Cuánto
tiempo sin hacer un Rincón del Lector, ¿verdad? ^^*
Reconozco
que ha habido algunas cosas en mi blog que han cambiado con el paso de los
años. Ciertos contenidos no han vuelto a ser tratados aquí, bien porque he
preferido dar prioridad a contenidos nuevos, bien porque me sentía más cómoda escribiendo
sobre otras cosas. Pero hoy voy a recuperar el Rincón del Lector para
dedicárselo a dos escritores a los que he tenido el privilegio de conocer en
persona y con quienes comparto el amor por la fantasía en todas sus variantes. De
mano de esta pareja literaria nos
meteremos en un mundo lleno de magia y misterio, conoceremos órdenes de magos
que llevan siglos actuando en las sombras y veremos cómo los sentimientos más
nobles y hermosos pueden dar lugar a graves y peligrosos errores si uno se
atreve a jugar con las leyes de la magia sin saber por dónde pisa. Es el
momento de vivir la magia; es el momento de adentrarse de lleno en la Senda
Oscura.
Título: La Senda Oscura
Autor: Ana Peris de
Elena y Juan José Peired Llanos
Editorial: Kelonia
Nº de páginas: 507 págs.
Año: 2016
Sinopsis: Dana es una
joven que guarda un secreto: su clarividencia, un don que jamás ha podido
comprender ni controlar. Cuando una extraña pesadilla, que se repite noche tras
noche, la conduce a la mansión de su difunto abuelo, descubre un códice oculto
y un mensaje desde el más allá. ¿Quién era su abuelo en realidad? ¿Cuál es el
origen de sus poderes clarividentes? Joan Benet, un hombre tan enigmático como
solitario, parece tener la respuesta a esas preguntas.
Joan
es un mago que vive acechado por los fantasmas del pasado y las tinieblas del
futuro. Cumpliendo una vieja promesa, decide tomar a Dana como aprendiz, y la
relación entre ambos pronto empieza a convertirse en una atracción tan intensa
como prohibida. Pero los secretos de Joan son más peligrosos de lo que Dana
imagina, y sobre ellos se cierne la amenaza de un enemigo terrible que está
dispuesto a matar.
RESEÑA
(sin spoilers)
Vaya
por delante una cosa: No soy demasiado fan de las críticas de novelas que se
hacen en muchos blogs literarios. ¿Por qué? Pues porque creo que los
administradores de algunos de estos blogs publican, desde mi punto de vista,
reseñas incompletas: Si el libro les ha gustado, lo pondrán en un pedestal y les
parecerá la octava maravilla del mundo; si no les ha gustado, su reseña no
tendrá sustancia alguna porque estarán tan centrados en lo negativo que no
verán los aspectos positivos de la novela analizada. Y eso no dice mucho acerca
de su imparcialidad, cosa que alguien que se define a sí mismo como “crítico”
debería demostrar en todas y cada una de sus reseñas.
Yo
entiendo que es muy estimulante hacer críticas, y mucho más si estas se dedican
a poner a parir al libro en cuestión; siempre solemos ser más ocurrentes y
sarcásticos cuando una cosa no nos gusta. Incluso yo misma lo he hecho en
alguna ocasión, pero diré en mi defensa que mi blog no pretende ser un blog
literario, sino un espacio donde subo cosas bastante variopintas y expongo todo
tipo de opiniones. Sin embargo creo, y es mi opinión, que hablar solo de lo
bueno o solo de lo malo de un libro no es hacer una buena crítica. Por eso, en
esta ocasión voy a hacer lo que yo considero que ha de ser una crítica
completa, con sus más y sus menos. Quiero, ante todo, ser justa, pues creo que
los autores se lo merecen de verdad.
Tenemos
aquí una novela del género urban fantasy
o, lo que es lo mismo, fantasía ambientada en la actualidad, del mismo modo que
también pertenecen a este género Cazadores
de Sombras, los libros de Harry
Dresden y la saga de Harry Potter,
por citar algunos ejemplos bastante conocidos. Aunque al principio La Senda Oscura puede parecer una novela
más del género, a medida que uno lee se va sintiendo más atrapado por los
entresijos de la trama, llegando al punto de querer pasar rápidamente al
capítulo siguiente para ver qué va a pasar, cómo se va a resolver una situación
y qué sorpresas nos aguardan al final de la historia. Esto, a mi parecer, le da
un toque muy adictivo al libro y consigue su objetivo de invitar al lector a
continuar la lectura hasta el final.
Nos sumergimos en la novela de la mano de Dana
Jiménez, una estudiante de Historia que está preparando su proyecto de fin de
carrera y que, en principio, no parece tener nada de peculiar. Sin embargo, no
tardamos en descubrir que la joven posee un don que muy pocos tienen: La
clarividencia. Dana oculta en su interior un impresionante poder mágico que
sale de vez en cuando a la luz en forma de premoniciones o visiones de lo que
ocurre en la mente de otras personas. Además, recientemente ha empezado a tener
sueños en los que revive los días vividos junto a su abuelo, Ricardo Valero,
quien falleció cuando Dana solo tenía trece años. Será precisamente un sueño
sobre su abuelo el que la lleve a investigar más acerca de él y la conducirá a
su mansión, donde el anciano ocultó un códice tan antiguo como misterioso.
Después de hacer algunas pesquisas, Dana encuentra los nombres de dos personas
que estaban muy relacionadas con su abuelo y que tal vez podrían ayudarla a
saber más: Lucas Valverde y Joan Benet.
Joan
Benet, el otro protagonista de la historia, es un mago que mantiene oculta su
identidad a ojos de los mundanos, quienes le tienen por un empresario de éxito
y dueño de un considerable patrimonio. Pero aunque Joan es un hombre cabal,
prudente y con buen ojo para los negocios, su verdadera actividad se centra en
el Círculo de Kybalion, la orden de magos a la que pertenece desde hace muchos
años. La visita de Dana despierta en él una serie de recuerdos acerca de
Ricardo Valero, quien fue su maestro durante su juventud. Al sentir el poder
latente de Dana, toma la decisión de aceptarla como su aprendiz para enseñarle
los caminos de la magia e introducirla en el Círculo, pues el potencial de la
joven es tan grande que está convencido de que tendrá una prometedora carrera
como maga.
Los
problemas empezarán cuando Dana y Joan descubran que sienten algo más que respeto
y admiración el uno por el otro. Aunque el Círculo de Kybalion no prohíbe las
relaciones entre maestro y aprendiz, sí que está un poco mal visto y puede dar
lugar a habladurías que les perjudicarían a ambos. Sin embargo, Dana y Joan no
pueden refrenar la atracción que sienten el uno por el otro, así que deciden
que mantendrán su relación en secreto hasta que Dana sea una maga de pleno
derecho.
Pero
la cosa no se queda ahí. Los magos tienen una particularidad, y es que envejecen
más despacio que el resto de los mortales. Joan es consciente de ello y lo ha
aceptado, pero el enamorarse de Dana, con la que tiene una gran diferencia de
edad, le ha hecho experimentar el miedo a perderla. Y a pesar de que Dana lo
ama con todo su corazón, empieza a larvarse en él el deseo de ser eternamente
joven para poder estar a su lado sin temor a morir ni a hacerse viejo y
decrépito. Lo que no sospecha es que llevar a cabo ese
deseo puede conducirle a un punto de no retorno y arriesgarle a ser conocido
como un caminante de la Senda Oscura, que es como se denomina a los magos que
sacrifican seres humanos en sus rituales.
No
quisiera contaros más cosas, ya que eso sería destriparos lo más interesante de
la novela, y me parece que es mucho mejor meteros las ganas de que la leáis.
Pero lo que sí voy a hacer es una selección de los aspectos que más me han
gustado de la novela y los que no me han gustado tanto. Por supuesto, es una
sección SIN SPOILERS, así que podéis
seguir leyendo con total tranquilidad.
Lo bueno:
1) Argumento: Este aspecto va
en primer lugar por razones más que obvias. El argumento de La Senda Oscura me ha parecido bastante
bueno y, sobre todo, adictivo. Cierto que las historias que tratan sobre la
relación entre un maestro y su aprendiz no son nada del otro mundo, pues todos
podemos mencionar al menos un par de ejemplos que nos han calado hondo. Y, sin
embargo, uno no se cansa de volver a leer otra historia entre maestro y
aprendiz, precisamente porque es algo que engancha y que deja con ganas de
saber más. Aquí, además, tenemos dos parejas por el precio de una.
Al
margen de la relación entre los protagonistas, está toda la trama que se
desarrolla de fondo, que está muy bien llevada y que no deja ni un solo cabo
suelto. Como un tapiz en el que se entretejen diversos hilos, estos dan forma a
todo un entramado donde hay cabida para el amor, la ambición, el rencor y la
amistad. Lo más importante, bajo mi punto de vista, es que cuando se lee La Senda Oscura no solo se lee una
historia más, sino que se puede ver todo el trabajo y el cariño que se le ha
puesto a la redacción de cada uno de sus capítulos. Esto sí que me ha impactado,
puede que mucho más que el desarrollo de la novela, que a cada lector puede
resultarle más o menos predecible. Es impresionante cómo se deja entrever el
mimo con el que ha sido escrita esta novela, el amor que los autores han puesto
en cada párrafo, en cada página. Es una novela con alma, una novela que está
viva. En ese sentido, me ha llegado al corazón.
2) Elementos
históricos:
Por supuesto, esto tenía que mencionarlo. Como historiadora que soy, me he
enamorado de todos y cada uno de los elementos históricos que los autores han
empleado para contextualizar algunos acontecimientos de la novela, como puede
ser el Círculo de Kybalion (cuyos orígenes han relacionado con el mítico sabio Hermes
Trismegisto) o el auge de la Orden de Thule durante la Segunda Guerra Mundial,
por mencionar los ejemplos más notables. Utilizar la Historia como recurso
literario para ambientar una novela es muy arriesgado, ya que se corre el
peligro de caer en algún anacronismo y cargarse por completo el contexto. En
este caso, por fortuna, no se cae en la incoherencia histórica porque, como ya
he dicho en el apartado anterior, se nota que el libro ha sido muy trabajado y
los autores (y me inclino a pensar que Juan José Peired ha tenido mucho que ver
con ello, dado que es historiador) han procurado no cometer errores insalvables
en ese aspecto. Mis felicitaciones por el intenso trabajo de documentación
llevado a cabo y por haber sabido incluir la magia entre las páginas de la Historia
sin que resulte chirriante o herético a ojos de un pureta histórico.
3) Elementos
mágicos:
Si la realidad histórica tiene toda mi aprobación, también lo tiene el plano
mágico de La Senda Oscura. Como buena
novela de fantasía urbana, la magia ostenta un protagonismo propio y a su
descripción y desarrollo se le dedican incontables páginas que explican muy
bien los entresijos del poder mágico y sus consecuencias a corto y largo plazo.
Los autores dividen la magia en nueve saberes o disciplinas repartidas a su vez
en tres esferas (el número tres parece ser simbólico, pues representa el
equilibrio, la perfección), y esto aporta una nueva visión de la magia,
dándonos a entender que no es una sola, sino que se divide en varios aspectos
que el mago debe dominar, aunque siempre hay una disciplina con la que se
siente más cómodo o que puede controlar de forma natural. Me ha gustado también
que se ofrezca la posibilidad de que existan consecuencias por usar la magia.
Al tratarse de un poder que altera el orden natural de las cosas, cada vez que
se usa la magia se provoca una reacción opuesta llamada Equilibrium, algo que puede dañar al mago si no toma las
precauciones debidas. Acostumbrada como estoy a que los magos utilicen su magia
como si nada, sin sufrir consecuencias de ningún tipo, este aspecto me ha
gustado mucho y me ha parecido tan coherente como original.
4) Los rangos de
los magos:
Otro de los puntos fuertes de La Senda
Oscura es que se le da mucha importancia a la organización de los magos
dentro del Círculo de Kybalion, pues ahí es donde se pueden ver claramente las
diferencias y rangos que hay entre ellos. Y no os equivoquéis pensando que la
manera de referirse a ellos es a través de los términos Maestro y Aprendiz. Hay
todo un listado de categorías aplicadas tanto a los Magos (Archimago, Magister
y Archimagíster) como a la propia jerarquía dentro de la organización interna.
Si no he contado mal, hay once rangos en una jerarquía que va de menos a más,
dependiendo del poder que ostente el mago, las disciplinas que domine y su
valía para ocupar determinados cargos. Me ha gustado mucho que se haya hecho
uso del griego clásico, nada utilizado en las novelas de fantasía, para nombrar
los rangos del Círculo de Kybalion, pues es algo que nunca había visto y le ha
dado un toque muy interesante a la organización de los magos.
5) Ambientación: Me ha gustado
mucho que la acción de la novela transcurra en un ambiente real, concretamente
en las ciudades de Valencia y Praga, que son las que tienen una mayor
descripción. Considero que es un aspecto positivo porque ayuda a ubicar los
espacios por los que se mueven los personajes, nos invita a pasear por sus
calles, visitar sus monumentos, buscar los sitios a los que van los personajes
a lo largo de la novela (y, si mal no recuerdo, creo haber pasado por alguno de
esos rincones durante mis vacaciones en Valencia). Acostumbrados como estamos a
que las historias de fantasía ocurran en otros planos, en lugares salidos de la
imaginación del autor o en ciudades inventadas, resulta refrescante que se
tomen ciudades auténticas que no sean Nueva York para convertirlas en escenario
de una serie de aventuras mágicas ambientadas en la época actual.
6) Personajes: Los personajes
de una novela merecen una atención especial, ya que les vamos a acompañar a lo
largo de sus aventuras y desventuras y es importante que empaticemos con ellos
en la medida de lo posible. En este apartado he de decir que, salvo casos
contados, me he sentido muy atraída por ciertos personajes porque he visto en
ellos a personas que podrían ser tan reales como yo. Curiosamente, los
personajes secundarios me han gustado más que los protagonistas, ya que creo
que están mucho mejor perfilados. Tienen virtudes, defectos, sueños, ilusiones,
carencias, ambiciones… No son planos ni están ahí por estar, sino que son
sorprendentemente humanos. Tienen tanto aspectos positivos como negativos,
manteniendo un buen equilibrio, aunque es cierto que, por exigencias de la
trama, siempre ha de primar un aspecto por encima de otro. Sin embargo, no me
ha resultado desagradable en absoluto. De todos los personajes, destaco a Lucas
y a Jezabel como mis preferidos por ser los más humanos y con los que más se
puede conectar.
Lo malo:
1) Desarrollo de la
trama: Para
ser una novela que entra en materia ya en el capítulo uno, empezando fuerte
además, llama la atención lo lenta que se me ha hecho en algunas ocasiones. No
sé si es culpa mía por haber imaginado que la historia llevaría un ritmo más
vertiginoso, pero me ha dado la sensación de que ciertos capítulos que son más
de transición o de preparación para futuros acontecimientos ralentizaban la
trama, la pausaban demasiado. Es un poco difícil de explicar. ¿Cómo puede ser
que una trama vaya rápido y despacio a la vez? Pues a mí me ha dado esa
impresión.
Tengo
que añadir también unas palabras acerca del romance entre los protagonistas,
que tiene mucho que ver, desde mi punto de vista, con la irregularidad del desarrollo
de la trama. Las escenas de amor entre Dana y Joan abundan a lo largo de la
novela en forma de conversaciones de amor y escenas tórridas. El problema es
que me parece que hay muchas escenas de amor que no aportan gran cosa a la
trama, salvo dejarnos claro que Dana y Joan están muy enamorados, se quieren
con locura, se desean, no saben vivir el uno sin el otro… Me habría gustado que
se le hubiese dado más primacía a la relación de Dana y Joan como aprendiz y
maestro respectivamente, centrándose más en el aprendizaje aunque después
viésemos cómo se iban enamorando.
2) Demasiada
información:
En una novela de fantasía, y más de fantasía urbana, algunos autores tienen
tendencia a dejarse en el tintero una explicación razonable de por qué han
sucedido ciertas cosas, recurriendo a los temidos Deus ex Machina para salvar
la situación. No es el caso de La Senda
Oscura, pues no me cansaré de repetir que la labor de documentación y de
adecuación a la novela ha sido tremenda, ofreciendo explicaciones acerca del funcionamiento
de la magia y del desarrollo de los acontecimientos, e impidiendo que queden
espacios en blanco y que las cosas sucedan solo porque lo hizo un mago (sí,
acabo de hacer un chiste).
El
problema es que creo que a veces los autores se explayan demasiado cuando un
personaje ofrece información nueva o se dispone a explicar algo importante.
Esto se traduce en párrafos larguísimos y a veces enrevesados que los otros
personajes pillan a la primera sin perderse y sin necesidad de tomar apuntes,
algo que yo sí he tenido que hacer. Este hecho, además de ralentizar un poco la
trama, me ha hecho pensar si no tendré un serio problema de memoria. No pido
que se ponga todo con extrema sencillez, bien masticadito para que no nos
atragantemos, pero los párrafos demasiado largos (algunos de media página)
tienden a hacerse monótonos. En este caso, un anexo al final del libro con la
jerarquía de los magos del Círculo o una especie de documento oficial que
explicara los orígenes de la Orden de Thule habrían sido un buen recurso además
de suponer un toque más de originalidad.
3) Protagonistas: A ver, no es
que los personajes principales de La
Senda Oscura no me hayan gustado. En realidad no son malos personajes en
sentido estricto ya que, al igual que sucede con los secundarios, tienen sus
defectos y sus virtudes como cualquier persona. Sin embargo, Dana y Joan no han
sido unos protagonistas con los que yo haya conectado. Me consta que a muchos
lectores les han encantado y se han sentido identificados con ellos, pero no ha
sido mi caso, pues mis preferencias se han decantado por los personajes
secundarios (Jezabel es, desde luego, mi favorita).
Pese
a su protagonismo, creo que Dana y Joan podrían haber recibido un mayor
desarrollo a nivel psicológico, en especial Dana, ya que a pesar de que toda la
trama gira a su alrededor, no es un personaje que ofrezca demasiada
profundidad. Dana sabe en todo momento lo que está bien y lo que está mal;
nunca se deja llevar por la tentación de lo oscuro ni cae jamás en el error
(cosa que sí hacen los otros personajes). Además, todas sus simpatías y
resquemores están justificados y son absolutos: si un determinado personaje le
cae bien es porque ese personaje es una bellísima persona, y lo mismo ocurre si
se trata de un antagonista, pues le dará a Dana sobradas razones para pensar
mal de él.
Si
tuviera que escoger a uno de los dos, me quedaría con Joan, ya que al tratarse
de un personaje con un pasado turbio que todavía le atormenta, vemos que se
muestra afectado y superado muchas veces por las circunstancias. Las cosas no
siempre le salen bien y, por supuesto, comete errores muy graves. Esto, a mi
entender, le da mucha humanidad al personaje, lo hace real. Sin embargo, los
acontecimientos que se suceden a su alrededor, ya sean pasados o presentes, le
otorgan un aura que pretende ser dramática pero que acaba convirtiéndole en un
personaje demasiado trágico para mi gusto.
4) Antagonistas: Toda gran
novela necesita un gran villano (o villanos) que marque bien la diferencia que
existe entre el Bien y el Mal. Un antagonista es una figura clave dentro de una
novela, ya que es la personificación del lado oscuro que acosa al protagonista.
Un villano no debe ser una figura plana, un malo “porque sí”. Debe tener
personalidad propia y bien definida, y debe ser capaz de evolucionar a lo largo
de la historia. Y esto es precisamente lo que le falta a los principales
antagonistas de La Senda Oscura, los
pilares de la Orden de Thule: Frederick Leischmann, Manfred Möbius, Antonio
Arcadia y Alberto Ortiz.
De
estos villanos no se puede decir otra cosa más que son malvados, simple y
llanamente. Aparte de poseer una circunspección que roza lo descortés en
ciertas ocasiones, carecen de matiz alguno. Los cuatro son ambiciosos y viven
por y para cumplir su mayor ambición. Si por el camino tienen que provocar una
matanza, lo harán sin dudar ni un solo segundo, porque su único cometido es
conseguir lo que tanto ansían. Esto da pie a que, al menos por mi parte, se
echen de menos personajes con filiación malvada que se planteen dudas acerca de
los métodos que están empleando, que vayan modificando su comportamiento a
medida que van viendo cómo son las cosas, o incluso que se atrevan a traicionar
a sus propios maestros para impedir un mal mayor. En la Orden de Thule me han
faltado unos villanos con empaque que habrían engrandecido la historia hasta un
punto increíble.
¡Y
hasta aquí mi reseña de La Senda Oscura!
Espero haber conseguido al publicarla los dos propósitos que tenía en mente:
Hacer una crítica objetiva de la novela y conseguir que os pique la curiosidad
por leerla. Sinceramente, creo que es una novela que cumple con creces lo que
promete. Es entretenida, contiene elementos muy originales, ofrece amor y
acción a partes iguales, y muchos de sus personajes os resultarán muy atractivos.
A todo esto hay que añadir que es la primera novela de esta pareja de autores,
y esto me parece muy importante dejarlo claro, ya que la ópera prima de un
escritor novel no suele ser de gran calidad debido a su falta de experiencia.
En este caso no es así, pues a lo largo de todos y cada uno de los capítulos de
La Senda Oscura se nota que tanto Ana
Peris como Juan José Peired escriben con regularidad y cuentan con un bagaje
literario y estilístico muy amplio y completo. Si han conseguido crear una
primera novela de semejante calidad, les auguro un futuro muy prometedor en la
literatura de fantasía.