas más tabú y, en cierto modo, escabrosos, que atañen al ser humano: la Muerte.


Título: Un trabajo muy sucio (A dirty job)
Autor: Christopher Moore
Editorial: La Factoría de Ideas
Nº de páginas: 350 págs.
Sinopsis: Charlie Asher es dueño de un edificio en San Francisco, tiene una tienda de objetos de segunda mano y está casado con una mujer guapa e inteligente que lo quiere por ser tan normal. Sí, a Charlie le van bien las cosas... hasta el día en que nace su hija, Sophie. Justo cuando se dispone a irse a casa, ve junto a la cama de su mujer a un extraño que asegura que nadie debería poder verlo. Pero Charlie lo ve y, de allí en adelante, comienzan a suceder cosas muy raras: la gente cae muerta a su alrededor, cuervos gigantes se posan en su edificio y parece que, allá donde va, oye susurros de una presencia siniestra. Sí, Charlie ha sido reclutado para un trabajo desagradable pero muy necesario: la Muerte. Es un trabajo sucio. pero alguien tiene que hacerlo.



CRÍTICA:

Como he dicho en una crítica anterior, aquí ofreceré mis comentarios sin hacer spoiler, dejando que sea el lector quien saque sus propias conclusiones y haga sus comentarios, que serán bien recibidos. Eso sí: si alguien quiere hacer mención a algo importante del argumento, que indique previamente que es un spoiler. Bien, allá vamos.

Nos encontramos ante un libro que, a pesar de su temática, es muy divertido. Christopher Moore, famoso por convertir las navidades en un baile de zombis con "El ángel más tonto del mundo", es un autor que gusta de meter situaciones disparatadas y diálogos ácidos y mordaces en sus novelas, así que si buscas algo que te haga reír a mandíbula batiente, probablemente cualquiera de sus obras sea una buena recomendación.

"Un trabajo muy sucio" es un libro ameno y entretenido, pero también puede ser un motivo para la reflexión. Debajo de los comentarios graciosos y las situaciones tronchantes, nos embarcamos en un relato que tiene a la Muerte como protagonista principal. Más aún: Al ser humano enfrentándose a la Muerte. Todos hemos sufrido pérdidas importantes en nuestra familia, pero muy pocas novelas hacen mella en ese aspecto del dolor al compararlo con un cuchillo mal afilado, o a la pesadumbre que provocan los segundos pésames cuando se está intentando volver a la vida normal, o la tristeza que supone ver cómo tu alma gemela desaparece poco a poco de tu vida sin que puedas hacer nada para evitarlo. Es triste, pero es algo que el ser humano debe asumir le guste o no.

Charlie Asher es el típico macho beta, un hombre flojucho que se deja mangonear por los demás pero que nunca pierde el candor, la inocencia y el optimismo. Tiene una vida normal y está felizmente casado con Rachel, una mujer que soporta con una sonrisa todas sus idas de olla. El día más feliz de la vida de Charlie es cuando nace su hija Sophie, pero también se convierte en su día más triste, ya que pocas horas después del parto, Rachel muere de un tromboembolismo cerebral. Así es como Charlie tiene que enfrentarse a la Muerte por primera vez en esta historia.

Sin embargo, desde el nacimiento de Sophie empiezan a sucederle cosas muy raras. Oye voces horribles que parecen venir de las alcantarillas y que amenazan con matarlo. También se da cuenta de que los objetos de su tienda brillan con una luz roja incandescente (lo que le hace pensar que son radiactivas). Y, lo más traumático, que la gente se muere a su alrededor. El hombre misterioso que estaba en la cama de hospital de Rachel parece tener algo que ver con todo lo que le ocurre, pero hay fuerzas mucho más extrañas actuando y Charlie tiene que formar parte de ellas lo quiera o no.

El encuentro de Charlie con Minty Fresh, el hombre misterioso al que supuestamente nadie debería ver, marca un antes y un después en su vida: Charlie se ha convertido en un Mercader de la Muerte. Las almas de las personas están ocultas en objetos que son muy preciados para la persona que los posee. Tienen un particular brillo rojo que sólo pueden ver estos Mercaderes de la Muerte. La misión es simple: el día de la defunción, el Mercader debe ir a buscar el objeto y guardarlo en su establecimiento, a la espera de que venga alguien y lo compre. El alma humana se convierte así en una especie de objeto de compra-venta, aunque no es aleatorio: la persona se sentirá atraída por ese objeto en cuestión y, en el momento en que lo toque, pasará a tener alma. No obstante, la cosa sería muy fácil si no hubiera enemigos de por medio... y esos enemigos son las Morrigan, las antiguas diosas celtas de la guerra y la muerte, lideradas por Orcus, una bestia horripilante que se alimenta de almas humanas. Charlie tendrá que darse prisa si no quiere que las Morrigan se le adelanten a la hora de recoger las almas... y no morir él en el intento.

Los personajes son la mejor baza de la novela, y todos están perfilados cuidadosamente. Entre los más graciosos están Jane, la hermana lesbiana de Charlie, a la que él ve como el verdadero "macho alfa" de la familia porque es muy mandona y ordenancista. También destacan Lily, la chica gótica que trabaja de dependienta en la tienda de Asher, y Ray, ex policía retirado que también trabaja allí y que tiene una malsana afición a las webs de citas. Otro buen personaje es Minty Fresh, Mercader de la Muerte y dueño de una tienda de discos, que viste del mismo color que su nombre (significa, literalmente, "frescor mentolado") y que es un tiarrón enorme al que se debe tomar en serio. Y, probablemente uno de los personajes más curiosos aunque apenas tenga participación en la trama, el Emperador de San Francisco, un mendigo loco que se cree emperador y que trata a todo el mundo como si fueran sus súbditos con el cuidado de un padre atento y protector.

Como veis, se trata de una novela que mezcla lo real con lo imaginario, dándole un toque muy particular. Aunque algunas escenas nos colmen de tristeza, se compensa porque en el párrafo siguiente nos podemos encontrar con una situación totalmente bizarra. El libro está empapado de humor de principio a fin, y hasta se puede sacar una lección de su lectura: La muerte nunca es fácil de aceptar y nadie sabe qué hacer para enfrentarse a ella; quizá lo mejor que se puede hacer es vivir lo más plenamente posible para no tener que arrepentirse de nada cuando llegue el final.

Es una novela muy recomendada "para todo aquel que un día tenga que morirse", tanto por lo que dice como por lo que se intuye. Hay formas muy distintas de enfrentarse a la muerte, y este libro las recoge todas. Pero, sobre todo, merece la pena volver a destacar su sentido del humor, no como burla, sino como para quitarle hierro a una situación que se escapa de nuestras manos y que no podremos evitar bajo ningún concepto. La Muerte siempre ha sido un concepto oscuro y abstracto que se puede asimilar de dos formas: llorando y lamentándonos, o asumiendo que es una parte inseparable de la vida y que debemos aceptarla tal como viene porque es inevitable.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Hijos del Trueno

Desde hace un tiempo, muchas de las personas que me rodean se quedan un poco extrañadas cuando confieso que, entre mis gustos musicales más selectos, está el heavy metal. Claro, como no me ven pintas de jebi, pues se quedan un poco pasmados y hasta llegan a creer que estoy de coña. Para el ciudadano medio, el heavy (o jebi, o el que parece Jesucristo Superstar) es un varón de largas melenas, barba la mar de respetable, la cara cubierta de piercings, vestido de cuero negro incluso en verano y portador de unas inmensas botas reforzadas con placas de acero galvanizado que hacen retumbar el asfalto cuando se acerca en la distancia. Esto es así la mayoría de las veces pero... ¿qué pasa con los demás? ¿Es que por no tener apariencia de heavys ya no podemos ser heavys?

Mi historia con el heavy empezó cuando fui a la universidad. Cuando salíamos de marcha por las noches, a veces nos pasábamos por un pub heavy de escuetas dimensiones que pasaba desapercibido a ojos del joven poco avispado. Allí entré yo, asustada como un corderito, imaginándome todo tipo de cosas... y lo que me encontré me dejó pasmada. O más bien, lo que escuché. Sonaba una música demencial que se caracterizaba por intrincados acordes de guitarra y arrebatadores ritmos de batería. Las voces eran como heraldos de otro mundo cantando las grandezas de héroes nórdicos, impresionantes canciones de amor que se sentían en el corazón, agresivos alaridos anunciando muerte y destrucción de manera perturbadora y atrayente al mismo tiempo... Y, lo que me parecía más sobrecogedor, es que todos los que ocupaban el local compartían esa música, esas letras magistrales, como verdaderos hermanos. Por un momento, fue como si se me abrieran los ojos a un nuevo mundo, y me dije: "Acabo de encontrar a los míos".

Y así fue. Como buena novatilla, tuve que ponerme rápidamente al día con el tema. Busqué canciones, grupos, nombres... Cada canción que escuchaba era como si me atravesaran con un rayo. Cerraba los ojos, embelesada, y mi cabeza se movía sola. Cada letra era una revelación; jamás pensé que se podía encontrar tanta fuerza y orgullo en una canción de Manowar, ni tanta maravilla en una de Blind Guardian. Mis gustos evolucionaron un poco y, aunque muchos me crucificarán por esto, confieso mi predilección por el power metal (el heavy fantástico, en plan dragones, la Tierra Media y tal). Supongo que será porque, a la par que el heavy, también estoy dentro del colectivo friki. Esto no tiene por qué ser malo; todo el mundo sabe que los heavys y los frikis son inseparables compañeros de batalla. Si uno pone la fuerza, el otro pone la inteligencia. Juntos son una demoledora máquina de matar.

Pero volvemos al principio, a las apariencias. ¿Qué importan las apariencias cuando estás escuchando una música incomparable? No deja de ser una marca o una seña de identidad, pero impide evaluar la calidad de una banda o la importancia de un movimiento por su música. No visto como los heavys a diario porque, por fortuna, soy una chica a la que le quedan bien casi todos los estilos de ropa. Así que puedo adaptarme a cualquier moda imaginable: Heavy, Gótico, Rock, Pin-Up, Baby Doll, Pop... (excepto choni y mierdas reggaetoneras: por ahí NO paso). Eso sí: Cuando me pongo la muñequera de pinchos, la chupa de cuero, las cadenas o las tachuelas, soy la chica más feliz del mundo. Es como si despertara mi verdadero yo, el que siempre ha estado encerrado bajo la fachada de niña buena que nunca ha roto un plato, y tomara el control de la situación. Cuando estoy rodeada de metal (música, ambiente, gente que sabe de lo que hablo...) soy yo misma de verdad.

En cuanto a la actitud, el auténtico metalero sabrá que sale sola. No hace falta más incentivo que una buena canción de Metallica para que despierte el auténtico guerrero metal. Las melenas al viento o la mano cornuta, regalo de Ronnie James Dio, son sólo un ejemplo de dicho despertar. Es una forma de expresar esa música, con todo lo que ello conlleva. Por eso, a veces me fastidia que venga el típico nene pijo amante del merengue y el requetón, alzando cuernos como si fuera lo más heavy del mundo. ¡Por favor, un poco de sentido común! ¡Que el heavy metal no es sólo para oírlo en un bareto de mala muerte con tus colegas! ¡Es vivirlo! ¡Es sentir cada una de sus notas como una puñalada! ¡Cada uno de sus acordes como un desgarro en el corazón! El ondeo de melena, el air guitar o la mano cornuta son normas básicas del metal, no un paripé pijotero y sin sentido. Es sentir un estilo de música que puede convertirse en tu estilo de vida; un orgullo para cualquier amante del rock.

Por eso, desde este blog mando un saludo a todos los Hijos del Trueno, tanto los que ya lo son como los que lo descubrirán tarde o temprano. Y les digo a todos que no importa la apariencia que tengamos, porque el verdadero guerrero metal vive dentro y se manifestará cuando menos os lo esperéis. No busquéis modas si no van con vosotros (podéis ser heavys de incógnito), porque no tiene sentido cambiar vuestro estilo si no está dentro de vosotros. Pero el día que encontréis un CD perdido y empecéis a necesitar esos acordes y esos golpes de batería para que vuestro corazón bombee sangre, sabréis que lleváis dentro a un Hijo del Trueno. Con la ayuda de vuestro Maestro del Metal, conseguiréis hacerlo aflorar.

Que Odín os sea propicio!!

sábado, 11 de agosto de 2012

Vampiros o Cómo Destrozar Todo un Clásico del Terror

El otro día, la Sexta3 emitió la película "Déjame Entrar", de Matt Reeves. Reconozco ya de antemano que a mí el género de terror me hace sentir eso mismo: Terror. Pero como tampoco había mucho que ver en la tele, pues decidí arriesgarme y disfrutar con el suspense y el no saber qué va a pasar, aunque todos sabemos que esa sombra que acecha al protagonista inocente se lo va a ventilar tarde o temprano.

Me topé con una historia que no me esperaba. Creí que se trataría de apariciones y espíritus, y más al ver que los protagonistas eran niños (¿Es que la gente no se da cuenta de que los niños dan miedo? ¡Que dejen de tener hijos, por favor!). Pero no. La película abordaba otro clásico del terror. Una figura tan aterradora como enigmática y misteriosa. Un ser que, muy a mi pesar, ha sido despojado de su esencia y ha sido convertido, a día de hoy, en una figura risible cuando antes era el súmmum de toda maldad.

¡¡EL VAMPIRO!!

A mí los vampiros siempre me han gustado. Pero no os equivoquéis: Los vampiros de antes, no los de ahora. Hace mucho, mucho, pero que mucho, mucho, mucho tiempo, antes de que existiera Crepúsculo... los vampiros eran las criaturas más malvadas de la tierra. Me gustaban porque eran malignos, desalmados, unos verdaderos enemigos de la humanidad. Nadie podía escapar de un vampiro. Era un depredador nato. Podía convertirse en cualquier animal, podía alcanzarte allí donde estuvieras y devorarte vivo antes de que pudieras pedir ayuda.

¿Y sabéis cuál era el encanto oculto del vampiro? El arte de la seducción. La atracción del hombre por la bestia. El vampiro es, ante todo, un gurú de la aristocracia. Es elegante y seductor. Respaldado por siglos de Historia a sus espaldas, el vampiro sabe encandilar con sus palabras y su porte a la víctima inocente, haciendo que quede totalmente prendada de él. Como una polilla omnubilada por una luz fluorescente. Precisamente eso es lo que hace del vampiro un ser tan peligroso: porque te acercas a tu propia muerte. Sabes que esa criatura no dudará en dejarte seco y, sin embargo, te acercas a él, fascinado, porque tiene algo que te atrae como la miel a las moscas y quieres ahondar en sus ojos, que han contemplado vida y muerte a partes iguales, que contienen el saber ancestral de siglos y esconden, celosos, el sentido de la vida humana. Es simple: Somos puro alimento. ¿Aterrador? Yo diría que sí.

Pero un día apareció Anne Rice, una señora que también sentía atracción por los vampiros. Escribió una novela titulada "Entrevista con el Vampiro", en la que ahondaba en las reflexiones y preocupaciones de un vampiro atormentado por su instintiva sed de sangre. Y ahí fue donde todo empezó a ir cuesta abajo. Los vampiros de Rice son melancólicos, tristes, no hacen más que suspirar y preguntarse qué es la inmortalidad y por qué tienen que matar humanos para sobrevivir, si podrían valerse con la sangre de otros animales. Vamos, que ya empezaba aquí a meter el veganismo en versión vampírica.

Y lo peor de todo es que esta clase de vampiro filosófico y atormentado fue la que trascendió al final. Ahora sólo los nostálgicos recordamos con anhelo a Nosferatu, a Drácula (el de la novela)... Al vampiro en estado puro. Al depredador sanguinario. A la bestia. Pero a los lectores y cinéfilos de hoy no se les puede poner esas cosas, porque eso es mostrar una violencia que puede dañar sus frágiles mentes adolescentes. No, es mucho mejor hacer que los vampiros, pese a ser asesinos, no lo son porque quieran o porque se dejan llevar por sus impulsos naturales. ¡Los vampiros sufren y se enamoran como todos nosotros, porque prevalece su esencia humana por encima de los instintos primarios! ¡Pero qué bonitoooo!

Por razones como esta, hoy tenemos que soportar a petardos como Louis, Lestat (versión Tom Cruise) y, más recientemente Edward Cullen y compañía. Y siempre es la misma historia para todos: El chico es el vampiro, el ser atormentado; la chica es la víctima frágil que quiere salvar su alma gracias al poder del amor (puaj!). Así tenemos los tándems Lestat-Jessie (ella acaba convirtiéndose por él) o Edward-Bella (ella acaba convirtiéndose por él). Se enfatiza, sobre todo, en que el vampiro es un culpable con remordimientos al estilo de Jean Valjean. Se alimenta de sangre, pero no porque quiera, sino porque no le queda otro remedio. Como es muy sensible, busca alternativas para perdonar al inocente humano que ha tenido la desgracia de toparse con él cuando le entra la gusa (chupando la sangre a animales o matando a malas personas).

Y lo que más me repatea es que estos vampiros de ahora tienen unos superpoderes de la hostia. Vamos a ver, Drácula podía convertirse en murciélago, en lobo, e incluso en niebla. Pero de ahí a tener telepatía o ver el futuro hay un mundo. ¿Quién se cree a esta nueva ralea de vampiros diurnos (diurnos!!!) que no hacen más que suspirar y luchar contra lo que realmente son? ¿Por qué tratan de vendernos la papeleta del malo que tiene buen corazón, y de una forma tan burda como esta? Estoy a favor del arrepentimiento, pero también creo que, en esencia, nadie puede cambiar totalmente. Los humanos somos seres racionales, pero tenemos instintos por los que a veces nos dejamos llevar. Y precisamente aquí es donde falla el planteamiento de los nuevos vampiros: Ya no son humanos, sino bestias. Son animales semejantes a los humanos, que tal vez algún día fueron humanos pero que ya no lo son. Son fieras, son monstruos, son depredadores. Aceptadlo de una vez, carajo!

Por eso, al ver "Déjame Entrar" y ver a una niña vampira que luchaba contra sus instintos irrefrenables para ganarse la amistad (y tal vez el amor) de un niño de rostro tan inocente como crispante, pues pensé que el terror ha cambiado mucho desde aquella vez que vi Nosferatu con escalofríos, con la sensación de que alguien me estaba observando a mis espaldas y aguardando el momento idóneo para arrojarse sobre mí y dejarme sin sangre. Sin embargo, el mayor temor que se puede tener hoy en día es que tu novio vampiro, en un arranque filosófico-duodenal, se largue siete años a un pueblo alejado de la mano de Dios para no hacer daño al género humano al que tanto admira, respeta y ama. Pues a ver si hay suerte y se muere de sed!

jueves, 2 de agosto de 2012

El Rincón del Lector: Pequeñas Mentirosas

Desde hacía mucho tiempo quería leer esta serie de libros, más o menos desde que vi el primer episodio de "Pequeñas Mentirosas" en la MTV. No tenía más referencias que la serie de televisión y no conocía a nadie que hubiera leído estos libros. Al buscar por Internet, me di cuenta de que no había muchas reseñas de Pequeñas Mentirosas en español, así que hoy aporto mi granito de arena y espero que os guste. Quiero aclarar que mi punto de vista es totalmente subjetivo; se trata de dejar mi opinión sobre este libro, no con ánimo de emular a un crítico literario, sino para expresar mi más humilde y sincera opinión.


Título: Pequeñas Mentirosas (Pretty Little Liars)
Autora: Sara Shepard
Nº de páginas: 246
Editorial: Trakatrá
Sinopsis: Alison, Aria, Emily, Hanna y Spencer eran las mejores amigas hasta que Alison, la reina del instituto, desapareció sin dejar rastro. Tres años después, sus vidas vuelven a cruzarse cuando empiezan a recibir misteriosos mensajes firmados por "A". Unos mensajes que cuentan más de lo que a ellas les gustaría, cosas que solo la desaparecida Alison sabía.
Pero cuando el cuerpo sin vida de la reina del baile aparece, y las amenazas continúan, comienzan las preguntas: ¿Quién es A? ¿Cuánto sabe en realidad? Y ¿qué pueden hacer cuatro pequeñas mentirosas para protegerse de la verdad?





COMENTARIO

La lectura de Pequeñas Mentirosas es lo más rápido y ameno que te podrás encontrar jamás. No sólo porque la premisa inicial ya engancha, sino porque la narración se desarrolla con un estilo fluido y nada cargante que hace que te comas las páginas para pasar al siguiente capítulo. Capítulos que, por otra parte, no ocupan más de cuatro o cinco páginas.

Lo primero de lo que te das cuenta nada más empezar a leer es que, en el momento de su publicación (año 2006 en Estados Unidos), la autora controlaba un montón de modas y nuevas tecnologías. Es habitual encontrar en sus descripciones menciones directas de marcas o productos que todos conocemos más o menos, frecuentemente primerísimas marcas como Chanel o Tiffany's, pero también Coach, Fendi o Luella for Target. Lo mismo ocurre con los teléfonos móviles, los coches, ordenadores, etcétera. Esto nos transporta a un mundo superior, como si Rosewood se hubiera convertido en la versión mini de Beverly Hills, todo plagado de marcas, dinero y glamour.

Pero, al igual que ocurre en otras bellas fachadas como Wisteria Lane, en Rosewood vemos muchas caras bonitas pero mucha porquería escondida detrás. Las cuatro protagonistas (Aria, Spencer, Emily y Hanna) distan de ser perfectas, y esconden muchos secretos que vamos descubriendo poco a poco gracias a los indiscretos mensajes de A.

Aria Montgomery es una chica popular que odia la popularidad y que quiere ser artista y bohemia. Le va todo lo alternativo, como las raves en Islandia, leer a los filósofos franceses, rodar documentales, etc. Adora a sus padres, Byron y Ella, y a su hermano Mike. Su gran secreto, no obstante, podría destruir a toda la familia. Aria y Alison fueron testigos de cómo su padre se enrollaba con una de sus alumnas en el asiento trasero del coche. Su padre le pidió que no se lo contara a Ella y Aria prometió guardar el secreto, que no dejó de torturarla en ningún momento. Además, Aria empieza una relación con Ezra Fitz, su profesor de literatura avanzada.

Spencer Hastings es el prototipo de chica perfecta. Viene de buena familia, tiene dinero a espuertas y es una chica muy inteligente. El secreto que oculta, al igual que pasa con Aria, puede estropear tanto su imagen como la de su perfecta familia. Obsesionada con superar a Melissa, su hermana mayor, se dedica a besar a sus novios (Ian y Wren). Esa rivalidad también está incentivada por Melissa, que tampoco escatima esfuerzos por superar a su hermana en todo.

Emily Fields es otra chica diez: Es muy buena estudiante, la estrella del equipo de natación del instituto y una hija excelente. Sin embargo, A la amenaza con contar su mayor secreto: Es lesbiana y empieza una relación con su nueva vecina, Maya Saint Germain, a pesar de tener novio. En el pasado llegó a estar enamorada de Alison, aunque ella la despreciaba por ese mismo motivo.

Hanna Marin era la típica chica con sobrepeso que quería ser como Alison. Con su desaparición, Hanna se reinventa a sí misma: adelgaza, viste a la última y sale con el chico más guapo del instituto, Sean Ackard. Lo que nadie sabe es que su rápido adelgazamiento se debe a que es bulímica. En los mensajes de A se nos comentan los principales puntos débiles de Hanna: la bulimia, problemas con la policía, la ausencia de su padre, su inseguridad a la hora de seducir a Sean y las ansias de cumplir con las expectativas de su exigente madre.

Y, por supuesto, no podemos olvidar a Alison DiLaurentis. No aparece más que en el prólogo a modo de recordatorio de un suceso anterior. Bajo su imagen de líder perfecta y carismática, Alison escondía una personalidad manipuladora y altamente controladora. Sus amigas, más que lealtad, le tienen cierto temor, ya que Alison lo sabe todo sobre ellas, pero las otras no saben nada sobre su vida, lo que la hace una chica muy misteriosa.

Los personajes, tanto principales como secundarios, están muy bien detallados y se nos da múltiple información sobre ellos, información que varía dependiendo de quién sea la protagonista del episodio. Así, poco a poco, vamos conociendo la sociedad de Rosewood, una sociedad que se caracteriza por lo elitista y prejuicioso de sus principios. Si no tienes dinero y no vas a fiestas exclusivas, no eres nadie y no eres digno de ser tenido en cuenta. Así le ocurría a Hanna y a Mona Vanderwaal, su actual mejor amiga: Eran unas pringadas hasta que decidieron parecerse a las demás en moda, complementos y forma de pensar, llegando a convertirse en unas snobs que no dudan en burlarse de otros pardillos, tal como les había ocurrido a ellas.

El marco en el que se desarrolla la novela os resultará muy familiar, sobre todo si habéis visto series parecidas como Gossip Girl o Mujeres Desesperadas. En ambos casos se trata de lugares idílicos habitados por personas de pulcra fachada pero de reputación más que dudosa. La tranquila Rosewood esconde muchos secretos, tantos como las protagonistas, y la única persona que parece conocerlos todos es A, una personalidad inquietante que rápidamente relacionamos con Alison, de la que no se sabe absolutamente nada tras su misteriosa desaparición. Pero claro, si Alison está muerta... ¿quién podría ser A? ¿Quién lo sabe absolutamente todo? ¿Quien tiene el don de la ubicuidad y envía mensajes a las chicas justo cuando se enfrentan a sus problemas? Alguien que las conoce bien, sin duda. Lo que pasa es que todavía no sabemos quién es... y la cosa puede ir para largo.

A pesar de que el argumento no es original, ya que se parece a una combinación entre Gossip Girl, Sé lo que Hicisteis el Último Verano y Hermandad de Sangre, la historia de Pequeñas Mentirosas no deja de enganchar. Juegas a ser un detective, buscando a posibles candidatos para el papel de A, y no dejas de preguntarte qué se esconde detrás de esas caras perfectas con vidas perfectas.

El estilo, como ya he dicho antes, es muy ameno. La autora no da rodeos y es muy directa a la hora de expresar lo que quiere. Eso sí, se recomienda ponerse al día con primeras marcas o el lector poco avispado se perderá con los detalles de la moda, algo que es redundante en este libro.

El motivo por el que considero Pequeñas Mentirosas como una lectura recomendable es que es un libro que lo tiene todo. A pesar de su corta extensión, se lee de una tacada. A los dos días ya te lo has terminado y te quedas con ganas de saber más. Quieres saber más sobre esas chicas. Quieres ver cómo tratan de solucionar sus problemas, cómo intentan esquivar el escrutinio de A, cómo cometen errores que las conducen a problemas mucho peores que antes... Pero, sobre todo, quieres averiguar quién es A y por qué todo el mundo parece saber más de lo que cuenta.

La puntúo con un 8 sobre 10.

sábado, 28 de julio de 2012

Bienvenidos a Mundo Bizarro: El Maestro Joao y su tropa de timadores

Es indudable que la televisión está plagada de programas absurdos que estimulan poco o nada la mente del espectador medianamente exigente. Pero, buscando por las cadenas que nos ofrece la TDT, he dado con un programa que ha llamado mi atención por lo absurdamente cómico que puede llegar a ser. Me estoy refiriendo, como no podía ser de otra forma, a los programas de adivinación del futuro.

Los programas de Televidencia son extremistas, porque si los ves sólo puedes sentir dos emociones: O te partes de risa al ver lo malos que son, o te mueres del asco al pensar que hay gente que de verdad se cree todo lo que hay ahí montado. Yo he preferido la primera opción, porque al menos han conseguido hacerme reír gracias a las burradas con las que nos deleitan cada noche.

Nada más empezar su visionado, nos encontramos con la presentadora del programa, que se dedicará a introducirnos en el maravilloso mundo de la adivinación y la curación del mal de ojo presentando y cantando las alabanzas del vidente que toque esa noche. A continuación se nos presenta al brujo de turno, que cuenta con un nombre artístico que resulta, cuando menos, chocante: Maestro Joao, Sandro Rey, Conchita Hurtado, "La Cubana" o Aída, entre otras muchas primicias. Normalmente aparecen rodeados de un teatrillo formado por santos, velas, bolas de cristal, telas brillantes y hasta una olla de peltre que ya la querría para sí Harry Potter.

Los servicios que ofrecen no son muy variados, pero es que tampoco las exigencias de los clientes son mayores. Se suele pedir fortuna, solucionar problemas con el amor, con el trabajo, con el dinero e, incluso, interceder por la sanación de un miembro del cuerpo. Hay peticiones mucho más llamativas, como la de potenciar un número de la Bonoloto o el Euromillones, preguntar cuándo debe poner a la venta un piso y hasta pedir ayuda para que otra persona (normalmente un hijo un poco entrado en años) deje de fumar y de salir con sus amigotes, lo que seguramente le han dado mal de ojo.

Los rituales son para mear y no echar gota. Tenemos los maravillosos paripés del Maestro Joao, que te quita el mal de ojo esparciendo sal en un cuenco con unas tijeras de los chinos encima. Rubén Barea te abre todos los caminos ensartando una espada en un jarrón de cristal con tierra. Conchita Hurtado te decreta la buena fortuna poniendo tu nombre y tu fecha de nacimiento en un post-it (que ella llama pergamino) y quemándolo. Aída Romero te ayuda en el amor deshaciendo una rosa en un millar de pétalos. Ritos que parecen sacados del antiguo Medievo, de la superchería más enconada y de la más vil ignorancia. Y lo que resulta más indignante: La gente de verdad se cree estas cosas y tiene fe en que le ayudarán a resolver los problemas de su vida.

La cosa se vuelve más preocupante a medida que ves que las burradas del vidente van a más. Sirva como ejemplo la vez que Sandro Rey le recomendó a una señora (presumiblemente anciana) que llevara a su nieta a un homeópata para que le trataran la enfermedad de Crohn. También resulta chocante que se llame para pedir una "limpieza" del mal de ojo y acabe con la promesa de una pareja mucho mejor y un trabajo en menos de un mes. Falta que sea verdad.

A pesar de que muchos de estos truhanes se denominan "elegidos" por un poder superior y que sus servicios están pensados para hacer el bien, la cosa no es gratis. El precio de la llamada oscila entre 1,18 euros en red fija y 1,53 por móvil. La víctima... digoooo, el cliente puede llegar a estar 30 minutos colgado del teléfono sin poder hablar con el vidente que quiera. Puedes estar llamando sin parar, que el vidente va a estar mirando para la cámara haciendo sus movimientos místicos para contactar con los espíritus, mientras tú ves cómo baja tu cuenta corriente a la velocidad de la luz. ¿Un ejemplo? Os recomiendo el vídeo en el que una señora afirma haberse gastado 819 euros por intentar hablar con el Maestro Joao.

Videntes de la televisión actual

Sandro Rey: Detecta enfermedades a distancia, describe el lugar donde vives (aunque no sea cierto) y hasta predice el número de la Lotería de Navidad.

Maestro Joao: Mago con cara de rape que te corta lo malo para que entre lo sano. Tiene montado un mercadillo a su alrededor con santos y velas de dudoso buen gusto. Famosos sus espasmos de tos cuando hace la "limpieza" y cómo conjura rayos. Demasiao...

Conchita Hurtado: La más sosa de las videntes. Parece una maruja de pueblo, sólo que casi siempre está callada. Te abre los caminos ahumando papeles y luego quemándolos.

José Guillén: Extraño ser fieramente heterosexual (nótese la ironía) que se rodea los brazos con rosarios y escapularios, y que regala "besitos de chocolate". Su mayor mérito es el de predecir el número de la Lotería de Navidad a mediados de enero.

David Trivin: Uno de los más bizarros. Su aspecto físico no sólo te da una gran confianza, sino que además adivina el futuro... con un dominó!!!!

Maruja Zorrilla: Sus consultas son como un informativo de Piqueras. Sólo da malas noticias y sus únicos temas de conversación son desgracias y malos presagios. La alegría de la huerta, vamos.

Aída Romero: Autoproclamada "diosa del fuego", "alumna de la llama violeta" o "la última merovingia". Hay que estar adulándola todo el rato y decirle que es la más grande, o no te ayudará. Sin duda, la mejor de todas. Si la veis en acción, risas garantizadas.


En fin, para terminar, quiero manifestar mi reflexión al respecto. Triste es que en estos tiempos de crisis y sufrimiento haya personas que, incapaces de confiar ya en los políticos, tengan que recurrir a esta pantomima de pésimo gusto para oír lo que les gustaría conseguir en un futuro inmediato. Que personas de avanzada edad, con sus achaques y enfermedades, preocupados por los suyos... gasten sus ahorros en estos farsantes de medio pelo, estos brujos sin escrúpulos que no se recatan en engañarlas, es algo tan triste que es preciso reír para no llorar. Por eso, si algún día os adentráis en este Mundo Bizarro, hacedlo con una sonrisa irónica en la cara y tratad de aprovechar ese tiempo riéndoos a costa de los videntes de la tele, cuya estupidez no tiene ni tendrá fin.

martes, 24 de julio de 2012

De mi predilección por la fantasía épica

Cuando la gente me pregunta por mis gustos literarios o cinematográficos, se queda un poco sorprendida cuando respondo con una alegre sonrisa: La fantasía épica!!
Es curioso observar sus caras de asombro, como si no pudieran comprender que una mujer de 26 años disfrute con un género que parece más propio de niños o adolescentes de mente poco madura cuyo único objetivo al ir al cine es ver mamporros y efectos especiales.
A todos ellos va dirigido este post y espero que, si algún día me leen, comprendan mi punto de vista.

La Fantasía Épica o Fantasía Heroica, como más os guste, es un subgénero del género fantástico y se caracteriza por la presencia de seres mitológicos, una ambientación casi siempre ubicada en tiempos antiguos o en sociedades tecnológicamente atrasadas, y con un fuerte componente mágico y épico. Ojo, no confundir con la Ciencia Ficción; son dos géneros muy distintos. Quizá la forma más común de referirnos a la Fantasía Épica es la de "espada y brujería", lo que suele acercarse bastante a la mayoría de la producción de este género.

Los protagonistas de estas historias son, generalmente, adolescentes o jóvenes que se caracterizan por su gran valor, generosidad, un alto concepto de la amistad y unos nobles ideales que mueven todos sus pasos. Este joven, por azares del destino y esas cosas que a todos nos pasan alguna vez en la vida, acaba embarcándose en una aventura por lugares misteriosos. Pasa por todo tipo de peripecias que lo vuelven más fuerte y más sabio, y que lo prepararán para enfrentarse con su némesis en ese apoteósico final en el que se decidirá el destino del mundo (en la mayoría de los casos).

No faltan sus compañeros de aventuras ni la presencia de criaturas mágicas o dotadas de algún poder, ya sean hadas, elfos, magos, ángeles o demonios. Y, sobre todo, DRAGONES. Esa es la gran aportación de este género: Los sabios y poderosos dragones, conocedores de un saber olvidado y condenados a abandonar un mundo dominado por los humanos. A veces son buenos, a veces son taimados. En ocasiones tramposos; en otras, tristes y envejecidos. A medio camino entre la bondad y la crueldad. Conocedores de su propia fuerza y, sin embargo, resignados ante un destino que es más fuerte que ellos.

En la llamada Alta Fantasía, las historias suelen ser de una gran calidad narrativa y no ahondan tanto en las batallas como en la propia sociedad, a menudo objeto de crítica y controversia. Los personajes destacan por tener mayor profundidad psicológica, y en ocasiones no se les puede encasillar como "buenos" o "malos". Sin duda, estas historias son mis favoritas. Me encanta embarcarme en un relato que me transporte a un tiempo y un lugar que no existieron, pero que puedo recrear en mi mente sin ningún inconveniente. Adoro conocer a esos personajes con sueños e ilusiones, con sentimientos, con luz y sombra en sus corazones... porque puedo llegar a entenderlos, simpatizar con ellos, amarlos, aborrecerlos... Están vivos, llenos de fuerza. No es la primera vez que lloro por un personaje que muere, aun sabiendo que todo es pura fantasía y que, por lo tanto, no ha sucedido nunca. Sin embargo, me gusta pensar que en algún lugar de mi corazón sí que ha sucedido.

Esa es la auténtica magia de la fantasía épica: Hacerte sentir como parte de un mundo muy distinto al tuyo, que puede ser mejor o peor, pero nuevo y atrayente en cualquier caso. Tú puedes ser el protagonista o el villano, quien más te guste, y llegar a comprender sus motivaciones, que son las que sus propios sentimientos han impulsado hacia delante. Aunque inventados, esos seres de papel y tinta, o gráficos digitales, están vivos en el corazón de millones de lectores, espectadores o jugadores. Y creo que merecen el mismo cariño que otros personajes de historias más "realistas".

Por eso me fastidia un poco que me miren raro cuando confieso mi predilección por este género, pues no me parece nada raro ni anecdótico. Me gusta la fantasía, me gusta la magia, me gustan los dragones, me gustan las princesas en apuros, me gustan los caballeros valerosos, me gustan los villanos inteligentes y carismáticos, me gustan la tensión, el valor, la amistad, la fortaleza, la debilidad, el remordimiento, la luz, la sombra, el miedo, la vida, la muerte... Porque todo eso da forma al universo que es mi mente, forjada por años de lectura aventurera y emocionante.

¿Que si me gusta la fantasía épica? Pues sí. Y a mucha honra!!

viernes, 20 de julio de 2012

Hikikomori: La nueva tribu urbana

Obligada por las circunstancias, a lo largo de la semana no me queda más remedio que ver el programa De Buena Ley que ponen a las 14:30 horas en Telecinco. Esta copia barata y absurda del antiguo Veredicto (presentado por una casi irreconocible Ana Rosa Quintana) suele provocar en mí el tedio y, en determinados casos, la desesperación e incluso el odio. Quizá sea porque, al contrario de lo que ocurría en Veredicto, en De Buena Ley son todos actores y de los malos, lo que me indigna bastante porque sé de buena tinta que hay personas que se creen que ese circo que están presenciando es auténtico.

Obviamente, un programa de tan bajo calibre no puede ofrecer sino bazofia, por mucho que quieran adornarla con un poco de educación trayendo a una sexóloga, a un psicólogo y a una socióloga (que no salen siempre). Prueba de esta falta de cultura es que hablan de trastornos psicológicos como si fueran meras manías o tontadas que cualquiera puede tener. Uno de estos casos, el que me ocupa hoy, es el de los hikikomoris.

¿Y qué es un "hikikomori"? Se trata de un término japonés para referirse al fenómeno de gente apartada de la sociedad que ha elegido vivir aislada y confinada, bien por presiones externas o internas, bien por un trauma psicológico, o bien por sufrir de ansiedad o fobia social. Las personas que padecen este trastorno parecido a la agorafobia suelen aislarse completamente del entorno que les rodea y encerrarse en su casa, en una habitación, a veces durante años enteros. A menudo se encuentran tristes, pierden a sus amigos, se vuelven inseguros y hablan poco. Su único contacto con el exterior es a través del ordenador, la televisión o los juegos on-line.

La falta de contacto social del hikikomori lo convierte en una persona de estado mental muy variable. Algunos se vuelven callados y ausentes, mientras que otros pueden reaccionar con ira debido a la presión social. Naturalmente, no todos los casos son tan dramáticos y hasta es altamente probable que el hikikomori pueda reintegrarse en la sociedad al cabo de unos años con la debida ayuda psicológica, aunque hay mucha controversia al respecto.

Bien, una vez puestos en antecedentes, coincidireis conmigo en que:

1- Se trata de un trastorno de ansiedad.

2- Quien padece dicho trastorno sufre presión o algún trauma.

3- Es preciso recurrir a un especialista para ayudar al paciente a salir de su enclaustramiento.

Pues parece que en De Buena Ley no lo tienen tan claro. En uno de sus programas de esta semana (no recuerdo exactamente cuál, pero creo que fue el del 18/07/2012), la presentadora no sólo hablaba de este caso equivocándose con el nombre del trastorno (repitiendo constantemente "hikikimori"), sino que además llegó a decir que se trataba de una tribu urbana!! ¿Qué clase de persona puede pensar que un trastorno de ansiedad es un signo distintivo de una tribu urbana? Se puede decir que Hikikomori hace referencia al fenómeno sociológico y engloba a los individuos que pertenecen a este grupo social, pero en ningún caso me parece que hay que confundirlos con miembros de una tribu urbana. A nadie se le ocurriría englobar a los enfermos de VIH en una tribu urbana, ¿no? Pues para el caso es lo mismo.

Por eso me parece vergonzoso que en un programa así se hable de estas cosas con frivolidad, como si quienes padecen el trastorno fueran frikis enganchados a los cómics o a los dibujos animados, como si fueran personas que, según la opinión del público, necesiten echar un "kikimori" de vez en cuando para volver a la vida. Esto me indigna y me parece propio de mentes incultas que no sienten el menor deseo de aprender nada sobre el mundo que nos rodea. Aunque, en fin... si traen para opinar a Arturo Requejo, más conocido en su casa como Arturo PitoDuro, pues está claro que el nivel intelectual del programa tampoco es muy exigente.

martes, 17 de julio de 2012

El Rincón del Gamer: "Odin Sphere"

Entre el poco tiempo que puedo sacar recientemente, he empezado a recuperar juegos de la PS2 que me han gustado mucho. No tengo muchos juegos y no porque tema desarrollar un problema de ludopatía: Lo que pasa es que no me gustan muchos de los juegos que sacaron para la PS2 y, como no me voy a comprar otra consola, tendré que conformarme con lo que hay.

Pero el juego que os presento hoy, a pesar de su aparente sencillez, consiguió enamorarme hasta un punto insospechado. Este juego es "Odin Sphere".



Título: Odin Sphere
Creador: Vanillaware y Atlus
Distribuidor: Square Enix (en Europa)
Plataforma: Play Station 2
Año: 2008        
                              











Argumento: El mundo de Erion está al borde del colapso. Los países de Ragnanival, gobernado por el rey Odín, y Rinford, regido por la reina de las hadas Elfaria, están en constante guerra por el control del Caldero, un extraño perol dotado de unas capacidades tecnológicas y mágicas fuera de lo común. El motivo para hacerse con tan valioso objeto es que el Caldero permite la fabricación de psiferitas, unas extrañas piedras que absorben las almas de los caídos en combate y fortalecen al guerrero que las porta. De nada sirve que el Caldero haya provocado la caída del antiguo reino de Valentia ni que se erija como uno de los cinco desastres que anuncia una antigua profecía y que provocarán la caída de Erion. Los acontecimientos se suceden hasta que el temido final se hace inevitable.

En esta historia manejaremos a cinco protagonistas, cada uno con su propia historia. Una niña llamada Alicia se encarga de leer los repectivos libros con las historias de sus personajes, de manera que hay un orden. Además, aunque la historia es larga y se entrecruzan los acontecimientos y personajes, no nos perderemos gracias a la opción Historia, con la que podremos volver a ver los preciosos vídeos por si nos hemos perdido algún detalle.

Aquí os dejo una presentación de los personajes:

*Gwendolin: Princesa de Ragnanival y una guerrera valquiria consumada. A pesar de su aspecto tímido y tierno, es una gran guerrera que siempre ha vivido a la sombra de su hermana Griselda, caída en combate. Gwendolin ansía por encima de todo la admiración y reconocimiento de su padre, el rey Odín, lo que a veces la impulsa a cometer errores por su afán desmedido a la hora de buscar su amor. Su arma es una lanza con la punta fabricada con una psiferita de color azul

*Cornelius: Príncipe de Titania, hijo único del rey Edmund. Es un joven tranquilo y sencillo que, por una maldición, es convertido en un puka, una extraña criatura con aspecto de conejo y orejas de asno. Su misión será la de buscar al responsable que lo ha transformado y exigir que le devuelva su aspecto, a la par que proteger a Velvet, la princesa de la que está enamorado. Su arma es una espada hecha de una pieza con una psiferita de color azul.

*Mercedes: Princesa de las hadas de Ringford, hija de la reina Elfaria. Al principio de la historia es una niña caprichosa y consentida que espera que los demás se lo den todo hecho. Sin embargo, tras la muerte de Elfaria, debe asumir su importante papel como reina de las hadas y enfrentarse en combate a Odín para vengar la muerte de su madre y recuperar el Caldero. Se hace amiga de una ranita que la acompaña a todas partes y que suele darle consejos. Su arma es una ballesta con una psiferita roja que dispara rayos arcanos.

*Oswaldo: Hijo adoptivo de Melvin, sobrino de la reina Elfaria, aunque es humano. Es un joven guerrero de talante serio y fiero que, al haber sido criado casi como un esclavo, no siente el menor aprecio por la vida. En su corazón maldito por Odette, la reina de los muertos, existe el deseo de conocer el amor. Es conocido como el Paladín de las Sombras, pues el poder de la reina Odette le convierte en una sombra que asola todo lo que encuentra a su paso, a costa de su propio corazón. Su arma es una espada corta; la mitad de la hoja es una psiferita de color rojo.

*Velvet: Princesa del caído reino de Valentia. Actualmente vive en el bosque de Elrit con su hermano mellizo Ingway. Por su forma de vestir y sus amplios conocimientos de magia y hechicería, se la conoce como La Bruja del Bosque. Esconde un poderoso secreto: Es la hija bastarda del rey Odín y, por lo tanto, medio hermana de Gwendolin. Su nacimiento provocó la muerte de su madre, que fue asesinada por el difunto rey de Valentia, al que llamaban el Rey Loco. Su misión consiste en buscar la manera de evitar la caída del reino de Erion que anuncian las profecías. Su arma es una cadena negra en cuyos extremos cuelgan dos psiferitas rojas.

Como veis, a la historia no le falta de nada: Tiene acción, batallas, amor, hijos bastardos, asesinatos, alegrías, traiciones... Lo cierto es que la historia y sus protagonistas son el punto más fuerte de este juego, pues todo resulta adictivo y atrayente. Es muy curioso ver cómo cada personaje tiene su propio punto de vista sobre el mismo hecho, y no hay buenos muy buenos ni malos muy malos, sino que van evolucionando con el tiempo y aprendiendo de sus errores.
Lo que quizá pueda chocar es la jugabilidad. Se trata de un juego en 2D, por lo que la perspectiva es lineal y no existen modalidades para búsqueda de tesoros ni nada por el estilo. De hecho, las fases tienen todas la forma de un círculo con distintos puntos marcados como Salida para acceder a la siguiente fase. Los movimientos de los personajes son muy básicos: Saltar y Golpear. Cada personaje tiene una habilidad que le hace diferente a los otros (Gwendolin puede planear con sus alas, Cornelius puede girar en el aire, Mercedes puede volar, Oswaldo puede transformarse en Paladín de las Sombras y Velvet puede columpiarse con su cadena), lo cual nos obliga a aprender a manejarlo para el combate o para huír de los enemigos.
En los puntos negativos, quizá le pondría lo repetitivo que puede resultar matar a los mismos enemigos una y otra vez. Los jefes finales de fase suelen ser comunes para todos los personajes (por ejemplo: Gwendolin mata al General Brigan en las montañas, pero Cornelius se enfrenta antes a él en Ragnanival y Velvet también en el campo de batalla), y eso se hace un poco cansino. También puede resultar un poco tedioso repetir las mismas fases una y otra vez para aumentar el nivel del personaje mediante la siembra de frutas que le dan energía o para buscar dinero.
Sin embargo, lo positivo supera lo negativo. La calidad de los gráficos en 2D es excelente y la banda sonora, creada por los mismos del Final Fantasy, una maravilla para los oídos. Si os gustan las historias que enganchan, con batallas, con amor, con traiciones, con ambición, con valentía... este es un juego que no os decepcionará.

sábado, 14 de julio de 2012

"Es nuestro sueño"

Y, como primera entrada, me parece apropiado empezar con algo que he creado yo misma:

Esta es mi primera novela!! Se titula "Es nuestro sueño" y dentro de poco saldrá a la venta en Amazon y en algunas librerías, sobre todo en Galicia. Os cuento un poco la historia por si algún día decidís darle una oportunidad y leerla. No hace falta decir que mantendré informado a todo el mundo cuando salga la fecha de lanzamiento.

Argumento: Lara es una chica de dieciocho años que sufre diariamente malos tratos por parte de su padre y la completa ignorancia de su madre, a la que parece no importarle el sufrimiento de su hija. En medio de este clima de miedo y dolor, Lara sólo puede contar con su hermano mayor Marcos, de veintiún años.

Marcos es un chico sonriente y positivo que esconde un profundo malestar bajo una fachada de fuerza y optimismo. Es animado y alegre en apariencia, pero sufre lo indecible por proteger a su hermana de la violencia de su padre. Pasa mucho tiempo fuera de casa, trabajando, y le gusta quedar con sus amigos, pero lo que más le gusta es estar con Lara, a la que considera su mejor amiga.

Lara oculta su dolor al resto del mundo y se refugia en su propio mundo, donde nada ni nadie puede entrar. Nadie... excepto Marcos. Él es el único que la quiere y la comprende, el único que está dispuesto a dar la vida por ella. Y Lara termina por enamorarse de él.

No es una situación fácil: Lara continuamente debe enfrentarse a las dudas, los remordimientos y la culpabilidad. Sabe que no debería tener esos sentimientos y trata de rechazarlos, pero nunca llega a conseguirlo. Ansiosa por conocer el amor, Lara entrega el suyo al único chico del mundo que nunca podría pertenecerle. Sin embargo, Marcos ignora los sentimientos que le profesa su hermana; él lo ve como mero cariño. Los acontecimientos se desbordan a medida que pasa el tiempo y Lara no puede aguantar más el peso de su amor, debiendo tomar una decisión que marcará su destino para siempre.


Bueno, ¿qué os parece? Espero que algún día decidais darle una oportunidad y lo leáis, y espero más que os guste. Por supuesto, acepto todo tipo de críticas y comentarios. Y si tenéis alguna duda o queja al respecto, espero poder ayudaros a resolverla.





                               Este es el cartel que anunciaba mi presentación, que fue el 5 de julio

Hola, recién llegados!

Hola a todos y bienvenidos a mi primer blog!

Es la primera vez que hago un blog, y todavía soy novata en esto. Esta entrada es para ver qué tal se me da hacer estas cosas, pero prometo ir mejorando con el tiempo. Palabra.

No voy a presentarme, porque para eso tengo el perfil, pero sí voy a aclarar que este blog tendrá como objetivo poner de manifiesto muchas cosas sobre mí, como pueden ser la literatura, los videojuegos, el cine, los cómics, pasando por sucesos de la actualidad que me preocupan o que llaman mi atención. También podéis exponer cualquier duda o problema que tengáis, por si sólo buscáis un consejo. Cualquiera que entre aquí es libre de participar con sus comentarios y aportaciones, siempre desde el máximo respeto. No toleraré insultos de ninguna clase, a menos que sea como fina ironía inglesa (una forma más de insultar, pero más elegante).

Vaya esto por delante, espero que os guste mi blog con el paso del tiempo.



Un beso a todos!