Para todo el
que sepa un poco de Historia, le resultará más que evidente que George R. R.
Martin se basó en los acontecimientos que han tenido lugar en nuestro mundo a
lo largo de miles de años para adaptarlos a sus novelas y enriquecer su propio
mundo. Es indudable que, dentro de una novela fantástica, el sentido de la
maravilla reside en los entornos donde se desarrolla la trama, así como la
historia que tiene lugar ante nuestros ojos.
Una de las
cosas maravillosas de las que puede presumir Canción de Hielo y Fuego es que cuenta con un realismo fuera de
toda duda. Muchos de los lugares emblemáticos de esta saga nos remiten
invariablemente a emplazamientos que nosotros conocemos bien. Seguramente
muchos habéis visto al Coloso de Rodas en el puerto de Braavos, el Peñón de
Gibraltar en la escarpada Roca Casterly y el castillo de Luis de Baviera en el
Nido de Águilas. A nadie se le ha escapado que el Muro es un recordatorio del
famoso Muro de Adriano construido en Inglaterra hace siglos, ni que las
ciudades más allá del Mar Angosto son como las antiguas ciudades orientales que
los viajeros descubrieron gracias a la
Ruta de la Seda,
con culturas muy diferentes y guardadoras de conocimientos milenarios muy
avanzados. Martin no ha negado nunca que ha recurrido a la Historia para buscar
inspiración y acontecimientos que después ha plasmado en sus libros dándole su
propio toque artístico y literario.
Sin embargo,
es bien cierto que la realidad en muchas ocasiones supera a la ficción. Si
analizamos algunos de los acontecimientos más llamativos de CDHYF, veremos que
casi todos tienen su paralelismo con algún acontecimiento histórico real y, en
ocasiones, más crudo que el hecho ficticio: Personajes que actúan y mueren
igual, acontecimientos sospechosos que acaban en tragedia, guerras que son
prácticamente iguales tanto en la realidad como en la ficción…
Lo que hoy os
traigo es una pequeña lista de los acontecimientos históricos “reales” dentro
de Canción de Hielo y Fuego. No
descarto que en un futuro haya más, pero estos son suficientes para darnos una
idea de lo poco que sabemos de nuestra Historia y de lo mucho que podemos
aprender si prestamos atención e investigamos por nuestra cuenta. Aviso de
numerosos SPOILERS de todos los libros que hay publicados hasta la fecha, así
que no sigáis leyendo si no queréis destripes.
ACONTECIMIENTOS
1º La Guerra de los Cinco Reyes / La Guerra de las Dos Rosas.
La saga CDHYF
está claramente ambientada en un período medieval-fantástico, más centrado
quizá en la Baja Edad
Media, en el que el nudo de la trama reposa principalmente en la guerra de
sucesión llevada a cabo entre dos clanes familiares: los Lannister contra los
Stark. Los Siete Reinos se verán sumidos en el caos provocado por el odio, la
venganza y los intereses de cada una de estas familias, a las que se sumarán
otras forjando sus propias alianzas.
En la Historia existe una
referencia muy clara a este conflicto, y que el propio George R. R. Martin
confirmó en su día. Entre 1455 y 1485 tuvo lugar una guerra civil por el trono
de Inglaterra entre los Lancaster y los York (es evidente el paralelismo entre
los nombres reales y los ficticios), que recibió el nombre de Guerra de las Dos
Rosas por el motivo de que ambos bandos lucían una rosa en sus blasones: roja
para los Lancaster y blanca para los York (otra coincidencia, esta vez en el
color de las enseñas heráldicas).
El conflicto
abarcó varios años y debilitó enormemente las filas de la nobleza, además de
generar un gran descontento social. Sin embargo, la Guerra de las Dos Rosas
supuso también el aumento de la influencia por parte de los comerciantes, así
como el fortalecimiento de una monarquía centralizada, que marcaría el inicio
del Renacimiento. El final del largo y crudo invierno.
2º La Boda Roja / La
Cena Negra y la Masacre de Glencoe
El sangriento
final de la tercera temporada de la serie, que también es el momento cumbre de Tormenta de Espadas no fue pura
invención de Martin, sino que se basó en dos trágicas matanzas de la historia
inglesa para reflejar el precio que se pagaba por acumular demasiado poder o
atreverse a retar al monarca.
La
Cena Negra ocurrió en el siglo XV, época en
la que el clan de los Douglas se estaba haciendo demasiado poderoso. Tanto las
familias nobles como el propio rey Jacobo II de Escocia empezaron a considerar
a los Douglas como una amenaza para la estabilidad de la nación. Con el falso
pretexto de acercar posturas, Sir William Crichton organizó un festín en honor
de los Douglas, al que acudió incluso el rey Jacobo. La cena transcurrió con
total normalidad, pero hacia el final de la misma empezó a sonar un tambor y se
presentó a los Douglas un plato que consistía en la cabeza de un toro negro,
símbolo de la muerte. El conde de Douglas y su hermano fueron arrestados y
llevados al patio de armas, donde se celebró una farsa judicial. Fueron
acusados de traición de manera fraudulenta y decapitados por ello.
La Masacre de Glencoe tuvo
inicio en el año 1691, cuando el rey Guillermo III de Orange anunció que
otorgaría el perdón a todos los clanes que se habían rebelado contra él si le
juraban lealtad antes de terminar el año. Por circunstancias adversas, los
representantes del clan MacDonald no llegaron a tiempo de hacer el juramento.
El consejero del rey, Sir John Dalrymple, persuadió al monarca para castigar a
los MacDonald de manera ejemplar y lo convenció para que los escribanos no
dieran fe del juramento, llevado a cabo seis días después de pasado el plazo.
Los MacDonald fueron recibidos y hospedados en Glencoe por los Campbell, que
también formaban parte de la conjura. Doce días después de su llegada, los
Campbell se levantaron en armas y asesinaron a los miembros principales del
clan MacDonald: un total de 35 personas. Aunque al rey le asqueó lo sucedido,
no hizo absolutamente nada para castigar a los responsables de la matanza.
Como veis,
ambos sucesos guardan un gran parecido con lo que le ocurrió a Robb Stark y a
todos sus aliados durante la boda de su tío Edmure Tully con Roslin Frey. Las
leyes de hospitalidad se consideraban como algo sagrado tanto en la saga
literaria como en nuestra Edad Media, y aquellos que se atrevían a atentar
contra los huéspedes quedaban malditos de por vida.
3 ºEl Feudo Franco de Valyria / El Imperio
Romano
Aunque a
primera vista no se nos ocurra relacionar la tierra natal de los Targaryen con
el Imperio Romano, lo cierto es que tienen algunas semejanzas que nos ayudan a
ver que Martin se inspiró más de una vez en Roma para crear su saga literaria.
Al igual que
los romanos, los valyrios pertenecían a una civilización conocida por ser
militar y tecnológicamente más avanzada. Gracias a la conquista, los Siete
Reinos se vieron influenciados por estos avances. Se hacen también numerosas
referencias al estilo arquitectónico de los Targaryen o a su tratamiento del acero,
considerándose el acero valyrio como una rareza impagable. Siguiendo el símil,
el Feudo Franco de Valyria sufrió un colapso 100 años antes del desembarco en
Poniente de Aegon el Conquistador, marcando el principio de la Edad Oscura.
La rivalidad
entre Cartago y Roma queda también atestiguada en la saga literaria con el
enfrentamiento entre Valyria y el Imperio Ghiscario. La capital de Ghis fue
completamente calcinada gracias a los dragones, y sus tierras fueron rociadas
con sal para impedir que los supervivientes pudieran regresar. Cartago corrió
la misma suerte al final de la Tercera
Guerra Púnica, como todos sabemos.
4º El Muro del Norte / El Muro de Adriano
En la saga
literaria, el Muro, una inmensa construcción levantada por Brandon el Constructor
con hielo y magia, se extiende por casi 500 kilómetros de
costa a costa, marcando una frontera inexpugnable que impide a las tribus
salvajes y a los Otros invadir los Siete Reinos. Cuenta con varios puestos de
vigilancia y está protegido por la
Guardia de la
Noche, aunque sus miembros son tan escasos que la defensa es
muy pobre y el Muro constituye la única protección que tienen los Siete Reinos
contra la terrible amenaza que viene del norte.
Volvemos aquí
a tener referencias al Imperio Romano, pues el emperador Adriano ordenó
construir una muralla para proteger la frontera norte de la zona romana en
Britania contra los caledonios. Fue levantada entre el 122 y el 127 d.C. y
disponía de una serie de fuertes guarnecidos y puestos de centinela a lo largo de
sus 117 kilómetros.
No fue, sin embargo, tan impracticable como el Muro del norte, ya que los
pictos llegaron a cruzar la muralla unas tres veces, hasta que al final la
muralla fue abandonada.
5º Fuego Valyrio / Fuego griego
Volvemos a
tener referencias a la
Antigüedad en la saga de CDHYF a la hora de hablar del fuego
valyrio, una sustancia inflamable utilizada con fines bélicos que guarda una
gran similitud con el fuego griego.
Los bizantinos
utilizaban un líquido inflamable conocido como “fuego griego” para defenderse
de los ataques de los árabes en Constantinopla. La sustancia entraba en
ignición de manera espontánea, y ni siquiera el agua servía para apagarla. La
fórmula del fuego griego fue mantenida en secreto por el Imperio Bizantino, de
tal manera que ni siquiera hoy se conoce su composición exacta. Se cree que
podría contener materiales inflamables como el sulfuro o el betún, en una base
de petróleo. Esta mezcla, parecida a un jarabe, se lanzaba sobre el enemigo
mediante tubos que funcionaban por la
presión de unas bombas.
En el caso
literario, el fuego valyrio es casi un calco del fuego griego. Fabricado en el
más estricto secreto por la
Hermandad de Alquimistas, el fuego valyrio es un privilegio
exclusivo de Desembarco del Rey. Tyrion Lannister organiza la defensa de la
ciudad ordenando preparar cantidades ingentes de esta sustancia verde y espesa
para atacar las tropas invasoras de Stannis Baratheon. Al igual que ocurría con
el fuego griego, el fuego valyrio es altamente inflamable y el agua, lejos de
apagarlo, lo aviva más.
PERSONAJES
1º Tyrion Lannister / Emperador Claudio y
Blas de Lezo
Tyrion
Lannister es uno de los mejores personajes de la saga literaria de George R. R.
Martin, si no directamente el mejor de todo el plantel. Enano, patizambo y
contrahecho, Tyrion Lannister compensa su aparente inferioridad con una gran
inteligencia, dotes de persuasión y un talento natural para la intriga. Por
todo ello, es interesante descubrir que Tyrion podría haber estado inspirado en
dos personajes de renombre histórico.
El primero de
ellos sería el emperador romano Claudio I (10 a.C. – 54 d.C.), hombre que no ocuparía
cargos importantes en la administración imperial hasta los 47 años, cuando se
convirtió en cónsul durante el reinado de Calígula. Aunque hasta el momento se
le había mantenido apartado del poder debido a su tartamudez y su cojera,
Claudio demostró su valía al llegar al trono imperial. Destacó por ser un
administrador capaz y un gran promotor de obras públicas. Durante su reinado,
Roma conquistó, entre otras regiones, Mauritania y Britania. Su paralelismo con
Tyrion viene por las burlas que ambos suscitan en el círculo que les rodea, uno
por ser tartamudo y el otro por ser enano y deforme.
El segundo
personaje en el que podría estar inspirado Tyrion Lannister sería nada más y
nada menos que un oficial de la marina española: Blas de Lezo, apodado Almirante Patapalo o Mediohombre (apodo que se le ha dado al
propio Tyrion). Tuerto, cojo y manco, este almirante guipuzcoano consiguió resistir
el ataque de 195 navíos ingleses durante el siglo XVIII en Cartagena de Indias
con sólo seis barcos. Esto nos lleva de nuevo a la saga literaria, pues durante
la Batalla
del Aguasnegras, Tyrion Lannister lideró la defensa de la ciudad con muy pocos
efectivos pero utilizando tácticas de las que el español se valió en su día: El
uso de bolas encadenadas para inutilizar los barcos y cañones cargados con
material incendiario para prender los buques enemigos.
2º Daenerys Targaryen / Artemisia I de Caria
e Isabel I Tudor
Daenerys
Targaryen, una de las últimas herederas de la dinastía real procedente de
Valyria, no ha escapado tampoco de la inspiración en otros personajes que
existieron en la vida real. Al principio joven e inexperta, la Madre de Dragones lleva a
cabo una asombrosa evolución que la convierte en una reina amada y temida por
todos aquellos que la ven llegar con su cada vez más numeroso ejército. De los
personajes históricos en los que podría estar inspirada Daenerys hay dos que
guardan similitudes con respecto a sus actitudes como reina y como estratega
militar.
La primera de
ellas es Artemisia I de Caria, que fue gobernadora de Halicarnaso tras la
muerte de su marido y que tuvo una importante participación en la Segunda Guerra Médica, combatiendo
en el bando persa. Se cuenta que, tras la Batalla de las Termópilas, Jerjes y sus oficiales
estuvieron de acuerdo en atacar la
Hélade por mar. Todos, menos Artemisia, que conocía de sobra
la superioridad rival en el mar. Artemisia aconsejó que se invadiera el
Peloponeso para obligar a sus enemigos a defender sus tierras y así dejar
indefensa la armada, pero no fue escuchada y el resultado fue que la Batalla de Salamina fue un
estrepitoso fracaso para los persas. En Tormenta
de Espadas, Daenerys demuestra varias veces su astucia como estratega a la
hora de conquistar las ciudades de Astapor y Meereen.
Otro personaje
en el que podría haber estado inspirada sería la reina Isabel I (1533-1603), el
último miembro de la dinastía Tudor que ocupó el trono de Inglaterra. Su
reinado estuvo marcado por la cuestión religiosa entre católicos y
protestantes, la guerra con Francia y el desarrollo económico de Inglaterra,
que aumentó gracias al comercio exterior y a la labor de navegantes como
Francis Drake y Martin Frobisher. Además, supo rodearse de ministros muy
hábiles y capaces, gracias a los cuales siempre fue bien aconsejada. Su
soltería fue asunto de Estado desde el principio de su reinado. El Parlamento
le rogó con insistencia que se casara para que diera herederos al trono, pero
Isabel insistió en permanecer soltera. Fue acosada por varios pretendientes
monárquicos a los que ella entregaba su favor sólo cuando le convenía
políticamente. Su afecto estaba reservado a una sucesión de favoritos entre los
que destacan Robert Dudley, Walter Raleigh y Robert Devereux. Daenerys también
tendrá muchos problemas para reinar, principalmente por la oposición de los
amos esclavistas de las ciudades de Astapor, Yunkai y Meereen. A diferencia de
Isabel I, Daenerys se casará por pura conveniencia y sólo cuando considera que
no le queda otro remedio para mantener la paz en Meereen, aunque le otorga sus
favores carnales en secreto a su amante Daario Naharys.
3º Jon Nieve / Cayo Julio César
Los orígenes
de Jon Nieve, que nació y creció como bastardo del señor de Invernalia, le
hacían indigno de heredar el patrimonio de los Stark, que estaba reservado para
los hijos legítimos de Lord Eddard. Su ingreso en la Guardia de la Noche, no obstante, le
reportaría, a pesar de su juventud, el reconocimiento de sus compañeros y del
Lord Comandante Mormont, quien lo nombró su mayordomo y escudero con la
intención de prepararle para ser el próximo Lord Comandante, algo que ocurriría
cuando Jon cumplió los diecisiete años.
Existe un
cierto paralelismo entre Jon y un conocidísimo personaje histórico. Nada menos
que Cayo Julio César, un brillante militar y político cuya dictadura puso fin a
la República
en Roma. Al igual que ocurre con Jon, César se hizo muy popular tanto entre sus
congéneres políticos como entre la plebe. Las medidas que tomó tras ser
nombrado cónsul consistieron en repartir lotes de tierras entre veteranos y
parados, aumentar los controles sobre los gobernadores provinciales y dar
publicidad a las discusiones del Senado. Todas estas medidas contribuyeron a
otorgarle una mayor popularidad, pero su ambición política era mayor, e hizo
todo cuanto estuvo en su mano para lograr el poder absoluto. Su triunfo en la
conquista de las Galias provocó la preocupación de sus rivales, entre ellos
Pompeyo, pero César se las arregló para que desapareciera de su camino. Acumuló
multitud de cargos políticos y honores que fortalecieron su poder y le
convirtieron en dictador perpetuo de Roma.
Sin embargo,
lo que une a Jon Nieve con Julio César es la forma en que ambos son asesinados.
Como César, Jon sobrevivió a muchos peligros y muchas batallas con enemigos
poderosos, sólo para acabar siendo asesinado a traición por sus propios
hombres, aquellos en quienes más confiaba, y en el lugar que consideraba su
hogar. A ambos personajes se les profetiza su muerte, pero ninguno presta
atención a tales advertencias. Y, como en el caso de César, su muerte traerá
caos y destrucción para todo el Norte.
4º Aegon I Targaryen el Conquistador /
Guillermo I el Conquistador
Entre las
muchas referencias a la historia inglesa, encontramos otra en la figura de
Aegon I Targaryen, llamado Aegon el Conquistador, fundador de la casa Targaryen
y primer rey de los Siete Reinos. Aegon I fue uno de los últimos herederos del
Feudo Franco de Valyria, un imperio extranjero situado en el Mar de Jade, que
se lanzó desde Rocadragón a la conquista de Poniente. Con la ayuda de sus
dragones y de un numeroso ejército, Aegon I derrotó a Harren el Negro, el único
noble con capacidad militar para hacerle frente, y se convirtió en el fundador
de una nueva dinastía regia.
Algo parecido
ocurre con la historia de Guillermo el Conquistador. Durante el reinado de
Harold II de Inglaterra, Guillermo II de Normandía (que después sería Guillermo
I de Inglaterra), arremetió desde la costa norte de Francia la invasión de
Inglaterra con la ayuda de un gran ejército. Harold II, último rey sajón,
falleció en la Batalla
de Hastings (1066), dejando vía libre para el comienzo de la dinastía Normanda.
5º Robert I Baratheon el Usurpador / Felipe
IV de Austria
Aunque no está
demostrado que George R. R. Martin se hubiera inspirado en Felipe IV de Austria
para recrear al rey usurpador Robert I Baratheon, es posible encontrar un gran
parecido entre ambos monarcas.
Robert
Baratheon es el rey cuya muerte desencadena la grave crisis sucesoria que da
origen a la trama central de la saga literaria. Al igual que Felipe IV, fue
recibido con gran entusiasmo, pues en él residía la promesa de hacer olvidar la
oscuridad de los últimos años de reinado de Aerys II Targaryen, apodado el Rey
Loco. Sin embargo, tanto Robert como Felipe IV se cansaron pronto del gobierno
y delegaron el mando en sus validos: Jon Arryn y el Conde-duque de Olivares
respectivamente. Se dedicaron principalmente a cazar, acostarse con mujeres y
divertirse. Asimismo, ambos engendraron un gran número de hijos bastardos.
Curiosamente,
la fornicación fue lo que ambos reyes mejor llevaron a cabo y lo que también
sería su peor legado. A pesar de sus muchos hijos no legítimos, ni Robert ni
Felipe IV lograron asegurar su sucesión. En el caso de Robert Baratheon, porque
los hijos habidos en su matrimonio no eran suyos, sino de Jaime Lannister,
hermano de la reina Cersei. Y en el caso de Felipe IV, porque la muerte de su
heredero, el príncipe Baltasar Carlos, le obligó a casarse con su sobrina
Mariana de Austria, de quien nacería el futuro Carlos II, el último monarca de
la dinastía Habsburgo.
TRIBUS Y ÓRDENES RELIGIOSAS
1º La Guardia de la Noche / Los Caballeros Templarios
En el año 1118
se creó una orden religiosa conocida como los Pobres Caballeros de Cristo, que
posteriormente pasarían a llamarse Caballeros del Templo, Caballeros del Temple
y, finalmente, Caballeros Templarios. El nombre viene porque estos monjes
guerreros tenían su cuartel general en las inmediaciones del Templo de Salomón
en Jerusalén. La orden nació con el objetivo de recuperar y proteger los santos
lugares de la cristiandad de la amenaza
musulmana. Con el tiempo, la orden fue creciendo hasta convertirse en una
notable fuerza militar y económica, hasta que su gran poder se convirtió en una
amenaza y fueron exterminados en 1312 por el rey Felipe IV de Francia en
connivencia con el Papa Clemente V.
El paralelismo
más inmediato con la saga literaria es la Guardia de la Noche, una orden guerrera que tuvo su época de
esplendor en el pasado, pero que hoy en día no es más que una sombra de lo que
fue. Compuesta principalmente por ladrones, violadores, asesinos y otros
criminales, su ingreso en la
Guardia es una forma de eludir la cárcel o la pena de muerte,
aunque hay algunos que ingresan de forma voluntaria. La Guardia de la Noche sirve a los Siete
Reinos protegiendo el Muro y no toma partido en ninguna de las guerras o
alianzas del sur. En uno y otro caso, se trata de comunidades bastante
herméticas, con sus propias reglas y donde se impone a sus miembros el voto de
austeridad y de celibato.
2º Los jinetes Dothraki / Las hordas de
Asia
Tanto en la
saga como en nuestra Historia, todo lo que venía de Oriente era opulento,
resplandeciente, excesivo y con un cierto toque salvaje. La zona oriental de la
saga muestra a la perfección los elementos más destacables de la Edad Media oriental,
entre ellos las temidas hordas de guerreros nómadas: los Dothraki, señores de
los caballos, sedientos de conquistas y de caos. Por sus rasgos raciales y su
modo de combatir se asemejan mucho a los hunos, aunque por el período histórico
encajarían mejor con los mongoles.
El pueblo
mongol era un conglomerado de tribus nómadas que estaban establecidas a lo
largo del vasto territorio asiático. Estas tribus fueron unificadas en 1206,
cuando el guerrero Timuyin resultó vencedor y se erigió en caudillo con el
nombre de Gengis Kan. A partir de entonces, estas huestes bárbaras se
extenderían a través de China conquistando gran parte de Asia y llegando a
afectar al continente europeo.
Tanto los
Dothraki como los mongoles son nómadas que circulan libremente a caballo por
extensas llanuras, organizados en tribus lideradas por un jefe (Kan/Khal).
Ambos son también diestros arqueros a caballo e incansables jinetes.
Igualmente, en ambas culturas está presente la meritocracia, donde los títulos
se asignan en función de los méritos en batalla o por la fidelidad mostrada al
líder, no por herencia familiar.
3º Los Gorriones / Las órdenes mendicantes
y los flagelantes
En Poniente,
el sentimiento religioso es tan fuerte como lo era en nuestra Edad Media. En
los Siete Reinos subsisten varios cultos religiosos con mayor o menor intensidad:
los dioses del Norte, el Dios Ahogado de las Islas del Hierro y el culto a los
Siete Dioses, que es la religión oficial del reino. Sin embargo, una de las
órdenes que ha resurgido con fuerza es la de los Gorriones, monjes mendicantes
al servicio de los Siete Dioses que guardan una gran similitud con algunos
movimientos religiosos que ha habido en la Historia.
Al referirnos
a los Gorriones, lo primero en lo que pensamos es en las antiguas órdenes
mendicantes, cuyos miembros destacaban por llevar hasta el extremo su voto de
pobreza. Renunciaban a todo tipo de bienes y propiedades, ya fuesen personales
o comunes, y vivían en la más absoluta pobreza, mantenidos por la caridad. Las
órdenes mendicantes más importantes fueron aprobadas en el siglo XIII después de
un riguroso estudio acerca de sus costumbres, porque este tipo de órdenes bien
podían convertirse en focos para la difusión de la herejía. En la saga
literaria, los Gorriones también hacen voto de pobreza y recorren los Siete
Reinos proclamando las enseñanzas de la
Fe.
Sin embargo,
el radicalismo de los Gorriones los acerca más al movimiento de los
flagelantes. Estos fanáticos religiosos proclamaban la inminencia de la ira de
Dios contra la corrupción y, como rito religioso, se autoinfligían castigos físicos.
Era común verles recorrer los pueblos en grupos, pararse ante la iglesia,
desnudarse hasta la cintura y flagelarse con azotes de cuero con escarpias de
hierro entre cánticos y gritos. Cada banda de flagelantes estaba bajo las
órdenes de un jefe laico que predicaba en lengua vulgar, imponía penitencias y
otorgaba la absolución. El flagelante juraba obedecer a su maestro y someterse
a una estricta disciplina: no podía bañarse, ni cambiarse de ropa, ni dormir en
camas blandas, ni hablar con otros compañeros, ni tener trato con mujeres. El
paralelismo con los Gorriones estriba en esa manera tan cruel y fanática de imponer
los preceptos religiosos, su estricto concepto de pureza espiritual y los
castigos que se autoimponen para pagar por sus pecados.