En este caso no se hace ningún spoiler de nada, así que estáis todos a salvo.
Me he divertido mucho escribiendo este caso! Espero que os guste a vosotros también!!
Dae:
Bueno, nosotros tenemos que seguir… Mientras esos dos imbéciles se
parten el espinazo, presentaré a nuestro próximo invitado. Se
define como un chico valiente y leal que siempre hace lo correcto. Es
algo que ha aprendido de su padre, al que tiene que preguntarle algo
muy importante. ¡Recibamos con un gran aplauso a Jon Nieve!
La
música vuelve a sonar con la banda sonora del Señor de los Anillos.
Por la puerta entra un chico moreno tan guapo que las chicas vuelven
a ponerse a gritar, sobre todo un grupito liderado por una tal
Ygritte. Se oyen gritos de “¡Guapo!” y “¡Quiero un bastardo
tuyo!”. Como el chico va vestido de negro, las tiene locas a
todas.
Dae:
Caray, Jon. Sí que levantas pasiones. Esto parece la premier de
Crepúsculo.
Jon:
Qué va, no es para tanto.
Dae:
Además, dicen los rumores que has hecho una pequeña aparición como
bajista en el grupo Tokio Hotel. Hemos visto las fotos, chico guapo.
Jon
se sonroja.
Jon:
Lo hice como un favor. El bajista se había puesto enfermo y decían
que yo tenía pintas de emo, así que me pareció una buena idea.
Dae:
¿Te han entrado ganas de dedicarte profesionalmente a la música?
Jon:
No, ahora mismo estoy muy centrado en la carrera militar. Acabo de
ingresar en la Guardia de la Noche, y esto es un poco más durillo de
lo que pensaba.
Dae:
Bueno, pasemos a hablar de tu vida personal. Tú eres de Invernalia,
¿verdad?
Jon:
Sí.
Dae:
¿Con quién vives allí?
Jon:
Con mi padre, mi madrastra y mis cinco medio hermanos.
Dae:
Claro, nos has contado antes que tú eres hijo de una relación
anterior de tu padre. ¿Cómo es el ambiente en tu casa?
Jon:
Pues… bueno. No tenemos demasiados roces…
Dae:
Tú crees que existe algo de favoritismo hacia tus medio hermanos.
Jon:
(Solloza un poco) Sí… Yo creo que sí…
Dae:
¿Por qué, Jon?
Jon:
Porque mi padre no me trata como a mis hermanos. Me mira con cara
rara, como diciéndome que yo allí no encajo. Y mi madrastra es aún
peor.
Dae:
¿Qué ocurre con ella?
Jon:
Pues que es muy mala conmigo. Me insulta y no le gusta nada de lo que
hago. Siempre me está dando órdenes o me está echando de casa.
Dae:
¿Por qué crees que hace eso?
Jon:
Porque es una bruja amargada. No me soporta, Daenerys. No me puede ni
ver. He intentado acercarme a ella y tratar de caerle bien, pero ella
no quiere. Y yo ya no sé qué hacer.
Dae:
Jon, has venido hoy al Diario para hablar de algo muy importante con
tu padre. ¿Qué quieres decirle hoy?
Jon:
Quiero que me diga quién es mi verdadera madre.
Joff:
¿Tú tampoco sabes de dónde vienes? Hazme caso, a veces es mejor no
saberlo.
Cer:
¡Cállate, niño! (Le da una colleja)
Dae:
Tu padre te llevó a vivir con él cuando sólo eras un bebé, pero
nunca te ha dicho quién es tu madre.
Jon:
No, nunca.
Joff:
A lo mejor somos hermanos, quién sabe.
Cer:
Joff, que te quito el móvil.
Dae:
Esta tarde recibirás una explicación, Jon. Pero antes debo pedirte
que vayas a una de nuestras salas. Por ahí, por favor.
Aplausos.
Jon se va a una sala con televisión y se sienta en el sofá (por
aquel entonces tenían sofás).
Dae:
Voy a presentaros a nuestro siguiente invitado. Ser el señor de una
nación como Invernalia no es nada fácil. Pero hoy nos contará cuál
es su secreto para llegar a fin de mes y no volverse loco. ¡Un
fuerte aplauso para Eddard Stark!
Música
de “Walker Texas Ranger” para recibir a Lord Eddard, un hombre
que tiene cierto parecido con Chuck Norris. Lleva barba y un elegante
traje negro que le sienta muy bien. Al entrar, ve a Robert y a Jaime
peleándose en el suelo, se encoge de hombros y se va a un sillón.
Dae:
Bienvenido, Eddard, gracias por venir.
Ned:
¡Hola, holita!
Dae:
Erh… Aquí me dicen que te gusta que te llamen Ned. Si te parece
bien, te llamaremos así a partir de ahora.
Ned:
Por mí, estupendillo.
Dae:
Ay, dioses… Menuda tarde llevo… Bueno, Ned. Es la primera vez que
pisas un plató de televisión. ¿Cómo te sientes?
Ned:
Pues no me esperaba que fuese tan incómodo. Hay un desorden
increíble, nos han tratado como ganado y el bocadillo que nos han
dado tenía el queso verde.
Dae:
Así que te lo has pasado bien.
Ned:
No, si yo he dicho…
Dae:
Ned, háblanos un poco sobre ti. ¿Qué se siente al ser un padre de
familia numerosa?
Lord
Eddard resopla.
Ned:
A veces es un poco cansadillo, sobre todo porque criar a seis hijos
pone a prueba la paciencia de cualquiera.
Dae:
¿Qué ocurre con tus hijos?
Ned:
No me gusta ser tiquismiquis, pero es que hacen lo que les da la
gana. Trepan por los muros, se pegan entre ellos, vuelven a casa a
las tantas… Y ahora les ha dado por traer animales a casa.
Dae:
A los niños les gusta tener mascotas.
Ned:
Sí, pero es que me han traído lobos.
Dae:
Ah…
Ned:
No podían ser perritos, o ardillas, o lagartijas… ¡No, eso sería
demasiado fácil! ¡Han tenido que traerme lobos huargo, que lo ponen
todo perdido!
Dae:
Oye…
Ned:
¡Tengo todas las cortinas de la casa destrozaditas, hay meados en
cada esquina y el otro día me he encontrado a dos de ellos
apareándose encima de la mesa del comedor! ¡He tenido que chaparme
toda la colección de vídeos de El Encantador de Huargos para poder
mantenerlos a raya!
Dae:
Mira, lo que te quería preguntar…
Ned:
¡Por no hablar de lo que comen! Tengo una manada de lobos en casa
que come por seis elefantes adultos. Y no les vale cualquier comida.
Todas las semanas tengo que encargar cuarenta kilos de pienso para
perros y darles de comer cada cinco horas, porque si no les das a su
hora se comen los jabones del baño. ¡Esos bichos me están
arruinando!
Dae:
Sí, pero escucha…
Ned:
Y yo no puedo seguir así. Tengo que pagar treinta años de hipoteca
por un castillo viejo, criar a seis hijos y a sus lobos y, además,
gobernar la capital del Polo Norte. Esto es un desastre, tralarí…
Tengo que acabar con esta situación, tralará… Caramba…
¡Tralarí, tralará!
Rob:
(Desde el suelo) ¡Cierra el pico, Flanders! Digooo… ¡Stark!
Dae:
¿Me lo parece a mí o estás un poco pirado?
Ned:
Un poco de las dos cosas, creo.
Dae:
Ned, esta tarde no estás aquí por casualidad. ¿Quién crees que
quiere verte?
Ned:
No sé… ¿Hodor?
Dae:
¿Hod…? ¿De todas las personas del mundo por qué se te ocurre
Hodor?
Ned:
Es que su nombre fue el primero que se me vino a la cabeza.
Dae:
Pues siento decepcionarte, pero no es Hodor. ¡Que entre… esa
persona!
Entra
Jon en plató y Lord Eddard se queda un poco flipado.
Ned:
Lo mato. Cuando lleguemos a casa, prepárate.
Jon:
Jo, papá… No me abochornes en la tele…
Dae:
Por favor, Jon. Dile a tu padre eso tan importante que querías
decirle.
Jon
suspira significativamente, se vuelve hacia su padre y le mira con
ojos suplicantes.
Jon:
Papá… Tengo catorce años y me he pasado la vida entera sin saber
quién es mi madre. Creo que ha llegado el momento de que me digas la
verdad. Por eso te pido delante de toda España… digo, los Siete
Reinos, que me desveles mi origen. ¿Quién es mi madre?
Vuelve
a sonar la música de tensión. Se oye el latido del corazón y los
ruidos del estómago de todo el público. Lord Eddard se muestra
esquivo en dar su respuesta; la situación es inesperada para él y
está claro que no sabe cómo responderle a su hijo. El drama del
pobre chico es tan grande que algunos se han puesto a llorar.
Ned:
Ay, Jon… Ya me imaginaba que algún día de estos me lo
preguntarías. Pero es que no puedo decírtelo…
Jon:
¿Por qué no, papá?
Ned:
Hice una promesa… No puedo romper mi palabra…
Jon:
Papá, es importante para mí…
Ned:
Comprendo cómo te sientes… pero no puedo hacer nada al respecto.
No sé nada de tu madre.
Jon:
¡Pero tú sabes quién era! ¡Dime su nombre, por lo menos!
Ned:
(Con expresión culpable) Es que no lo sé…
Jon:
¿Qué…?
Ned:
No le vi la cara.
Todos:
¿¡Cómo!?
Jon:
¿Cómo que no le viste la cara?
Ned:
Es que estaba oscuro.
Jon:
¡Pero tienes que saber quién es mi madre!
Ned:
¡Jolines, Jon! ¡Tú crees que estas cosas son muy fáciles! Ella
dijo que no podía decirme quién era, pero que podíamos… ya
sabes.
A
Daenerys está a punto de darle un colapso.
Dae:
O sea, que te llevaste al huerto a una completa desconocida. ¿Y si
hubiera sido una bruja o un travelo?
Ned:
Estaba muy solo y muy necesitado.
Jon:
¡Menuda excusa, joder!
Ned:
Y ella me dijo que le parecía muy atractivo, así que pensó que
podía ser buena idea.
Jon:
¡¿Y por qué no le dijiste que estabas prometido?!
Ned:
No quería quedar mal con ella.
Jon:
¡¡Pero si no la conocías de nada!! ¡¡Papáaaaa!!
Cabreado
y llorando, Jon saca una espada de alguna parte y ensarta todos y
cada uno de los sillones que hay en el plató. Está furioso, sus
ojos tienen el brillo de las lágrimas y parece a punto de soltar
espumarajos por la boca. Algunas chicas también lloran, solidarias
con ese chaval tan guapo. La tensión se masca en el ambiente, hasta
que Daenerys toma cartas en el asunto.
Dae:
¡Jon, tranquilízate y no llores más! Suelta la espada y déjala en
el suelo donde yo pueda verla. Así, vale… Mirad, como en este
momento hay mucha tensión, nos vamos unos minutos a publicidad.
Hasta ahora.
Anuncios.
Volvemos
de publicidad. Por si alguien se lo está preguntando, Robert y Jaime
ya no están peleando en el suelo del plató, pero sí en una sala
insonorizada donde los psicólogos del programa están intentando que
se reconcilien mientras apuestan por su favorito. En el plató,
Daenerys está atendiendo a Jon y a Eddard, que están muy
disgustados por la tremenda emoción del momento.
Dae:
Y ya estamos de vuelta con el Diario de Daenerys. Estábamos hablando
con Ned y Jon, que acaba de sufrir una gran conmoción en cuanto su
padre le ha dicho que su madre puede ser cualquier mujer de Espa…
de los Siete Reinos. Ned, ¿a ti te parece normal venir hasta el
programa para decirle esto a tu hijo?
Ned:
Pero si me habéis llamado vosotros porque dijisteis que me iban a
dar una sorpresa…
Dae:
¡La cuestión no es quién llamó a quién! Creemos que le debes a
tu hijo una explicación.
Todos:
¡¡Síiii!!
Ned:
Qué más quisiera yo, de verdad…
Jon:
¡Después te extrañas de que intente cortarme las venas! ¡Joder,
necesito cortarme para mostrar al mundo mi dolor!
Ned:
Eso te pasa por ser gótico. No me gusta nada ese nuevo estilo que
estás llevando, Jon. Ya no sales con tus amigos del septo, ni vas a
rezar junto al arciano, ni respetas a tus mayores…
Jon:
¡Yo no tengo amigos, porque la semilla de la soledad siempre estuvo
dentro de mí! Lo que pasa es que necesito rodearme de patanes para
comprobar lo angustiosa que es su mediocridad y lo lejos que estoy yo
de ella.
Ned:
Tendría que haberte obligado a venir con nosotros de vacaciones a
Dorne. Lo que te hace falta es un poco de sol en la cabeza.
Jon:
¿¿Es que quieres que me ponga moreno o qué?? ¡Y te repito que soy
fotofóbico! Quiero ser pálido, delicado y espectral.
Ned:
Sí, hijo, sí… Lo que tú digas…
Dae:
Bueno, es evidente que no os estáis poniendo de acuerdo. Pero no
pasa nada, porque nuestros psicólogos os atenderán de buena gana y
os ayudarán a bajar las barreras que hay entre vosotros. Tendréis
que esperar hasta el final del programa, porque me informan de que
todavía están con Robert y Jaime. Va ganando Robert por cinco
asaltos a dos. Yo tengo que continuar, pero vosotros podéis quedaros
aquí y seguir disfrutando del programa (Pasa un par de tarjetas,
se seca el sudor de la frente y resopla un poco). Nada hay más
triste que una familia desunida, como estamos viendo esta tarde.
Estos dos hermanos están peleados a causa de una herencia familiar,
pero uno de ellos nos ha llamado pidiendo ayuda, así que vamos a
hacer todo lo posible por él. ¡Recibamos con un aplauso a Renly
Baratheon!
Pero eso será la próxima vez! Espero que os haya gustado!!
¡Joo, no te has querido mojar con la identidad de la madre de Jon! :-P
ResponderEliminarBueno, no pasa nada, a ver qué tal va con Renly, el chico arcoíris ^^
Es que así queda más emocionante. Por cierto, no sé si viste la broma que circuló por facebook sobre George Martin. Se dijo que había muerto el día 28 de diciembre mientras acababa de escribir el último capítulo de Sueño de Primavera. Se decía que la última frase que dejó inconclusa era esta: "La madre de Jon Nieve es...". Así que mejor lo dejo a la imaginación del espectador! Además, para el siguiente "programa" quería poner el caso de Rhaegar y Lyanna. A ver cómo sale!
ResponderEliminarGracias por pasarte y comentar!