lunes, 4 de mayo de 2015

Bueno, malo o neutral - Los Nueve Alineamientos


¡Hola a todos!

Hace un tiempo, hablando con una amiga acerca de los personajes de varias novelas de ficción, empezamos un debate para clasificar a algunos de ellos en las categorías de Bueno, Neutral y Malvado. Haciendo esto, nos dimos cuenta de que un personaje bueno no tiene por qué ser bueno todo el tiempo, o que un personaje en esencia “malo” también puede tener su corazoncito y estar dispuesto a hacer de todo con tal de proteger lo que considera suyo. Supongo que, en el fondo,  buenos y malos no son tan distintos: todos queremos proteger aquello que amamos. La diferencia está en los métodos que uno y otro utilizan para lograrlo.

El caso es que, mucho después de que acabara el debate, seguí dándole vueltas a este asunto y empecé a pensar en muchos personajes que conozco para ver si podía clasificarlos. Y me pareció un ejercicio muy útil porque, como escritora novata, quiero que mis personajes estén bien definidos y sean reconocibles para todo el que me lea en el futuro.

En la entrada de hoy, me gustaría dejaros la clasificación de personajes según su forma de actuar ante determinadas situaciones. Aunque está en principio pensada para los personajes de juegos de rol, es imposible no reconocer a algunos de nuestros personajes favoritos dentro de alguna de estas categorías. Las tres grandes clasificaciones son Bueno, Neutral y Malvado, pero veréis que cada una se divide en otros tres apartados que dan cabida a multitud de personajes que tal vez no sabíais dónde encuadrarlos.


BUENO

  • Legal – Bueno (El Cruzado): Este tipo de personajes básicamente creen que el mundo es bueno, la ley es buena y que la principal razón de su existencia es la de servir a los demás. Estos son los caballeros de brillante armadura, los paladines, etc. Para ellos, practicar el Bien es un deber moral. Creen en la honestidad, la compasión y el deber de proteger a los más débiles.
Ejemplos: Sturm Brightblade de Crónicas de la Dragonlance, el héroe Superman o Brienne de Tarth de Canción de Hielo y Fuego.

  • Neutral – Bueno (El Bienhechor): Son personajes que ayudan a otros, pero que no se sienten atados por el orden, aunque tampoco lo rechazan. Este tipo de personaje es bueno por naturaleza, no por imperativo moral. Es decir, que no considera un deber el ser bueno, sino que simplemente lo es.
Ejemplos: Gandalf de El Señor de los Anillos, Dumbledore de Harry Potter o Eddard Stark de Canción de Hielo y Fuego.

  • Caótico – Bueno (El Rebelde): Rebeldes y espíritus libres que luchan por el Bien pero a su manera, sin importar las reglas que se lo impidan. Tienden a creer que el orden y la ley impiden hacer el Bien, ya que no favorecen a los oprimidos. Se les suele encontrar luchando contra tiranos y opresores.
Ejemplos: Diego de la Vega de El Zorro, el héroe Batman o Robin Hood.



NEUTRAL

  • Legal – Neutral (El Juez): Este tipo de personaje utiliza la ley como brújula moral. La ley es lo que dicta el Bien y el Mal, y actuará siempre siguiendo este principio. Es un personaje justo, pero intransigente. Del mismo modo que arrestará a un ladrón o ejecutará a un violador, también será capaz de desahuciar a una familia si no puede pagar lo que debe y sin importarle si no tiene a dónde ir.
Ejemplos: Stannis Baratheon de CDHYF o el Inspector Javert de Los Miserables.

  • Neutral (El Indeciso): Indeciso por elección o por naturaleza. De este personaje existen dos variantes: el que es neutral por mantener el equilibrio y al que simplemente no le importa nada. Juzgará cada situación sin tener preferencia por el Bien o por el Mal, por el orden o el caos. La mayoría de los personajes pertenecen a esta categoría.

  • Caótico – Neutral (El Espíritu Libre): Este personaje es el verdadero espíritu libre, aunque también se le puede considerar un lunático. No se ve atado por el orden o por las leyes sociales, ni se ve obligado a practicar el Bien o el Mal, sino que recurre a ambos bandos cuando y como le conviene.
Ejemplos: Jack Sparrow de Piratas del Caribe o Floki de Vikingos.



MALVADO

  • Legal – Malvado (El Tirano): Tirano y opresor. Cree que la ley es más importante que el Bien y la explotará para sus propios beneficios. Para este personaje, el orden es importante, pero no da cabida para la compasión.
Ejemplos: El doctor Moriarty de Sherlock Holmes, la profesora Umbridge de Harry Potter o Tywin Lannister de CDHYF.

  • Neutral – Malvado (El Dominador): Intrigante y taimado. Sólo se preocupa por sí mismo y por obtener sus propios fines. Puede llegar a ser más peligroso que el Caótico – Malvado por la sencilla razón de que es impredecible, nunca se sabe cuál va a ser su próximo movimiento.
Ejemplos: Raistlin Majere de Crónicas de la Dragonlance o Meñique de CDHYF.

  • Caótico – Malvado (El Destructor): El agente destructor por antonomasia. Representa el poder absoluto, la necesidad imperiosa de hacer daño. Hará lo que quiera, cuando quiera y como quiera. Destruirá todo lo que se le ponga a tiro. Matará, torturará y violará por puro placer. Sencillamente, no tiene un código moral establecido.
Ejemplos: Álex de La naranja mecánica, Morgoth de El Silmarillion.



Estas son las categorías en las que caen prácticamente todos los personajes que conocemos. Algunas pueden resultar un poco confusas porque hay personajes que no se sabe si actúan por instinto o por obligación, si respetan el orden o prefieren el caos. A veces es algo complicado encuadrar a un personaje en alguna de estas categorías, pero si os fijáis un poco conseguiréis hacerlo.

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