¡Y seguimos con más cosas en este mes dedicado al amor y a todos los enamorados! Y nada mejor para continuar que uno de mis seguidos rankings, que me gusta mucho hacer.
Solo para que quede claro, así para empezar, nunca he sido fan de la novela romántica porque, a mi modo de ver, ha perdido la capacidad de mostrar una verdadera historia de amor. En las novelas rosas, lo único que encuentro son relatos estereotipados de mujeres anodinas y hombres de belleza aterradora que viven un romance tan tórrido que hace temblar los pilares de la tierra. A pesar de que las novelas se centran en sus relaciones sentimentales, sabemos muy poca cosa sobre la psicología de los protagonistas porque son simples, más planos que una mesa y con muy poco que aportar, salvo alguna que otra frase lapidaria que me provoca sonrojos y carcajadas muy buenas.
En cambio, considero que hay historias muy bonitas de las que no se habla tanto pero que serían dignas de tener en cuenta. Este pequeño ranking es bastante personal, así que puede que algunas parejas no resulten tan conocidas como otras. Sin embargo, a mí sus historias de amor me parecieron muy bonitas y me han hecho soñar hasta unas cotas que no os podéis imaginar. Y, lo mejor de todo, todas acaban bien.
Bienvenidos al ranking de mis historias de amor favoritas!
8) Keiichi Morisato y Belldandy
De todas las historias de amor habidas en el mundo del manga y el anime, sin duda me quedo con la de Keiichi y Belldandy, los protagonistas de
Oh, my Goddess!, de Kosuke Fujishima. Aunque el manga es muy bueno, la primera vez que vi a estos dos tiernos personajes fue al ver las OVA's (como una miniserie), donde se contaba su historia de manera bastante resumida.
Keiichi es un chico que, a pesar de que es muy bueno, nunca ha tenido suerte en el amor. Al llamar por error a una agencia de diosas, Belldandy aparece en su cuarto y le dice que le garantizará un deseo, lo que quiera. Sin pensarlo demasiado, Keiichi le dice que desea tener junto a él a una chica como ella. ¡Y su deseo se cumple! Belldandy se quedará junto a él para siempre, ya que si alguien intenta separarles una especie de Fuerza hará daño a quienes les rodean.
Sin embargo, aunque en principio pueda parecer un pacto hecho por obligación, poco a poco descubrimos que Belldandy ya conocía a Keiichi desde la niñez, aunque tuvo que borrarle la memoria porque estaba prohibido que ellos se conocieran. Se le apareció porque sabía que volvería a encontrarle, aunque él ya no se acordara de ella, y aceptó quedarse con él a pesar de saber que estaba violando las normas. Keiichi empieza a recordar cosas, pero el Todopoderoso ya le ha dicho a Belldandy que debe desaparecer de la vida de Keiichi y ella se prepara, resignada a su suerte. Sin embargo, gracias a las hermanas de Belldandy, ambos consiguen reunirse de nuevo y Keiichi le entrega un anillo a Belldandy, como le había prometido cuando era solo un niño.
Mejor frase: (Belldandy, gritando en dirección al cielo)
¡Escúchame, Señor! ¡Por favor, concédeme este deseo! ¡Haz que se vuelva realidad! ¡Por favor, permíteme permanecer al lado de Keiichi! ¡Si lo haces, renunciaré a mi condición de diosa! ¡Aceptaré ser desterrada del cielo!
7) Navarre e Isabeau
Los protagonistas de la curiosa
Lady Halcón (1985), una fascinante película de culto que todos los amantes de la fantasía épica debería ver, también protagonizaron una historia de amor que desafió todas las dificultades y permaneció incluso en la adversidad, cuando ni siquiera podían estar juntos por pertenecer a mundos distintos.
Navarre es un caballero que recorre el mundo acompañado de un halcón. Busca con desesperación al hombre que le maldijo, conocido como el Obispo, para obligarle a deshacer el hechizo que le mantiene preso a él y a su amada. Y es que Navarre, que durante el día es un bravo guerrero, por las noches se convierte en un lobo, mientras que su halcón se transforma en la hermosa Isabeau cuando sale la luna. En ningún momento pueden estar juntos, porque ni siquiera les está permitido tocarse.
Pero ellos siguen adelante, buscando una solución durante el día y durante la noche. Aunque en sus formas animales no recuerdan el amor que sienten, sí que pueden expresar devoción y cariño hacia sus respectivos "amos", por llamarlos de alguna forma. Isabeau no tiene guardián más fiel que el lobo, y Navarre siempre tendrá a su bonito halcón junto a él. Quizá el momento más desesperante sea cuando el primer rayo del sol toca a Isabeau y está a punto de convertirse en halcón, y por un fugaz instante ambos amantes están a punto de tocarse. Por fortuna, tras muchas vicisitudes, todo acaba bien para los dos.
Mejor frase: (Phillipe Gaston)
Siempre juntos y eternamente separados.
6) Connor y Heather
Tan inmortal como el título que da nombre a esta mítica saga de los 80, la pareja formada por Connor y Heather fue una de las más bonitas que he tenido el gusto de ver. Connor es un guerrero del clan escocés MacLeod que durante una batalla contra un clan enemigo es herido por un Inmortal, un ser que no puede ser aniquilado salvo por otro ser de su misma condición. A pesar de la gravedad de las heridas, Connor se salva milagrosamente porque también es uno de los Inmortales, pero los suyos creen que practica la brujería y es desterrado.
En Glen Coe le aguarda el amor, ya que allí contrae matrimonio con la bella Heather MacDonald, con la que es muy feliz. Pero hay un problema: al ser un Inmortal, Connor nunca envejecerá, algo que sí le sucederá a Heather. El maestro de Connor le pide que abandone a su mujer, ya que él sabe que es muy doloroso ver envejecer y morir a la persona amada. Además, hay otros Inmortales que quieren verle muerto y podrían utilizar a sus seres queridos para provocarle a entrar en batalla.
Sin embargo, Connor no se dejó convencer, sino que permaneció junto a su esposa hasta que Heather murió en sus brazos, vencida por la edad y sin haber podido darle hijos, ya que los Inmortales son estériles. Antes de morir, Heather le hizo prometer a Connor que todos los años, cuando fuese su cumpleaños, encendería una vela para ella. El broche de oro para una historia de amor preciosa, sin duda.
Mejor frase: (Heather está a punto de morir y mantiene el siguiente diálogo con Connor) ¿Por qué no has envejecido? (Él responde con amor) Porque te quiero tanto como el primer día que te conocí.
5) Gwendolin y Oswald
Gwendolin y Oswald son dos de los cinco protagonistas de Odin Sphere, uno de los mejores videojuegos que han salido para la Play Station 2. Gwendolin es una princesa valquiria, hija del rey Odín de Ragnanival; Oswald, en cambio, es un frío guerrero que sirve como un esclavo a su padrastro Melvin, hermano de la reina de las hadas. Como sus reinos están en guerra por el control de un Caldero mágico, desde el principio son declarados enemigos.
Sin embargo, a medida que avanzamos en el juego, vemos cómo empieza a nacer el amor entre ellos. Oswald observa a escondidas a Gwendolin, y así es como se da cuenta de que vive por y para complacer a su padre en todo, aun a costa de su propia felicidad. Oswald se ve reflejado en ella, ya que él ha descubierto que su padre vendió su alma a la Reina de los Muertos a cambio de obtener el poder de Belderiver, la espada que maneja Oswald y que forma parte de su maldición. En cuanto a Gwendolin, al principio se ve obligada a aceptar a regañadientes ser la esposa de Oswald, pero poco a poco descubrirá que el Paladín de las Sombras es más tierno y encantador de lo que jamás había imaginado. Sus sentimientos por él serán tan fuertes que será capaz de enfrentarse a la mismísima Reina de los Muertos para recuperar a su amado.
El amor de Gwendolin y Oswald es uno de los más bonitos que he tenido el gusto de presenciar, y me gusta mucho más porque su historia acaba bien. Pasan por un montón de dificultades y también cometen errores que les hacen madurar, pero para ellos habrá un futuro porque su amor es tan puro y bonito como un cristal.
Mejor frase: (Oswald, antes de despertar a Gwendolin con un beso) ¿Qué pensarás cuando me veas al despertar? ¿Me
odiarás? ¿Huirás de mí para siempre? Es absurdo preguntarse estas cosas. No
puedo volver a ser el hombre que una vez fui. No me importa cómo reacciones…
Incluso si eso me llena de aflicción… Quiero… Quiero ver mi reflejo en tus
ojos. Deseo… Deseo oír como esos dulces labios pronuncian mi nombre. Y si, por
un momento…, en tu cara se dibuja una sonrisa…, obtendré la fuerza necesaria
para vivir. Nadie me controla ya. De ahora en adelante, actúo solo… Por ti…
4) Jane Eyre y Edward Rochester
Imposible que esta pareja no estuviera en el ranking. Sin embargo, que esté aquí abajo no quiere decir que la considere inferior ni nada por el estilo. No penséis en los números: Jane y Edward se han ganado el pleno derecho de estar en esta lista por su historia que es a la vez típica y hermosa.
Jane Eyre es la protagonista de la novela que lleva su mismo nombre, escrita por Charlotte Brönte en 1847. La historia trata de la vida de Jane, una pobre huérfana que, tras una infancia llena de penurias, consigue entrar a trabajar como institutriz en la casa de Edward Rochester, un rico caballero de carácter bastante difícil y abrupto. A pesar de las convenciones sociales, que no veían bien la relación entre dos miembros de clases sociales tan diferentes, Jane y Edward se reconocen como almas gemelas y se comprometen para casarse.
Pero hay un problema muy grave, y es que Edward ya está casado con otra mujer, una criolla jamaicana que está loca y que permanece encerrada en la casa. Jane comprende que su relación es imposible y huye, pero regresa pasado un tiempo para descubrir que la antigua mansión del señor Rochester ha sido incendiada por su propia esposa, que ha muerto durante la tragedia. Edward está ciego, manco y atormentado por todo lo sucedido. Sin embargo, el regreso de Jane reaviva el amor entre los dos, si es que alguna vez se había enfriado, y ambos por fin pueden vivir felices como marido y mujer.
Mejor frase: (Edward a Jane) Hablando seriamente, creo que en el mundo no hay un ser que me ame con mayor pureza e intensidad que tú, Jane.
3) Juan del Diablo y Mónica de Altamira
Los personajes principales de la telenovela Corazón Salvaje, que pudimos ver allá por el año 1993, han protagonizado una de las historias de amor más fuertes, intempestivas y hermosas que se hayan conocido. Aunque he visto muchas telenovelas a lo largo de mi vida, considero que esta es la más perfecta de cuantas han salido a la luz. Recomendadísima para cualquiera que quiera ver una historia de amor que lo tiene absolutamente todo para triunfar.
Juan y Andrés son hijos del caballero hacendado Francisco Alcázar; pero Juan es un bastardo, fruto de la relación de don Francisco con la mujer de un pobre pescador. Juan, apodado "del Diablo" por su carácter conflictivo y pendenciero, vive una vida muy dura, llena de carencias y debiendo dedicarse al contrabando para poder sobrevivir. No le faltan, sin embargo, las atenciones femeninas, ya que es un hombre de gran atractivo. Pero será la arrebatadora Aimée, hija de la condesa de Altamira, la que cautivará su corazón.
Juan desea casarse con Aimée, pero ella se desdice de su compromiso y acepta la propuesta que le hace Andrés Alcázar, el hermano de Juan... sin importarle tampoco que Andrés sea el prometido de su dulce hermana Mónica, que decide meterse a monja para evitar la humillación y las burlas de la gente. La traición de la que ambos han sido víctimas hará que Juan y Mónica se acerquen cada vez más y nazca entre ellos una atracción que poco a poco se convertirá en un amor sólido y fuerte, aunque no exento de dificultades. El carácter rudo de Juan le pondrá en más de un aprieto, y Mónica se verá obligada a dejar de ser una niña mojigata para convertirse en una mujer fuerte que sabe lo que quiere y lucha por ello. El final de esta pareja también será épico, a la altura de sus circunstancias, y uno de los más hermosos que nos ha dejado Televisa.
Mejor frase: (Juan a Mónica) Antes que nada, permítame darle una disculpa por lo que le dije en la mañana. Como se habrá dado cuenta, de caballero no tengo más que la ropa. Pero también quiero decirle que si yo la hubiera tenido a usted, solamente volviéndome ciego, sordo o imbécil la hubiera dejado por otra, mucho menos por una zorra como su hermana.
2) Carl y Ellie
La sorpresa que se llevó la factoría Disney cuando vio el triunfo que tuvo la película de dibujos animados Up (2009) fue mayúscula, ya que no esperaban ni por asomo que fuera tan bien acogida. Y gran parte de ese éxito, en mi opinión, fue el maravilloso prólogo de la película, en la que se nos muestra en poco más de cuatro minutos la más bella historia de amor jamás contada.
Carl y Ellie son una pareja que comparten su amor por la aventura y un sueño: viajar a Cataratas del Paraíso, un precioso lugar alejado de la civilización. Se casan y viven una vida intensa, llena de amor y felicidad, aunque continuamente se ven obligados a postergar su sueño de viajar, ya que cada vez que ahorran algo de dinero para el viaje, una nueva necesidad les obliga a romper el tarro de los ahorros. Pero ellos se lo toman con buen humor y siguen adelante, perseverando a pesar de todo.
Pero aunque su vida parece idílica, no faltan tampoco desgracias. Carl y Ellie no pueden tener hijos, como era su deseo, bien porque Ellie ha abortado o porque es estéril. No obstante, siguen con su vida, alegrándose por las pequeñas cosas, sonriéndose, bailando, disfrutando de sus picnics bajo el cielo azul, con la única y maravillosa felicidad de tenerse el uno al otro. Aunque los años han pasado y se han convertido en dos entrañables ancianitos, su amor no ha mermado ni un poco; se siguen amando como el primer día, hasta que Ellie, ya muy mayor, cae enferma y muere, dejando a Carl triste y desconsolado. Y aunque a nosotros se nos escape alguna lagrimilla al ver este final, no podemos dejar de sonreír al repasar su bonita historia de amor.
Mejor frase: Su historia no necesita palabras para mostrar lo bella que es.
1) Buttercup y Westley
Una de las parejas más bonitas del cine. Donde estén Buttercup y Westley, que se quiten los de Titanic o los de Love Actually. Los protagonistas de la entrañable La princesa prometida (1987) son el paradigma perfecto del amor verdadero, el que dura a pesar de las adversidades, a través del tiempo, a pesar de las muchas dificultades que tienen que salvar.
Buttercup y Westley se criaron juntos en una granja, aunque al principio no se llevaban bien. Sin embargo, al crecer descubrieron que no podían estar el uno sin el otro y se prometieron amor eterno. Pero Westley se marchó a hacer fortuna y su barco fue tomado por el pirata Roberts, que mató a todos cuantos iban a bordo. Buttercup, llena de tristeza, jura que no volverá a amar. Pero su belleza no ha pasado desapercibida al déspota príncipe Humperdinck, que la obliga a prometerse con él bajo amenaza de muerte.
Tres años después, Buttercup es secuestrada por tres hombres de Guilder, a los que el misterioso Hombre de Negro derrota uno tras otro, cada uno en su terreno. Ese misterioso enmascarado es Westley, que se ha convertido en el nuevo pirata Roberts y ha regresado para buscar a Buttercup y casarse con ella. Tras muchas vicisitudes, consiguen escapar de las garras de Humperdinck y cabalgan felices hacia un nuevo destino.
Mejor frase: (Narrador) Aquel día fue en el que descubrió con asombro que cuando él decía "Como desees", en realidad significaba "Te amo".
¡Y esto es todo por hoy! ¿Os ha gustado este pequeño análisis? Espero que sí. Aunque la mayoría de parejas del cine, la literatura o la televisión acaban mal, es bonito ver que también hay parejas que acaban bien, que sus finales son perfectos porque han luchado mucho para que así sean. Acabar una buena historia con una gran sonrisa que llena de calidez el corazón es uno de los mejores regalos que se nos puede hacer.